Una calle transitada, voces por doquier, pero cada persona en su propio universo o un universo compartido, pero de aquel todo ese ruido una risa sonora resaltó, una risa que transmitía la felicidad más pura y sincera que se pudiera expresar, aquellos esmeraldas se dirigieron al lugar de procedencia y allí miró a un extranjero reír abiertamente sin importar el qué dirán y a su lado un señor que parecía disfrutar del momento riendo sutilmente.
»Supongo que así es como se siente la envidia« pensó aquel rubio que por más que quisiese no podía apartar su mirada o así fue hasta que aquel extranjero miró a su posición, de inmediato su mirada se giró al frente y continuó con su camino, su corazón comenzó a latir con tal fuerza al grado que le dolía el pecho y el sonido de sus latidos resonaba en sus oídos, ¿cómo era posible que se percatara de él? Siempre se aseguraba de que nadie notara su presencia.

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-¿Ocurre algo?- cuestionó el mayor cuando las risas del pelinegro cesaron.

-Nada, solo que me pareció ver que alguien me observaba- respondió el mencionado sin apartar su vista de aquel rubio que se alejaba a toda prisa.

-¿En serio? Yo no noté nada- miraba de lado a lado.

-Déjalo, tal vez fue mi imaginación- sonrió suavemente para tranquilizar al mayor -Supongo que la investigación me tiene nervioso-

-Es cierto, recuerda que puedes dejar el caso si ya no te resulta cómodo-

-Para nada, es algo que quiero concluir, han habido muchas víctimas y no pueden quedar impunes-

-Admiro tu determinación, yo ya no estoy para estos trabajos-

-Ya sé, por eso me recomendaste, aunque me hubiese gustado trabajar a tu lado-

-Luego de tu retiro del atletismo quise darte un tiempo para descansar- comentó mientras sacaba algunos documentos de su portafolio -Pero dejando eso de lado te tengo información extra sobre la investigación que llevas-

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Habían pasado los días y el rubio no podía sacarse de la cabeza aquel rostro, aquella sonrisa y aquel ambiente tan acogedor que rodeaba a ese extranjero, le resultaba exasperante pues no podía concentrarse en sus labores, botó el lápiz lejos de él y se dejó caer en el respaldo de su silla echando su cabeza hacia atrás mirando el techo y perdiéndose en sus pensamientos.

-¿Estás bien?- una voz conocida le hizo salir de su trance, giró su rostro hacia la entrada de la habitación y ahí vio a su amigo recargado en el marco de la puerta.

-Shorter...- se incorporó y reacomodó en su asiento, pasó su diestra sobre su cabello peinandolo hacia atrás, soltando un suspiro al terminar.

-¿Qué pasa? Te he notado raro en estos días- se encaminó a donde se hallaba el rubio sentándose en la orilla de su cama, éste se giro sobre su eje para mirar al pelimorado.

-Ni yo sabría decirte...- echó su peso al frente recargando sus codos sobre su regazo.

-Para que tú no sepas algo entonces debe de tratarse de algo abstracto- bromeó entre risillas.

-No es cosa de broma, Shorter- aunque si le provocó cierta gracia pues era irónico que apesar de tener su apodo de "niño prodigio" ahora no supiera la respuesta a lo que estaba aconteciendo.

El contrario recobró la postura al ver la seriedad del rubio -Entonces cuéntame que pasa... Tal vez pueda ayudarte-

-Es complejo de explicar... Conocí a alguien y... No dejo de pensar en esa persona-

-Estás enamorado~- recibió un golpe sacándole un par de risas, parecía que había dado en el clavo.

-No digas tonterías- un ligero rubor se dejó ver en los pómulos adversos.

-El chico rudo se ha enamorado, no puedes negarlo-

-Es que no lo entiendes, simplemente lo vi a lo lejos, lo vi reír... Con tanta pureza, ni siquiera cruzamos palabras...- era inexplicable la expresión que ahora se alojaba en su rostro, ¿tristeza?, ¿preocupación?, ¿incredulidad?

-Me asustas...- exclamó con gesto confundido.

-Creo que me siento de la misma forma- colocó sus brazos tras su cabeza y se recargo nuevamente en el respaldo »Amor« jamás había pasado aquella palabra por su cabeza, ¿qué significa "amor" para él?, ¿alguna vez había presenciado o recibido tal sentimiento?, ¿era posible que estuviera experimentando esa sensación por primera vez? No tenía respuesta para ello, aunque estaba seguro que algo había cambiado en sí mismo pero, ¿qué? Había escuchado a cientos de personas reír, había visto a miles de extranjeros turistear en su país, ¿por qué ahora era diferente?. Palmeó ambas mejillas para borrar todo pensamiento relacionado a, miró a su amigo quien lo observaba con extrañeza, más por su reciente acto.

-No luces bien- admitió con una ligera sonrisa -Acompáñame por la cena, sirve que te distraes- se levantó y dirigió a la salida esperando que su amigo le siguiera, el rubio con pesadez se alzó de su lugar y tras tomar su chamarra le siguió.

-Alguien no tiene buena pinta- una voz a sus espaldas les hizo detenerse, ni siquiera tenían que voltear para saber de quien se trataba.

-¿Desde cuándo te preocupa mi estado, Arthur-- respondió el rubio con obvia molestia.

-Tienes razón, pero si algo le pasa al niño de Dino habrán problemas, aunque, por mi mejor si desapareces- exclamó con sorna, el ojiverde rodó los ojos formando una mueca de desagrado, el pelimorado al notar la tensión tomó del brazo a su amigo y lo llevó fuera.

-Debería saber cuando cerrar la boca- dijo tras ya hallarse ambos fuera del edificio.

-No está lejos de la realidad, Arthur siempre ha querido ocupar mi lugar y aunque se lo quisiera ceder no puedo, me tiene atado- respondió el rubio despejando su rostro de cualquier gesto que resulte amenazante.

-Aún me pregunto, ¿cómo has resistido todo este tiempo?- el clima era frío, maldecía entre dientes no haber traido consigo un abrigo, juntó sus palmas y las frotó, buscando generar calor.

El rubio desvió la mirada, no era como si adorara recordar toda su vida a lado de Dino -Aunque no lo creas ni yo mismo lo sé, supongo que mero instinto de supervivencia...- agradecía haber llevado consigo su chamarra, metió ambas manos en los bolsillo buscando obtener más calor.

-Lo lamento... Supongo...-

-No te disculpes, yo fui quien se lo buscó, no me queda más que aguantar-

-No me gusta que te culpes por algo que estuvo fuera de tu control... -

-Pude salir en cualquier momento pero decidí quedarme, así que en parte si fue mi culpa-

-No es como si hubieras tenido opción- para este momento ya se hallaban frente a la tienda de conveniencia, ingresaron uno detrás del otro .

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El joven japonés había tenido un día algo pesado y recién había salido de trabajar, pese a ser un simple periodista su trabajo resultaba ser aún más pesado de lo que parecía, más por el hecho de ser la mano derecha del encargado de la investigación sobre la organización antes mencionada y debido a que Ibe intervenía indirectamente tenían altas expectativas en su desempeño y aunque el trabajo colaborativo con la policía no era parte de su campo le gustaba formar parte de tal investigación, además de que así podría tener información más clara para la redacción de su nota periodística.
Debido a las altas horas de la noche y que se hallaba saliendo apenas de su trabajo no había tenido oportunidad de merendar algo, por lo que al salir se decidió por comer algo rápido por lo que acudió a una tienda de conveniencia, bastante visitada apesar de la hora, sin darse cuenta ya se hallaba sólo, él, el cajero y un silencio incómodo, llevaba más de 5 minutos decidiendo que elegir entre un emparedado ya preparado, un burrito o fideos instantáneos, mientras se debatía el tintinar de una campana anunció el ingreso de un nuevo cliente »Vamos Eiji no puede ser tan difícil elegir tu cena« se presionaba asimismo a decidir, y a sus espaldas escuchaba los pasos de al parecer dos personas mientras dialogaban entre ellos »Fideos serán, no se comparan con el ramen en Japón pero de algo sirven« una sonrisa satisfecha por su elección se dibujaba en sus labios, tomó un par de bowl's y al girarse para ir finalmente a la caja chocó con la espalda de alguien que hizo volar los vasos de ramen.

-Lo siento, lo siento...- se disculpaba el pelinegro mientras se hincaba a recoger sus productos.

-No, yo lo siento, no creí que te estorbaría- el sujeto con quien había chocado se hinco a su lado para ayudarlo y fue en ese momento cuando un par de mechones dorados se dejaron ver, el pelinegro al percatarse miró con discreción al sujeto, era él, no estaba confundido, tenía una excelente memoria fotográfica y sabía perfectamente que aquel chico era quien lo observaba hace unos días.

-Yo... Te conozco...- el rubio al oir la declaración de su contrario alzó la vista y efectivamente era la persona que le había robado el sueño desde aquel día.

-Eh... No lo creo- se levantó de inmediato luego de entregarle su vaso al contrario, el nerviosismo a flor de piel y por más que tratara de ocultarlo era inútil.

-¿Es él de quien me hablaste?- preguntó el pelimorado con intriga y una mirada amenazante fue dirigida hacia su persona, una sonrisa traviesa apareció en su rostro -Mi amigo me habló de ti, creo que está enamo-...- la mano del rubio cubrió su boca y sólo bufidos era lo que se escuchaba, el ojiverde regresó su mirada al pelinegro con una sonrisa bastante nerviosa.

-Si me disculpas- sonrió tratando de lucir tranquilo -Y perdón de nuevo- empezó a empujar al pelimorado sin quitar su mano de su boca, así hasta que desapareció de la vista del contrario, quien los observaba con evidente confusión hasta que finalmente unas risillas escaparon »Lindo...«

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Hola, ¿qué tal criaturitas?

Bueno, demoré en actualizar debido a que tenía otra historia en curso y no hace mucho la finalicé, luego de ello decidí entrar en hiatus y bueno, apenas estoy regresando :3 no del todo pero quiero comenzar a publicar de nuevo paulatinamente u.u también tuve algunos problemas de memoria porque debido a que tiene tiempo que publiqué el prólogo digamos que perdí el hilo de la historia jaja ;;;; y apenas la estoy formando de nuevo u.u

También, los que ya conozcan mi escritura o la estructura de mis historias habrán notado pequeños detalles diferentes, y bueno si eres nuevo aquí bienvenido seas :3 espero tu estadía aquí sea agradable <3

•| ⊱✿⊰ |• (bien este "símbolo" por así llamarlo, hará referencia a cuando en la lectura se entre a la perspectiva de Eiji.)

⊰᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽⊱ (este otro será un sustituto del [...] y como ya sabemos ese corchete hace alusión a que ha transcurrido cierto lapso de tiempo, este símbolo representará lo mismo, de igual manera siempre escribo "después de tantos dias" o "luego de tanto tiempo" para que no haya tantas confusiones jsjs.)

• • •「◆」• • • (y este cumplirá la misma función que con Eiji sólo que aplicará para Ash.)

Bueno, espero no haya muchas confusiones jsjs quería probar algo nuevo y no sé, adornar el texto me resulta convincente jeje.

Sin más espero hayan disfrutado del cap, tengan linda mañana/tarde/noche.

L@s quiero.~

Bye.~

𖤍Sam𖤍