Cuatro.❜
ㅡ ¿Doctor? ㅡ Preguntó Ni-Ki después de un largo silencio, pero lo único que recibió fueron escandalosas risas por parte del beta.
ㅡ ¿Es una broma, Ni-Ki? ㅡ Preguntó SooBin riendo un poco.
Ni-Ki frunció el ceño. ㅡ No es ninguna broma.
ㅡ No tiene sentido lo que me estás diciendo. ㅡ Hizo una pausa. ㅡ Odias el olor a durazno, no es posible que no pueda olerlo.
ㅡ ¡Pero en serio no puedo olerlo! ㅡ Reprochó al doctor que no le creía.
ㅡ Bueno, puedes pasar mañana en la tarde para una consulta, o si lo prefieres... ㅡ SooBin revisó su agenda para corroborar. ㅡ En veinte minutos estoy libre.
ㅡ Lo veo en veinte minutos, SooBin. ㅡ Dijo Ni-Ki cortando la llamada.
ㅡ ¿Qué te dijo? ㅡ Preguntó JungWon asomando su cabeza atraves del marco de la puerta, viendo a Ni-Ki preparar una pequeña mochila con sus cosas para ir al doctor.
ㅡ Nos vemos en veinte minutos. ㅡ Dijo Ni-Ki suspirando. ㅡ Espero que no sea algo malo.
JungWon se acercó a él y lo abrazó, acariciando su nuca y dejando suaves palmadas en su espalda.
ㅡ ¿Quieres que te acompañe? ㅡ Preguntó suavemente.
Ni-Ki se sorbió la nariz parpadeando para alejar las lágrimas de sus ojos. ㅡ ¿Puedes hacerlo?.
ㅡ Claro que sí.
El omega peli rubio asintió, en verdad no le gustaba ir al hospital. ㅡ Gracias.
Deshicieron el abrazo, JungWon le sonrió cálidamente a Ni-Ki y caminó hacia su habitación para ponerse algo más cómodo, esperando a que Riki le avisará que estaba listo para partir directo a la clínica.
Llegaron después de quince minutos andando, Ni-Ki sostenía el brazo de JungWon mientras ligeros temblores invadían su delgado cuerpo. Inhaló profundamente sintiendo el olor a sustancias médicas inundar sus fosas nasales.
ㅡ Tranquilo, Ni-Ki. ㅡ Dijo JungWon mirándolo con preocupación.
ㅡ No puedo estar tranquilo, Wonnie.
ㅡ Lo sé, pero es necesario que te hagas la revisión. ㅡ Recordó el omega azabache llevando a Ni-Ki hasta la recepción.
ㅡ Buenas tardes. ㅡ Saludó la beta detrás del mostrador. ㅡ ¿Tienen cita?.
ㅡ S-si. ㅡ Ni-Ki aclaró su garganta. ㅡ Con el doctor SooBin.
ㅡ Permíteme unos segundos. ㅡ La mujer revisó en la agenda que tenía, buscando el horario que era. ㅡ ¿Nishimura Riki?.
El omega asintió.
ㅡ Sube al quinto piso, consultorio tres; ahí estará el doctor esperándote.
ㅡ Muchas gracias.
Ambos chicos agradecieron para después despedirse. Caminaron por el pasillo que conducía al ascensor y esperaron pacientemente hasta que las puertas se abrieron, dejando ver a una linda omega acompañada de un alfa.
El aroma a té verde golpeó a JungWon dejándolo aturdido cuando pasó a un lado del alfa, sintiendo que el estado anímico de aquel lobo no era el mejor y notó que aquella omega llevaba una mediana barriga mientras mantenía una sonrisa feliz.
ㅡ Lástima. ㅡ Susurró desganado.
ㅡ ¿Que dijiste? ㅡ Preguntó Ni-Ki presionando el botón que indicaba el piso número cinco.
ㅡ Nada. ㅡ JungWon miró la espalda de aquel chico, quien parecía uno o dos años mayor que él hasta que las puertas se cerraron.
Menos de un minuto y las puertas se abrían de par en par, dejando ver a la gente sentada en frente de los consultorios, esperando por ser llamados.
Caminaron dispuestos a tomar asiento, pero la voz de una señorita llamando a Ni-Ki por su nombre, los hicieron descartar la idea y en su lugar caminar hasta donde los llamaron.
El omega peli rubio entregó su carnet para que escribieran la cita médica en sus registros y posteriormente les dieron paso al consultorio, donde SooBin lo esperaba.
ㅡ Hola, Ni-Ki. Tanto tiempo sin verte. ㅡ Saludó poniéndose de pie con una sonrisa.
ㅡ Doctor, nos vimos hace seis meses. ㅡ Ni-Ki respondió con cordialidad el apretón de manos que extendía el beta.
ㅡ Hola, JungWon. ㅡ Saludó al acompañante de Nishimura de la misma manera. ㅡ Tomen asiento.
Ambos omegas obedecieron manteniendo sus manos en su regazo, JungWon ponía atención a lo que el doctor decía y le recordaba a Ni-Ki responder, pues la mirada del omega quedaba perdida en el almacén con puertas de vidrio donde se veían crueles agujas de inyecciones.
ㅡ Pasa a la camilla, Ni-Ki.
El omega espabiló, dejando con JungWon su mochila y caminando a la camilla que había en el consultorio del doctor. Se sentó en medio con los pies colgando esperando a que le indicaran que hacer.
ㅡ ¿Cómo te has dado cuenta? ㅡ Preguntó el doctor mientras preparaba el rinoscopio.
ㅡ Hace un par de horas se presentó el aroma y no lo percibí. ㅡ Dijo Ni-Ki tragando pesado al ver el instrumento.
ㅡ ¿Unos duraznos?.
ㅡ Un alfa. ㅡ Ni-Ki se sonrojó, ganándose una mirada curiosa del doctor.
ㅡ ¿Te has topado con un alfa que huele a durazno y no has percibido su aroma? ㅡ Riki asintió. ㅡ Que extraño, el olor se intensifica si alguien lo porta, aún más si es un alfa.
ㅡ Por eso he venido, doctor.
Nishimura envío su torso para atrás inconscientemente al ver a SooBin acercarse a él.
ㅡ Tranquilo, Ni-Ki.
El omega levantó su cabeza con la mirada al techo blanco, sintiendo como el acero frío del rinoscopio invadía su fosa nasal derecha para que el doctor pudiera examinarlo, esperando a que terminara el proceso que se repitió en su otra fosa nasal.
SooBin retiró el aparato, metiéndolo en la bolsa superior de su bata blanca y acomodando sus guantes del mismo color.
ㅡ Voy a presionar tu nariz, avísame si duele. ㅡ Dijo obteniendo un asentimiento por parte del omega.
SooBin apretó la punta de su nariz, subiendo lentamente mientras apretaba con algo de fuerza cada parte.
ㅡ ¿Duele? ㅡ Preguntó subiendo por el puente, Ni-Ki negó y entonces apretó un poco más fuerte. ㅡ ¿Ahora?.
ㅡ Duele un poco. ㅡ Ni-Ki se quejó.
El doctor presionó en el tabique de su nariz con más fuerza, obteniendo un pequeño grito de dolor por parte de Ni-Ki.
ㅡ Me lo imaginaba, Ni-Ki. ㅡ Dijo SooBin dirigiéndose a su escritorio.
ㅡ ¿Es grave? ㅡ Preguntó el omega bajándose de la camilla para dirigirse a su asiento a un lado de JungWon.
ㅡ Necesitamos hacerte rayos x, parece que tienes una contusión en los receptores olfativos de la parte superior de la nariz, por eso no puedes percibir ciertos aromas aunque por ahora solo te hayas dado cuenta con el de lo durazno.
Ni-Ki asentía ante todas las palabras del doctor, tomando con algo de fuerza el brazo de JungWon por les nervios que le producía.
Mientras que los omegas y el doctor se dirigían a la sala de rayos x, SungHoon en medio de su cama intentaba calmar su agitada respiración, escuchando como la puerta de la casa se abría.
Se levantó de salto para limpiar tan rápido como pudo el desastre que había provocado, esperando que su mamá tuviera algún repuesto de sus supresores para el celo.
Diez minutos después, escucho tres ligeros golpes en su puerta. Fue hasta ella y la abrió solo un poco, dejando ver a su madre preocupada.
ㅡ ¿Estás bien, cariño? ㅡ Preguntó extendiendo una caja de pastillas.
ㅡ Si, mamá y gracias. ㅡ SungHoon le sonrió.
ㅡ Te subiré algo de comer y también un jugo. ㅡ Dijo su madre caminando hacia la cocina.
SungHoon suspiró y cerró la puerta, dirigiéndose a la mesita de noche donde tenía una botella con un poco de agua y se tomó una pastilla, recostándose después para esperar a que hicieran efecto en él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top