𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 14: 𝐢𝐥𝐮𝐬𝐨.

Quedó mudo. Simplemente sin palabras, la cólera lo invadía, quería explotar todo con sus manos, destruir, desahogarse, pero...no, ya no tenía fuerzas para aquello, ya no tenía fuerzas para continúar, para vivir... ¿Que haría ahora?

Era un idiota, y simplemente eso, ya no sabía que insultos dedicarse a su mismo, idiota, monstruo, estúpido, era todo aquello, ya todos lo miraban con desprecio, no había nadie a su lado. ¿Sus compañeros y fieles secuaces? Lo abandonaron, como a un perro, no los culpaba, después de todos jamás fue un buen amigo, ¿Inko? Había muerto...y finalmente, la mano que más estaba allí cuando tropezaba, ya no estaba allí para ayudarlo, no, estaba totalmente solo en ese asqueroso mundo, que él mismo había destruido.

¿Que caso tenía seguir llorando? No tenía sentido, ¿Insultarse a sí mismo una y otra vez? Recordarse la mierda que era definitivamente no le llevaría a ninguna mísera parte. No, no traería a su pecoso de nuevo, ni mucho menos le quitaría  esa asquerosa carga de culpa que llevaba en su ya desgastada espalda.

Definitivamente, era cierto, aquel brillo que cubría a Katsuki, esa capa tan característica suya, ahora tan solo se estaba pudriendo... el famoso "Futuro Héroe número uno, que rebasaría a Allá might" no era más que una asesino, un abusador, un imbécil que destruía sueños.

Quería encerrarse en su casa, deprimirse en su cama. Mandar a la mierda el trabajo.

Simplemente, ya no quería vivir. Ni esforzarse en querer hacerlo. Solo quería, abrazar a Izuku, y nunca soltarlo.

Bueno, allí estaba. Ojos de fuego miraban furtivamente el agua menearse de un lado al otro. ¿Lo haría en realidad? No sé si prendería en caso de que no, después de todo era un maldito cobarde.

Katsuki lo había decidido, su vida ya no podría tener sentido alguno, no tenía a nadie, estaba tan malditamente solo, saltaría, después de todo, ¿Quien lo extrañaría? ¿Quien impediría que no lo haga? No había nadie. Nadie por quien vivir, nadie por quién luchar. No, ni una persona.

Ya tan solo quería descansar, muerto no lo molestaría, ya no podría escuchar a aquellos idiotas llamarlo monstruos, Kirishima, Shindo, Todoroki, solo quería olvidar los y solo podría de una manera.

No sentía ni frío, ni calor, no se sentía triste...no sentía nada. Solo sentía a alguien, Izuku. Sentía sus lágrimas, sus gritos, todo, ¿Eso era estar al borde de la muerte? Si significa poder recordar los bonitos momentos que pasó junto al pecoso, no estaba tan mal, un pequeño hilo de Felicidad no sonaba mal antes de cortar con su vida.

Él mismo había atado esa soga en su cuello, y ahora estaba listo para apretarla.

–¿Sabes, Katsuki? –llamo la atención el moreno con su voz, tomando lentamente la barbilla del cenizas– ahora, que te veo así, desnudo, con tus miedos, ahora que me contaste absolutamente todo lo que te afligía, ahora que se todo, puedo ver cuándo desesperado estás...–sonrio, el mayor pudo ver en sus ojos algo, los inocentes ojos de Shindo, esos ojos que le habían dedicado hermosas miradas ahora estaban...opacos, vacíos, ¿Que sucedía? –eres patético, simplemente patético, ruegas porque alguien te ame, ruegas por una caricia, quieres borrar todo tu asqueroso pasado, quieres aparentar ser un adolescente normal, con un futuro brillante, pero ahora, que conozco esto de ti, tan absurdo, puedo notar que, estar destruido. –el azabache soltó una horrenda carcajada que detonó el último tramo de cordura en Katsuki.

–¿¡De que mierda hablas?!–solto un grito,  tomando al menor del brazo.

–ow...así es justo como te quería ver Todoroki, desesperado, tu cara simplemente es una obra maestra– rápidamente saco tu teléfono, tomando una foto. Él "Click" de la cámara y el flash de la misma se hicieron presentes, Katsuki estaba arruinado. –me pagará bien por esto–murmuro apreciando lo tomado.

–¿Por qué mierda nombras a ese bastardo? ¿Que putas tiene que ver él contigo?–preguntó, tomando los cabellos negros del más bajito, con una mirada desesperada en sus ojos.

–él ya no tiene lugar en la conversación, simplemente, ahora puedo cuan idiota eres, ¿Tanto así quieres sentirte amado? Das pena. Lastima. Eres una basura insignificante...–


–Fue divertido jugar contigo, gracias por entretenerme, pero me temo, que ahora, le causare dolor a tu bello cuerpo, querido. Lo siento...

–jodida mierda eres, pudrete...–la saliva de Bakugo se estrelló en la tez blanca del moreno. Efectivamente, Katsuki le había escupido en la cara.

You, tan solo rio. –oh, “Kacchan”, todos somos monstruos ignorantes aparentando ser angeles...

Oh, joder, ¿Por qué mierda tenía que recordar eso justamente ahora? Que mierda. 

–Ahg, que asco...–musito bajando su cabeza.

Ya no dudaría. Subió a la fria reja que impedía el paso al canal, para pasar hacia el otro lado, finalmente, con sus talones tocando el borde del puente, sus manos sosteniendo su última esperanza de vida, Katsuki suspiro. Ya todo acabaría. Tan solo, cerro sus ojos, húmedos por supuesto, ya se parecía a su pecoso, se la pasaba llorando igual que él...y que curioso, era por el peliverde por quién lo hacía. La vida era un karma total. 

Érase una vez un ángel y un demonio...

–lo siento, Deku...

Un ángel noble, que vivía su vida haciendo sonreír a las personas...

–te arruine...

Y un demonio, que vivía torturando a los caídos...

–me arruine...

Un simple día, ambos se conocieron,

–arruine todo...

Y el demonio, tan cruel, asesino despiadadamente al ángel, antes de morir, el ángel le sonrió y susurro a su oído algo que cambio la vida del demonio...

–pero, finalmente estaré junto a ti.

“por favor, no mates tu alma, o te quedarás solo y vacío..."

–quiero...volver a verte sonreír, Deku...

Finalmente, con sus ojos echando lágrimas en grandes cantidades, el cenizas se soltó. Caería y moriría, era tan simple. Sin embargo, algo lo detuvo...

–¡S-señor!, No sé que lo que le sucede, no sé que pasa con usted, que atormenta su vida, pero ¡Por favor! Le ruego que piense de nuevo, ¡No lo haga!, ¡No sé mate!–exclamo esa dulce voz, jodida voz que tanto había anhelado oir, ¿Era acaso?...

–¿¡DEKU?!–exclamó atónito.

Quedó pitero, pero quedó.

Después de tantas amenazas que me dijeron acá 'toy.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top