006.
—CAPÍTULO SEIS
☾
—MAEVE BUSCA AQUÍ, MIENTRAS YO BUSCO ALLA—sonrió Vanessa, mientras se arrodillaba para inspeccionar una de las polvorientas cajas, mientras Meave asentía y empezaba a rebuscar en los armarios.
Mike entró en la habitación, mirando a ambas chicas.—¿Qué buscan exactamente?—,preguntó con curiosidad.
—Manteles—,respondió Meave, mientras Vanessa se ponía a su lado, uniéndose a su búsqueda en los armarios.
—Los ponían aquí para los eventos—,añadió Vanessa.
Mike, frunciendo las cejas, fijó su mirada en Vanessa.—Perfecto, ¿y dime por qué sabes?—.
Sin decir una palabra, Vanessa se fue a explorar otra sección del almacén, con Mike siguiéndole de cerca.
Abrió una de las cajas y se le iluminó la cara.—¡Los encontré!—
Maeve se acercó a Mike, pero su atención se desvió de repente hacia algo que había en la esquina de la habitación.
Había una máquina mecánica, cuyo esqueleto metálico y cables eléctricos expuestos revelaban su funcionamiento interno.
A Maeve le picó la curiosidad. Se acercó con curiosidad y alargó la mano para tocar el frío metal antes de que Vanessa la detuviera.
—No—,le advirtió Vanessa, con una sonrisa teñida de nerviosismo.—Yo no haría eso, es un traje spring lockse—.
Mike se acercó a Maeve, la confusión llenó su rostro mientras él y Maeve dirigían su atención a Vanessa.—Los modelos viejos tiene resortes que mantienen las partes de los animatrónicos en su lugar para que una persona pueda usar el traje.—
Vanessa se acercó a Maeve y Mike y tomó una escoba apoyada en la pared.—Suelen ser muy inestables—,advirtió.
—A ver—,levantó la escoba y empujó suavemente la parte mecánica, haciendo que se cerrara con una fuerza que cortó un trozo de la escoba de madera.
Maeve y Mike se sobresaltaron y dieron un paso atrás. Vanessa volvió a colocar la escoba en su sitio.—Ya lo dije, inestables—.
Mike miró un rato la máquina abandonada, antes de darse cuenta de que Vanessa había tomado el mantel y se disponía a salir de la habitación.
No pudo evitar sentir que había algo más en su conocimiento. Se giró hacia ella.—¿Hay algo más que quieras contarnos, Vanessa?—.Ella se detuvo en seco cuando él ladeó la cabeza.
—Por que sabes todo de este lugar—.Añadió.
Sacudió la cabeza con intensidad.—¿Que pasaría si Abby encontrara esa cosa?—
Vanessa parpadeó; sus ojos se abrieron de par en par.—Tú la trajiste, a mí no me metas—.Inclinó la cabeza y miró a Mike y a Maeve.—Lo que no puedo entender es por qué—.
Mike suspiró profundamente, mirando hacia otro lado.—Te lo diré, creo que ellos saben quién se lo llevo.—Los ojos de Vanessa se abrieron de par en par mientras escuchaba.—No puedo explicarlo, pero aquí, me siento cerca de Garrett. Mis sueños son más reales, y es como si pudiera...—
Vanessa miró a Mike interrumpiéndole.—¿Cambiar lo que pasó?—Preguntó en voz baja, y Mike asintió lentamente.
Ella exhaló profundamente y escudriñó a su alrededor.—¿Les preguntaste sobre esto?—Volvió la mirada hacia Mike y Maeve.
—Sí, lo hice, y creo que no les caigo bien—.Explicó Mike mirando a Maeve.—Pero... ellos quieren a Abby y quizás Maeve—.
Vanessa negó con la cabeza.—Mike, los dos tienen que dejarlo ir—,insistió antes de alejarse.
Los nervios se apoderaron de Mike, que se enfureció.—No entiendo por qué te importa tanto—.
Vanessa giró su cuerpo rápidamente y se acercó a ellos, su ira iba en aumento.—Entiende, tienes que dejarlo ir—.Apretó los dientes.
—¿Quién demonios eres?—Maeve habló, con las cejas fruncidas. Vanessa dio un paso atrás, negando con la cabeza.
—Alguien que quiere ayudar—,respondió Vanessa antes de dejar solos a Maeve y Mike.
Mike dejó escapar un profundo suspiro, se frotó los ojos y siguió a Vanessa fuera de la habitación. Maeve se quedó atrás, con los pensamientos revueltos, y sus ojos se posaron en el animatrónico abandonado en el suelo.
Le dio escalofríos, sobre todo después de la explicación de Vanessa sobre los cierres de resorte que se utilizaban para las personas que utilizaban los animatrónicos. Sin embargo, este animatrónico en particular era pequeño.
Los otros animatrónicos eran lo bastante grandes como para que una persona adulta cupiera dentro, pero éste parecía más pensado para un niño.
Al darse cuenta, sus ojos se abrieron de par en par y una sensación inquietante le revolvió el estómago.
Se apresuró a salir de la habitación, corriendo hacia la sala común, donde Abby bailaba entre los animatronics mientras Vanessa y Mike discutían.
—¡Dime algo!—Exclamó Mike mientras Vanessa se alejaba de él.
—Eso intento, pero no estas escuchándome—.
—Oye, encontrar al que se llevó a mi hermano, es lo único para mi—,hablaba Mike con intensidad, mientras Vanessa miraba a un lado y se daba cuenta de que Abby se acercaba a Bonnie.
—¿Abby?—Dijo Vanessa preocupada, pero pronto se dio cuenta de lo que Abby estaba a punto de hacer.—¡Oye, Abby, no! Maeve, atrápala!—gritó mientras corría hacia Abby.
Maeve se movió rápidamente para sujetar a Abby, pero ya era demasiado tarde. Abby pasó sus manos sobre los cables metálicos, provocando un flujo eléctrico a través de su piel, resultando en una explosión.
Abby quedó tendida en el suelo, con los ojos abriéndose lentamente, mientras Maeve y Mike la llamaban por su nombre amortiguados por el zumbido de sus oídos.
La niña empezó a toser y Vanessa dejó escapar un suspiro de alivio.—¿Qué pasó?—preguntó Abby en voz baja, con cara de confusión.
—No importa, Abby sólo fue un accidente. Vas a estar bien—,la tranquilizó Maeve, ayudando a Abby a levantarse y dándole un abrazo reconfortante, sintiendo que su propio corazón se aceleraba.
—Lo siento mucho—,dijo Vanessa, y Mike miró a su hermana con una mezcla de preocupación y alivio. La idea de que podía haber perdido a su hermana aún le rondaba por la cabeza.
—No sé qué decir—,empezó Mike mientras Vanessa negaba con la cabeza.
—Vete a casa, y cuida a tu hermana—.Y se marchó.
Maeve tragó saliva y se apoyó en el auto, aún temerosa de decir lo que pensaba. Hasta que decidió afrontarlo.
—¿A qué le tienes tanto miedo?—Habló, sorprendiendo tanto a Vanessa, que se detuvo en seco, como a Mike.
—En la bodega... Vi tus ojos, estabas aterrorizada—.Entrecerró los ojos cuando Vanessa se acercó.
Vanessa suspiró y la ira volvió a invadirla.—Hagan lo que quieran con sus propias vidas—,hizo una pausa antes de mirar a Mike.—Pero si te atreves a traer a Abby de vuelta, voy a dispararte—.
Vanessa se alejó, entrando en su auto, mientras Mike y Maeve se quedaban afuera, mirando su auto alejarse.
Maeve tiró del brazo de Mike para que se moviera y entrara en el auto con ella. Se sentó en el asiento del copiloto, mientras Mike abría la puerta y se sentaba en el asiento del conductor.
Abby miró el auto de Vanessa antes de fruncir el ceño.—Se veía muy enojada—,susurró la niña.
—¿Por qué todos siempre te ven de esa forma?—cuestionó la niña, mientras Mike bajaba la mirada, su rostro expresaba tristeza y confusión.
Maeve lo miró, sintiendo una profunda compasión. Lo sentía por él y quería ayudarlo en todo lo que pudiera.
Sin embargo, nada parecía funcionar. Se preguntaba si ahora era una carga, pero su prioridad en aquel momento era cuidar de Abby.
Y todavía no le ha revelado a Mike lo que había pensado en la bodega, después de todo puede ser un comentario útil. Y puede ayudar en la situación de alguna manera.
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