❛ ▍⿻ˑ. CORALINE ❜
▬ ⩇⩇ ‹ (avisos)
👻◗▭ ⃟ ⃟🎃% ❛ 𝗱𝗶𝘀𝗰𝗹𝗮𝗶𝗺𝗲𝗿 : Bungō Stray Dogs y sus personajes han sido creados e ilustrados por Kafka Asagiri y Sango Harukawa. "Coraline" es originalmente de Neil Gaiman, y la película homónima pertenece a Estudio Laika.
👻◗▭ ⃟ ⃟🎃% ❛ 𝗰𝗵𝗮𝗿𝗮𝗰𝘁𝗲𝗿𝘀 : Chūya Nakahara﹐Paul Verlaine﹐Arthur Rimbaud﹐Osamu Dazai
👻◗▭ ⃟ ⃟🎃% ❛ 𝘄𝗮𝗿𝗻𝗶𝗻𝗴 : leve lenguaje soez
👻◗▭ ⃟ ⃟🎃% ❛ 𝗱𝘂𝗼/𝗰𝗼𝘂𝗽𝗹𝗲 : Rimlaine﹐Soukoku
N/A : Este shot NO es una adaptación de Coraline como las otras adaptaciones que tengo hasta la fecha. La premisa es la misma, y varias situaciones parecidas, pero este escrito mezcla elementos tanto de la película como del libro de Neil Gaiman, aparte de añadir ciertas cosas que no están presentes ni en la película ni en el libro.
﹙ CORALINE AU ﹚ ᵎ .𓄹
❱❱ 𔘓. ❪ Coraline ; OO5 ❫ !! ⳽ ꒱ :
Chūya daba vueltas a sí mismo, mirando el saloncito en el que se encontraba, confundido. Sabía que había cruzado la puertecita que Verlaine le había mostrado tapiada con ladrillos y que mágicamente habían desaparecido, y sin embargo, estaba allí, en el saloncito de su nueva casa.
Frunció el ceño al pensar que aquel extraño chico, Dazai, podría estar gastándole una broma, desviándolo con los ladrillos que habían anteriormente el túnel por el que había gateado hasta llegar allí. Chūya frunció los labios y sintió sus mejillas teñirse de rabia.
── Jodido Dazai, ¡si esto es una broma, sal de dondequiera que estés! ── exigió el pelirrojo.
De pronto, le pareció oír un tarareo leve no muy lejos de él, seguido de alguien que decía:
── Chūya, cielo, la cena ya está lista ── Chūya escuchó la voz de su hermano desde la cocina, por lo que se dirigió a ésta con pasos lentos, sintiendo en todo momento que alguien lo observaba.
── ¿Hermano? ── preguntó el pelirrojo al ver cómo el rubio sacaba una bandeja del horno y la dejaba sobre la encimera de la cocina.
── ¿Sí, Chūya? ── el rubio se dio la vuelta, dejando ver su rostro.
── ¡Hostia! ¡¿Qué mierda tienes en los ojos?! ¡Me estás acojonando! ── exclamó Chūya, algo asustado.
Verlaine ladeó la cabeza; lo que a otras personas le hubiera parecido tierno, a Chūya le aterrorizó, puesto que su hermano tenía botones azulados en lugar de ojos.
── Ains, Chūya, siempre te digo que no digas malas palabras ── el de cabellos trigueños se acercó al pelirrojo alzando una mano, por lo que éste último cerró los ojos, esperando una colleja que nunca llegó. En cambio, Verlaine acarició sus cabellos como si se tratase de un niño pequeño y dijo: ── No lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo? ── Verlaine sonrió con dulzura, provocando un escalofrío en el de menor estatura.
Chūya tenía muchas preguntas respecto a la actitud de su hermano, pero de sus labios tan sólo salieron dos preguntas, las que había pensado al ver su rostro por primera vez:
── ¿P-Por qué tienes ojos de botón? ¿Quién eres?
── Yo soy tu otro hermano ── respondió el rubio, ignorando la primera pregunta por completo. ── Anda, ve a decirle al otro Randō y a tu amiguito que la cena está lista. Ambos están en la sala del piano, tercera puerta a la izquierda.
«¿Otro Randō? ¿Amiguito?», se preguntó Chūya, confundido, pero asintió y se dirigió a donde el otro Verlaine le había indicado.
── Eh... disculpa ── Chūya llamó a la puerta a pesar de estar ésta medio entornada. ── Paul... quiero decir, el otro Paul me ha dicho que venga a avisaros de que la cena está lista.
Chūya abrió la puerta del todo, y automáticamente frunció el ceño y gritó:
── ¿Qué coño haces tú aquí, besugo? ── el pelirrojo se acercó a Dazai, que estaba de espaldas a él.
Al tocarle el hombro para que se diera la vuelta, un escalofrío recorrió su espina dorsal, viendo que el castaño tenía ojos de botón, como el otro Verlaine. Sin embargo, al contrario que el otro Verlaine, el otro Dazai tenía los labios cosidos, provocando que al sonreír, sus labios se curvasen en una mueca escalofriante.
Sin embargo, Chūya no sintió miedo, puesto que pudo intuir un sentimiento extraño detrás de esa sonrisa. ¿Susto? ¿Tristeza? O...
Chūya se abofeteó las mejillas y se sonrojó. ¡No, un estúpido adolescente con ojos de botón al que acaba de conocer no podría estar enamorado de él! El pelirrojo miró de nuevo al otro Dazai, y ladeó la cabeza, confundido. Si no era ninguna de las anteriores, ¿qué emoción ocultaba aquella sonrisa?
── ¡Chūya! ¡Te estábamos esperando! ── exclamó el otro Randō desde su butaca de piano.
── No me lo puedo creer... ── musitó el adolescente al ver que el otro Randō también tenía ojos de botón.
El azabache se dirigió a abrazar al pelirrojo, que se sintió extrañamente reconfortado.
── ¿Cómo que me estabais esperando? ── preguntó Chūya.
── Sí, nada es lo mismo sin ti, mi cielito ── el otro Rimbaud tomó de las mejillas al adolescente y besó su frente con cariño.
Chūya agachó la mirada, avergonzado. Acto seguido, la alzó al notar que tanto el otro Dazai como el otro Rimbaud lo tomaban de las manos y lo arrastraban lejos de allí, en dirección al comedor de la casa.
El pelirrojo sonrió con incomodidad y giró la cabeza, sólo para abrir los ojos como platos al ver que dos ratas de ojos de brillante escarlata lo miraban fijamente. Un hilillo de sudor frío cayó de su nuca y agitó la cabeza antes de mirar de nuevo al frente.
── Chūya, estás muy silencioso hoy, cielo ── dijo el otro Verlaine mientras cortaba un trozo de la gran omlette que había cocinado y la ponía en el plato de Chūya.
El pelirrojo tenía la mirada gacha, centrando toda su atención en jugar con sus dedos. Frente a él, el otro Randō y el otro Verlaine lo miraban con preocupación, mientras que a su lado izquierdo, el otro Dazai lo miraba dulcemente al mismo tiempo jugaba con los mechones de su cabello que caían por su hombro izquierdo.
── Es sólo que estoy confundido ── Chūya alzó la cabeza y miró al otro Verlaine. ── No sabía que tuviera un "otro hermano".
── Oh, Chūya. Todo el mundo tiene un "otro familiar". Depende mucho de tu relación con dicho familiar o de si está presente ── explicó el rubio con una sonrisa.
Chūya asintió, desconcertado. Pinchó un trozo de la omlette y la llevó a su boca, para después, hacer chiribitas con los ojos.
── ¿Está buena, petit dieu? ── preguntó el otro Randō. ── Paul la ha hecho especialmente para ti.
El pelirrojo alzó una ceja mientras masticaba antes de decir:
── ¿La ha hecho él? Pero si él quemó la cocina en nuestra antigua casa. Fue por su culpa —aparte de vuestros trabajos como reporteros— por lo que nos mudamos a esta casa ── dijo el adolescente antes de terminarse lo que restaba de omlette en un solo bocado.
── Ah, pero eso es el Verlaine original. Este mundo ha sido creado para tu propio placer, por eso las cosas imperfectas han sido remodeladas. Por eso Paul sabe cocinar bien y por eso tu amiguito tiene la boca cosida ── explicó el otro Rimbaud con una sonrisita.
Chūya miró a Dazai, que asintió antes de apoyar su codo sobre la mesa y seguidamente su mejilla sobre la palma de su mano y mirar al pelirrojo con un ligero sonrojo en las mejillas y una minúscula sonrisa en sus labios.
El pelirrojo se sonrojó de igual manera antes de extender una mano hacia un plato con un muffin de pepitas y relleno de chocolate. Lo miró con asombro antes de probarlo, haciendo el mismo gesto tras probarlo que con la omlette.
── He pensado que podríamos jugar todos juntos después de cenar ── dijo entonces el otro Verlaine mientras Chūya comía el dulce. ── Sería agradable, ¿no crees, Chūya?
El mencionado terminó el dulce antes de mirar al rubio y decir:
── La verdad, no me encuentro muy bien. Quizás se me pase durmiendo y mañana podamos jugar ── mentira; se encontraba perfectamente. Pero no se sentía muy seguro con las miradas de las tres personas sobre él, y menos sabiendo que unas ratas lo miraban con atención.
── Oh, qué pena. Bueno, otra vez será. En ese caso, Dazai te acompañará a tu cuarto ── contestó el otro Rimbaud.
Chūya asintió y se levantó de la mesa seguido del castaño. Cuando ambos iban a salir de la sala, la voz del otro Verlaine hizo que se diera la vuelta:
── ¿No se te olvida algo? ── preguntó el rubio.
Éste se señaló la mejilla, por lo que, a regañadientes, el pelirrojo se acercó al rubio y besó su mejilla, antes de hacer lo mismo con el azabache.
── Buenas noches ── dijo el adolescente antes de salir de allí corriendo como alma que lleva el diablo.
Chūya entró en "su habitación", seguido del otro Dazai.
── Bueno, ya me has acompañado. Ahora puedes... ── comenzó a decir el pelirrojo. Sin embargo, al ver que el castaño cerraba la puerta y se acercaba a él con aspecto amenazante, cortó las palabras que iban a salir de sus labios.
Dazai tomó entonces una almohada y la apretó contra el rostro de Chūya, que dando unos pasos hacia atrás, tropezó contra la cama, cayendo de forma inmediata sobre el colchón.
Pataleó una y otra vez, tratando de librarse del castaño, pero pronto lo abandonaron las fuerzas, y comenzó a verlo todo borroso.
Sintió una gota de un líquido en su frente, sólo para descubrir que era porque el otro Dazai había derramado una lágrima. Chūya se sorprendió al ver el rostro del castaño:las mejillas estaban rojas y llenas de lágrimas, y su sonrisa torcida mostraba arrepentimiento.
Lo último que vio el pelirrojo antes de ser envuelto por las tinieblas del mundo de los sueños, fue una de las ratas, observándolo desde el alféizar de su ventana.
Chūya sintió que el aire volvía a sus pulmones, por lo que aspiró rápidamente aquel oxígeno que necesitaba y abrió los ojos, respirando de forma irregular.
Se incorporó en la cama, comprobando que ya era de día. Se sorprendió al ver que estaba arropado en el centro de la cama, y no en el borde, donde había caído desmayado.
Escuchó un pequeño estornudo, por lo que se giró a ver quién había estornudado.
── ¡Cenutrio! ── Chūya se abalanzó sobre Dazai, que estaba sentado en el ancho alféizar de la ventana.
El pelirrojo lo tomó del cuello de su abrigo y lo tiró al suelo, acabando con las rodillas a cada lado de la cintura del castaño.
── ¿Por qué cojones intentaste asfixiarme ayer? ── preguntó Chūya, zarandeando al castaño.
Se detuvo al comprobar que éste no tenía los labios cosidos ni ojos de botón, por lo que aqule no era "el otro Dazai".
── ¿Te has golpeado la cabeza o algo, Chibikko? ── preguntó Dazai, haciendo un gesto de interrogación.
El castaño bostezó, lo que hizo que el pelirrojo se diera cuenta de que sus ojos estaban rojos, como si apenas hubiera dormido algo. Chūya se fijó en que el rostro de Dazai presentaba unas marcas bajo los ojos; no eran arrugas, tampoco lágrimas secas u ojeras. Parecía más bien puntadas, como si se hubiese pinchado con algo puntiagudo. Lo mismo en el contorno de sus labios. Sus labios carnosos y rosados.
── ¿Por qué me miras tanto los labios? ¿Acaso quieres besarme? ── dijo de pronto Dazai, alzando una ceja.
Chūya se sonrojó y soltó de inmediato al castaño, que se golpeó la cabeza contra el suelo de madera de la habitación.
── ¡No! Bueno, ¡sí, pero ese no es el punto! ── confesó el pelirrojo con vergüenza mientras apartaba la mirada.
El adolescente se llevó las manos al rostro y se tumbó en posición fetal en el suelo. «¿Qué narices está pasando?», se preguntó el pelirrojo.
¡Hola a todos, Belle de nuevo al habla!
Por los insultos y malas palabras que decía Chūya, se nota mucho que soy española, ¿no?
Bueno, este es el último shot que correrá a mi cargo, puesto que el siguiente os lo entregará Hika, y el último apartado es algo sorpresa ;)
Espero que os haya gustado este shot, y ahora que estamos más cerca que antes, espero que paséis un buen día de Halloween [al contrario que una servidora, que lo máximo que hará ese día será disfrazarse de Sherlock de MTP y ver películas de Halloween en el sofá en la tele/tablet].
¡Nos vemos el día 31!
║▌│█║▌│ █║▌│█│║▌║
© 𝐌𝐆𝐆𝐁𝐁𝐑𝐀𝐄 !
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top