JiMin

─ Es muy simple... ─Dijo el hombre frente a mi mientras sonreía de lado─ Todo lo que tienes que hacer es recoger información. Todo lo que necesites saber está en esos archivos.

Su mirada fría hacía que me paralizara y que me preguntara dos veces que estaba a punto de hacer. De todas formas no tenía opción, y aquel hombre lo sabía también. 

─ Completa este trabajo y te daremos nuestra palabra... no volveremos a tocar a tu familia nunca más.

Se acercó lentamente hacía mi y sonrió burlón mientras me daba una palmadita en mi hombro─ Te deseo la mejor de las suertes. ─Y sin más se marchó. 

La noche no tardó en caer. Me encontraba afuera de un bar, lugar en donde tenía que llevar acabo el plan que se me dejó a cargo. En el reflejo de la puerta podia verme a mi mismo, tenia puesto un traje formal de color gris perfectamente acomodado. 

Finalmente entré al bar, y mi primer pensamiento fue que el lugar era enorme. Barrí mi vista por el lugar y una persona llamó por completo mi atención.

Creo que lo encontré.

Encontré a esa persona. Su piel era bronceada, su cabello azabache oscuro y ojos color miel, su mirada seductora encajaba perfectamente con su cara masculina y apuesta. Portaba un fino traje color negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo fornido. 

Me acerqué a él y de inmediato posó su dura mirada sobre mi, elevó una ceja y pareció analizarme friamente. Sonreí mirándolo de igual manera.

Yo estaba consciente de que haciendo esto ya no había vuelta atrás.

Jeon Jeongguk prepárate.