Regla #16.❜

"Regla #16: Si algo sucede, es porque debía suceder."

Bienvenido otra vez querido lector, les voy a resumir lo ocurrido en capítulos anteriores. SungHoon es dulce, tierno y compartimos gustos, básicamente es el hombre perfecto para cualquier persona. Solo miren esa sonrisa y mueran de ternura. También es verdad que llegamos a la casa del padrastro de SungHoon, quien al parecer no tiene mucho contacto, se los notaba incómodos, como desconocidos diría yo.

HeeSeung sabía sobre el SunWon, así que no debería ser difícil volverla real y que confirmen su relación, pero aún no sabíamos cómo reaccionaria Jay, es por eso que estábamos con mis primos y mi nuevo mejor amigo, SuNoo, ideando un plan infalible para hacer que ambos se acerquen y den el paso para que dejen atrás esas estúpidas pelas sin sentido. Si fuera tan fácil como quitarle la lapicera con la que está historia está escrita y cambiarle partes del pasado para que esto no sea de esta forma.

Cada uno acomodo sus pertenencias en el salón donde dormiríamos todos juntos, claro Ni-Ki ¿Que esperabas? Apenas éramos treinta personas en el lugar. HeeSeung me llamo para que lo ayudara con los anuncios y recomendaciones, según el solo debía repasar lo que leímos cuando nos reunimos hace unos días. Intenté recordar cuál de todas las largas reuniones, cuando me respondió el día en que lo leímos recordé. Pero solo podía sentir el tacto de SungHoon en mis dedos, ese día había sostenido mi mano por debajo de la mesa y hacía círculos mientras la acariciaba con su pulgar. Me había perdido totalmente.

Tu puedes Riki, no es tan difícil, solo sigue todo lo que HeeSeung diga o simplemente asiente con la cabeza como si supieras de lo que están hablando. Sencillo

Una vez más, mi suerte es una mierda, así que termine diciendo estupideces en frente de los demás... O más que suerte creo que es mi estupidez o ambas. Quien sabe ¿Usted lo sabe? No, claro que no.

—Las mujeres dormirán en el salón de adelante y los hombres en el segundo— Asentí despacio, por un lado sería obvio que pondrían esa clásica regla.

—¿Por qué?— pregunto uno de los chicos. Nunca me puse a pensar por qué. HeeSeung le respondió;

—Los directivos no quieren nada indebido entre los alumnos— ¡Ah a eso se referían! Todos rieron, claro que pensando en una sola cosa. Yo también reí, pero más fuerte y solté lo que mi cabeza pensaba en ese momento

—Un punto para los gays— Después de eso todos se alteraron y empezaron a vitorear, HeeSeung no sabía si reírse de mi comentario o regañarme por ir en contra de la palabra de los profesores. Ahora tendríamos problemas con ellos.

Tendrán que hacer fila porque tengo muchos más asuntos que resolver.

—La hora en que las luces se van a pagar es a las 00:00, ni un segundo más— Volví al estado serio anterior o por lo menos a lo que mi personalidad alegre me permite serlo. Lo siento, soy el alma de la fiesta.

—Si no duermen después de esa hora, un duende vestido de negro les tirará de los pies— Una vez más rieron, pero yo lo decía de verdad. JungWon necesita sus horas de sueño y se pone agresivo.

No le digan que le dije duende.

—Ahora Ni-Ki dirá las demás reglas— Ahora si estoy jodido. Estoy seguro que lo hizo a propósito, sabía que solo estaba soltando comentarios al azar y que no había prestado atención para nada.

—Deberiamos escribir un cartel así es más fácil recordar para los demás— Escuché la risa bien conocida de mi primo. Me gire a verlo y Jake me apuntaba un cartel justo a mi derecha, ahí estaban las reglas. —¿¡Y para que se las estamos diciendo si están ahí escritas!?— dije indignado —¿Acaso no saben leer?— Son todos unos incultos.

Eso sólo hizo que HeeSeung me hiciera ir para atrás y terminar de explicar todo. Si tan solo fuera un poco menos despistado, estas cosas no sucederían y los demás confiaría en mi. Me sentí mal por no poder cumplir una simple responsabilidad.

Creo que mi rostro reflejo completamente mis pensamientos de duda y decepción, sentí como un brazo pasaba por mi cintura y una voz me susurraba al oído.

—Esta bien, es tu primera vez. Para la próxima lo harás mil veces mejor— Me di la vuelta y ahí estaba, con su sonrisa alentadora, esa que te hace sentir nuevo cada vez que la miras. Me iba enamorando y yo lo dejaba pasar sin problemas a mi corazón.

Dejaría que pasara lo que deba pasar.

—¿Entonces? ¿Los encerramos?— Fue lo primero que dije mientras preparabamos un almuerzo rápido. Para nuestra suerte, nos habían encargado al equipo que me gusta llamar "Los JaySeunnters" en realidad la idea fue de SuNoo, pero lo deje porque suena bonito y no encontraba nada que quede bien con HeeJay.

—Eso es tonto y cliché— Se reuso YeonJun. Mi idea era buena, pero no me dejaban ser.

—¿Y que piensas?—

—Creo que debemos hacer que Jay recuerde porque le gusta tanto HeeSeung — Nos miró con una sonrisa traviesa, nosotros quedamos mirando desconcertados. No entendíamos su punto. —Debemos hacer que HeeSeung se quite la camisa y muestre ese cuerpo que tiene—

—Eso es tan superficial— Se quejó Jake. Yo sé que lo dice por celos, TaeHyun no se quitaría la camisa ni aunque le pagaran y el lo quería ver. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Además leí su diario.

Si, también tiene uno. Pero no escribe boludeces como yo, es más... Intelectual, pero no tanto como el mío. Yo digo tonterías con estilo.

—Solo hagan lo que les digo y verán el resultado—

No dijimos nada y fuimos a intentarlo.

Plan 1;

HeeSeung estaba vigilando a unos alumnos que estaban jugando cerca de la piscina, viendo que ninguno se caiga al agua y provoque un accidente. El plan era sencillo y casi perfecto.

Jake y yo mirábamos escondidos, se suponía que debíamos llevar jugos a los que nos habían pedido. Aún así nos quedamos mirando el siguiente movimiento: YeonJun le llevaría agua con hielo a HeeSeung, pero antes de entregársela, se le "caería" por accidente arriba del chico. Lo lógico sería que se quite la camisa, habían muchos muchachos así en el lugar, no sería problema. Pero...

—¿Por qué están ahí escondidos? Lleven esas jarras— Era Jay detrás de nosotros y antes de que podamos decir algo, continuó —¡HeeSeung, estos dos no están haciendo su deber!— Genial, ya nos mandó enfrente.

YeonJun estaba por hacer su movimiento, pero al ser llamado por el chico junto a nosotros, se giró y el agua le cayó a una chica que estaba sentada a unos pasos. Pobre chica, ahora se va a congelar.

—Les dije que debemos encerrarlos— Mi primo solo me miró de reojo y seguimos caminando

Plan 2;

Era tiempo de refrescarse y nadar un poco. Todos sabíamos que Jay es como un gatito y no le gusta mojarse, así que era nuestro turno de actuar. Yo lo llamaría para que me ayude con algunas cosas del otro lado de la piscina y el vendría rodeando el agua, Jake estaba a mitad de camino con TaeHyun preparando la siguiente actividad. Así que sería fácil otra vez, solo darle un pequeño empujón a TaeHyun y que caiga sobre Jay, ambos caen al agua. Lee es un caballero por naturaleza, así que saltaría sin dudar hacía Jay y lo salvaría. Yo sigo insistiendo que eso es aún más cliché que encerrarlos. Pero fue idea de mi primo, el es el sabio.

Todo iba de acorde al plan número dos, parecía que no había que pensar en un número tres. Pero mi suerte volvió a atacar.

Cuando Jay pasó por la "equis" imaginaria, TaeHyun decidió que sería buena idea correrse al costado rápidamente. Jake quiso empujarlo pero sus pies mojados por el suelo se resbalaron y fue él quien terminó cayendo al agua. TaeHyun pego un grito y fue a rescatarlo, había olvidado que no sabía nadar.

Después de que logró sacar a su novio de casi ahogarse por nuestra estupidez, todos aplaudieron a TaeHyun por su acto valiente. Cuando quise ir a buscarlos para seguir el trabajo, los encontré besándose, aún mojados y sus cuerpos temblando. Aún no sé si era por el frío u otra cosa, tampoco quiero saberlo, no soy taaaan metiche.

Y así pasó el resto de la tarde, un plan tras otro fallido, yo seguía insistiendo en encerrarlos hasta que arreglen sus problemas. Aún así nadie me escuchaba y la noche llego sobre nosotros. Preparamos la cena, tratando de pensar en otra idea que funcione, pero ya estábamos cansados, nada funcionaba.

En la escuela pasaban más tiempo juntos que en toda esta tarde ¿Habrán acomodado sus horarios para no cruzarse? Algo había sucedido, solo se hacían señas si era necesario. Parecía que habían retrocedido diez pasos atrás y la noche nos decía una y otra vez que nos debíamos rendir, no iba a funcionar.

Si no sucedía, es porque no debe suceder. Es lo único que explicaría todo esto.

SungHoon notó mi estado, estaba demasiado callado, harto de no poder hacer nada útil, que todos mis planes no funcionen. Solo quería hacerle un favor a SuNoo y a JungWon, también a ellos dos, pero parecía que las cosas debían quedar de esa manera.

—¿Que sucede nene? ¿Por qué esa cara?— Lo mire haciendo un puchero con mis labios. No podía ni comer de la indignación.

—Creo que soy un inútil—

—¡Oye! No digas eso. Todos somos útiles, solo debemos buscar en que— Sonreí apenas. Siempre tenía las palabras justas. —Escucha nene, nunca fui bueno expresandome en palabras. La música me ayudó a entender lo que sucedía dentro mío y hoy puedo ser sincero conmigo mismo— Tomo mi mano sobre la mesa y la apretó —Solo ten confianza, está dentro de ti. Debes buscar la forma de sacarlo— Le sonreí agradecido, sus palabras lograban animarme. Le sonreí una última vez y volví a mi comida.

Todos ya estaban preparados para dormir. El aire fresco en mi rostro me daba paz para pensar, las estrellas eran más brillantes en ese cielo abierto. No existen luces que hagan que su brillo se apague. Las mire durante minutos, perdido en mi mismo, podría contarlas hasta quedarme dormido. Sentía una tranquilidad dentro de mi, me hacía olvidar todo lo que ocurría a mi alrededor. También me hacían sentir poderoso, como si me gritaran "¡Todo lo que quieres puedes conseguir! ¡Solo si te mueves!”

—¿Que haces aún aquí?— me gire al escuchar como Jay se acomodaba a un lado mío. En el césped húmedo por el rocío.

—Estaba pensando— escuché como afirmaba con un sonido de su boca.

—Las estrellas siempre me ayudan a pensar— Asentí de acuerdo. Fue cuando recordé ese día que los espiamos junto a SungHoon, el y HeeSeung veían las estrellas en ese momento.

—Siento que puedo vencer mis miedos cuando las miro—

—Te entiendo. Me pasa lo mismo— Lo escuché suspirar —Mi primer beso con Hee fue bajo las estrellas— Su voz bajo de volumen, como si quisiera que solo el viento escuche sus palabras.

—¿De verdad?— él asintió, perdido en sus recuerdos.

—Ahora cada vez que las veo, recuerdo ese día. Fui el hombre más feliz en la tierra en ese momento— Aunque en sus labios se dibujaba una sonrisa, su voz se quebraba poco a poco.

—¿Te gustaba mucho?— soltó una risa amarga.

—Lo amaba, aún lo hago— Recordé nuevamente ese día en que le decía "Te amo" y la forma en la que una y otra vez esos sentimientos eran rechazados. —Se que él también lo hace, pero nos hicimos tanto daño— Gire mi cuerpo entero para verlo, en ese momento en que una lágrima recorría su mejilla — Seung tiene miedo de volver a hacerlo— Me miró y nuestros ojos se cruzaron unos segundos

Pude sentir el dolor en sus palabras y mi corazón empezó a doler.

Regla #16: Si quieres que algo pase, haz que suceda.

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