"Y mi cuerpo aún vestirá con tus caricias y mis ojos sin tus ojos son tan sólo esas lágrimas que empañan la sonrisa."

...

JungWon miraba el horizonte mientras recordaba los momentos divertidos, pero sobretodo los momentos llenos de caricias con Jay. Las lágrimas llenaron sus ojos, tenía ganas de repetirlos justo ahora, no quería perder a Jay, pero se estaba volviendo tarde.

—Recuerdo perfectamente bien la primera vez que me llevaste a tu casa, tus padres no estaban y te pusiste más romántico de lo normal, te dije que aún no estaba listo para dar el siguiente paso, así que sólo vimos películas mientras nos dábamos abrazos y tú dabas caricias en mi cuerpo.

Jay soltó una muy leve sonrisa, JungWon suspiró aliviado, no estaba cien por ciento seguro de que serviría, pero al menos pudo lograr eso, ya era una ganancia enorme.

—No quiero que mientas, Jay, se que también deseas volver a hacerlo tanto como yo, sé que aún quieres estar conmigo, todo en ti lo dice— nuevamente humedeció sus ojos en lágrimas, Jay aún tenía una mirada fría, perdida y calculadora.

—¿Puedes acercarte aquí?

JungWon asintió, caminó sobre las piedras del camino, esa punta de aquel mirador podría ser testigo de su reconciliación o de la partida más trágica que hayan vivido.

—Quiero sentirte cerca un poco más— dijo Jay, JungWon pretendió no actuar desesperadamente, pero tampoco podía actuar normal.

—Yo quiero sentirte cerca toda mi vida, quiero amarte y ser correspondido por mucho tiempo más— Jay extendió sus brazos hasta JungWon y lo acercó a él en un movimiento brusco, lo abrazó por al menos siete minutos sin decir ni una sola palabra.

—No quiero que sigas con esa idea, no sabes si decidiré quedarme, no quiero verte sufrir por mi, ni por nadie— rompió en llanto una vez más.

JungWon secó las lágrimas del rubio para luego dejar un beso en su mejilla, Jay no lo impidió, se supuso que era buena señal.

—¿Me dejarías acariciar tu cabello una vez más?— preguntó JungWon, Jay asintió y así fue como se dispuso a tocar su lindo cabello—. Cuando esté momento acabe, me gustaría poder retroceder el tiempo.

—Eso no es posible, JungWon.

—Lo sé, pero creo que mientras esté contigo este momento será eterno.

Jay no dijo nada, se recargó más en el pecho de su novio que ahora estaba besando sus mejillas.