Cinquantanove.

NI-KI esperó.

Y esperó.

Y esperó.

Pero Sunoo estaba retrasado en media hora.
Miraba emocionado cada vez que oía un auto fuera de casa, pero estos pasaban de largo sin detenerse.

Ocupó una polera de rayas negras y blancas, dispuesto a pasar el rato con JungWoon mientras esperaba porque su esposo llegara. Y vaya que le gustaba como sonaba esa palabra, "Esposo".

Habían pasado algunos días en los que había estado sólo en casa. Sunoo se había ido por un viaje en la empresa que trabajaba y estaba muy lejos de casa. Aunque lo llamaba cuando podía y hablaban por videollamadas todo el tiempo.

NI-KI era una persona muy sensible.

Y lo odiaba.

Porque aquello le hacía notar más la ausencia de Sunoo y lo mucho que necesitaba un abrazo del más bajito.

JungWoon se emocionó cuando NI-KI fue a visitarlo. Y no le molestó el hecho de que estuviera toda la tarde con él, jugaron y bailaron como solían hacerlo desde que eran amigos.

NI-KI recibió un texto de Sunoo diciendo que estaba a una hora de llegar a casa y prácticamente se fue a la velocidad más rápida
que podía.

Estaba demasiado emocionado.

Y recién allí cayó en cuenta de lo mucho que necesitaba a Sunoo en su vida.

Entró corriendo a casa y se arregló un poquito.
Sólo un poquito.

Esperó mientras ponía algunas galletas en un plato y preparaba café para el mayor.

Pero Sunoo demoró más que una hora en llegar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top