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❛ SAKUYA UZUI / MINARI ! :
ᥣᥲ ᥱstrᥱᥣᥣᥲ
Decían que era todo un privilegio para una mujer despertar todas las mañanas junto a su pareja. Un capricho quedarse cinco minutos más en cama y disfrutarla hasta la hora de levantarse.
Para desgracia de ella, con un esposo como Uzui Tengen, era difícil cumplir su capricho y más ¡Si todas las mañanas la tocaba solo para joderla! O como él decía, mimarla.
Esa mañana no había sido la excepción, para cuando su mente reaccionó a las ligeras caricias en su abdomen ella ya había abierto sus ojos sintiendo escalofríos por el simple roce de su mano.
⠀⠀⠀─⠀Tienes que despertar ya, estrellita⠀─⠀Susurró contra su oído, generando un movimiento en la azabache que lo hizo sonreír.⠀─⠀eres una dormilona.
Con un astuto movimiento, rozó sus labios generando que de inmediato la azabache se diera vuelta para ver a su pareja sonreirle. Siempre tenía que buscar una forma de joderla incluso por la mañana.
⠀⠀⠀─⠀Ya despertaste.
Afirmando lo obvio, Tengen no tardó en acomodar un mechón de su cabello tras su oreja, obviando el hecho de que ella mantenía un rostro sin una pizca de gracia, solo suspiro maldiciendo el no tener esos cinco minutos que quería en la cama.
⠀⠀⠀─⠀Comenzaré a pensar que quieres dormir en el sofá si sigues arruinando mis cinco minutos de sueño, Uzui.
⠀⠀⠀─⠀En ese extravagante sofá cabemos dos personas, estrellita.
La boba sonrisa que adorno los labios femeninos fue suficiente para darle permiso a Tengen de besarla mientras apoyaba una de sus grandes manos sobre el abdomen, ahora descubierto, de Sakuya.
Separó sus labios de ella y dejó unos cortos besos en su mejilla, otro y otro hasta bajar lentamente por el cuello femenino y generar un suspiro que sin duda, encantó al albino por como le sonreía.
Embobado con la belleza de su esposa observó sus ojos unos momentos, tan únicos y especiales como el sol de todas las mañanas, tan bellos que hasta cualquiera podría perderse en ellos. De forma seductora ella lo observó hasta que su rostro se puso rojo de inmediato, pues como evitarlo cuando la mano del varón presionó una zona de su cintura que la hizo enrojecer en el acto.
⠀⠀⠀─⠀Uzui...⠀─⠀Susurró presionando sus labios suavemente. Realmente le ponía cuando decía su apellido como si le regañara.
Así que tomó la oportunidad de acercarse a su oído y con una sonrisa juguetona susurrar contra ella, exaltandola por el ligero cosquilleo de su aliento contra su extremidad auditiva.
⠀⠀⠀─⠀Realmente me pone que me digas por mi apellido, señorita Minari.
El ambiente comenzaba claramente a ponerse un poco más fogoso de lo que se esperó en un principio, y mientras los adultos jugaban tan fogosamente antes de comenzar con la rutina del día, ninguno de los dos se dio cuenta de que una pequeña personita abría la puerta con intenciones de entrar.
Con una mente tan inocente como la de la pequeña Uzui, ella sonrió mientras abrazaba a su oso de peluche, quien por cierto tenía el mismo nombre que su padre, y se acercó obviando el hecho de que su padre se encontraba encima de su querida y bonita madre.
⠀⠀⠀─⠀¡Papi! ¿Qué le haces a mamá?
La chillona voz de la menor exalto por completo a la pareja, quienes se separaron de su momento cariñoso para observar a la pequeña parada junto a su cama.
Decir que la situación era incomoda fue poco, pero era una niña, y lo mejor de eso, aunque suene cruel, era que podían mentirle para zafar de una situación aún más incómoda.
⠀⠀⠀─⠀¿Y tu que haces aquí, jovencita?⠀─⠀Preguntó Tengen a la menor, a veces se sorprendía de lo silenciosa que era su hija.
⠀⠀⠀─⠀Es que tengo mucha hambre ~
Sakuya solo pudo sonreír a las ocurrencias de su hija, a veces se preguntaba si heredó, de alguna forma cósmica, el apetito de Rengoku para siempre tener hambre.
Le dio un ligero golpecito en el brazo a su esposo y se sentó en la cama una vez este se quito de encima. El puchero que mostraba era normal, ahora con una hija apenas y podían tener encuentros románticos como ese, algo que molestaba un poquito al Uzui.
⠀⠀⠀─⠀Papi ~ ¿Qué le estabas haciendo a mamá hace un rato?⠀─⠀Volvió a preguntar la menor, a lo que ambos mayores dirigieron su atención hacia ella nuevamente.
⠀⠀⠀─⠀Bueno...⠀─⠀Empezó, alzando su mano hacia mentón.⠀─⠀yo también tenía hambre, así que me la estaba comiendo.
⠀⠀⠀─⠀¡¿Mami sabe bien?!⠀─⠀Alzó la voz con aquel adorable puchero en los labios.
⠀⠀⠀─⠀Si, sabe tan bien que me la hubiera comido toda... hasta que llegaste.
El sonrojo en las mejillas de la mujer no se hicieron esperar seguido de un leve golpe al brazo del Uzui. Que describiera la situación así haría que Nari malinterprete las cosas.
⠀⠀⠀─⠀Ya no se pregunta más cosas⠀─⠀Ordenó la de hebras oscuras, levantándose de la cama para buscar algo de ropa.⠀─⠀tu ve a tu habitación, y tu levántate que Rengoku vendrá pronto a buscarte.
Cuando la menor se fue sonriente y Sakuya se quito la prenda de arriba para reemplazarla con otra, Tengen se quedó solo en la cama recostándose nuevamente, casi y hubiera logrado su cometido si la ninja sigilosa de su hija no se hubiera aparecido.
Aún así mostró una sonrisa, a pesar de que apenas podía mantener relaciones sexuales con su esposa en las mañanas, estaba feliz de poder tener una familia. Aquellas dos mujeres eran suyas, en pensamiento normal, y no dejaría que nada les pasará.
Porque una de ellas era su estrella, tan bella y única, y la otra su sol, tan vivaz y brillante que le sacaba siempre una sonrisa todas las mañanas.
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