Changbin caminó a paso lento detrás de Min y su abuela.

Pensaba en lo acontecido, jamás imaginó que un corazón roto tuviera un reaccionar de tal magnitud.

Él no era un Lobo, sólo tenía una cantidad considerable de su sangre dentro de las venas, pero él, nunca se transformaría, mucho menos pensaría como uno.

Aunque eso no fue impedimento para sentir lo que "sus" Betas habían sentido, y actuar como uno de ellos lo había hecho.

Eso podría ser contraproducente para su persona si decidía regresar a su vida normal...

Por lo que estaba pensando seriamente en quedarse con la manada, por lo menos hasta que pudiera controlar sus impulsos inconscientes.

Aunque había algo más importante que todo eso...

-Señora Lee. -Llamó a la anciana que seguía molestando a su nieto con preguntas indiscretas.

-Dime, cariño. -Se detuvo para que el menor la alcanzara.

-Yo... ¿Puedo verlos? -Cuestionó con un leve rubor en sus mejillas.

La mayor sonrió y asintió.

-Les hará bien a los tres volver a verse.

Con eso, volvieron a caminar en dirección a la casa de los Betas, donde un Hyunjin poco a poco recobraba sus sentidos.

-Al fin despiertas. -Susurró Seungmin saliendo de los brazos de Felix para acercarse a su hermano rápidamente. -¡Idiota, no sabes cuan aterrado estaba!
-Seungmin no pudo evitar derramar más lágrimas y abrazar a su hermanito con fuerza al verlo despierto y bien.

-Perdón, Minnie. -Susurró el mayor con voz resposa.

-Ya no importa, pero no vuelvas a hacer una estupidez de esas, ¿qué haré sin ti? ¿Ah? -El rubio menor volvió a sostener a su hermano cuando a este se le llenaron los ojos de lágrimas.

Felix también había llorado al verlos, a pesar de conocerse tan poco, él sentía que una gran parte de su corazón ya había sido dominado por esos Betas revoltosos.

La angustia de imaginar la pérdida de su primo llenó su corazón de aflicción, pero agradecía a la madre Luna por haberle dado una nueva oportunidad al menor.

-Además, mira quién volvió. -Dijo Seungmin apartándose para que su hermano viera a su nueva persona favorita.

- ¡Lixie! -Medio exclamó con una gran sonrisa.

Felix corrió a abrazarlo y llenarlo de besos y mimos.

- ¿Te duele algo? -Preguntó palpando con sus manos los costados del menor.

-Nop, sólo me haces cosquillas. -Respondió entre risitas.

-Bobo. -Dijo el peligro mientras le tendía un vaso con agua fresca.

-Así me amas. -El rubio le sacó la lengua.

Felix sonrió, Hyunjin está con vida y bien. Eso era lo único que importaba.

-Si sigues besándolo así, me pondré celoso. -Murmuró una cuarta voz.

Todos miraron en dirección a la puerta y allí se encontraban, Minho y a su lado, Changbin, que miraba a los Betas con intensidad.

-Son mis primos, no empieces. -Dijo el segundo mayor de todos mientras se ponía de pie.

Min llegó hasta él y entrelazó sus dedos.

-Vamos, amor. Ellos necesitan hablar. -Murmuró en su oído. Felix asintió.

-Volveremos más tarde para ver cómo sigues, Jin. -Comentó Felix dejándole un beso en la frente al mencionado.

-Te esperaremos. -Respondió mientras se acostaba de nuevo.

Seungmin le sonrió a la pareja hasta que desaparecieron tras la puerta.

Un silencio incómodo se instaló entre los tres presentes.

Bin se aclaró la garganta. -¿Cómo están?

Seungmin se encogió de hombros y observó a su hermano.

-Ahora que Jin está aquí, yo realmente estoy bien. -Contestó suavemente.

-Yo también estoy bien. -Secundó el mayor sin mirar a ninguno.

-Me alegra. Por ambos. -Dijo rascándose la nuca con nerviosismo.

Changbin se sentía torpe. No sabía qué más decir, estaba feliz de saber que los rubios estaban bien, pero necesitaba más...

-Yo... Quiero comentarles algo que me pasó. -Dijo después de algunos segundos.

Los hermanos lo miraron curiosos, poco después, Seungmin y Changbin se habían acomodado frente a la cama de Hyunjin cuando el mayor empezó a relatarles algunos acontecimientos que pasaron en
los últimos dos días.

-Que miserable... -Murmuró Seungmin con desprecio a la mujer que había lastimado al Omega.

-Eso es lo de menos, lo importante es que me libré de ella. Quién sabe cómo hubiera seguido mi vida al lado de la persona equivocada.

Los hermanos asintieron.

-Además... Yo viví lo mismo que Jin... -Comentó con la cabeza gacha.

- ¿A qué te refieres? -Consultó el mencionado.

Bin suspiró y les contó la razón de su regreso prematuro a la manada.

Los Betas no daban crédito, pero sabían que aquello era posible, no sería la primera vez que un Lobo comete las mismas acciones de su pareja inconscientemente, a la distancia.

-Lo siento. -Dijo Jin. Su voz en un susurro culpable. -Honestamente jamás pensé que te afectaría, ya que eres humano.

-No, no lo sientas, todo pasó porque tengo sangre de Lobo. -Dijo con tranquilidad.

Los hermanos lo miraron incrédulos.

- ¿Cómo es eso posible? -Cuestionó Seungmin.

-Mis padres son cazadores, ellos experiementaban conmigo, por lo tanto, inyectaron sangre de Hombres Lobo para ver si yo podía convertirme en uno. -Explicó. -Según la señora Lee, mi
sangre reaccionó a ustedes y eso me impulsó a hacer lo que hice.

Los hermanos guardaron silencio algunos minutos, absorbiendo la información.

-Pero... ¿Eso de alguna forma cambia tu perspectiva en cuanto a la manada? -Interrogó el rubio menor.

Binnie sintió una leve punzada de decepción, por un momento pensó que hablaría de ellos.

Desechó el pensamiento y asintió.

-Estoy pensando en quedarme y aprender a vivir como ustedes. -Admitió.

-Si es así, podríamos enseñarte lo que sabemos, no será mucho porque sigues siendo humano, pero sí lo esencial para que sepas defenderte y sobrevivir por tu cuenta, todos llegamos a necesitar esos conocimientos alguna vez en nuestras vidas. -Dijo Hyunjin muy animado.

- ¿En serio lo harán? -Bin miraba de uno hacia el otro tratando de no mostrar su propia emoción.

-Claro. -Respondió Seungmin con una pequeña sonrisa. -Sigues siendo de nuestra manada, así que podemos hacer eso.

-Está bien, cuando te mejores. -Dijo mirando a Hyunjin. -Esperaré paciente.

Los hermanos asintieron y le preguntaron cosas de la vida como humanos.

Querían hablar de su relación, pero respetarían la decisión del Omega, ahora que existía la posibilidad de pasar tiempo juntos, podrían ir de a poco, conociéndose para forjar una buena armonía entre los tres.

Al menos sus Lobos estaban mejor al percibir, de nuevo, el tenue aroma a durazno que tanto los calmaba.

Hola, perdón por no actualizar, pero estoy editando toda la historia porqué soy un ser muy cambiante y perfeccionista XD y pues eso lleva tiempo. Así que les dejo este cap como regalo (? Los amo. <3

Janne <3