¿Qué etapa detesta más un Omega, y es algo que sólo pasa cada cierto tiempo?

Los celos. Dios, cómo JungKook detestaba los celos y más cuando estos los tenía que pasar a solas. La última vez que intentó pasarlo con un Alfa, hace ya dos años, este lo terminó dos días antes de esa fecha, en pocas palabras, siempre tenía que arreglárselas él solo.

Su cuerpo estaba caliente, detestaba el tener que estar mojado mientras estaba en la cama con el trasero elevado, sus orejas y cola apareciendo, gimiendo ligeramente y pidiendo que lo tomaran.

Pero no estamos aquí para saber qué sucede después. JungKook sabía que en unos días esa fastidiosa etapa llegaría, lo cual significaba pasar todo ese tiempo encerrado y solo por cinco días.

Qué hermosa era la vida. Hablando sarcásticamente.

Ya habían pasado más de dos semanas sin saber nada de HoSeok, aquel hombre que le pidió su número y hasta ahora no lo había llamado, tampoco se había encontrado con él nunca. Tal vez tenía que olvidarse de alguien así. Solo que existía un problema enorme que le daba miedo.

Ese Alfa, Jung HoSeok había empezado a aparecer en su mente, recordando su sonrisa que era seguida por sus ojos, un adorable eye smile que causaba estragos en su interior, su aroma cautivador de chocolate y menta, cerró sus ojos recordando incluso su risa. No quería fantasear, pero ahí estaba en eso.

-¿Te permiten dormir en el trabajo?

JungKook creía que tal vez estaba soñando, puesto que esa pregunta formulada fue hecha por HoSeok, su imaginación debe ser muy poderosa incluso llegando a imaginar algo así, escuchó incluso una ligera risa que se parecía a la de él. ¡Oh, es que era un momento único!

-JungKook.

-¿Sí? -cuestionó sin abrir los ojos, una sonrisa se dibujó en su rostro.

-Me gustaría que abrieras los ojos, aunque tu sonrisa es muy linda y encantadora, tus ojos lo son más.

¿Qué acababa de escuchar?

Tragó saliva debido a los nervios que empezaba a sentir, su sonrisa incluso empezaba a esconderse y haciendo un intento por no sentirse avergonzado, abrió los ojos notando que tenía a HoSeok frente a él.

"Trágame tierra y hazme el favor de escupirme en otra parte del mundo" pensó en el momento que HoSeok sonrió hacia él. Podía sentir sus mejillas ardiendo, pero su sorpresa podía más con él que cualquier cosa. Él estaba ahí.

-¿P-puedo ayudarte en algo?

-Claro, pero me gustaría saber si estás descansando bien -dijo HoSeok- el que te duermas en el trabajo no es correcto.

JungKook se sonrojó más de lo que esperaba, podía sentir incluso sus orejas calientes. Si no controlara bien su parte animal, ya se habría transformado en un jaguar asustado.

-L-lo estoy, claro, pero no...-JungKook tomó aire antes de decir algo más, exhaló y volvió a sonreír-. ¿Pedirás algo para beber?

HoSeok sonrió. El Beta sabía cómo comportarse ante una situación que incluso él dudaba de poder manejar. Había pasado por pura casualidad a la cafetería, quería un café y también quería verlo, aprovecharía el hecho de que estaba vacío y no hacía mucho a esa hora.

-Sí, un café contigo y una cita macchiato.

Lamentablemente, HoSeok era el que se ponía más nervioso ante la encantadora sonrisa de JungKook. Él solo se rio por ello haciendo que el Alfa cierre los ojos avergonzado.

-Claro -respondió JungKook sorprendiendo a HoSeok-. Aunque creo que la cita macchiato no está en nuestro menú, pero si puedo complacerte con el hecho de que quieres salir conmigo.

Ambos rieron por la situación, sin saber que sus corazones se regocijaban de una alegría que empezaban a adorar.

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Seguro se preguntarán, ¿qué pasó para que HoSeok al fin se dignara en buscarlo? Eso tiene una sencilla explicación. Si iba a conquistar a alguien, sería de la manera más clásica y romántica que se le ocurría. O al menos cómo el internet le ofrecía diferentes opciones. ¿Quién buscaba eso en Google? Bueno, ni él mismo lo sabía.

Estaba bien quizá el hecho de llamarlo, también el hecho de quedar en el cine y un montón de cosas más, pero tal vez ir a buscarlo, pedirle una cita en el lugar que trabajaba y después llevarlo a pasear a los lugares más románticos y hermosos que tenía Seúl, sonaba más tentador.

Además de que le dijo que hiciera eso. En pocas palabras, había recibido ayuda de todos.

Terminaba de arreglarse observando su imagen en el espejo de cuerpo completo, estaba bien, se sentía bien, por lo que ahora solo tenía que hablar consigo mismo de no hacer algo torpe, es decir, tenía que intentar ser menos él.

Nada podía salir mal.

Pero las cosas para JungKook no estaban tan bien cómo uno esperaría. Al menos, no como él esperaría.

Se había presentado una emergencia al matrimonio Kim, por lo que tenían que salir de viaje a Incheon de inmediato, lo que significaba que JungKook tenía que quedarse a cuidar a la pequeña JiSeul los siguientes cuatro días. Algo que no le molestaba en absoluto, pero su celo estaba muy cerca y cuidar de ella sería todo un drama, porque, para empezar, no quería que la pequeña lo viera en ese estado sumándole el que tenía una cita importante hoy.

-Trataremos de regresar pronto JungKook -dijo mientras bajaba a su pequeña de sus brazos-. Y si tienes problemas, podrías hablar con SeokJin sobre eso y que cuide a JiSeul, pero recuerda avisarnos.

Asintió resignado. Tal vez cuidar a la pequeña no era mala idea, lo malo estaba en que ahora tenía que llevarla como su pequeña acompañante a su cita. Los dos padres se despidieron de su pequeña y, ahora tenía que alistarla para llevarla.

-JiSeul, tendrás que acompañarme a un lugar.

HoSeok vio la hora en su reloj por quinta vez. Sabía que JungKook tardaría en llegar quizá porque él había llegado media hora antes al lugar. En su mano tenía un pequeño ramo de flores, el sol brillaba y el calor era agradable ya que la brisa del viento ayudaba en que no se sintiera tanto, además de que las flores de cerezo caían a un ritmo especial.

Sólo le quedaba esperar.

Empezó a dar vueltas en su lugar, debido a sus nervios, no sabía siquiera las palabras que usaría, aunque este había sido un paso importante, todavía nada estaba dicho. Notó una cabellera castaña rubia a lo lejos, elevó su mano haciendo que el Beta lo notara, él también correspondió el saludo, sin embargo, cuando cierto tumulto de personas dejó de opacar su vista, notó que él estaba con una pequeña que tomaba su mano.

Esto no era lo que planeaba.

Una vez que ambos llegaron hacia él, JungKook tenía la respiración algo agitada, mientras que la pequeña parecía analizarle con la mirada.

-La... Lamento la demora HoSeok -habló JungKook con la respiración un poco más calmada- tuve un pequeño inconveniente.

-Tranquilo, no te preocupes, acabo de llegar también.

"¿Será su hija?" se cuestionó y esa fue una pregunta que la pequeña contestó indirectamente.

-Papá JungKook, ¿quién es él?

JiSeul sabía perfectamente lo que estaba haciendo, es decir, no era la primera vez que conocía a los pretendientes de su tío, decía eso por una sencilla razón. Muchos reaccionaban de mala manera ante sus palabras, sabiendo así que no eran buenos para su tío y, la manera en la que actuó ese hombre la sorprendió mucho.

-Hola pequeña -se agachó hasta quedar a su altura y le entregó el ramo de flores que ella aceptó sonriente-. Éstas eran para tu papá, pero como eres una hermosa niña te las obsequio a ti. Yo soy Jung HoSeok, un amigo de tu papá.

JiSeul notó un cierto dejo de tristeza en el momento que dijo ser amigo de su tío. Se separó de JungKook y lo abrazó feliz. Era él la persona que haría feliz a su tío. Una vez que se separó de HoSeok, saltó en su lugar.

-¡Es él papá, es él! -estaba eufórica por haber encontrado a la persona perfecta para su tío-. ¡Es él!

JungKook no sabía a lo que se refería con exactitud por lo que, intentó calmarla y hacer que le explicara aquello.

-Es tu persona perfecta papá, lo encontramos.

Cuando JungKook dirigió su mirada a HoSeok, él parecía sorprendido por la respuesta de una niña ante esta situación. Solo se limitó a sonreír nervioso y decirle que se calme.

-Lo siento, ella no suele hacer estas cosas -dijo-. Entonces, ¿a dónde quisieras ir?

El plan romántico de paseos tendría que posponerse hasta nuevo aviso, ahora solo quedaba ir al centro comercial y hacer que la pequeña se divierta, además, quería entender eso de la persona perfecta para JungKook.

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Tras llegar al centro comercial, la pequeña no dudó en pedirles que vayan al sector de juegos, algo que quizá JungKook le negaría, pero HoSeok le dijo que estaría más que encantado en mimarla por esta tarde.

-Trataré de pagarte los costos de los juegos -sugirió JungKook cruzado de brazos mientras ambos observaban a la pequeña jugar con otros niños-. No me gustaría que...

-Por los gastos no te preocupes JungKook -sonrió HoSeok-. Es una niña muy adorable, sería un mal amigo si no la consiento un poco.

Incluso que él diga "amigo" era doloroso, pero si la pequeña decía que era su persona perfecta, significaba que el Beta estaba soltero. Un pequeño atisbo de esperanza se encendió.

Una hora pasó exactamente, por lo que JiSeul ya se había divertido bastante y ahora quería un helado. Los tres caminaron hacia una heladería cercana, tomaron asiento en una mesa y, pidieron sus órdenes de sus sabores favoritos.

-Ya vengo, tengo algo que hacer -JungKook se levantó de su asiento mientras dejaba a JiSeul y HoSeok solos en la mesa.

La pequeña pudo notar la mirada de HoSeok sobre su tío. Ahora venía la parte difícil, preguntarle sobre sus intenciones.

-HoSeok -llamó la atención del Alfa, quien le sonrió-. ¿Te puedo preguntar algo?

-Ya lo hiciste, pero supongo que sí.

-¿Qué intenciones tienes con mi papá?

La pregunta lo tomó por sorpresa, tenía que pensar muy bien sus palabras.

-Bueno, si no hay alguien más que ocupe su corazón muy aparte de ti -sonrió haciendo que la pequeña ría- y que pueda darme un espacio pequeño en su corazón; tal vez hacer feliz a tu padre estaría bien.

-¿Te gusta? -JiSeul suspiró feliz observando a HoSeok, ya que sólo asintió a su pregunta-. Oh, esto es serio.

HoSeok no sabía a lo que la pequeña se refería, pero ella continuó murmurando sola.

-El corazón de papá es muy grande, podemos caber los dos, pero si es que -JiSeul notó la mirada interesada sobre ella, HoSeok estaba escuchando todo, se calló un momento antes de decir-... ¿En serio, muy, muy en serio él te gusta?

-¿No me crees?

Mientras ambos discutían sobre lo que le pasaba a HoSeok respecto a JungKook, él estaba observando su imagen en el espejo del baño. Se había mojado el rostro tratando de analizar la situación.

HoSeok no lo había rechazado por tener a JiSeul, a pesar de que era mentira y eso se lo explicaría otro día, no se había puesto furioso e incluso le había mimado a ella suponiendo que la cita era solo de dos.

Muchos otros Alfas y Betas al momento de escuchar la frase de JiSeul, solían marcharse incómodos, otros armaban escándalo y medio haciendo que la pequeña se asuste. Pero eso no había pasado con HoSeok.

Tal vez sí había encontrado a la persona perfecta.

HoSeok reía de los comentarios que hacía la pequeña, adelantando la situación de una familia muy amorosa con JungKook. Los helados ya habían llegado y estaban esperando a que JungKook apareciera.

-Pero si te gusta, tendrás que casarte con él, tendrás muchos hijos y me dejarán a un lado -la pequeña hizo un pequeño puchero-. Aunque no me molesta la idea.

-No te haríamos a un lado -sonrió y elevó su dedo meñique-. Es una promesa, por la garrita.

-¡¿Viste esa película?! Es raro encontrar adultos que sepan lo que eso significa -sonrió JiSeul muy feliz, elevó ella su dedo meñique y la acercó hacia el de HoSeok, haciendo que ambos dedos se entrelacen-. Bien, por la garrita. También hay otra promesa que quiero que cumplas.

-Te escucho.

-Por favor, haz muy feliz a mi papá, realmente me gustaría que él sea feliz y ya que tú eres su persona perfecta, prométeme que lo amarás mucho sin importar qué ocurra.

-Es una promesa pequeña.

Y esa sería una promesa que estaría dispuesto a cumplir. Minutos después apareció JungKook haciendo que ambos separen sus dedos, HoSeok le sonrió a la par de la pequeña. Él por su parte estaba muy confundido.

Así es cómo todo va cobrando sentido, el amor muchas veces obra de manera misteriosa porque esto apenas empieza.