- Ni-Ki camino animado con una radiante sonrisa plasmada en su rostro. En sus manos tenía otro postre para el bello Alfa y debería entrar para dárselo y tener sus pláticas usuales, pero estaba tan curioso en las Omegas que estaban sentadas en una sillas y en una mesa hay cajas decoradas de rojo con corazones donde uno podía colocar cartas que serían enviadas el día de San Valentín a cada persona, podían ser anónimas o si alguien es lo suficientemente valiente pondría su nombre. Él nunca ha dado una carta, ha recibido un par el año pasado pero nunca ha dado una y él es más de postres, pero aún así le emociona. Camina hacia ahí acechando con curiosidad, sus rizos se le caen por la frente pero no los aleja, ya que está ocupado.

Le sonríe a unos cuantos Alfas que meten las cartas en la caja con nerviosismo y Ni-Ki les levanta el pulgar animándolos. Las Omegas que se encargan de darlas le sonríen, una de ellas se inclina.

— ¿Haz hecho una carta?

Nishimura da un paso hacia atrás tomando su postre por fuerza, sus mejillas se pintan de rojo y está avergonzado. Niega un par de veces. Cree que sí hubiera hecho una para el Alfa de ojos azules y hubiera plasmado sus sentimientos en ellas, tal vez una hoja no bastaría por lo que encontró otra forma de hacerlo.

Ella le sonrió dulcemente mirando el postre en sus manos — ¿Es para un Alfa que te interese?

¿Tan obvio es? Tal vez si, el postre tenía una notita y estaba decorado de rojo y la manera en que sus mejillas se incendian antes de darle el postre a SungHoon que era una señal de que está interesado en un Alfa, pero no en cualquier Alfa, sino un Alfa perfecto, ojos azules profundos, cambiantes por la ropa, olor a cítricos, y rasgos bonitos y definidos, que hablar de su actitud y personalidad, porque es algo de lo cual no dejaría de hablar.

Ni-Ki está tan enamorado y espera este año poder expresárselo en voz alta.

— Sí, es para un Alfa — Ladea la cabeza avergonzado — ¿Tú crees que sea demasiado?

— Por supuesto que no, estoy segura que le encantará — Ella lo calma — Es un Alfa afortunado y tú un Omega valiente. No tengas duda de ello.

— Muchas gracias. Debo irme — Riki da unos pasos atrás al ver la hora — Espero y reciban muchas cartas.

Y con esos buenos deseos, se encamina hacia su clase esperando que tuviera aunque sea unos minutos para hablar con el Alfa. Sonrió llenándose los pulmones del aroma a cítricos y su Omega ronroneo suavemente. El Alfa alzó su mirada y no tardó en caminar hacia él y extenderle el postre.

Está vez hizo algo sencillo, fresas bañadas de chocolate. SungHoon las tomo con una sonrisa y Ni-Ki estaba hirviendo de lo rojo que estaba, tal vez nunca se acostumbre a darle los postres directamente.

Bajo la mirada sintiéndose de repente tímido porque tan solo faltaban dos días para que sea el día de San Valentín y esperaba obtener una cita con ese Alfa.

— Esta vez no hornee algo, son solo fresas bañadas de chocolate — Se inclino apuntando con su dedo — Estas son mis favoritas.

— Se ven bonitas — SungHoon las mira — Estoy seguro que deben saber ricas. ¿Por qué no te sientas hoy a mi lado?

— ¿HeeSeung no se va a molestar? — Se rasca la muñeca algo nervioso por pasar un tiempo más cerca de SungHoon y darse cuenta de que posiblemente no preste tanta atención a clases como todo los días.

— No le importa — Responde palmeando su sitio — Bueno solo si quieres.

Desvía la mirada hacia su amigo que tiene la mirada fija en ellos y su rostro debe reflejar duda porque su amigo asiente un par de veces dándole la confianza que le faltaba. Su mirada vuelve a caer en estos ojos profundos y no duda en aceptar un par de veces, dejando escapar balbuceos y risitas de por medio, esperando no ser raro en este punto o demasiado obvio. SungHoon le sonríe antes de darle un poco más de espacio y no tarda en rodear la mesa para llegar hasta la silla y dejarse caer a su lado.

Esto se siente un gran paso y desearía haberlo hecho antes, haber sido valiente y ser ese Omega social y amable con todo el mundo para haber tenido una amistad antes con el Alfa. Era demasiado sencillo tener una amistad con este Alfa, porque era relajado, calmado, divertido y centrado. Lo tenía todo, que Ni-Ki está enamorado de todas aquellas cosas que no son visibles si no lo llegas a conocer del todo y sabe que aún le queda mucho por conocer del Alfa pero está seguro que solo son cosas buenas y aunque no es creyente, SungHoon irradia un alma buena y bondadosa o simplemente es su Omega hablando por el mismo.

Se le sube la temperatura cuando HeeSeung alza una ceja hacia ellos y Ni-Ki siente que ha invadido su espacio y no quiere que el Alfa lo odie, después de todo es el mejor amigo del Alfa que le gusta. Sin embargo, él les sonríe y se sienta en unas sillas más atrás. Suelta un suspiro más aliviado y relajado.

— Te dije que estaría bien — SungHoon lo mira dejando a un lado las fresas — ¿Estás emocionado de que en dos días será el día de San Valentín? Dijiste que era algo que te emocionaba y estamos a dos días.

Asiente con una sonrisa colocando los codos en la mesa apoyando su cabeza en la palma de sus manos. Se sonroja cuando SungHoon le acaricia la mejilla, tal vez por lo rojas que están. Y debe parecer un pequeño gatito en busca de amor y cariño porque se inclina hacia su toque ronroneando, con su Omega feliz mientras SungHoon ríe por lo dulce que es este Omega.

Trata de pensar en lo que Park pregunta, aún cuando parece difícil, lo logra.

— ¡Mucho, Alfa! — Sonríe — Es uno de mis días favoritos. Por cierto, ¿Tú mandas cartas? Ya sabes, lo que esas Omegas que están afuera hacen todos los años.

Espera con paciencia por una respuesta acomodando un poco su cabello. Se siente algo nervioso por la respuesta porque tal vez SungHoon esté interesado en algún Omega de aquí y no cree que su corazón frágil pueda soportar esa respuesta, pero se atreve a preguntar porque está parte de él quiere saber si tiene una oportunidad de seguir cortejando al Alfa, aunque esté aún no se dé cuenta de sus intensiones.

SungHoon niega un par de veces pensativo.

— No, nunca lo he hecho. No soy tan fan como tú del día, pero he recibido varias cartas, supongo que este año podría ser igual.

Ni-Ki se inclina dándose cuenta de que el toque de SungHoon ya no estaba. Soltó un puchero pero aún así se centro en la respuesta del azabache y no podía querer dejar escapar un gruñido. Está celoso ¿Quiénes eran esas Omegas? Tenía que admitir que les tiene envidia por haber sido valientes al mandarle esas cartas al Alfa, el muy apenas está empezando a tomar confianza.

— ¿Si? ¿Qué tanto te ponen?

Mantuvo su voz neutral aún cuando sentía las comisuras de sus labios bajar y en el fondo de su garganta el gruñido contenido. SungHoon ni siquiera se daba cuenta de su estado. El Alfa rio.

— Cosas cursis — Dice — Igual me invitan a salir y me dejan su número.

Ni-Ki trata de mantenerse calmado y evitar el gruñido y cruzarse de brazos porque no es nada de SungHoon como para ponerse de esa manera. Deja escapar un gruñido por lo bajo porque es algo que no puede evitar.

— Oh, ¿Has aceptado alguna?

— No. Sería raro, para mí, ir a una cita sin conocer a esa persona — Aclara.

— ¿Por qué no has enviado ninguna carta? ¿No hay nadie que te interese?

Pregunta curioso, el poco tiempo que han tomado clases juntos no lo ha visto cerca de algún Omega, tan solo lo ha visto cerca de Liz. Ni-Ki tan solo ha estado interesado en este Alfa, nunca se ha sentido de esta manera por nadie más. La primer vez que lo vio sintió una fuerza que lo empujaba hacia él y bueno, Riki no es algo que rechazo porque era un Alfa precioso y amable.

— No, nunca he mandado una carta porque no me interesó ningún Omega — SungHoon responde — Ayude hacerle una a HeeSeung pero no termino bien, porque nunca obtuvo una cita.

— Oh — Hizo un puchero — ¿Y estuvo bien con eso?

— No, le dolió un poco. Había estado muy entusiasmado con eso y al final no obtuvo una repuesta — Park miro de reojo a HeeSeung esperando que no haya escuchado.

Baja la mirada sintiendo un poco de temor porque está claro que SungHoon no se ha dado cuenta de que está cortejándolo, no era algo de todos los días que un Omega cortejara a un Alfa y más que no lo dijera directamente, tenía miedo de que le dijera o se enterrará y lo odiara.

SungHoon no está interesado en él o en alguien más y lo que ha dicho acerca de rechazar las citas lo hacen dejar su plan de lado y mejor llevar una amistad con el Alfa. Simplemente siente temor ahora.

— Oh.

No puede decir nada más porque la clase empieza en cuestión de segundos cuando el profesor ingresa al aula. Ni-Ki se desinfla en su lugar triste, pero aún así no logra concentrarse al tener al lado a SungHoon, que lo único que hace es mirarlo de vez en cuando para apreciar lo guapo que es de cerca y lo increíble que es su aroma.

Aún con el desánimo que siente se inclina besando rápidamente la mejilla del Alfa antes de salir corriendo con las mejillas encendidas.

— ¿Sucede algo, Ni-Ki? — YuJin pasa la manos frente al Omega llevando su dedo encima de al frente arrugada del Omega.

Se sonroja y relaja la frente bajando la vista para no tener que ver lo que sucede en frente, porque ya está triste y tener que ver a SungHoon con Liz algo cerca y sonrientes; le baja toda felicidad que tenía en el cuerpo y entiende que pueden ser amigos, estar cerca y no estar en una relación, pero él sabe lo interesada que está esa Omega en el Alfa, que ella posiblemente si tenga una oportunidad con SungHoon. Ese pensamiento hace que se encoja en su lugar y su Omega aullé de dolor.

YuJin lleva su vista hacia donde él miraba con una mueca luego tan solo apoya su mano en la suya y Ni-Ki quiere irse de ahí, pero no lo hace porque le gusta torturarse a si mismo al ver al Alfa que le gusta con otra persona.

— Tranquilo, Ki, seguramente son amigos. Nada más — Ella lo calma pero no ayuda en mucho a reparar su pobre corazón — Además él no la mira de esa manera.

— ¿De qué manera? — Riki inclina la cabeza.

— La manera en que lucen los enamorados.

Deja escapar una risa que inmediatamente muere en su boca cuando la Alfa se cruza de brazos alzando una ceja.

— ¿Cómo sabes cómo lucen los enamorados?

— Porque miras de esa manera a SungHoon — Ella ríe ahora y Riki tan solo se sonroja desviando la mirada — Se nota lo mucho que te gusta. Tienes esos ojos brillantes y las mejillas rojas, es fácil ver cuándo alguien está enamorado de verdad y tú eres el claro ejemplo de ello.

Intenta ocultar lo rojo que se encuentra en estos instantes. El espacio se siente caliente y eso que están al aire libre, pero parece que es un pequeño espacio. La escucha reír con fuerza y quiere defenderse pero no hay nada que no sea cierto, todo lo que ha dicho es verdad. Cuando está enamorado se le nota y es más detallista, justo como lo está siendo con el Alfa.

Vuelve su mirada hacia el azabache, encontrándose con sus ojos y una pequeña sonrisa se le plasma en el rostro que Ni-Ki se apachurra más en su lugar correspondiendo la sonrisa.

Tan solo es un Omega enamorado.