•29: Esta noche•

Me encantó este Fanart que encontré, esta súper bello, son una ternura :(

Viva el 2Jae forever ♡︎
El capituló será largo, so, disfrútenlo.
:)

—Markiiiiiiie— rogaba, tomándolo del brazo, con un puchero en su boca, tratando de que no lo dejara esa noche—. Por favor, duerme con él mañana, por favoooor.

Mark respiró profundo, antes de hacer algo de lo que podría arrepentirse luego.

—Primero, suéltame— dijo, YoungJae automáticamente lo hizo—. Ahora, fue idea principalmente tuya que me arreglara con él, y ahora estoy feliz con ello.

El mayor dió la vuelta, ya decidió a irse y dirigirse hasta la habitación de su novio, quien ya lo esperaba.

Pero antes de darse la vuelta, abrir e irse, volvió a girarse hacia su primo.

—No te hagas el infantil, sé que ya has dormido con él— se cruzó de brazos, viendo cómo YoungJae comenzaba a ruborizarse—. Si necesitas algo, ve y búscame, ¿sí?

A rejega, asintió, viendo cómo su primo salía del cuarto.

Quedó solo, a la espera de que JaeBeom apareciera esa noche.

En busca de calor, se acercó hasta su mochila, para sacar su pijama. Bueno, para él pijama, pero realmente no era más que un camisón, y sus pantalones.

Tomó su teléfono, dirigiéndose hasta la cama.

Usualmente no cargaba con juegos en su teléfono, pero debido a que estarían un poco lejos, y quizá necesitara distracción, instaló unos cuantos.

Jugó, y jugó, y se le fue el recuerdo de los minutos.

El juego había tenido toda su atención, y de no ser porque el mensaje de "batería baja", hubiera podido ver el amanecer.

Corrió por su cargador de nuevo hasta su mochila, sacando todas las prendas que llevaba, dejando un completo desorden en el piso.

Esperando a que cuando JaeBeom entrara, no se topara con tal falta de aseo.

De nuevo cuando lo tuvo en sus manos, buscó un enchufe. Buscó en todos los rincones, hasta que dió con uno, pero tristemente, la batería no pudo con tanto tiempo.

—Demonios— susurró.

Se acostó en la cama, esperando encontrarse con el cuerpo de JaeBeom a su lado. En teoría tuvo que haber llegado hace ya rato.

Pero lo único que encontró, fueron las almohadas de la cama, y fue cuando cayó en cuenta de que estaba completamente solo en esa habitación.

Se levantó en busca de aquel chico con dos cosas en mente: esperando de que todos estuvieran durmiendo y con miedo a lo que pudiera escuchar al traspasar la puerta.

Pero antes de salir, recogió todas las prendas del suelo. No dejaría que JaeBeom viera aquel desorden.

Para su suerte, luego de poner un pie afuera, todo estaba en silencio.

Sabía que los cuartos estaban todos completos y ocupados, por lo que buscarlo en los cuartos, o incluso en los baños, sería una pérdida de tiempo.

Llegando al último escalón, notó un saco blanco en el sillón. Sus piernas sobresalían de la cobija, y no pudo evitar pensar que no era él.

Rió por la estúpida idea qué pasó por su cabeza, de JaeBeom teniendo pena de dormir con él, siendo que hasta Mark le había echado en cara que ha habían dormido juntos.

—JB— le tocó suave el hombro, pero ni se movió—. JaeBeom.

Le pellizcó la costilla, haciendo que en vez de despertarlo tranquilamente, diera un leve grito.

—Shh— le tapó la boca con la mano, haciendo un gesto de que mantuviera silencio—. No grites, vas a despertar a todos.

JaeBeom sólo parpadeó, además de que tenía la boca tapada, de verdad se había asustado.

—Vamos al cuarto— quitó su mano, extendiéndoselas para que esta vez la tomara.

Rápidamente se levantó, y se llevó la cobija en su hombro, tomando la mano de YoungJae, y entrelazándola con la suya para subir las escaleras.

Lo más silencioso que pudo, abrió la puerta, dejando pasar primero a JaeBeom, y luego él, volviendo a hacer lo mismo para cerrarla.

—¿Qué estabas haciendo en el sofá?— preguntó yendo hacia la cama.

—No lo sé, no sabía si ibas a querer mi compañía o no.

Pensó en responder algo, pero viéndolo bien, era muy cursi.

Así que flasheó en su mente, y no fue nada más que aquella vez que estuvieron solos en la habitación, y JaeBeom no había nada más que tratar de provocarlo.

Así que el chico alzó su vista, esperando que lo quería comenzar, no le saliera tan mal, por lo que tragó nervioso antes de comenzar.

Dió un paso—. ¿Por qué no querría tú compañía, hyung?

JaeBeom apartó su vista, sin saber que responder, y sintiendo como YoungJae comenzaba a acercarse más, poniéndolo nervioso.

—¿Qué quieres hacer?— preguntó nuevamente—. Estuve jugando parte de la noche y mi sueño se ha ido, ¿quieres jugar a algo?

—¿A-A qué?— comenzó a retroceder conforme los pasos de YoungJae estaban más cerca.

Un poco más, y la cercanía que quería tener con su hyung, estaría cada vez más cerca.

—¿Q-Qué estás haciendo, YoungJae?— JaeBeom comenzó a apretar la sábana, en busca de protección.

Si bien tenía miedo de que lo que sea que estuviera haciendo el de mechas, pero a veces le causaba mucho nerviosismo tenerlo tan cerca.

Su corazón comenzaba a latir con fuerza, su respiración comenzaba a ser irregular, cayendo sentado en esta.

Abriendo sus ojos grandemente, observando como YoungJae estaba peligrosamente cerca de su cuerpo, llegando a la cama.

—Dime, hyung— siendo sincero, ahora sí ya estaba improvisando, pues se había quedado sin ideas—. ¿Puedes quedarte toda la noche despierto?

JaeBeom sintió el cuerpo de YoungJae finalmente sobre el suyo, al igual que su respiración, y con ello, las ganas de salir corriendo y su corazón a punto de salirse, también llegando.

—Yo-

—Jaenie, JingYoung dijo que-

BamBam había entrado en el cuarto, viñedo aquella bochornosa escena, donde su pequeño e "inocente" amigo, estaba encima de su... lo que sea.

Cerró la puerta con la boca abierta, y los parpadeó rápidamente.

YoungJae instantáneamente se ruborizó, haciendo reír a JaeBeom.

Así que tan mal, no le había salido su pequeña venganza, porque BamBam no estaba en sus planes. ¿Todos ya no estaban durmiendo?

Se bajó de su cuerpo, con sus mejillas Yam rojas como pudo no imaginarse, y se tapó la cara con una almohada.

A su lado, sintió la cama moverse ligeramente, y con ello, la risa de JaeBeom.

Dejó un sincero y leve manotazo en su pierna, en señal de que no se riera de su bochorno.

Sintió como la almohada se iba retirando de su cara, y con ello dejó sus manos para que el mayor no viera el rubor de sus mejillas.

Y según él no quería sonrojarse más, pero JaeBeom tampoco colaboró besando sus manos.

—Quítate las manos de la cara, Jae, por favor, déjame ver tú lindo rostro— dijo.

—No quiero.

—Hace unos minutos no hubieras dicho lo mismo.

Fue suficiente para que quitara sus manos, se sentara de nuevo en la cama, haciendo una mueca sin simpatía para JaeBeom.

—Mírate, qué lindo eres.

Y de imprevisto, JaeBeom dejó un leve beso en sus labios, uno suave, con el que esperaba que YoungJae bajes su pena.

Dejó mucho más, hasta que el chico comenzó a reír, dejándose caer en la cama suavemente, sintiendo como JaeBeom comenzaba a subirse encima suyo, dejando besos aún.

Hasta que llegó a sus labios, donde los besos fueron más sonoros, suaves y cariñosos.

La idea era bajarle la pena, no subirle el calor, y eso exactamente hizo.

El rubor de YoungJae se fue, y fue reemplazado por risas, muchas risas.

Cuando se detuvo, no escondió su cara en el pecho de JaeBeom como normalmente hacia luego de un ataque de besos, esta vez, lo quedó viendo a esos hermosos orbes que me gustaban.

—Te quiero— escuchó decir de parte de JaeBeom, era la segunda vez que se lo decía—. Te quiero mucho, YoungJae.

—Yo también te quiero mucho, hyung— sonrió, y él mismo, dejó un beso en los belfos del mayor encima suyo.

Dicho eso, se bajó de encima del chico que estaba bajo suyo, y se acostó a su lado, atrayéndolo con sus brazos, y rodeándolo con ellos, y brindándole calor.

—¿Tienes planes con BamBam o JinYoung mañana?— preguntó el pelinegro.

—No— respondió —. ¿Por qué?

—Ehh— mordió su labio internamente, nervioso—. ¿Quieres caminar conmigo en la playa mañana?

Por dentro, YoungJae festejaba, pero por fuera sólo podía notarse su sonrisa.

—Sí, claro— sonrió.

Al igual que JaeBeom, quién también festejó.

Al despertar, lo primero que vió, fue la espalda ancha de JaeBeom que luego de unos segundos se removió hacía quedar frente a él.

Aún con los ojos cerrados, arrugó la nariz, sintiendo como los brazos contrarios buscaban algo. Lo buscaban a él.

Sigilosamente, se acercó, y se metió entre ellos.

Escuchando los calmados latidos del chicos, sonriendo con ello.

—Buenos días, Jaenie— escuchó la voz ronca del chico, resonando en su pecho.

—Buenos días, hyung— respondió.

Sintió un pequeño besos en su castaña cabellera con mechas, y se sintió cálido, imaginado que sería lindo despertar así todo el tiempo.

—¿Dormiste bien?

—Sí, ¿y tú?

JaeBeom aún adormilado—. Sí.

—¿Tienes hambre?

—Poca, ¿por qué? ¿Tú tienes hambre?

JaeBeom bajó su cabeza, para ver cómo YoungJae suavemente asentía.

—Bien, ¿quieres ir abajo?— lo soltó apenas—. Quizá algunos ya están despiertos.

YoungJae hizo un sonido afirmativo, sintiendo como luego los brazos del pelinegro lo soltaban para que éste pudiera ir a lavarse la cara antes de bajar.

—Avísame si hay alguien, sino para hacerte compañía, ¿sí?

YoungJae asintió.

—Igual, si hay gente ya despierta-

—Ven conmigo, no volveré a subir, hyung.

—Pero tengo pereza de levantarme— se estiró en la misma cama.

Vió a YoungJae con los brazos cruzados y una ceja levantada.

—Luces sexy así— rió, pero no hubo una respuesta—. Ah, bien, ya va.

Perezoso se levantó de la cama. Dirigiéndose hasta el baño para hacer el mismo procedimiento que YoungJae.

Aunque el mismo no dejó pasar por alto algo que hacía falta allí, y espero hasta que saliera del baño, pero no sin antes ir a fijarse si la camisa estaba en el lugar incorrecto.

La camisa de JaeBeom debía estar en su cuerpo, no mezclaba con las cobijas.

Mucho menos que dejó pasar el hecho de que era la primera vez que le veía sin nada en su superioridad.

Eso hizo extrañar a YoungJae.

Ni siquiera le dejó salir tranquilo porque ya se había abalanzado sobre él con preguntas.

—Dónde está tu camisa?— se cruzó de brazos, con el ceño fruncido.

—Por algún lado en la cama, ¿por qué?

—¿Acaso nosotros...?

—... Oh, no, no, no, no. No pienses eso.

—¿Entonces?

—Tenía mucho calor anoche, porque casualmente duermo sin esto— sacó la camisa enredada con la sábana—. Pero como estaba contigo, no sabía cómo te haría sentir, aunque no resistí mucho, y me la quité.

—Oh— YoungJae asintió, le gustó ese gesto de parte del mayor—. Realmente no me importa si la usas o no, mientras tú te sientas cómodo, yo también.

JaeBeom sonrió—. Genial. ¿Ya podemos bajar?

El menor asintió.

Salieron de la habitación, YoungJae cerrando la puerta detrás suyo, y JaeBeom esperando por él.

Y no habían dado unos cuantos pasos cuando JaeBeom se acercó a YoungJae y lo tomó de la mano, entrelazando la suya con la de él.

YoungJae bajó su vista, llenado directamente hasta sus manos, y volvió a alzarla, viendo el rostro feliz de JaeBeom.

Bajaron las escaleras, de verdad esperaban que siguieran durmiendo, así podrían desayunar por parte.

Pero fue cuestión de que llegaran hasta la puerta que daba a la cocina, para que nuevamente todas las miradas de sus amigos se encontraran con la de ellos, principales con sus manos entrelazas, las cuales no soltaron a pesar de las miradas.

Hasta que chocó con la mirada de BamBam, quienes se sonrojaron al mismo tiempo.

—Bien— JinYoung rompió ese incómodo momento—. Siéntense, YugYeom y yo ya casi terminamos de prepara la comida.

Los recién llegados se apresuraron a llegar hasta las sillas que estaban vacías.

Mark le vió de lejos, y se acercó donde él.

—¿Dormiste bien?— preguntó, viendo de reojo a JaeBeom, y luego a él.

—Sí, hyung— sonrió—. ¿Y tú con Binnie hyung?

La sonrisa de Mark se expandió, a su primo le llenaba de felicidad ver esa linda sonrisa.

—Sí, también— rió.

Pocos segundos después, todos estaban comiendo del desayuno que especialmente JinYoung y YugYeom les habían preparado.

Hoy no tendrían mucho por hacer, casi todos habían sacado sus ratos para quedarse en la casa o pasear en la playa.

Todos a excepción de JinYoung y Jackson, que dijeron que saldrían para almorzar, y pero que los esperaran para cenar.

Y por supuesto, en la noche, el saldría con JaeBeom, a dar un paseo por la playa. Posiblemente roñándose de la mano.

Posiblemente besándose, o posiblemente aceptando de una vez por todas que estaban enamorados.

Holis, ¿cómo están?
Espero la guste el capituló, es bastante largo, ya hasta me duelen los dedos JAJAJS

Well, si quieren leer la historia original pueden encontrarla en el perfil de mi amiga. Este es su perfil: sxmybxe_

Vayan y denle mucho amor. ♡︎

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