Regla #15.❜

"Regla #15: Si dos manos pueden construir, imaginan lo que harían muchas más. "

Si enumeramos todas las cosas en las que no soy bueno, la lista sería algo larga, pero principalmente se encontraría en la cabeza con letras rojas y con carteles fluorescente las palabras; No hacer las cosas que se supone que debería hacer.

Así que esto es así, me había propuesto unir los dos grupos, pero todo volvía a esos días en los que no se pueden ni ver y la escuela sigue hablando sobre sus rivalidades, como si fueran dos pandillas. También debía hablar con SuNoo sobre lo que había escrito en mi diario y la historia que debo descubrir, hablar con SungHoon sobre nuestra relación, aún no entendía lo que realmente éramos y aunque ya me lo había pedido aún no era nada formal.

Y lo más importante ¡HeeSeung sabe sobre lo de SuNoo y JungWon! Sí ya todos lo saben ¿Para que seguir con el misterio? Todo sería más fácil si dejarán de actuar como unos niños que se pelean sobre quién dijo que. Sí al final de toda esta historia, se llevan bien entre todos y parecen ser un solo grupo. Sí nos juntamos en un solo equipo seríamos imparables, pero prefieren continuar con una discusión que no termino de entender.

Jay le había dicho que entendía las acciones anteriores de HeeSeung, pero este aún así prefiere alejarse. Tal vez, no sé, simplemente de culpa por todo lo que le hizo pasar al chico, convencido de que no merece tenerlo.

Todo esto y más se lo comenté a YeonJun, ambos acostados en su habitación. Jake dormido en la otra punta, al siguiente día nos iríamos temprano a la escuela para la salida tan esperada, aunque yo debía ir como parte del equipo encargado. ¿Quien dijo que salir con los dos grupos más populares de la escuela sería pura diversión? Sí, lo es. Pero también son responsabilidades, aman hacer cosas y crecer. YeonJun me observó en silencio, antes de cambiar su rostro a uno de confusión.

—¿Entonces SungHoon es tu novio?— Volví a enterrar mi rostro en la almohada, este hombre me estresa.

—Todavia no. Le dije que debía ser romántico, pero aún no hace nada— Suspiré cansado. Mi rostro aún enterrado —¿Crees que soy muy exigente?—

—Tu eres así y si a SungHoon le gustas. Por algo debe ser— Levanté el rostro para mirarlo, por un lado tenía razón. Pero aún tenía otros asuntos que resolver.

—¿Y lo demás?— Le suplique ayuda.

—Creo que todo se resume a una sola cosa. Lo demás se resolverá con sólo eso— Lo miré con mis ojos. Y si, no lo voy a ver con los oídos

Concéntrate SungHoon... No, mi nombre es Riki. Creo que tengo un problema de personalidad.

—Habla primo. Ya me estoy dispersando— ¿Ven? Es un comodín. Les digo primo y no hace falta recordar el nombre.

—Tu lo dijiste. Debemos unir a HeeSeung y Jay— Lo miré exasperado

—¡Ya te dije que no se me— Lo deje a mitad de oración. Las palabras recién llegaban a mi cerebro y procesaban cada una de ellas. Acababa de decir "Debemos" conjugado en la primera persona del plural.

Sí, también puedo ser inteligente cuando quiero. ¿Donde esta mi diez en lengua? En fin ¿En qué estábamos? ¡Ah sí! Estaba hablando de él en la oración.

—¿Terminaste de hablar solo en tu mente?— Asentí. Más contento de lo que pretendía —Bien. Te ayudaré a lograrlo, soy un cupido por naturaleza— incline mi cabeza.

—¿Que?— No quería sonar insolente, pero no conocía ningún interés amoroso de mi primo. Ni siquiera sabía su orientación, que mal primo que soy.

—¿Sabes por qué Jake tiene novio? Yo lo ayude— Sus ojos brillaron orgulloso. Wow, tal vez si era una especie de cupido —Claro, que no sabía que hablaba de un chico. Hasta que abriste la bocota— Reí nervioso, a veces no sabía cerrar mi boca y hablaba más de lo normal.

Jake dice que algún día descubrirá donde se encuentra mi interruptor de apagado. Así dejo de decir tantas tonterías. Yo le dije que ya lo había buscado, tal vez este en un lugar difícil de alcanzar.

Luego de dormir feliz por los consejos de mi primo mayor, y que me aseguro que me ayudaría con uno de mis problemas, nos levantamos para ir hasta la escuela donde un transporte nos esperaba para salir todos juntos. Mire a mi alrededor y sabía que tenía una sola cosa que hacer en ese momento, buscar a SuNoo y decirle sobre el plan. Ambos éramos los mayores shippers del HeeJay, debía saber lo que haríamos, además debía notificarle sobre lo de HeeSeung.

Seguramente le daría un ataque al enterarse, debo ser discreto y asegurarme de que no se espante en medio del colectivo o lo que fuera ese transporte.

Al subirme SungHoon me detuvo en el pasillo. Su mano sobre la mía y su sonrisa más encantadora.

Por favor que no me pida que me siente con el, por favor no. Sería mucho para mí pobre corazón.

—¿Quieres ser mi compañero de viaje?— ¿Por qué eres así conmigo? Le sonreí apenado y acaricie con mi pulgar la parte de arriba de su muñeca.

—Ya le prometí a SuNoo que iría con él— No era de todo mentira. Le había mandado un mensaje donde le suplique que me dejara sentarme con él, ya que tenemos asuntos que resolver.

—Esta bien— Su sonrisa disminuyó y mi corazón me gritaba "¡Dile que si! Es lo que importa, no es un temor, miedo ni euforia" o esa era la letra de una canción de Violetta que estaba en mi cabeza. No lo sé

—Pero podemos compartir habitación una vez que lleguemos— Le guiñe un ojo y el soltó una pequeña carcajada, satisfecho de mis palabras.

—Claro que si nene— Y Dios, esa sonrisa tendría que ser prohibida. Mi corazón duele de solo verla y me dan ganas de llorar por lo hermoso que es.

Así que me incline y lo bese. Dulce y casto. Bueno, fueron varios así. No podría evitar besarlo y reír por su reacción, casi hipnotizado. Pero debo concentrarme en mi misión y dejar al dulce chico en su sitio, caminar hasta el final del pasillo y encontrarme finalmente con SuNoo. Teníamos mucho de que hablar.

Lo miré como su rostro estaba mirando por la ventana. Dándome cuenta de que estaba justo detrás del asiento de SungHoon, pensé que era más largo el transporte. Al parecer no, solo espero que no nos escuchen mientras hablamos.

— SuNoo — Llame su atención y busque alguna forma de darle mi mensaje sin que los demás se dieran cuenta tan fácilmente — H y J— Decidí hacerlo en un inglés medio raro. El me miro y se rió

—Te dije que Jay no le gusta que pronuncien así su letra. El nombre del ship no tendría sentido— Yo me acomode a su largo. Sentí ganas de pegarle por no entender.

—No. Hablo de que HeeSeung sabe— el abrió sus ojos muy grande.

—¿HeeSeung sabe hablar con patos?— Esa vez si lo golpeó. En el brazo, para que se le quite lo idiota.

—No—

—Que mal. Hubiera sido genial— Yo lo miré ¿Por qué éramos amigos? Que alguien me lo recuerde.

—Concentrate. ¿Y por qué sabría hablar con patos?— él se encogió de hombros.

—¿Por qué no?— Abrí mi boca. Diablos, era inteligente.

—No puedo ir en contra de esa lógica— El transporte arrancó y nos quedamos unos momentos callado.

¿Que debía hablar con él? No lo recordaba. ¡Ahora sí! Necesitamos a uno más entre nosotros, nos perdimos con cualquier estupidez. Entre los dos no armábamos ni media persona normal y coherente. Volví a golpear su brazo, él se quejó y me miro.

— HeeSeung sabe lo tuyo con SuNoo— El me miro sin entender. Hasta que me di cuenta que había confundido los nombres —¡JungWon!—

—¿Que?— Me asusté al escuchar la voz del nombrado. Mire hacia donde había venido y lo ví sentado justo delante mío. Claro, se sentaría al lado de SungHoon. Por lo menos no era HeeSeung y podría escuchar lo que decíamos.

Mire en busca de dicho chico y lo encontré hablando con mi primo. Ambos con un papel en la mano, seguramente verificando detalles. Volví mi vista al chico delante mío y negué con mi cabeza. Esto me está volviendo loco.

—No te entiendo Ni-Ki— Plan B.

Comencé a señalar a ambos, primero a SuNoo y luego a JungWon. Mientras mis labios susurraban el nombre de HeeSeung.

El bonito a mi lado lo pensó unos momentos, pude ver el momento justo donde su lamparita se encendió y entendió el mensaje que le estaba tratando de hacer llegar desde que me senté a su lado.

—¡Oh por Dios!— Y comenzó a decir cosas en inglés. La mitad no lo entendí y otras por desgracia si.

Estaba insultando en otro idioma. Espere a que terminara para decirle la mala noticia.

—Por más que sea en otro idioma, sigue siendo un insulto. Debes pagarme— Extendí mi mano. Pero fui Ignorado olímpicamente

Genial. Es el día de "Dejemos a Ni-Ki como un idiota" aunque creo que de los treinta días del mes, catorce son esos días y el resto lo hago por mi solito.

—¿Cómo sabes que sabe?— Mi mente entro en cortocircuito antes de que empiece a trabajar adecuadamente. No volvería a caer en eso.

—No lo digas así. Me enredo— Todavía recuerdo la vez que termine confundido por empezar a dar vueltas con ese tipo de palabras —Y él me lo dijo. Al parecer ustedes son obvios—

—¿Ahora que hacemos?— Comenzó a entrar en pánico. ¡Pero yo ya estaba previsto para esto y tenía elaborada la respuesta en mi cabeza!

¿Soy el mejor? Por supuesto. Ahora lo dicen ustedes. ¿Quien es el mejor?

Bueno no importa.

—Debemos unir al HeeJay— Levanté mi puño en forma de decisión. Cómo una lucha que debía tomar en mis manos, como el conde de Montecristo cuando busco su venganza. Hoy estoy a full con mi inteligencia.

Leer antes de dormir está ayudando.

—¿Cómo haremos eso?—

—Tranquilo SuNoo. Ya tengo resuelto eso— El aflojó su rostro y parecía estar más calmado. Pero decidió gritarme

—¿¡Por qué no lo dijiste anoche en un mensaje!?— Este chico. No entiende nada de lo que le estoy diciendo

—Te dije que debíamos hablar en persona. Es algo serio—

Nos quedamos en silencio unos momentos. Creo que está enojado conmigo por no decirle antes, pero no puedo simplemente mandar un mensaje con algo importante ¿Quien hace eso? Estos jóvenes de hoy en día, piensan que todo se resuelve con un texto. En mis épocas corríamos hasta la ventana de la chica y le cantabamos bellas serenatas.

Ni que fuera tan viejo.

Luego de escribir la conversación en el diario, me di cuenta que aún no le decía nada sobre lo que había escrito. Así que busque una de las páginas y se la mostré, o más bien, le puse el diario en la cara para que me explique.

—Lo encontraste— Sonrió, sus mejillas un tanto rojas. Se había avergonzado

—Si. Necesito que sigas con la historia ¡No me puedes dejar así!— Era injusto que no escribiera más cosas.

—Esta bien. Esta noche me lo das y escribo lo demás— Lo miré dudoso. No me convencía del todo, el diario era mi vida y acá está toda mi historia y mis pensamientos más oscuros

Como si el VKook viajo a Hawaii a casarse o si lo hicieron antes del servicio militar.

—Prometo no leer nada—

—Esta bien— Accedí —Pero no quiero que escribas nada raro. Si tuvieron coito, no pongas detalles— El se rió y me miró

—¿Que es coito?— Está gente sin cultura. Aunque claro, es de Deagun quien sabe que programas miran allá.

—¿Nunca viste The big Bang theory?— el negó. Les dije.
—Vacinga— una risa se escuchó desde los asientos de adelante.

JungWon giró su cuerpo para mirarnos.

—¿Ahora te crees Sheldon Cooper?— Abrí mi boca ¿El muchacho conocía sobre la serie?

—¿Te gusta la serie?— Dije emocionado. El negó, yo borre mi sonrisa. JungWon señaló al chico a su lado.

—A SungHoon le encanta. Nos hizo ver un maratón— Mis ojos se juntaron con los suyos. Ambos brillando de emoción.

Algo que nos gustaba a ambos, compartíamos un gusto por las series. Le sonreí, olvidando que existían personas junto a nosotros.

—¿Dónde estuviste toda mi vida?— Ni a Jake, ni a YeonJun, ni mis amigas de la escuela anterior compartían mi gusto por dicho programa. Mis amigas decían que era aburrida, pero ellas que saben.

—Esperandote—

Después de eso. HeeSeung me pidió que no gritara porque había personas que estaban durmiendo y que pronto llegaríamos

Regla #15: Serendipia, es aquello que encontramos mientras no lo buscábamos.

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