› O7.

Hate sex.━━
SungJake/JakeHoon.
SungHoon. Top! Jake. Bottom!

- Jake siempre era humillado, pero esto se estaba saliendo de control.

¿Por qué su vida no estaba siendo como en las películas prometía?

Era su primer año en la universidad y aunque ya se hubiera posicionado suficientemente bien como para ser semestralmente conocido como Jake el deportista, no era suficiente.

De hecho, parecía estar del otro extremo de su meta final.

O era muy tonto por creer en las películas que sí eran basadas en hechos reales, o esta universidad era la excepción.

No podía ser posible que los chicos más y solicitados, guapos y sumamente "populares" sean los del club de inglés.

Y él específicamente fuera un completo desastre con esa materia.

No lo malinterpreten, él quiso estudiar, solo que no confinaban y se dio por vencido.

Por eso, cuando llegó becado gracias a su increíble habilidad con el deporte y el baloncesto, sus expectativas cayeron por el suelo cuando casi nadie iba a los entrenamientos para apoyarlos, a nadie les interesaba verlos flexionar, trotar o simplemente admirar su belleza sudada.

Porque eso sí admitía, Jake se pensaba guapo, muy hermoso de hecho.

Entonces, ¿por qué no estaba atrayendo a ningún chico?

Fácil, el problema tiene nombre y apellido: Park SungHoon.

Ese hombre, un año mayor que él, líder del club de inglés, estúpidamente inteligente y sobre todo, atractivo, era quien le arruinaba la vida todos los días.

Jake no veía el por qué, es que simplemente no había un porqué. Desde que su generación entró hace ocho meses, SungHoon parecía asecharlo y estar genuinamente en cada lugar en donde JaeYoon cometía un error para burlarse de él.

Las miradas intensas y que hasta alguna vez Jake llegó a catalogar como perversas lo sacaban de sus casillas.

Más nunca hacía algo para remediarlo.

Hasta este momento, donde de verdad el maldito de Park cruzó la línea.

—¿¡de verdad te crees tan enfermizamente superior a todos, solo por saber una segunda lengua!? —se levantó de su asiento, plantando ambas de sus manos contra la mesa y haciendo rebotar todas las cosas encima de ellos.

—¿discúlpame? — SungHoon se volteó a su vista, encarnando una ceja y metiendo sus manos dentro de sus vaqueros para relajarse ante la acusación con sangre en las palabras, balanceándose de un sitio a otro.

—¡no te disculpo! sabes lo que haces, siempre me denigras para luego verme de esa manera... tan extraña. ¿tienes algún maldito problema conmigo? ¡hace ocho meses que empecé aquí! —escuchaba voces femeninas a sus costados susurrar puras penas a su nombre, pero se mantendría firme.

—¿que si tengo algún maldito problema contigo? —la diferencia de altura era un problema medianamente grande si quería enfrentar a SungHoon cara a cara, parecía sacarle diez centímetros. pero se conformaría con el dolor de cuello que le daría por mantener la cabeza gacha de esa manera unos momentos más; y hablando de aquello, SungHoon asintió. estaba a punto de replicar cuando una media sonrisa de muy mala espina se pintó en sus labios—. ¡a alguien, a quien sea! de este salón, ¿le he tratado de forma denigrante?

Gritó, y aunque por dentro su estómago le pedía retirarse para no vomitar, los pies bien plantados de Jake no se moverían de su maldito lugar; esperaba apoyo, de verdad imaginó a dos o tres levantando su mano tímidamente o algo parecido.

Pero nada.

Miró fugazmente a cada uno de sus compañeros, pero de verdad... ninguno lo miraba con esa que se sentía como un pedido de auxilio. En realidad, ¿nadie era molestado por Park SungHoon?

» ¿seguros? podría tenerlos amenazados ahora mismo, o eso diría este muchachito de acá —tomó el hombro de minho amistosamente. cuando nadie no llamó la atención y hasta uno que otro volvió a su mirada inicial a que todo el revuelo pasara, SungHoon se acercó a su oreja—. necesitarás un examen de nivelación, quédate.

—¡no lo haré! — SungHoon le dedicó una mirada amenazadora.

—lo harás —y regresando a su grupo de inútiles bilingües, Jake se quedó sin aliento.

Siquiera supo por qué la clase se acabó tan rápido.

Y cuando todos empezaron a empacar, SungHoon se mostró muy interesado en su celular y no se movió para seguir a sus amigos.

Jake quedó tan absorto observándolo que se le olvidó escapar.

Mala idea, dos chicos solos.

Sin esperar que la puerta se cerrara, Park se levantó de su asiento y fue directamente hacia Jake, el menor se quedó quieto viéndolo acercarse y siquiera se opuso a cuando el ajeno con un golpe de pie, volteó la silla en donde estaba sentado.

—¿sabes cuál es mi problema? — JaeYoon negó—. que fueras tan malditamente inocente.

—¿disculpa? ¡yo no soy ningún inocente! deberías dejarme en paz, no me has puesto una mano encima pero es suficiente con todas las palabras denigrantes que hasta ahora me has dicho —contraatacó, enderezando su espalda para intentar verse más alto.

Pero ambos brazos acorralando su salida del lugar lo hicieron encorvarse de vuelta.

—parece que vives en un inútil juego o película para niños de trece donde les muestran la universidad como si fuera perfecta —lo observó de arriba hacia abajo, ¿por qué no paraba de analizarlo? —. a nadie le interesan los deportistas... ¿y quieres que arreglemos ese asunto sobre las manos? digo, si me quieres acusar, o intentar de, deberías llevar suficientes pruebas, ¿no lo crees? 

El tono burlante le hacía sacar canas verdes.

—no te atrevas a ponerme un dedo encima —provocó, achicando sus ojos.

—¿qué, niña princesa? ¿te da miedo que te guste? oh, pensé que te gustaban ese tipo de películas, el cliché 'de enemigos a amantes' ¿no era que quisieras probarlo, más bien? —poco a poco la dura cara de SungHoon se fue aproximando hasta estar casi ambas narices rozándose, era incómodo, porque de repente su lengua se puso seca...

—aun si tuviera ese tipo de cliché, créeme que serías el último hombre en la maldita tierra al que miraría... —sus palabras se escaparon de su mente cuando Park relamió ambos de sus labios y mordió el inferior, lo hacía a propósito—. me podría besar a toda la universidad, menos a ti.

Y a la final cayendo, SungHoon ladeó su cabeza bruscamente y se estampó contra los labios ajenos, levantando el cuerpo de JaeYoon en el beso para poder sentarlo en la mesa; aunque al castaño le costase seguir el ritmo, se las ingenió para no tropezarse y volver a ser su hazmerreír.

¿Estaba besando a Park SungHoon? antes de perder la cordura por completo, se echó hacia atrás y encajándole una perfecta cachetada en su mejilla zurda, Park se sonrió para sí mismo y apretando su cintura, lo subió a la mesa, abriéndose paso entre sus piernas para vovlerlo a besar.

Esta vez Jake sí intentó seguirle el ritmo.

No le dieron mucha importancia al hecho de que estaban en una área pública donde en cualquier momento una clase nueva llegaría a usar el equipo, o alguien distraído entraría por haberse olvidado de alguna pertenencia.

Y si en algo podrían estar de acuerdo ambos y no rechistar, es que no se detendrían hasta chupar todo lo del contrario y acabarlo.

¿JaeYoon cuándo empezó a pensar así de SungHoon?

Tampoco le prestó atención a sus intentos fallidos de hacer parar su miembro, cuando claramente ya estaba duro contra la apretada ropa en su entrepierna.

Solo entrecerró los ojos y los volvió a abrir cuando la hebilla del cinturón chocó contra el frío piso.

Abrió un poco sus ojos y notó a SungHoon ya en ropa interior y tratando de zafarle los pantalones mínimo hasta las rodillas, le ayudó antes de desconectarse de nuevo y volverse a aferrar.

La vista nublosa y odiosa, como si fueran lloriqueos saliendo de sus labios, Jake buscó en donde apoyarse; y entonces, encontró los fornidos hombros de ese muchacho, donde depositó toda su confianza en ese momento.

Tenía tiempo sin intimar con alguien, así que se sintió aliviado cuando escuchó a lo lejos algo rebuscado en las ropas tiradas y luego una envoltura ser rasgada.

Aprovechando, llevó su dedo índice a su entrada para acariciarlo parcialmente. introdujo muy poco dentro y luego lo sacó empujado sus paredes anales. como se las arregló para subir sus talones hasta la mesa, SungHoon terminó de sacarle los vaqueros y los tiró junto a los suyos.

El menor apretó el torso de Park con sus piernas para apresarlo y casi obligarlo a introducirse en él.

¿qué irónico, no?

—maldito estúpido —susurró JaeYoon, sintiéndose agotado y sin haber penetración, ¿pues qué le había dado SungHoon, algún sedante?

Acomodando más su culo para dejárselo expuesto, acomodó su pene hacia un lado para que su orgasmo no les afectara tanto.

No recuerda muy bien cómo todas esa verga entró dentro de él, de forma tan fácil, sin complicaciones o dolor, ¿qué mierda le había hecho? cuando jugaba de vez en cuando con su vibrador, le costaba abrir su entrada para disfrutar.

—¿viste lo tan abierta que estabas para mí? — Jake gimió por lo bajo, apoyándose sin evitarlo en uno de sus codos, quedando de lado y convenientemente subiendo su pierna diestra al hombro de Park.

—lo sé, carajo; ¿mi cuerpo también te deseaba? —se sentía tan ido que intentó buscar la mano de SungHoon, la encontró tomando con fuerza su cintura e hizo lo posible para entrelazarla por encima.

—el mío desde el minuto cero se movió por ti —unas sonrisas y carcajadas oscuras salieron de Jake, acompañados de leves gemidos por la penetración suave de SungHoon.

—ve... más rápido, ahora —murmuró JaeYoon apenado por estar pidiendo alguna velocidad.

Con media sonrisa, SungHoon aceptó sus sugerencias y no faltó poco para que ambas caderas se escucharan chocar en todo eco del salón. Era obsceno y la mayoría de veces Jake se la pasó maldiciendo a SungHoon por saber moverse tan bien.

Debía ser un delito, para Jake, el ser tan lindo y tan patán a la misma vez.

Todavía no se detenía a procesar que estaba siendo jodido por SungHoon, el hombre quien lo había humillados múltiples veces. Bien, meterse con él no pudo haber sido la mejor idea, ahora podría ir diciendo por todo el campus que era una puta regalada, lo cual no era.

—¡imbécil! —gimió Jake, tomando la muñeca de minho para poder lastimarle—. después de esto, prometo hacer...te la maldita vida imposible —prometió el menor, moviendo sus caderas en contra las estocadas firmes que Park dejaba contra su próstata.

En algún momento del encuentro, bajó su pierna y sintió a SungHoon inclinarse hacia él para marcar su cuello, Jake no pudo más que aprovechar para apretar su culo y rasguñar un par de veces su espalda baja, sintiéndose satisfactorio cuando SungHoon gimió a modo de respuesta aprovatoria a ese movimeinto.

Jake echó su cabeza hacia atrás, y expuso su cuello a Park, quien lo llenó de besos húmedos.

Por algunos cuarenta minutos el cual estuvo sobreestimulado y viniéndose como si fuera una fuente rota, se olvidó por completo de quien el hombre que lo estaba comiendo vivo, era Park SungHoon.

Era el segundo pensamiento que se le cruzaba a la mente con respecto a eso, pero esta vez decidió ignorarlo y sacó otro gemido desde lo más interior de su ser cuando el glande húmedo de SungHoon rozó su próstata.

No planeaba después de esto tener una cita amorosa con Park o algo parecido, pero definitivamente lo buscaría de nuevo para hacerlo salir de sus estrivos y que lo joda de nuevo contra cualquier superficie plana que esté cerca como el animal que es.

Porque por fin descubrió que detrás de esa linda fachada de hombre correcto, estaba un inhumano cegado por la lujuria para nunca más dejar escapar a Jake ahora que lo obtuvo por primera vez.

Se sentía satisfecho de por fin encontrar una coincidencia en la vida real con sus películas favoritas.

cerró los ojos y se dejó llevar de nuevo.

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