✧O4✧

-No puedo creer que sigas usando esos tontos productos para esconder tu aroma -dijo NamJoon mientras se separaba del abrazo de JungKook-. Tienes un aroma delicioso y, aún así, decides ocultarlo.

-Lo escondo como la mayoría de cualidades que poseo -sonrió JungKook observando a la pequeña que jugaba con otros niños-. No cualquiera las conoce.

JungKook sintió cómo elevaban su mano derecha y después un beso en el dorso de la misma. Abrió los ojos sorprendido volteando a ver a NamJoon quién sonreía mostrando unos hermosos hoyuelos que se dibujaban en su rostro.

-¿Cuándo aceptarás mis sentimientos por ti? -preguntó NamJoon.

-Eh... Yo...-JungKook estaba nervioso, no sabía cómo decirle a NamJoon que no lo veía de esa forma, cómo una futura pareja, sino, cómo un muy querido amigo-. No me gustaría hablar de eso ahora. Creo que JiSeul me está llamando.

-¿No crees que no es muy convencional esconderte detrás de una pequeña? - JungKook suspiró ante la pregunta burlona de NamJoon-. Si tienes algo que decirme, sólo dilo.

-Nam -observó al Alfa quien sólo sonrió ante su nombre-. ¿Quieres que sea sincero o seguimos siendo amigos?

°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°

HoSeok llegó a su casa escuchando risas provenientes de la sala principal. Eran dos mujeres, asumiendo de inmediato que su madre estaba en casa con una visita de la que sabía, tenía algo que ver con sus citas.

-Hijo -llamó su madre al verlo, él sonriendo se acercó a la sala y al estar frente a las mujeres, saludó-. ¿Estás ocupado?

-No mucho, pero sabes que pueden contar conmigo para lo que sea -sonrió falsamente sabiendo que sus palabras podían interpretarse de muchas formas.

-Ya que lo pones así corazón -ambas mujeres se observaron sonriendo-. Tienes una cita esta noche con SiYeon.

Qué bien, repetiría su cita con su amiga. El día que acabe todo eso, será cuando él se vaya de la casa de sus padres. Esperaba que por lo menos, así lo puedan dejar en paz.

Tras conversar con las señoras y coordinar la cita nocturna que tendría, HoSeok subió a su propia habitación pensando en aquella imagen que había visto en el parque, aquel parque en el que vio al mesero bonito.

Su cabello castaño que tenía una extraña coloración amarilla tratándose de sólo un hombre, sin rasgo alguno de ser un lobo o felino. Aunque podía descartar esa posibilidad ya que había visto a una pequeña y a su pareja. Nadie lograba formar del todo una familia con un ser humano normal, o cómo solían denominarlos, con un Beta.

Quizás HoSeok estaba pensando cosas que no eran. Para empezar, no tenía sentido y, de todas formas, no se acercaría para nada a lo que pasaba en la vida del joven; pensar en intentar sacar una conclusión sería una situación todavía vergonzosa para él. Jung HoSeok, descendiente de panteras negras, un linaje tan poderoso, que viéndolo en él, lucía cómo un gatito miedoso sin saber cómo actuar frente a una situación sin sentido.

Las horas pasaron y la noche llegó, dijo que salir lo ayudaría a despejar su mente, sentirse bien consigo mismo para después volver a la misma rutina diaria. ¿Más cansador que eso? Tal vez el tener que recibir el mensaje de SiYeon diciendo que necesitaba verlo con urgencia, ya que se trataba de un caso de vida o muerte y sin ir con exageraciones, se quedaría solo otra noche.

°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°

JungKook terminaba de asear a la pequeña JiSeul, se podía percibir un ligero aroma a coco y jazmín alrededor ya que la pequeña pronto estaría por entrar a la etapa de presentación. Algo adelantado gracias a la mezcla genética que poseía en su ADN.

-¿Por qué tu amigo NamJoon se fue temprano? -preguntó la pequeña mientras jugaba con sus patitos de hule en la bañera.

-Porque tenía muchas cosas que hacer hoy -respondió apoyando su cabeza en su brazo en un intento por demostrar que estaba tranquilo.

La sinceridad siempre había sido su némesis, siempre y estaba seguro de que NamJoon no le hablaría por lo menos en una semana o dos, o quizá meses. No lo sabía. Decirle que sólo lo veía como a un amigo, que no sentía nada más que amistad, o que su corazón no latía descontrolado frente a él, aunque ni siquiera sintió que lo dijo con esas palabras, hicieron que su amigo se fuera con la excusa de que lo habían llamado.

-Tío JungKook -la pequeña llamó su atención-. ¿Alguna vez te llegarás a enamorar?

La pregunta tomó por sorpresa a JungKook quien se quedó en silencio unos minutos. ¿Realmente lo haría? Bueno, él tenía pensado el adoptar gatos ya que nadie lo consideraba suficiente, ni siquiera como su persona perfecta, alguien con quien quisieran compartir el resto de sus días.

-¿Por qué lo dices pequeña?

-Papá siempre dice que todos merecemos ser amados, sin importar aquellas diferencias que nos hacen especiales -sonrió la pequeña- y papi dice que alguna vez, encontraremos a esa persona perfecta para nosotros. ¿Tú encontraste a tu persona perfecta tío?

-Aún no pequeña, aún no. -respondió acariciando su pelo mojado-. Vamos, es hora de salir de la bañera, no quiero que te enfermes.

Incluso una niña de siete años le daba consejos de amor. Vaya, no sabía si sentirse bien con eso, o decir que su vida era bastante triste.

°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°

HoSeok caminaba por los alrededores de aquel café al que SiYeon le pidió que la acompañara, solo que esta vez no estaba el mesero bonito. Tendría que esperarla una hora sentado en el mismo lugar, hasta que ella termine de hacer a lo que sea que haya ido hasta ahí.

Una noche más, pasándolo solo, sin nadie con quien pueda contar.

Semanas después...

Lunes por la mañana. Una mañana lluviosa fue con lo que despertó Seúl, algo que evidentemente arruinaría el humor de muchos, pero no de HoSeok quien observaba la lluvia desde su nuevo departamento con una taza de café en mano, escuchando el ligero golpeteo que hacían las gotas al chocar con la ventana.

La idea de vivir solo, no fue algo que alegró a su madre, pero sí a su padre, esto porque consideraba que era hora de que sea independiente, aunque trabaje en la empresa. Ahora su soledad era más grande que antes.

-¿Sí? -respondió al atender una llamada entrante de la empresa.

-Trata de venir a la empresa HoSeok, hay una junta importante y tu padre está por viajar a Japón. Apresúrate.

°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°°˖✧✧˖°

JungKook despertó con un humor de perros, en serio estaba molesto, el clima tan cambiante de Seúl hicieron que sus planes de venta se fueran al caño. ¿Qué vendería ahora? ¿Paraguas? ¿Ponchillos? Claro, ¡pero no había pensado en ellos hasta que vio la lluvia!, literalmente estaba sin nada que vender este día. Cómo única opción tenía el hecho de ir a trabajar en la cafetería.

Se arregló tras culminar aquellas primeras cosas que uno hace al levantarse, tenía que abrigarse lo suficiente si es que no quería enfermarse. Pasó por su cuerpo sus supresores en aerosol, que para su desgracia, no eran del todo a prueba de agua.

-Esperemos que sea un buen día -sonrió mientras peinaba su cabello frente al espejo.

Terminó de realizar lo que tenía que hacer y salió de casa. Tendría que esperar en la parada del bus, en aquella pobre parada carente de techo para cubrirse de la lluvia. Qué hermosa era su suerte.

Una vez estando fuera de su departamento, cubrió la mitad de su rostro con la bufanda, el frío era terrible y la capucha de su sudadera apenas lo cubriría. Caminó unas cuadras hasta llegar a la parada, los autos pasaban y algunos charcos de agua formados salpicaban a los transeúntes, pero no eran demasiados, así que no corría ningún peligro de ser mojado, ¿cierto?

Hablar antes de tiempo, era cómo una especie de premonición que uno tiene para que ocurra el desastre. Todos alguna vez hemos deseado que nada malo pase en situaciones así, y de alguna forma ocurren, tal vez no en el instante, pero ocurren. ¿Por qué será?

Mientras JungKook esperaba parado en la pobre parada del bus a que éste hiciera acto de presencia, un auto de color azul pasó por el enorme charco de agua que él ignoró en su momento, estaba completamente empapado y molesto con aquel conductor que se detuvo apenas hizo su mala acción del día, sin querer.

-¡Te pido una enorme disculpa! -exclamaba el hombre de cabellera negra que poco o nada le importaba el mojarse su costoso traje, incluso se quitó el saco poniéndoselo encima de sus hombros-. En serio, perdón, no era mi intención hacerte esto.

JungKook se dio cuenta de quién era, era el cliente que se puso nervioso semanas atrás en la cafetería. Mientras tanto HoSeok, observaba los ojos del muchacho que ahora llevaba su saco encima, reconociendo así al mesero bonito.

Tal vez nuestros caminos se cruzaron, porque de todasformas, estamos buscando lo mismo que no encontramos en los demás

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top