- Riki había ido a fiestas en su vida, pero a media noche siempre terminaba regresando a su casa. Su papá había estado de acuerdo en permitirle salir, mientras respetara su hora límite, porque conocía a sus amigos y confiaba en que sabría cuidarse.

Sin embargo esa noche, cuando eran las dos de la mañana, Ni-Ki seguía en la fiesta. Lo último en su cabeza era su hora límite.

Estaba ebrio. De Vodka y Jake. Una idea terrible para un viernes en la noche, porque había estado divirtiéndose como nunca y le parecía que JaeYoon besaba como un maldito Dios. Cuando se percató de que su teléfono estaba vibrando como loco, lo tomó de inmediato.

─ Carajo… Es mi papá ─ murmuró Riki.

Jake lo miró sorprendido y lo tomó de la mano para llevarlo a un lugar silencioso donde atender su llamada. Encontraron un baño apartado en el tercer piso, donde la música casi no se escuchaba. Había una pareja a punto de desnudarse, pero Jake los echó chasqueando los dedos.

Ni-Ki trepó al lavabo y se sentó, atendiendo la llamada mientras le indicaba a Jake que se quedara callado.

─ ¡Riki! ¿DÓNDE ESTAS? ─ gritó su papá.

─ Hola, papá ─ saludó Ni-Ki, tratando de mantener su voz sobria.

La cara de burla de Jake le dijo que no había hecho un buen trabajo.

─ Dijiste que irías a estudiar con SungHoon, ¡¿Qué sesión de estudio dura hasta las dos de la madrugada?!

─ ¿Ya son las dos? Carajo…

─ ¡¿DÓNDE ESTAS?!

─ Sigo con SungHoon… Te explico en casa, no te preocupes, ¿Sí? Ya estoy en camino.

─ Te quiero en casa en veinte minutos ─ ordenó su padre.

─ Tardaré un poquito más de veinte minutos ─ murmuró Ni-Ki.

─ ¡RIKI!

─ ¡Te amo, estoy corriendo!

Colgó el teléfono y tomó una respiración profunda para calmarse.

─ Estoy jodido ─ dijo el peli largo y después sonrió.

Jake dijo que tirara de su camisa, y lo tomó de la cintura para besarlo, debido a la posición de Ni-Ki, tuvo que meterse entre sus piernas pero no se atrevería a quejarse de eso.

─ Eh, Lindo… ─ dijo JaeYoon entre besos.

─ ¿Mhmmm?

─ ¿Por qué no estás enloqueciendo? Tu papá nos matará.

Riki se alejó con una sonrisa. Tenía la respiración agitada y el cabello desordenado por bailar. A Jake le gustaba tanto.

─ No, Shim… A mí no va a matarme ─ susurró contra sus labios ─ Dijiste que tú te harías responsable.

Jake se puso pálido al escucharlo, haciendo que Ni-Ki se riera y lo empujara. Saltó del lavabo, casi cayendo pero logró ponerse en pie.

─ Tranquilo… Sólo bromeaba.

─ Muy gracioso, Hwang Pequeño ─ dijo mientras fingía reir.

Se acercó a besarlo en la frente y lo miró.

─ Tienes suerte de tenerme, ¿Sabes? Porque voy a regresarte a tu casa todo lo más sobrio posible que se pueda.

─ ¿Y crees lograrlo? Me has perdido.

─ Eso es solo un efecto mío.

Ni-Ki se rió y lo tomó de la mano para salir de la fiesta. Debería estar muy preocupado por cómo afrontaría el regaño de su padre al verlo, pero se preocuparía por eso en su momento.

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─ Muy bien colegas, acérquense ─ ordenó Koga ─ Hemos corrido por toda la ciudad con una única misión: devolver a Ni-Ki a su casa en una sola pieza, de preferencia medio sobrio… Se han perdido hombres en esta misión, y pueden estarse preguntando por qué se gastaron tantos recursos en cuidarlo, pero hay un motivo “Es de los nuestros”, ¿Recuerdan cuando adoptamos a Jay? La misión era disimular que se cayó de la motocicleta y curarle los raspones lo mejor posible. Pero lo hicimos exitosamente… Necesitamos otro triunfo.

─ Fue un discurso conmovedor, hyung.

El chico tenía la mejilla recargada en el hombro de Nicholas, mientras ambos esperaban recargados en el auto de HeeSeung.

Habían usado todos los remedios posibles que se les ocurrieron para quitarle la borrachera a Ni-Ki. Desde lo convencional como la comida picante para bajar el efecto, hasta lo extravagante como masticar periodico para disimular el aliento.

─ Trata de no mantener conversaciones serias porque eso podría delatarte. Estas de lengua suelta ─ dijo K, riendo.

─ Van a joderme, creo que mi papá no planea contarme chistes ─ respondió Ni-Ki.

─ No te pares muy cerca de él, habla despacio y procura no verte borracho ─ dijo HeeSeung ─ Te dejaremos en la puerta y esperaremos al otro lado de la calle por si parece que trata de matarte. Entonces arrojaremos a Jake.

─ No me necesita. Él es como Mulan ─ dijo JaeYoon.

─ ¿Por qué canta como una diosa y pelea como un ícono de la nación? ─ pregunto JongSeong.

─ Sí, justo por eso.

─ Como sea. En realidad les agradezco lo que están haciendo, chicos ─ dijo el peli largo.

─ Venga, Kinnie, ve por tu monumental castigo ─ lo animó Nicholas.

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Ni-Ki entró a su casa luego de despedirse de los chicos. Apenas cerró la puerta, su papá le cayó encima como un ave carroñera sobre un pobre animalito herido.

─ ¿Dónde estabas? ─ pregunto Hwang HyunJin ─ Teníamos un arreglo, podías salir con tus amigos siempre que me avisaras y llegaras a tu hora límite. ¿Tienes idea de cuán preocupado estaba?

─ Lo sé, perdóname perdí la noción del tiempo.

─ ¿Y qué estabas haciendo que te tomó toda la noche?

─ Estaba con SungHee, perdón.

Su padre se cruzó de brazos, aún con esa cara furiosa que reservaba exclusivamente para sus malos estudiantes.

Ni-Ki mordió su labio y bajó la mirada. No estaba acostumbrado a ser regañado por su papá, aún cuando aveces discutían sobre la universidad, Riki era el hijo modelo, siempre respetaba los límites y cumplía con sus tareas.

Cuando lo vió bajar la cabeza, su padre suavizó un poco el gesto.

─ Ki… ¿Estás siendo honesto conmigo? Tú… Si tienes una novia y estuviste con ella, yo lo entiendo. Tendríamos que tener una conversación distinta sobre protección y…

─ ¡¿Qué?! ¡No!

Carajo, igual en algun momento debia decirle que le gustaban los chicos y la conversacion de sexo con chicos ya la habia tenido por su cuenta. SungHoon insistió el año anterior, cuando Ni-Ki había tenido a aquel novio con el que iba muy en serio. Su amigo dijo que era mejor saber a sorprenderse.

─ Papá, estuve estudiando con Hoon en su casa. Tomamos un descanso para ir al cine… Función de medianoche, perdón. Olvidé completamente avisarte.

─ ¿Función de medianoche? 

Ni-Ki asintió y sacó del bolsillo un par de boletos arrugados. Koga se los había dado, los encontró en el fondo del auto de HeeSeung y dijo que podría usarlos como coartada.

─ Sí, no volverá a pasar ─ dijo Ni-Ki.

─ Ki, sabes que confío en ti y es por eso que llegamos a un acuerdo, pero debes respetarlo. Ve a tu habitación, ¿De acuerdo?

Riki asintió en silencio, a punto de correr a su recamara.

─ Ni-Ki… ¿Huele a alcohol? ─ preguntó su padre.

Casi se tropezó en las escaleras, pero giró poniendo una cara de inocencia que le salió realmente bien.

─ Sí, lo es… Gel antibacterial ─ dijo, mientras sacaba el botecito de gel de su bolsillo.

─ Oh… Vale. Ve a descansar.

Ni-Ki subió corriendo, con una risa floja brotando de sus labios. Cerró la puerta de su habitación y fue a la ventana para asomarse. En el jardín de sus vecinos, JaeYoon y Nicholas se pasaban un cigarro, alzaron la mirada al escuchar que los llamaban y se despidieron con la mano.

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El fin de semana fue muy tranquilo pese a lo esperado. Como era la primera vez de Ni-Ki había bailado sobre sus límites, su papá lo dejó pasar con una advertencia.

Tuvieron un maratón de películas y comida rápida, incluso HyunJin lo acompañó viendo la página de la Universidad Yonsei, sin hacer comentarios molestos.

El problema fue que ese lunes, su tranquilidad terminó en una discusión en el auto.

─ Hoy debo quedarme hasta tarde, Ki, ¿Puedes volver en autobús? ─ preguntó su papá.

Ni-Ki puso una mueca burlona. Desde que Jake le había tirado aquel ladrillo al parabrisas, su papá no quería que esperara en el auto. Antes solía hacerlo todo el tiempo, se recostaba en el asiento trasero y dormía, pero su papá tenía miedo de que estuviera en el auto si algo así pasaba otra vez.

─ ¿Por qué te quedas hasta tarde? 

─ Tengo que preparar algunos temas… Les daré el último tema del parcial esta semana para hacer examen antes de Chuseok.

─ ¡¿Qué?! Pero Chuseok es en tres semanas.

─ Eso les da algo de tiempo para estudiar. Quien conozca los temas, aprobará. El que no, solamente rezaga mi clase.

Ni-Ki hizo una mueca.

─ ¿Te puedo preguntar algo?

─ ¿Qué es Ki?

─ ¿Por qué eres tan mal maestro? ─ soltó ─ Es decir, eres increíble explicando, tú me enseñaste absolutamente todo lo que yo sé y la verdad siento que soy muy bueno. Pero cuando se trata de las personas, como con tus estudiantes, eres muy malo.

─ ¿Te quieres explicar? ─ preguntó su papá con un tono peligrosamente serio.

─ Es que… Los llamas “Mediocres” ─ susurro Ni-Ki.

─ Mediocre simplemente es como se define a quienes no son ni buenos, ni malos. Son del medio.

─ ¡Pero se escucha como la mierda!

─ Riki, cuida tu lenguaje.

─ ¿Te gustaría que me digan “Mediocre” en Historia de Corea? No soy excelente, y apenas me sostengo… ¿Te gustaría que me digan así? Se escucha mal, papá, y francamente baja la moral de los estudiantes.

─ Riki…

─ Tienes mucho favoritismo. Tratas mejor a los estudiantes destacados y ni siquiera te esfuerzas con los que tienen dificultades… Dices que ellos no se esfuerzan, pero tú tampoco lo haces con ellos. Si les dieras la misma atención que a tus alumnos destacados, tendrías menos reprobados.

─ Entonces ahora quieres decirme cómo dar clases. Esto es algo que no entiendes, Riki. Ellos ya son mayores, no tendría que perseguirlos para que sean buenos alumnos… Si una parte es capaz de hacerlo bien por su cuenta, todos deberían.

─ Pero no todos aprenden al mismo ritmo. Algunos necesitan ayuda.

Su papá se quedó callado, poniéndolos en un silencio bastante incómodo. Riki creía en lo que decía, pero en ese momento considero que tal vez no debió decírselo.

─ Enviaré a buscarte después del almuerzo ─ dijo su papá, finalmente.

Carajo.

Ni-Ki se cruzó de brazos y alzó la barbilla con terquedad.

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Estuvo de mal humor el resto del día, sintiéndose como un niño regañado. Ya que SungHoon era el único de sus amigos con quien compartía clase, le tocó soportar su mal genio, pero apenas salieron de clase y encontraron a Jo, lo arrojó a sus brazos y huyó.

─ ¿Qué tienes, eh? ─ pregunto Jo ─ Otra vez alguien ha usado mal la regla de los signos, ¿O qué?

─ Papá me dará un sermón en cualquier momento. Carajo, debí mantener la boca cerrada ─ dijo Ni-Ki, para luego contarle el resumen de su discusión.

─ Bueno, entiendo que se haya puesto intenso… Es decir, eres el niño de oro Ki. Y de repente un día llegas tarde a casa, lo confrontas y te vuelves defensor de los malos estudiantes. Pero en realidad, te apoyo. Algunos maestros son cabezotas.

─ Es que… Siempre supe que mi papá era grosero con sus estudiantes. Por algún motivo hay tantos chavales rencorosos que vienen a decirme que mi papá es un idiota… ─ se quejó Riki ─ Sé que algunos son imbéciles, que no se esfuerzan y ni siquiera van a clases… Pero también hay estudiantes que necesitan apoyo para entender. Y es injusto que los deje de lado.

─ Pero nosotros no hacemos las reglas ─ dijo Jo ─ Mira, pelearte con tu papá por algo que no tienes el poder de cambiar, solo hará que se moleste por mucho tiempo. Él es así.

─ Estoy harto de justificarlo diciendo “Él es así”. Que sea de ese modo no significa que no pueda mejorar, ¿No crees? ─ dijo agitado.

─ ¿Y crees que él va a dejar esto así?

─ No. Es un aferrado, primero querrá probarme que me equivoco, y luego dejará el tema.

─ ¿Y te equivocas?

─ Claro que no y tendrá que aceptarlo… Después de todo, soy su hijo. Yo tampoco suelto fácilmente.

Jo se rió y lo abrazó. Jamás había tenido clases con Hwang HyunJin y lo único que conocía de aquel profesor era su faceta de padre de cuando lo veía con Ni-Ki, le parecía algo protector pero soportable. Asi que aunque no podía comprender del todo aquella discusión padre e hijo, apoyó a su amigo dejándolo librarse

Después de eso corrieron a buscar donde sentarse para compartir una bolsa de frituras y una soda. Jo dijo que faltaría a su última clase porque sus dos faltas permitidas deben aprovecharse, y Ni-Ki se quedó con él.

Su profesor de literatura había cancelado su última clase del día por un asunto médico, así que Ni-Ki pensó irse directamente a casa. 

Sabía que su padre cumpliría su palabra y lo buscaría para terminar aquella discusión. Al hacerlo probablemente tendría pilas de exámenes o cuadernos calificados para probarlo porque existían los “Mediocres” y porque deberían de ser rechazados académicos.

Su papá disfrutaba ganando tanto como Ni-Ki, y tendría una defensa preparada. Así que aunque tuvo un mal presentimiento, no se imaginó, sin embargo, que podría ser mucho peor de lo que creyó.

─ ¡Eh, tú! ─ gritó SungHoon, corriendo hacia ellos ─ ¿Por qué no me dijiste que me usaste de pantalla?

─ ¿Cómo dices? ─ preguntó Ni-Ki.

─ Tu papá acaba de atacarme a mitad del pasillo, me dijo que la próxima vez que hagamos planes debemos considerar la hora.

─ Maldición perdoname. No quería darte problemas, pero te conozco y…

SungHoon suspiró y negó con la cabeza, acercándose a abrazarlo.

─ Esta bien, lo entiendo. También has sido mi pantalla… Pero, joder, avísame. Por poco y meto la pata. Le dije que te invité a comer y el tiempo se alargó… Entonces me pregunto por el cine y casi entro en pánico. Pero tranquilo estás cubierto.

─ Te amo mucho, ¿Sabías? 

─ ¿Y dónde estuviste? ─ pregunto Jo.

─ Sí, por cierto, ¿Qué estuvimos haciendo hasta las dos de la mañana? ─ preguntó SungHoon ─ Sé que fuimos al cine pero… Hipotéticamente, ¿Qué hicimos?

Ni-Ki sonrió para sí mismo, orgulloso de lo que estuvo haciendo hasta las dos de la mañana.

─ No me digas… ¡¿ESTUVISTE CON JAEYOON?! ─ gritó SungHoon.

─ ¿Qué? ¿Cómo sabes? ─ preguntó Jo.

─ Míralo. Puso cara de *Examen de Matemáticas*, y yo no creo que haya estado haciendo funciones hasta las dos de la mañana.

─ Estuve en una fiesta de Fraternidad, con Jake y sus amigos ─contó.

─ ¿Y lo besaste? ─ preguntó Jo ─ Ese chico es problemático, y los chicos problemáticos besan bien.

─ ¿A ti quién te dijo? Tu novio Taki suda agua bendita ─ se burlo SungHoon ─ No es como si tuvieras buenas referencias.

─ Jake besa de puta madre ─ dijo Ni-Ki ─ De hecho al inicio fue casi un accidente, estábamos jugando en un juego de bebida y besos… Así que ocurrió por accidente y después completamente a propósito.

─ ¿A qué te refieres con “Casi accidente”?

─ Bueno, recibí un beso hetero y la ronda siguió… Entonces al pasarle la carta a Jake se me ocurrió que… Me gusta. Así que sople la carta.

─ ¿Perdiste a propósito? ─ preguntó SungHoon ─ Carajo, te crié bien. Y me alegra que estés feliz, aún si eso significa que no tendrás los hijos perfectos con Choi SooBin.

─ ¿El tipo que trabaja contigo? ─ preguntó Jo asombrado ─ Oh, él está guapísimo… Si dejaste pasar un partidazo, Ki.

─ ¿Ya viste a Jake? No siento que haya perdido nada.

SungHoon se rió y lo empujó. Por un momento fue muy lindo reírse juntos, hasta que su querido amigo recordó la bomba atómica.

─ Por cierto, Ki… Tu papá me pidió que te dijera que vayas a verlo el 17-B.

─ Mierda, aquí viene el sermón.

─ ¿Qué? No, tonto… Al parecer hoy vendría a verlo un estudiante graduado, quiere ver si quieres ir a charlar con ellos.

─ ¿Y por qué querría hablar con unos de sus nerds favoritos? ─ preguntó Ni-Ki, con una mueca.

─ Tu papá cree que son locos amigos… ¿Choi BeomGyu? ─ sugirió SungHoon ─ ¿Se te olvidó?

Jo casi se atraganta con sus patatas fritas.

─ Carajo, ¿Cómo se le iba a olvidar el chico por el que vimos tanto porno gay para fines educativos? ─ dijo.

Ni-Ki estaba pálido.

─ No voy a ir. No voy a ir ─ dijo negando enérgicamente con la cabeza.

El sonido de su teléfono le anunció un mensaje de su papá y tuvo que suspirar.

─ Tengo que ir ─ maldijo.

─ Se fuerte, Ki . Terminaron el semestre pasado ─ dijo Jo.

─ Choi BeomGyu no es Choi SooBin, no tiene nada que pueda tentarte ─ lo animó SungHoon.

─ Eso es un mal argumento, Hoon. Ni-Ki ya vió ese pedazo de carne desnudo.

─ ¡¿Quieren dejar de hablar?! ─ grito Ni-Ki ─ No tengo nada formal con JaeYoon, realmente no hablamos de eso…

─ Lógico. Es difícil hablar con otra lengua en tu boca ─ se burlo SungHoon.

Ni-Ki lo golpeó.

─ Pero me gusta, la verdad creo que le gusto, y no quiero empezar cagando algo que todavía no empieza, así que iré y seré neutral.

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El rumor del estudiante graduado que estaba paseándose en el instituto saludando a sus antiguos profesores, había volado por todos los grupos del último año.

JongSeong fue corriendo a contarles a JaeYoon y JungWon, bastante emocionado.

─ Hay un dios griego caminando entre nosotros.

─ Lo sé, se llama Kim SeonWoo ─ dijo JungWon.

─ No, creo que hablaba de mí ─ dijo Jake.

─ De absolutamente ninguno. Estaba cerca de la entrada cuando este chico llegó, Choi BeomGyu ─ contó Jay ─ Es de la generación de HeeSeung. Al inicio no se tragaban, pero cuando el Anticristo iba a reprobar, BeomGyu se ofreció de tutor y lo ayudó a mejorar sus notas. Fue muy dulce.

─ Así que estuvimos conversando con un santo ─ se burló Jake.

─ Eh, que gracias a BeomGyu, HeeSeung se graduó. Le tiene aprecio, así que nos detuvimos a conversar. Es un tipazo, muy gracioso, y está guapísimo.

─ ¿Y por qué el graduado quiere volver a este agujero? ─ pregunto JungWon.

─ Porque es un gran nerd, aunque con una cara como la suya, yo dejaba la Universidad y me volvía modelo ─ dijo Jay ─ Estuvo con algunos profesores pero dijo que iría con el Anticristo, al parecer es su profesor favorito.

─ ¿Qué rayos? Nadie tendría de favorito a Satanás ─ dijo Jake.

─ Ese muchacho debe estar loco.

JongSeong hizo un ruidito de inconformidad y luego negó con la cabeza.

─ De hecho, aquí viene la última parte del chisme y esta no te gustara, Jakey ─ advirtió ─ Escuche que el profe Hwang le pidió a SungHoon que fuera a buscar a Ni-Ki para que se uniera a su conversación.

Jake no había visto a Ni-Ki en todo el día, pero había estado en una nube rosada durante todo el fin de semana y sus clases anteriores.

─ ¿Y eso qué significa? ─ pregunto JaeYoon.

─ Voy a ser portador de malas noticias, amigo: BeomGyu aca el Dios griego… Tal vez era muy cercano a tu novio chaparrito.

─¿Qué? ─ preguntó JaeYoon ─ ¿Qué tan cercano?

JungWon se burló con una risita, pero tuvo la sensatez de cubrir su boca para evitar el golpe que Jake iba a darle.

─ ¿No lo sé? ─ dijo JongSeong ─ ¿Qué tan cercano eres tú?

─ Bastante cercano ─ afirmó.

─ Pues él lo era más.

─ ¿Por qué le dices esas cosas? ¿Ellos eran novios? ─ pregunto JungWon ─ No sabía que el hijo de Satán hubiera tenido un novio.

─ Ha tenido parejas, el más icónico fue un ex alumno de su… ¡NO, NO, NO! ─ grito Jake, interrumpiendose ─ ¿Es ese?

─ Lo siento, amigo ─ dijo Jay ─ Pero esto no significa nada, ¿O sí? Ustedes tienen algo.

─ Uh…

─ Tienen algo, ¿Cierto?

─ Claro, sí… Aunque en realidad no hablamos sobre eso, ¿eso es malo?

─ ¡¿Estuvieron metiendose la lengua en la boca y no hablaron de eso?! ─ grito el rubio.

─ Eres un bobo ─ dijo con lastima JungWon.

Cuando Jay vió la carita preocupada de Jake, se acercó a abrazarlo para tratar de apoyarlo.

─ Eh, Jakey… No te preocupes mucho. El pasado pisado… Y si me lo preguntas, es obvio que  a Ni-Ki le gustas mucho. Y ustedes dos se ven mucho mejor juntos.

JaeYoon se sintió mejor y siguieron conversando antes de tener que ir a clases. Fue un poco preocupante cuando al llegar al aula, encontraron a Hwang HyunJin con un pésimo humor.

─ ¿Y a este que le pasa? ─ se quejó JungWon.

Kazuha, que se había sentado junto a Jake, se volteó para contarles lo que había oído. Parecía que todos sabían rumores antes que él.

─ Escuche que Hwang padre y Hwang hijo estuvieron discutiendo hoy ─ dijo Kazuha ─ Al parecer Riki le dijo a su papá que si se esforzara con todos sus estudiantes por igual, no tendría necesidad de llamarlos “Mediocres”

─ Pues tiene razón ─ dijo Jay.

─ Sí, y hay un estudiante graduado que resulta ser de los favoritos del Anticristo. Y decidió usarlo en su discusión para restregárselo a Ni-Ki en la cara ─ terminó de contar la chica.

─ Eso seguro no salió bien. A Riki le gusta ganar ─ dijo Jake.

─ No estoy segura de como termino, pero a juzgar por su mal genio…

─ ¿Cómo es que el Anticristo no le ha sacado el alma a su propio hijo? ─ pregunto JungWon.

─ ¡USTEDES CUATRO! ─ gritó el profesor HyunJin ─ ¿Tienen algo que compartir con el resto de la clase? Estoy explicando el último tema antes del siguiente examen parcial, y dado a que ninguno de ustedes ha salido bien en la última evaluación, probablemente deberían poner atención.

Jake sonrió y hundió su cabeza entre los hombros.

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Choi BeomGyu llegó a Seúl en su último año por el divorcio de sus padres y a veces aún tenía problemas con el idioma. El profesor Hwang al haber tenido una esposa japonesa y al haber residido ahí varios años, dominaba el idioma casi a la perfección. Este mismo lo conoció justo por sus problemas con el coreano y le presentó a Riki con la esperanza de que pudiera ayudarlo. 

Estos se hicieron grandes amigos porque les gustaban cosas similares y la pasaban bien juntos.

Al inicio fue solo una amistad, pero comenzaron a salir rápidamente. Tuvieron una relación larga y algo seria, pero Ni-Ki no le dijo a su padre porque no estaba seguro de cómo se tomaría el hecho de que su estudiante favorito fuera novio de su hijo recién salido del closet.

Terminaron cuando BeomGyu fue a la universidad, pero eran buenos amigos.

─ Entonces, ¿Cuánto llevas peleando con el profe HyunJin? ─ preguntó BeomGyu, empujando el carrito de libros.

Ni-Ki sonrió. BeomGyu era como un niño en el cuerpo de un gigante, se reía mucho y era muy simpático.

Era muy bueno con los números, lo cual fue una de las razones por las que le gusto.

─ Empezó esta mañana; siempre he dicho que los asuntos de mi papá y sus estudiantes, no son problema mío… Y aún así abrí la boca para meterme en un asunto que no es mío.

─ Pero te preocupa. Quieres ayudarlo a él y a sus estudiantes… Eso es lindo ─ dijo BeomGyu ─ En mi clase había chicos que ni siquiera asistían a Matemáticas, y algunos que tenían dificultades. Ayudé a uno de ellos a mejorar sus calificaciones, él realmente podía mejorar por su cuenta, pero necesitaba apoyo.

─ ¡Es lo que le digo! No creo que los profesores deben favorecer a los estudiantes destacados. Y si yo le dijera eso a mis profesores, comprendería que me mandaran al diablo, porque ¿Quién soy yo para entender? Pero él es mi papá, sé cómo trabaja, estoy orgulloso de él también y quisiera que fuera capaz de escuchar, entender y tal vez aplicar. No quise atacarlo, quería mostrarle un punto, sin embargo, sí que quiso atacarme.

─ Estoy seguro de que te escucha.

Ni-Ki sabía que BeomGyu tenía cierta preferencia por su padre, lo consideraba un héroe.

Hwang padre había sido muy amable con él, y dado que tenía antecedentes de ser increíble en matemáticas, hizo uso de su tendencia a la preferencia para procurarlo.

A veces Ni-Ki había pensado, que BeomGyu lo quería porque era el hijo de su héroe, no porque fuera él mismo.

─ ¿Y qué ha pasado contigo? ─ preguntó BeomGyu, sonriéndole ─ Te ves muy bonito.

─ Gracias por eso. ¿Te acuerdas de SungHoon? Casi me empuja a salir con un chico llamado “Choi SooBin” ¿Puedes creerlo?

─ ¿Qué tiene eso?

─ ¡¿Bromeas?! Es un nombre de actor.

─ Pero quizás es un gran chico.

Ni-Ki puso los ojos en blanco.

─ Eres optimista, Gyu.

─ ¿Y estás saliendo con alguien?

─ Bueno… No estoy seguro de tener un novio en este momento, pero hay un chico.

─ ¿Lo conoceré? ─ pregunto BeomGyu ─ Sé que será algo raro, pero… Eres especial para mí. Fuiste mi primer amigo aquí y creo que lo que tuvimos fue algo lindo.

─ Sí, seguro ─ admitió Ni-Ki ─ Igual lo conozcas… El siempre acaba apareciendo de algún lado, trayendo un comentario de los suyos.

Siguieron organizando libros, hablando sobre las cosas que BeomGyu había hecho en la universidad y cómo estaba pasándola Ni-Ki en la escuela. 

El mayor era agradable y hacía reír tanto a Ni-Ki, que en realidad sí que se sorprendió cuando escuchó la voz de JaeYoon.

─ Eh, Lindo, no he podido dejar de pensar en ti ─ anuncio Jake, al encontrarlo.

BeomGyu le dirigió a Riki una mirada de juguetona expectación.

─ Hola, Jake ─ saludo Ni-Ki ─ ¿Qué tal tus clases?

─ Un asco, y tu señor padre está de un humor terrible ─ contó Jake ─ Y, por cierto…─ Miró al otro chico.─ A ti no te conozco, ¿Quién eres?

─ Claro, perdona. Soy Choi BeomGyu.

─ Jake ─ Se presentó, un poco seco.─ Escuché que eras compañero de HeeSeung.

─ ¿HeeSeung? ¡OH! Lee HeeSeung ─ dijo BeomGyu ─ Sí, lo adoro. Fue un tipazo, al inicio no nos llevábamos, pero al final del semestre yo lo consideraba mi mejor amigo.

─ Sí, HeeSeung es amigo mío.

Riki se giró a verlo con una sonrisa burlona.

─ ¿No habías dicho que no conocías a BeomGyu? ─ preguntó.

─ Uh… Lo escuché en el camino.

BeomGyu les dirigió una sonrisa astuta y se apartó.

─ Bueno, tengo que irme, hay cosas que aún debo hacer ─ dijo ─ Me gustó mucho verte, Ni-Ki. Tienes mi numero, escríbeme y quedamos un día.

─ Adiós, Gyu. Fue lindo.

Jake contó los minutos para que Choi BeomGyu se fuera, y estuvo bastante tentado a golpear a aquel “Dios griego” cuando besó la frente de Ni-Ki.

─ ¿Por qué pareces furioso? ─ preguntó Riki cuando estuvieron solos.

─ ¿De verdad, Lindo? De entre todos los chicos con quienes podías salir, ¿Por qué el? ─ preguntó.

─ ¿Tú… lo sabes?

─ Los chismes vuelan. Resulta entonces que si necesito saber despejar “X”

─ ¿Sabes algo realmente de BeomGyu, JaeYoon?

─ Era el mejor estudiante de tu papá, ayudó a HeeSeung a aprobar mate, está en la Universidad SKY, ¿Debo saber más?

─ Fue campeón regional de la Olimpiada de Matemáticas en Japón ─ contó.

─ Oh, bueno, pues que increíble ─ dijo Jake, irónico.

Ni-Ki se rió y lo tomó de la mano, tirando de él para arrastrarlo por la biblioteca hasta meterse en uno de los pasillos entre los libreros.

─ ¿A dónde me estás llevando, Lindo? ─ pregunto Jake, renegando.

─ Voy a hacerte una simple pregunta, Shim JaeYoon : ¿Quieres seguir preguntándome por mi ex, o me dejarás arrastrarte a donde pueda besarte?

Jake sonrió de medio lado y asintió.

─ Vale, me gusta tu idea ─ dijo ─ ¿Te acompaño a casa después?

─ Claro. Papá va a quedarse un rato y no quiere que me quede en el auto.

─ ¿Y por qué no?

─ Ah, le preocupa que un loco vaya a tirarle piedras al parabrisas.

JaeYoon se sonrojó un poco avergonzado así que rodeó la cintura del peli largo para inclinarse a besarlo en la mejilla.

─ Oye, Hwang Pequeño.

─ Dime.

─ Tu ex novio creció a lo bruto. Seguro no cabe en los autobuses.

Ni-Ki se rió y le rodeó el cuello con los brazos, atrayéndolo.

─ Tú igual no cabes en los autobuses.

─ Claro que sí.

─ JaeYoon, cállate.