Catorce.❜
- Riki suspiró cansado al ver su departamento frente a él. Después de un largo día de trabajo en la empresa donde trabajaba, todo lo que podía pensar era "por fin estoy en casa".
Se apresuró lo más que pudo, cargando en su mano izquierda una bolsa blanca de plástico, donde llevaba la cena de aquella noche: comida italiana del restaurante cercano en donde trabajaba. Sacó sus llaves y antes de que pudiera insertarlas en la cerradura, un gran alfa pelinegro con olor a durazno apareció frente a él.
ㅡHola, cariño mío ㅡsaludó a Ni-Ki, dejando un suave beso en los labios contrarios, provocando una sonrisa en Nishimura.
ㅡQue agradable manera de llegar a casa ㅡel omega entró, dejó la bolsa de comida en la encimera de la cocina y volteó hacia SungHoon para ser abrazado por él. Recargó su cabeza en el hombro del alfa, cerró sus ojos al sentir caricias en su rubio cabello.
ㅡ¿Un día pesado? ㅡ SungHoon preguntó, sabiendo lo difícil que era últimamente para su omega el trabajo.
Ni-Ki asintió, aún en los brazos del alfa. ㅡTuve que correr todo el día de arriba a abajo, los ejecutivos con los que estamos trabajando solo saben aplastar sus inútiles traseros en la silla, mientras esperan que les lleven café para comenzar a dar órdenes, como si fuera su empresa.
SungHoon resopló, no le gustaba que Ni-Ki trabajara con ese tipo de personas. ㅡSabes que no tienes que soportarlos, amor. Siempre puedes reportar con el jefe, o ponerlos en su lugar.
ㅡLo sé ㅡ Ni-Ki levantó su cabeza de donde estaba y le sonrió a su alfa, dejando después un casto beso antes de salir de sus brazos y comenzar a servir la comida. ㅡ¿Qué tal te fue a ti?
ㅡLos niños son demasiado energéticos , gracias a Taki, pude sobrevivir ante las indicaciones que nos daba la directora del plantelㅡcomentó SungHoon, ayudando a poner la mesaㅡ, JungWon está en una de las aulas, con los más pequeños y junto a tu hermano.
Ni-Ki volteó a verlo sorprendido. ㅡ Wonnie no nos había comentado que trabajaba en ese preescolar.
ㅡParece que también acaba de entrar ㅡ SungHoon tomó un poco de jugo, ㅡestaba tan sorprendido como yo cuando lo vi a la hora de la junta que hubo.
ㅡMe alegra que JungWon también haya encontrado un buen trabajo. ㅡcomentó Ni-Ki comiendo de su pasta
ㅡA mi también me alegra ㅡ SungHoon le sonrió a su pareja y continuó comiendo.
Ambos comían sin hablar, degustando de la deliciosa comida italiana. SungHoon estaba a punto de llevar un bocado más a su boca, cuando Ni-Ki se levantó bruscamente de la mesa y corrió hacia el cuarto de baño.
SungHoon dejó todo en la mesa e inmediatamente caminó a paso rápido hasta el baño, donde tocó con cuidado la puerta que estaba cerrada.
ㅡ¿Puedo pasar? ㅡpreguntó escuchando arcadas desde dentro del baño. Preocupado, decidió abrir la puerta con cuidado de no golpear por accidente a Ni-Ki con esta, pero grande fue su sorpresa cuando vio a su omega arrodillado en el blanco piso, vomitando su comida en el retrete.
ㅡTranquilo, cariño ㅡ SungHoon se hincó a su lado y sobó con cuidado la espalda de Ni-Ki, esperando a que terminara para darle un poco de papel sanitario y bajar la palanca del inodoro.
ㅡCreo que la comida me cayó un poco mal ㅡdijo el omega cepillando sus dientes, ofreciendo disculpas por haber arruinado la cena de ambos.
ㅡLo importante es que te encuentres bien, amor, ¿Seguro que no quieres ir al hospital? ㅡpreguntó SungHoon recargado en el marco de la puerta.
Ni-Ki negó, terminando de cepillar sus dientes y mirándolo. ㅡEstoy bien, Honnie.
SungHoon sonrió con cariño. ㅡDe acuerdo, si te sientes mal de nuevo, solo avísame y puedo ir a la farmacia por algún medicamento.
Durante la noche, Ni-Ki sintió molestias pero no volvió a vomitar, por lo que ambos pudieron dormir un poco mejor y para alivio de la pareja, Ni-Ki no se sintió mal después de varios días, creyeron que estaba todo bien.
Hasta que el pobre omega tuvo que correr al sanitario mientras hablaba con uno de los ejecutivos con los que trabajaban, para volver su almuerzo por completo, dejando al ejecutivo gruñón y sin cabello jurando a los cuatro vientos. A consecuencia de eso, Ni-Ki presentó una queja por la mala educación de aquellas personas, la cual fue el inicio para que decenas más de quejas por parte de los demás trabajadores se unieran.
ㅡ¿Cómo estuviste hoy? ㅡ SungHoon preguntó, preparando pan tostado para cenar cuando el omega llegó a su casa.
ㅡBien ㅡmintióㅡ, por fin presenté una queja con el director de la empresa, afortunadamente fuimos nosotros los que salimos ganando.
SungHoon sonrió, dejando el pan en el lugar de Dongju. ㅡMe alegra tanto, cariño.
Ni-Ki agradeció y tomó un gran respiro antes de comenzar a comer, pero poco después, la sensación de malestar volvió a hacerse presente y se levantó de la mesa, excusándose con que necesitaba ir al sanitario, donde vomitó lo poco que comió de la manera más discreta que pudo, no quería volver a preocupar a SungHoon, pues su consciencia le decía que su alfa no merecía sufrir más, no después de todo lo que pasó cuando él no toleraba el olor a duraznos. Se limpió y salió, preguntándole a SungHoon sobre su día en el preescolar para desviar el tema.
Sucedió que los vómitos y constantes nauseas no eran cosa de solo un par de días. Ni-Ki continuó con malestares durante toda la semana, hasta que decidió ir al médico un día que entraba tarde al trabajo.
ㅡ¿No entras tarde hoy? ㅡpreguntó SungHoon, mirando a Ni-Ki prepararse temprano por la mañana, casi con prisa.
ㅡSi, pero tengo trabajo pendiente en la empresa ㅡdijo Ni-Ki tomando su abrigoㅡ, te veo en la tarde, Honnie.
SungHoon lo dejó irse después de un beso y un cálido abrazo, deseándole suerte en su día y que hiciera todo con cuidado. El alfa miró su reloj y se apresuró a arreglarse, pues también tenía que partir a su trabajo, donde se encontró a JungWon.
ㅡ¿Que tal está Ni-Ki? ㅡcuestionó JungWon, bebiendo de su café caliente mientras caminaba junto a SungHoon hacia la dirección de la escuela, pues aún faltaba media hora para que los cachorros entraran a sus "clases".
ㅡBien, está haciéndolo espectacular en su trabajo, me avisó que lo ascendieron y eso lo mantiene feliz y motivado para continuar con la pesada carga que tiene ㅡ SungHoon sonrió, su omega era tan talentoso y siempre lograba sobresalir en donde quiera que estuvieran.
ㅡEso es genial, últimamente no hemos podido charlar mucho, pero algún día iré a visitarlos ㅡseñaló JungWon con una sonrisa antes de que la directora del preescolar los llamara para hablar sobre las cosas relacionadas al desempeño de los niños.
Mientras tanto, Ni-Ki esperaba impaciente en la sala de espera del hospital, aguardando por ser atendido junto a un constante movimiento de su pierna. Los hospitales siempre lograban ponerlo nervioso y ansioso sobre lo que iba a suceder. Después de 5 minutos, su nombre se escuchó por el pasillo y se levantó rápidamente, entrando en la blanca oficina del doctor que lo atendería.
ㅡBueno, Ni-Ki. Cuéntame que malestares tienes.
ㅡDesde hace dos semanas tengo vómitos, me siento cansado y no puedo comer sin sentirme nauseabundo y mareado ㅡcomentó Ni-Ki al doctor, quien lo miraba pensante.
ㅡVeo que ya tienes alfa ㅡdijo el doctor, observando a Ni-Ki asentirㅡ, te haremos unos análisis de sangre y orina, puede que estés esperando un cachorro.
Ni-Ki se quedó petrificado al escuchar la palabra "cachorro", pero reaccionó cuando el doctor entró de nuevo al consultorio con un pequeño bote de muestra y la aguja para extraer un poco de sangre de su brazo.
ㅡMientras que se examinan tus pruebas, verificaremos que no tengas otro malestar. Por favor, pasa a la camilla.
♡❜
Después de que el omega terminó con su consulta, caminó hasta su trabajo con la mente en blanco, por lo que no pudo rendir como siempre en sus labores, ocasionando que fuera reprendido por su jefe, además de la constante sensación de malestar y mareos que tenía frecuentemente en el día. Pero finalmente habían marcado las 6 de la tarde y podía salir de la empresa para dirigirse con su alfa.
Pasó a una pastelería y pidió una tarta pequeña, sin mucha azúcar, con una pequeña tarjeta que Ni-Ki había comprado en una tienda cerca de ahí en su descanso. Suspiró antes de emprender su caminata hasta su hogar, sintiéndose más nervioso cuando observó su departamento a un par de metros de donde él estaba.
SungHoon salía a tirar la basura de la casa, cuando vio al omega caminando hacia él con una pequeña sonrisa y el alfa corrió hasta llegar a Ni-Ki para abrazarlo y cargarlo, caminando así hasta que entraron y cerraron la puerta del departamento.
ㅡ¿Qué compraste? ㅡpreguntó el alfa abrazándolo por la espalda, depositando un suave beso en la mejilla del otro.
Ni-Ki tragó pesado. ㅡTraje un pequeño pastel.
ㅡ¿Estamos celebrando algo? ㅡ SungHoon lo miró con una ceja alzada, pues era raro que el omega comprara pastel en otras fechas que no fueran ocasiones especiales.
El omega asintió. ㅡHay algo que celebraremos.
El alfa lo miró sorprendido. ㅡBien, entonces tomemos asiento y me cuentas que sucedió.
La cálida sonrisa de SungHoon logró calmarlo un poco, pues estaba tratando de que su nerviosismo no se viera reflejado, aunque era imposible que el alfa no lo percibiera, ya que con el lazo, tenían un vínculo bastante fuerte. Aún así, SungHoon decidió ignorar la sensación de inquietud y esperó a que Ni-Ki le contara.
Se sentaron juntos en el sofá, arrimando la mesa de centro donde colocaron la tarta sin abrirla aún. SungHoon se acercó para hacerlo, pero la mano de Ni-Ki se cerró en su muñeca, mirándolo con inquietud.
ㅡ Riki... ㅡ SungHoon entrelazó sus manosㅡ, sabes que puedes contarme cualquier cosa que te esté molestando.
Los ojitos de Ni-Ki se aguaron, nublando su vista y pronto sintió el pulgar de SungHoon limpiar con delicadeza las lágrimas que bajaban por sus mejillas.
ㅡ SungHoon... ㅡcomenzó Ni-Ki en un susurro rotoㅡ, hace unas semanas que no me siento bien, vomito todo y tengo muchos mareos. Hoy fui al hospital.
ㅡAmor, ¿Por qué no me contaste? ㅡ SungHoon preguntó con un semblante triste y preocupado.
ㅡNo quería causarte molestias ㅡdijo el omega con la cabeza baja. Soltó las manos de SungHoon para tomar la pequeña tarta y antes de abrirla, le dijo: ㅡAquí está lo que me dijeron en el hospital.
SungHoon leyó la pequeña tarjeta de nubes clavada en el pastel, que decía "Felicidades al futuro papá".
ㅡ¿Q-qué significa eso? ㅡel alfa podía sentir las lágrimas acumularse en sus ojos, miró a Ni-Ki quien estaba sonriéndole con amor. ㅡ¿V-voy a ser papá?
Ni-Ki abrazó a SungHoon cuando la última frase la dijo en un susurro roto por las lágrimas. ㅡSi, SungHoon, estoy esperando a nuestro cachorro.
El alfa abrazó con cuidado a Ni-Ki de su cintura, repitiendo la palabra "gracias" y "te amo" muchas veces que hizo al omega reír. Después de unos minutos, ambos tomaron el teléfono para marcarle a JungWon, su amigo omega que siempre los había apoyado en todo.
ㅡ¡Eso es genial! Muchas felicidades ㅡfue lo que dijo JungWon apenas le comentaron, entre sollozos, que serían padres.
ㅡ Hey, Wonnie. ㅡ Habló Ni-Ki. ㅡ Incluso así, espero no tener antojos de duraznos.
SungHoon lo miró estupefacto antes de soltar unas grandes carcajadas por lo que acababa de decir Ni-Ki. ㅡ¡Pero amor, vives con un alfa que huele a durazno!.
Ni-Ki lo miró con el ceño fruncido, sus labios abultados y sus brazos cruzados en su pechoㅡ, ¡Pero eso no significa que quiera comerlos!
Las risas de SungHoon se escuchaban fuertemente en toda la habitación, uniéndose a él Ni-Ki, antes de despedirse de su amigo y seguir avisándole a su familia que estaban esperando a su bebé.
♡❜
Los meses pasaron más rápido de lo que ambos esperaban. De repente, las nauseas, vómitos y mareos habían desaparecido, pero los extraños antojos y mares de emociones habían tomado su lugar.
ㅡ¡Tonto alfa! ㅡuna camiseta de color naranja cruzó la habitación hasta dar con la cabeza de SungHoon.
ㅡCariño, ¿está todo bien? ㅡpregunto entrando con cuidado, esquivando una bola de calcetines.
ㅡ¡Por tu culpa ya no me queda nada de mi ropa! ㅡdijo Ni-Ki llorando sentado en el piso, al pie del armario con su ropa por doquier, mientras sus manos se mantenían unidas firmemente en su pancita notablemente abultada y comía entre llantos del gran bote de chocolate que tenía.
SungHoon sobó su cabeza antes de caminar hasta su omega y cachorro para abrazarlos mientras se mecían juntos. ㅡTranquilo, amor.
ㅡ¡¿Qué me voy a poner ahora?! ¡No entro en nada de esto! ㅡ Ni-Ki seguía llorando, enojado con SungHoon.
ㅡRecuerda que duraznito está creciendo, por eso tu linda pancita está más grande y no te queda la ropa ㅡ SungHoon quitó las lágrimas de las rosadas mejillas de Ni-Ki, ayudándolo a ponerse de pie y vistiéndolo con uno de los pantalones deportivos del alfa. ㅡVamos a comprar más ropa.
Ni-Ki lo miró y extendió sus brazos, formando un puchero en sus labios. ㅡLlévame cargando hasta el carro, no quiero caminar.
ㅡDe acuerdo, espérame aquí en lo que enciendo el carro ㅡ Ni-Ki asintió, tomando asiento en la cama, observando sus pies hinchados y acariciando a duraznito, el tierno apodo que le habían colocado a su bebé.
Pronto, Ni-Ki fue cargado por unos fuertes brazos, que lo hicieron sonreír complacido. ㅡ SungHoon, ¿también compraremos las cosas y ropita para duraznito?
El alfa dejó un suave beso en los labios de Ni-Ki. ㅡClaro que sí, amor. Compraremos todo lo que quieras.
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