El pobre Denki Kupidari corria rápidamente por los pasillos del departamento de Amor, su respiración agitada señalaba su extremo cansancio. Nunca, en sus años de servicio había visto a su superior tan enojado, recibió los putazos y el sermón de su vida, y ahora estaba pasando un total infierno en el lugar.

Eijiro lo detuvo un momento para ayudarlo con las cajas que estaba cargando. —Si sigues aquí significa que de milagro no te han despedido, ¿me equivoco?—le sonrió al rubio.

—No, idiota. Y borra esa sonrisa de tu cara. Ahora tengo que arreglar mi error, y creeme, ví los expedientes de estos chicos y—Kirishima frenó en seco.

—¿Chicos? O bro, no me digas que flechaste a unos mocosos—el pelirrojo se dio un facelpam. —¿Sabes lo difícil que son esos casos?

—Lo sé, no debes recordarmelo, ¡AHHHH!—el rubio tomó su cabeza, estaba demasiado estresado—Lo peor es que parecen ser del tipo 3. Joder, esto me matará.

—¡Y aquí Mina con una breve explicación!, los enamorados se dividen en tres subtipos. ¡Primero! Tenemos a los más fáciles, los tipo 1, ya saben, de esos que ya saben que aman al otro y el otro los ama, hay muy pocos casos, pero no suelen ser muy problemáticos. ¡Segundo! Del tipo 2, tenemos uno donde uno ama y el otro no, esos son los que más de dan y como dice, son el segundo nivel en cuanto a problema. ¡Y tercero!, los malditos dolores de trasero! Son todos el resto de casos extraños. ¡Aquí podemos ver que al principio la pareja era tipo 2, pero Denki la ha cagado! ¡Jodete, borracho idiota!

Bien chicos, ¡hasta aquí mi intervención, no jodan con el amor!

—Y eso no es lo peor.

—¿A qué te refieres?—Eijiro dejó la caja sobre el mostrador de la recepción, apoyándose sobre la mesa.

—El pasado que ambos tienen complicará la situación. Uno se podría decir que el abusador del tal Midoriya.

—¿¡Eh!?, ¿¡Midoriya?!, ¡¿hablas de Izuku Midoriya?!—tomó al rubio de los hombros, el contrario asintió sin entender nada.

—Espera...Izuku, Izuku...me suena—puso una mano en su mentón. —No tengo idea.

—Oh, bro. ¿Recuerdas que estudió en la tierra como humano?, ¡Izuku es quien me gusta, idiota!, me la paso hablando de él, Denki...—el dientes de tiburón tomó asiento escondiendo su cabeza entre sus brazos.

—Ups...—el rubio soltó una risa nerviosa.

—Te odio, imbecil.