Ventitré.
NI-KI por primera vez, estaba a tiempo de llegar al instituto. Faltaba casi media hora para que sus clases comenzaran y él ya iba entrando por la puerta principal.
Iba con sus audífonos puestos, su lista de reproducción favorita sonando y unas galletas de chocolate en el bolsillo izquierdo de su chaqueta. Pero aún así se sentía triste.
Le faltaba algo.
Guardó su teléfono y subió su mirada.
Sus ojos se conectaron con los ojos castaños de un chico con una sonrisa gatuna y cabello negro.
No tuvo momento de asimilar lo que estaba pasando, sólo se encontró corriendo a lo largo del pasillo hasta lanzarse a los brazos del más pequeño.
Sunoo había vuelto.
Y no esperó nada para besar sus labios, poco le importaba que hubieran personas mirando, porque tenía al chico bajito que tanto le gustaba justo ahí otra vez.
Al parecer al mayor tampoco le importó mucho, lo tomó del cuello y la cintura para hacer el contacto más agradable. Ambos soltaban pequeñas risitas en medio del beso.
—Joder, hyung, ¿Dónde estabas?
—Luego te explicaré.
NI-KI se alejó.
Sunoo no sabía si él estaba un poco más bajito o NI-KI había crecido porque lo notaba más alto.
Eso siempre pasaba después de que no se veían por un tiempo.
—No vuelvas a irte así.
—La próxima vez que lo haga, te llevaré conmigo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top