Este jodido ignorante...Le dejare la mandíbula en la pizzeria de la esquina.

—¿quieres quitarte?, me dan alergia los idiotas. —soltó la fémina de cabellos rebeldes intentando zafarse el agarre del cenizo, este no le hacia caso y solo la miró desafiante. —Tú lo pediste, rubio- Izuki tomo la mano del acosador rubí —así lo llamaría ella—y la doblo como si se tratase de sus prendas, seguida de una llave , el cenizo soltó un gemido de dolor provocando que la peliverde sonriera —Las clases que me dio Ochako-Chan servían después de todo—.

—Mierda...eres sin duda una tortuga ninja... —departió levantándose a duras penas del suelo, sin embargo la camarera lo evito poniendo un pie en su espalda haciendo que su cara besase el suelo. —tks! —chasqueo la legua al sentir el frío piso.

—Ahora, acosador rubí será mejor que.—

—¿Acosador rubí?, ¿Así me llamas en tu diario? —rió irritando mas a la dueña del lugar.

Izuki's Café, un amplio local agradable y acogedor. '' Como los brazos de mamá'' dijo así misma el día en que decidió poner el establecimiento en aquella esquina donde el sol daba todas la mañanas y se veía perfectamente el atardecer, dando al lugar hermosos colores, que junto con el olor a café y pastelillos recién horneados tu estomago obligaba a sentarte y pedir algo del menú a la siempre sonriente camarera. Atendía al café junto a su mejor amiga, Ochako, al ser dos chicas la mayoría del tiempo se enfrentaban a estas situaciones, se veían indefensas ante los caballeros sin saber que Uraraka iba a clases de boxeo y karate desde pequeña y esta le enseño a su verdosa amiga.

Ademas de trabajar juntas, Midoriya y Ochako comparten casa, la habían comprado cerca del café para mantener cómodo el corto viaje de ida y vuelta. Sin embargo la burbujean te amiga de la oji-verde se había ido a un viaje con sus padres, Deku sabia que no los veía a menudo así que hizo lo que fuera para convencerla de que estaría bien cuidando y atendiendo sola el establecimiento, además Shoto la ayudaba de vez en cuando.

La señorita rió macabra mente dando al rubí un escalofrió —No. Así le pondré a tu lapida.—Otra vez esa espantosa risa.

—¿Huh?, Izuki, ¿Otra vez alguien se quiso propasar contigo?—Espeto el guapo bicolor detrás de ella. — ¿Quieres que llame a la policía?...

-No. El idiota de aquí es uno. Pero si paga la cuenta, haré como que nada paso. ¿Si?. - Presiona su pie aun mas fuerte clavando su bota, los ojos rubís miraron ya molestos a la dama, esta se limitó a responder con una sonrisa complacida.

Ella ganó —Penso Katsuki aceptando la propuesta de la chica.

—Mis más sinceros respetos, Deku. No te volveré a desafiar en un futuro. — dijo burlonamente acentuando el "Deku" hizo una reverencia.

—No digo lo mismo, oficial...—se acerco a la placa del cenizo — Bakugou Katsuki...mmm...Kacchan. Si!, tal vez con ese apodo se te valla la esencia de perro malandrero que tienes.

El rubio ignoro aquel apodo y se fue, aunque verdaderamente se le había hecho muy tierno, esceptuando lo de

—¿Estas bien, Sho-Kun? —pregunto la fémina de ojos esmeraldas.

Todoroki estaba más pensativo y silencioso de lo normal.

—No me había percatado que Uraraka-San no estaba...—mencionó con su mano en el mentón, pensativo.

¡¿Recién ahora?! — Dijo por sus adentros la camarera mirando al semialbino heterocromatico, no creía que fuese tan distraído.

—O-oh...si. Se fue a un viaje con su familia, yo me encargaré del lugar sola por unas semanas. — sentenció sonriendo.

—Entiendo. Izuki, ¿necesitas que te ayude mientras Uraraka-San no está? —menciono el chico comiendo el último trozo de pastel que quedaba en su plato.

Midoriya negó con su cabeza embozando una sonrisa de esas que hacen a tu corazón dar saltitos de alegría, el del bicolor no fue una excepción.

Ella sabía de la ajetreada vida del caballero heterocromatico, a veces por la tardes llegaba hasta quedarse dormido sobre las mesas del establecimiento —y no era exageración— y agregar más trabajos a sus hombros es lo último que haría la ojiverde, prefería dejar todo en sus propias manos.

—Gracias de todos modos...— se inclinó ante el semipelirrojo.

— Bien...te veré mañana.—Besó la mejilla bañada en pecas de la camarera y prosiguió su camino perdiéndose entre los civiles.

Lo último que vio de él era su hilo perfectamente ordenado, señal de que sabía el estado de sus relaciones amorosas, en otras palabras, sabía quien le gustaba y su otro extremo del hilo le correspondía, muy poco común. — pensó.

Suspiró tristemente, el amor es muy complicado.

POV'S IZUKI

Esta "condición", es de generación, mamá me había explicado todas y cada unas de las reglas e importancias del "quirk", bueno, era la única que lo llamaba así. Reglas importantes para no alterar el equilibrio del amor, aún así la que más me repetía a diario era:

No entrometerse. Esa era sin duda la regla más importante.

—El amor debe fluir de manera natural, pasará lo que tenga que pasar, Izuki. Nosotras no somos cupido ni mucho menos. Es nuestro deber cuidar del destino amoroso de las personas, pero de lejos. — recordé las palabras mi madre, quién no hace mucho dejó este mundo pasando a uno mejor. Inko, era sin duda una persona maravillosa, siempre atenta y amable, todas las personas que la conocían la adoraban y mi padre estaba fuera de esa lista, jamas se hizo presenta en mi vida, nos abandonó sin más.

A pesar de eso no me explico el por qué no tengo el otro extremo de mi hilo. Mamá tampoco sabía que decir ante mi eso. Instantáneamente me vino a la mente aquel rubio. Él tampoco poseía su extremo. ¡¿No será?!...no...imposible. Yo y mi madre eramos las únicas en poder manejar esos tejidos del destino, y estoy tan segura, lo juro por mi objeto mas valioso, aquella camisa de colección ilimitada, firmada por el mismísimo All Might, nunca toqué un hilo en mi vida mucho menos el propio.

—Disculpe, señorita.—una chica bastante llamativa y rosada con una di-adema de cuernos me sacó de mis pensamientos. —¿Puede tomar mi pedido?...

—C-claro!...—no noté como el café se había llenado completamente. Varias personas impacientadas me miraron de forma irritada. —Ya mismo los atiendo!, disculpen todos mi imprudencia!—la cara de todos se relajo, aquella mesera era bastante torpe pero enérgica, llenaba el lugar con un aura tranquilizadora y familiar.

Poco a poco el atardecer calló. Y el agradable café de la señorita Midoriya cerró sus puertas con el último toque de luz.

—Fiu....que largo día. — dijo metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta.

—Ni que lo digas, hoy estuviste demasiado cerca del idiota cara-quemada, ¿no te parece?—Izuki tembló a reconocer la voz del emisor detrás suyo. —Izu, ¿acaso se te olvido que eres mía?—aquel extraño tomo bruscamente las muñecas de la peliverde, sus ojos esmeraldas se habían llenado por completo de lágrimas.

Muajajajajajajajjajajanjxndchdhinijqnd2en ok no, cuanta maldad al dejarlo ahí, ¿no :3?

Tengo que aclara la actitud de Izuki, es amable y timida al igual que su version original, sin embargo, con los acosadores se muestra de forma agresiva y esquiva, la modifique un poco ya que he visto en la mayoria de los fanfic's DekuFem que ella se comporta de manera "tonta", no reaccionaba ante estos casos, y para mi termino siendo aburrido asi que le agrege algo de Kacchan :3

y espero poder subir un capítulo diario!, no me dejan de llegar ideas para el fic!, yujuuu.

Espero les haya gustado!. Nos vemos!