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Ｇａａｒａ：

Tío, porque estamos empacando? 

Le pregunte curioso.

El estaba actuando de forma muy raro, nos había hecho correr hasta su casa y al llegar nosotros veíamos como salia de casa habitación sacando ropa, comida enlatada y cosas ligeras para llevar. Kumiko no le sacaba la mirada de encima a yashamaru al igual que yo, el mostraba algo de angustia en su rostro.

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：

Es difícil de explicarlo, solo diré que haremos un cambio de planes ─fue lo único que dijo y empezó a acomodar su equipo ninja

Ｇａａｒａ：

Pero podrías explicarnos a que...─No termine de decirlo porque yashamaru me interrumpió─

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：
Escúchame no puedo explicarte en este momento, ahora ─ hizo una pausa mientras tomaba aliento de nuevo─ ayúdame a guardar la ropa que esta en el sofá, que sea rápido por favor

Yo asentí.
Kumiko estaba callada.
La mire para ver si tenia algo que decir pero simplemente suspiro y se acerco a la ventana, como si estuviera esperando algo. Yo por otro lado empecé a hacer lo que me habían indicado como tarea, intente hacerla lo mas rápido posible pero doblar ropa no era lo mío así que me frustre, a Yashamaru no le importaba si estaba bien doblada con tal de que las cosas estuvieras guardadas estaba bien para el.

Yashamaru se fue y regreso corriendo, accidentalmente este cayo. Yo me acerque a ayudarlo, Kumiko solo miraba, hasta que levanto la mano, señalando la salida.

Alguien estaba tocando con fuerza.

Intente ayudar a levantar a Yashamaru pero este se levanto solo con rapidez. Tomo las mochilas, me dio dos a mi, no pesaban mucho. El agarro del brazo a Kumiko y a mi. Nos fuimos corriendo hacia la cocina donde el rompió la ventana de un solo golpe ¡en eso la puerta se abrió, alguien había entrado a a fuerza!

Ｇａａｒａ：

Yashamar...─no pude terminar porque nos cargo a ambos y salió cargándonos por la ventana, pude ver que desde lo lejos, alguien se había asomado por la ventana que rompió yashamaru, era mi padre.

Decidí ya no decir nada, kumiko con toda la tranquilidad del mundo sonrió como si todo esto fuera divertido, Gaara por otro lado estaba preocupado. Vio como unos ninjas se les acercaban.

Pero algo ocurrió.
Kumiko, estaba agarrando cosas con su manos... en ese entonces sus manos eran LARGAS
Sus ojos amarillentos brillaban como algo dorado y valioso.

Ella lanzo las cosas sobre los ninjas

Estaba feliz, ella aplaudió como si fuera un show. Yo estaba preocupado, ¿desde cuando puede hacer eso? ¿Sabe controlar sus poderes? ¿Realmente es como yo? ¿puedo hacer eso también? Un millón de preguntas recorría mi mente... pero decidí ayudar a Kumiko.

Mande a mi arena a hacer una muralla. Que por lo menos los detuvo, hasta que divise que ellos se acercaban por un callejón.

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：
Gaara, hazme un favor ─dijo mientras corría─ Necesito que hagas una murallas más grande, la mejor que puedas

Ｇａａｒａ：
Pero tio, yo... ─mire mi arena─ No puedo

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：

Gaara, están justo detrás de nosotros! ─una gota de sudor recorrió su rostro─ PORFAVOR, HAZLO POR KUMIKO

El se quedo inmóvil pero en unos segundos recordó lo que le habían pedido.
Suspiro.

Cerro sus ojos, fue entonces cuando arena empezó a aparecer por donde caminaban pero se detuvo y empezó a crecer, se estaba haciendo una gran muralla. ¡Y CADA VEZ SE HACIA MAS GRANDE! hasta que pudieron dejar de ver las casas y techos de atrás.

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：
¡ERES GRANDIOSO, GAARA! ─confeso. Era imposible no negarlo─

Gaara aun con los ojos cerrados, se sonrojo por la vergüenza. 
Kumiko no dejaba de mirar con sorpresa la muralla de Gaara, estaba sorprendida.

De la nada, Gaara abrió sus ojos y más arena venia pero esta vez no para ayudarlo. Era otro tipo de arena, una dorada que no tardo en reconocer... ¡ERA LA DE EL KAZEKAGE, SU PADRE! Sintió un escalofrió en su espalda y se asusto más cuando su fortaleza de arena empezó a caer, haciendo que la arena se desvaneciera y los ninja fueran detrás de ellos. Aun estando lejos era preocupante.

Kumiko seguía viéndolo todo como un juego. Señalando por todos lados donde se encontraban ninja.

Yashamaru algo cansado cayo al suelo, junto con nosotros. 

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：
Vallase, yo me hare cargo... ─levanto y saco su kunai, estaba sudando─ Cuida a Kumiko, Gaara

Ｇａａｒａ：
Pero, tío, te necesito! ─intente jalarlo pero este se rehusó─ Por favor .... ─las lagrimas desbordaron mis ojos, era inevitable─

Ｙａｓｈａｍａｒｕ：
¡Gaara, no hay tiempo! Vete, protege a Kumiko ─me ordeno, sin mirarme. Se mantenía firme─ Prometo buscarte...

Dicho esto. Asenti, aun con las lagrimas, agarre a Kumiko del brazo. Quien había estado observando lo que había ocurrido, no sonreía.
En cada callejón se hallaba un ANBU, Kumiko señalaba donde estaban.

Pero de aun momento a otro, salieron más y mas. Hasta que no tenían salida... Este cambio de planes no salió exitoso...

 « Nos van a separar »

 « ¡NOS VAN A SEPARAR! »

Pensó.