•28: MarkBin-Perdón•

YoungJae abrió los ojos y lo primero que vió, fue a su primo. Estaba sacando sus cosas de la mochila que traía.

En un principio se le hizo extraño, pues creyó que lo primero que vería, sería a JaeBeom, pues conociendo a sus amigos, le dejarían con el alto, pero no fue así.

También mentiría diciendo que estaba dormido cuando JaeBeom lo cargó hasta el cuarto.

Haberse sentido entre sus brazos, me hizo sentirse en las mismísimas nubes, siendo llevado por él.

Pero debía desempacar él también sus cosas, así que no le quedó de otra opción más que levantarse.

—Hyung— dijo llamando la atención de su mayor.

—Oh, estás despierto— le dió una típica sonrisa, pero sabía que escondía algo detrás de ella—. ¿Dormiste bien? Los chicos están-

—Hyung, ¿estás bien?— se levantó de la cama.

Se dirigió hasta donde se encontraba su primo, y lo tomó de su brazo.

El otro bajó su cabeza. A veces detestaba que lo conociera tan bien al punto de no poder esconder algún problema.

—¿Pasó algo?— el mayor negó—. ¿Peleaste con ChangBin hyung?

Mark se dió la vuelta, dándole la espalda, mientras continuaba sacando cosas de su mochila.

Realmente, no fue tanto así como una pelea, ni un encontronazo. Mark podía enojarse con facilidad a veces.

—Hyung-

—Anoche ChangBin se escapó del cuarto. Era nuestro aniversario de un año y dos meses, se suponía que estaríamos juntos todo el día y así fue; pero cuando llegó la noche, recibió una llamada.

>>Dijo que lo habían invitado a pasar el rato con YeonJun, WooYoung, HongJoong y SeongHwa, pero me convenció de que no iría y se quedaría ahí conmigo.

Mark se dió la vuelta, dejando ver a YoungJae sus ojos cansados y tristes con sólo contarle la situación.

Mark amaba a ChangBin, aunque a veces pelearan, siempre se quedaban, porque esas jaladas de pelo, no eran nada para el amor que se tenían.

—En la madrugada recibí una llamada de su teléfono; era HongJoong. Dijo que estaba pasado de tragos y estaba gritando mi nombre.

>>Tuve que ir por él en taxi a las jodidas dos de la mañana, Jae— limpió una pequeña lagrima que salió—. Ustedes lo ven bien ahorita, pero tuve que mover cielo y torra para que ninguno de ustedes lo notara, y no arruinara el viaje.

YoungJae terminó por abrazarlo, soñando su espalda, y tratando de calmar el llanto que peligraba con salir.

Rápido corrió por una de sus camisas, se la dió a su primo, para que ahí pudiera limpiar el resto de lágrimas que amenazaron de salir.

Volvió a abrazarlo, él quería que supiera que tenía un hombro en el cual llorar.

—Lo que más me duele no es que se emborrachara— su voz salió endurecida. YoungJae se separó, y lo vió a los ojos, apenas rojos—. Lo peor es que dijo que se quedaría conmigo y no fue así.

—Oh, hyung— limpió otras de sus lágrimas—. Yo sé cuánto quieres a Binnie hyung, y sé que odias cuando te mienten; pero ya llevo conociéndolo un tiempo gracias a ti, y sé que él no es una mala persona, hyung, y que él también te quiere muchísimo. Quien sabe, seguro se fue porque-

—Jae.

—¿No estoy ayudando, verdad? Okay, mejor no diré nada.

Mark sonrió. Sabía que su primo no era dl mejor con las palabras, pero sí siendo un hombro en el que apoyarse.

No dijeron nada, sólo estuvieron abrazados. Mark tratando de regular la respiración para que ninguno de sus amigos notara que había llorado, y YoungJae dándole todo su apoyo.

Largos segundos que parecieron eternos, más fueron casi veinte.

—Dale otra oportunidad, hyung. Hablen, sé que él quiere arreglar esto contigo.

—¿Y qué si no?

—Mi casa tiene un patio grande y tengo una pala.

Los dos rieron; sabían que YoungJae nunca sería capaz de algo como ello, quizás unas cuantas palabras, pero se irían con el viento.

—Dudo que no quiera arreglarlo, sabe que estás enojado, y claramente quiere hablar contigo, hyung.

Mark suspiró—. Hablaré con él, Jae. Gracias.

—No es nada, hyung— río—. Ahora, ¿por qué le dijiste a JaeBeom no te molestaría que durmiera conmigo?

—Sé que tampoco te molestaría, además, ¿tú no estabas dormido?

YoungJae se levantó de la cama, en dirección a la puerta.

—Te veo abajo— fue lo último que dijo, y escuchó la risa de Mark detrás suyo.

Cerró la puerta frente a él, y se dió la vuelta para comenzar a caminar.

Aunque hubiese sido mejor si no hubiera chocado con ese corpulento cuerpo que lo dejó en el piso, aunque el mismo que le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

Jodida hermosa sonrisa que tenía ese chico. Y ni hablar de sus labios.

Pensó que sería exquisito probarlos, hasta que recordó que ya lo había hecho, y se ruborizó completamente.

—¿Te levantarás o te quedas en el piso?— JaeBeom seguía con su mano extendida, el otro la tomó.

—Gracias, hyung.

Im sonrió—. Jack dijo que tenía que hablarnos de algo.

—Qué miedo— caminaron bajando las escaleras, Mark ha venia detrás de ellos.

El resto observó hasta que llegaron al último escalón.

A veces eran un poco raros sus amigos.

—Muy bien, ya que estamos todos, les tengo un anuncio— dijo con una sonrisa—. El plan de hoy es el siguiente; saldremos a cenar y luego iremos a caminar un rato por la playa, ¿todos de acuerdo?

Todos asintieron, era algo liviano, ya que había llegado ese mismo día, y querían dormir plácidamente esa noche.

—Bien, como sé que ninguno de ustedes va a querer ofrecerse para pagar-

—Tú nos vas a invitar a todos— YugYeom sonrió orgulloso—. Eres el mejor, Jack.

El mencionado elevó sus cejas—. En tus sueños quizá, Yug.

—Jugaremos Uno, y el que pierda le toca pagar la comida de todos— JinYoung terminó la oración de su novio.

—¡Me opongo!— JaeBeom alzó su mano—. Todos aquí sabemos que soy el peor jugando eso.

—Por eso somos ocho, así tienes un uno por ciento más de no perder— BamBam le guiñó el ojo.

—Siéntense, voy a comenzar a repartir.

—Ya quiero que me paguen mi comida, perdedores— ChangBin estiró sus brazos, recogiendo sus siete cartas.

—Gracias por la comida, Binnie, estuvo todo muy bueno.

—Sí, como sea— avanzó por la arena de brazos cruzados.

Detrás de todo el grupo, YoungJae caminaba junto con Mark, dándole ánimos para no llorar con ChangBin en frente.

Realmente esperaba que se arreglaran, sabía cuán importante eran el uno para el otro.

Por su lado, Mark sabía que no necesitaba aliento, lo que necesitaba era una disculpa y una explicación de parte de su novio, con eso le bastaría.

Estuvo todo el día distante, y sabía que ChangBin lo había notado, ya que en el restaurante trató de sentarse junto a él, pero Mark se movió.

A lo lejos observó como el mayor se agachó, insinuando amarrar sus cordones, lo cual era absurdo, ha que todos llevaban sus zapatos en la mano para poder sentir la arena en sus pies.

Supo que los estaba esperando, y fue más que obvio que lo que quería era hablar con Mark cuando al estar casi que en frente, se levantó, y camino con ellos dos.

YoungJae sentía que estorbaba.

—¿Podemos hablar, Markie?— ChangBin jugueteó con sus dedos—. Por favor.

El mencionado sólo observó a su primo, quién entendió, y los dejó solos. Lo vió cómo camino hasta quedar al lado de JaeBeom, quién iba solo.

—Haz estado distante, Markie— el menor sólo hizo un sonido afirmativo—. Yo- lo siento, lo siento tanto, Mark.

>>Sé que quizás no soy el mejor chico, o el mejor novio, pero de verdad, te amo demasiado... No debí irme anoche, en serio lo siento, Mark.

>>Eres la única persona que aguanta todas mis cosas, todos mis berrinches, todas mis estupideces, y sigues ahí. Fui un idiota por hacerme ido, de verdad, perdón.

Por fuera, Mark estaba serio, pero por dentro, estaba derretido, y vuelto en risas también.

Una de las cosas que él disfrutaba de su relación, era ver cómo ChangBin suplicaba por ciertas cosas.

Pero verlo abrirse de esa manera, era algo que no olvidaría.

Aunque, el no decir nada, comenzaba a preocupar a ChangBin. Pensaba que de verdad la había cagado.

El mayor lo detuvo, alejándolo —más de lo que ya estaba— del grupo. Se vieron a los ojos, aunque Tuan tuvo que erguirse un poco debido a la altura.

—¿Tan enojado estás conmigo, cielo?— puchereó, pero tampoco hubo respuesta—. Contéstame, Markie, por favor.

Había tomado sus manos, buscando más forma de súplica. Mark disfrutaba.

—Amor, por favor, Markie— a ChangBin ya comenzaban a aguardársele los ojos, sintiendo sus lágrimas amenazantes de salir.

Finalmente, Bin bajó su vista, sin soltar las manos de su novio, dejando caer las lágrimas, silenciosamente.

—Bien, está bien— Hipó—. Está bien si quieres buscar a alguien mejor. Eres mucho para tan poco como yo.

Avanzó con su vista baja, apenas diez metros, cuando escuchó su voz.

—Te dejó decirte de todo, pero que digas que vamos poco no, amor.

ChangBin giró, con una sonrisa en su boca, y el brillo de sus ojos debido a las lágrimas, fueron por un brillo de alegría esta vez.

Mark se abalanzó sobre él, dándole un cálido abrazo, capturándolo con sus brazos, sintiendo el calor del cuerpo del contrario sobre el suyo.

—Te perdonó, Binnie, sólo... No vuelvas a dejarme así, ¿sí? Aunque sea avisa, idiota.

—Soy tú idiota— río separándose un poco del brazo.

Sintió el tacto de sus labios sobre los suyos. Su respiración chocando con la suya, y su rostro tan cerca como pudo del suyo.

Mentiría si dice que no extrañó poder tener así a su novio, dándole poco de su cariño, aunque no le gustaba expresarlo en público, siempre podía hacer una excepción.

La luna les acompañaba, sin darse cuenta, el resto les observaba, unos asqueados, otros felices, y YoungJae conmocionado por el momento.

El menor sintió como un brazo se pasó por sus hombros, y a su lado derecho, JaeBeom le sonreía.

El también sonrió, ¿quién no se contagia con una sonrisa tan hermosa como la de Im JaeBeom?

Exacto, nada y nadie.

—Me alegra que se hayan arreglado— ahora YoungJae parecía confundido.

—¿ChangBin hyung te contó?

—Me explicó una parte, pero dijo que quería hablar con Mark y arreglar las cosas.

—Lo sabía, no hay Chang sin Mark— YoungJae hizo una mueca.

—Y no hay un Im sin Choi.

—¿Qué?

—¿Qué de qué?

—... ¿Qué fue lo que di-

—Mira, ahí vienen, no los vayamos a dejar, vamos Jaenie.

JaeBeom corrió, alcanzando al resto, dejando por detrás un tanto confundido a YoungJae.

El menor sólo quería que repitiera lo que el otro había dicho, aunque claramente lo había escuchado bien, sólo quería volver a oírlo.

YoungJae le dió una última mirada a Mark, y éste le sonrió asintiendo.

Ahora todo estaba bien.

Holis, ¿cómo están? Espero que bien. :)

Les tengo malas noticias, sólo nos quedan cuatro capítulos para el final, estoy triste.
:(
Estoy en condition liquid en estos momentos.
I wanna cry :(

Espero les guste el capituló, ¡besos! </3

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