02❜ - Gordito.

HeeSeung por supuesto amaba el hecho de ser padre y le entusiasmaba de manera abrazadora que dentro de unos dos meses tendría a su pequeño bebé junto a él y su amado alfa. Pero aún con todos aquellos sentimientos no podía evitar sentirse inseguro debido a todos los cambios que su cuerpo experimentó durante el embarazo.

ㅡ¿Estás listo, amor?— Jay estaba esperando por su bonito esposo ya que irían a cenar con los padres de éste.

El omega mordió su labio con nerviosismo y se dio la vuelta frente al espejo para poder apreciar más la grasita acumulada en su trasero, piernas, cadera y cintura, así como las rositas estrías en algunos de esos lugares.

ㅡTe dije que ya voy, Jay.

Sin embargo el alfa pudo sentir la tristeza a través del lazo. Pareciese que a HeeSeung se le olvidaba que desde hace algunos años ya no se podían ocultar absolutamente nada.

ㅡ¿Todo bien? Déjame entrar. ㅡ Se acercó a la puerta del baño pero no pudo escuchar nada.ㅡ Lee HeeSeung, déjame entrar.

HeeSeung volvió a mirarse al espejo aún sintiéndose feo, algo que nunca había experimentado.

El alfa tocó una vez más, pero esta vez los golpes y su aroma denotaban lo preocupado que estaba.ㅡ No, vete.ㅡ Respondió finalmente, agradeciendo que su voz no delatara que estaba a punto de llorar.

Ábreme.ㅡ Lo que más le molestaba a HeeSeung era que Jay usara su voz de mando sobre él (y cualquier otra persona, en realidad), pero aún así su lobo lo obligó a doblegarse y tuvo que abrir la puerta.ㅡ ¿Qué sucede?

HeeSeung se mantuvo callado, haciéndose hacia la esquina del baño en silencio.

ㅡE-es que, bueno, y-yo...ㅡ El alfa se acercó al amor de su vida, acarició su mejilla suavemente, pudiendo notar los ojos ligeramente irritados del omega.ㅡ Ahora s-soy feo, y... t-tengo mie-do de que ya no me quieras como antes.

Jay frunció el ceño entre confundido y molesto, dejando de acariciar el rostro de su bebé, lo que hizo sentir un poquito peor a HeeSeung.

ㅡ¿Quién te lo dijo? ¿Por qué lo dices?

La furia inundó las venas de Jay, HeeSeung agachó la mirada y soltó un ahogado sollozo.ㅡ Nadie, yo lo noté; ahora soy gordito, y tengo marcas en la piel.

Una traviesa lágrima resbaló por la mejilla del blanquito y Jay quiso reír enternecido pero obviamente no era el momento.

ㅡ¿De qué demonios hablas, eh?

ㅡBueno, m-mis piernas son más anchas, y a t-ti te gustaban mucho mis piernas, seguro ya no te gusto, y si quieres puedes decírmelo, me iré, me llevaré al cachorro conmigo, si ya me odias no tienes porqué que...ㅡ el alfa estampó sus labios en los del omega, dejando a sus manos pasarse libremente por la espalda baja de HeeSeung.

ㅡGordito o no, con marcas o sin ellas eres perfecto y te amaré por siempre, amor. A tí y a nuestro bebé, a ambos.

Y le creyó, siempre le creería porque veía y sentía la adoración que Jay le tenía. Con esas simples palabras el humor de Hee mejoró notoriamente, entonces lo corrió del baño y continuó arreglándose con gran entusiasmo.

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