Desde la luna llena no se volvieron a juntar o hablar. Miradas, sonrojos o pequeñas sonrisas a lo lejos que se regalaban al otro, o que sus lobos se regalaban.

¿Cuándo piensas hablar con él?

- El día en que dejes de recordarme eso.

El lobo de Ni-Ki soltó un leve jadeo de tristeza. El omega no se acercaba al alfa, y el alfa no se acercaba al omega. Sus lobos se extrañaban.

Las clases de la señora Kang eran las mismas de siempre. Ni-Ki estaba apoyando su cara en su mano mientras dormía. No tenía ni la menor idea de lo que estaba hablando su maestra, era seguro que sería algo de "Cómo ser un buen omega".

— Lo siguiente que es esencial para ser buen omega es escuchar las indicaciones y...—Miró a Nishimura dormido— No quedarse dormido en clases. —Se acerco a Ni-Ki y movió su cuerpo. El omega despertó rápidamente y miró a su profesora— Joven Nishimura, si sigue así llegará a ser un omega defectuoso.

Ni-Ki se estiró en su asiento— Como si me importara.

— ¡Fuera de mi clase!

— Uy, con mucho gusto. —Tomó sus cosas y se salió del salón.

Caminó por los pasillos, realmente no le importaba esa clase.

Empezó a olfatear un aroma muy conocido para el. Siguió su olfato y encontró al dueño del aroma.

— Shim.

— Riki.

Que lindo sonó eso. "Shim Riki"

El omega ignoro el comentario de su lobo y miro a Jake.

— Debemos hablar sobre lo que pasó en Luna llena.

— oh, claro —Hubo un silencio incómodo donde solo se miraban por unos segundos y luego desviaban sus miradas a los salones— ...¿ahora?

— Sí, mejor ahora. Podríamos ir a la cafetería. — Asintieron, pero estaban quietos en sus lugares.

Estupendo, ahora son estatuas. Vamos Ni-Ki, nos haremos viejos si siguen ahí.

Ni-Ki se volteó y empezó a caminar a la cafetería, siendo seguido por el alfa.

La cafetería estaba vacía, no habían alumnos ni profesores. Un lugar cómodo y perfecto para hablar.