Sh. JaeYoon.

- Me gusta el helado, también me gusta el chocolate, pero no me gusta el helado de chocolate y algo así es ser yo, siempre fui complicado de entender, incluso mi madre me llamaba dramático, y ella era la mujer, no yo. Recuerdo que una vez grité en una cafetería porque en la TV de ahí estaban pasando el drama que me gustaba y habían hecho una gran revelación, estuve en shock por días.

Pero bueno y es que he empezado de una manera tan extraña porque estoy casado con un idiota, sé que él me hace quedar a mi como el raro de la relación, pero en realidad, HeeSeung es el idiota. creció como los nopales, a lo baboso.

Y es que, por supuesto que iba a hacerme enojar, es Lee HeeSeung. Primero me había llevado a ver la banda que me gustaba con asientos en primera fila, luego me había comprado ese bolso que le pedí por días y siempre me decía "es de mujer", o sea, no hay género para la moda, en fin, también me había comprado todo el helado que pedí y soporto el drama que le hice cuando le dije que estaba muy frío mi helado. Así que en conclusión podían pasar dos cosas:

1.- que tuviera una enfermedad terminal y me quería hacer feliz sus últimos días, que por supuesto no era así porque yo le daba de comer muy bien y a él le encantaba mi comida de cinco estrellas.

2.- me estaba engañando el muy hijo de puta, ni un año de matrimonio y ya había encontrado a alguien más, oh, pero por supuesto que antes lo castraba antes de que a mí me dejará con un letrero en la frente que dijera "me pusieron los cuernos" no iba a dejar que hablaran de mí, ¡MALDITO CALVO! mi padre se iba a enterar de eso.

Pero no, resultó que no se iba a morir, no al menos por su cuenta porque yo iba a matarlo.

— Bahiyyih me invito a cenar — soltó eso cuando ya estábamos en la cama dispuestos a dormir (porque el muy virgen ni me tocaba) cuando dijo eso en medio de la oscuridad, aquí salieron mis cuatro años de clases de defensa personal cuando termine encima suyo mientras lo ahorcaba y me pedía un segundo para hablar.

— también me dijo que te llevara.

— ¡infiel! le diré a mi padre, tu cabeza va a estar colgada en nuestra sala de estar — su cuello era demasiado grueso y yo tenía manos muy pequeñas, entonces no le estaba haciendo mucho daño que digamos.

— amor, por favor ella quiere conocerte sin que la intentes matar, bueno tu siempre intentas matar a alguien por cualquier cosa — tomó mis manos alejándolas de él mientras me sonreía, maldito, de nuevo caía — no quiere pelear, solo hablar y conocerse mejor.

— ¿por qué ella querría conocerme? le quite lo que amaba, luego la taclee y la amenace.

— Bahiyyih es una chica bastante linda, solo la asustaste, además supongo que se pueden llevar bien.

— ¿por qué lo haríamos? — HeeSeunggie me abrazó contra su cuerpo, me sentía una pulga a su lado.

— porque ambos les gusta la moda, verse bien, además deberías conseguir más amistades aparte de esos dos mimados.

— Daniel y Jay son muy lindos, están todos retrasados, pero son mis mejores amigos — suspiré abrazándome al cuerpo de Hee y dejándome envolver en su aroma tan masculino — vale, pero donde hagas alguna tontería te voy a... — y me calló como había aprendido a hacerlo, a besos. cubrió mi boca con la suya en un gesto tan adorable que me era imposible conectar de nuevo todas mis ideas, quedaba en un estado tan tranquilo que ni siquiera me molesta mucho en analizar lo que iba a decir.

— gracias amor, te aseguró que si algo te incomoda nos vamos.

Bien, vaya que me llevé muchos momentos incómodos, esa mujer es ridículamente bella.

♡❜

Cuando entramos al restaurante donde fue la cena, ella ya nos esperaba sentada en una mesa casi al fondo. Usaba un vestido rojo que le entallaba todas las curvas que poseía, un escote de muerte que no se veía vulgar, además de un maquillaje perfecto conforme a su rostro, zapatos altos y un peinado en su largo y rubio cabello que la hacía lucir como una primera dama, me sentía tan celoso en ese momento.

Cuando nos vio sonrío emocionada, además de que agitó su mano en el aire para que la viéramos, era obvio que la veríamos, estaba radiante, no podrías prestar atención en otra cosa.

— me hubieras dicho que me arreglara más, ¿ya la viste? parece que va a modelar — cuando nos dirigimos a la mesa, me atreví a susurrar eso en oído de mi esposo. HeeSeung se detuvo un momento y me observa de pies a cabeza con un gesto que no pude reconocer.

— para mí no hay nadie mejor vestido y lindo que tú, además te arreglaste por tres horas, estás perfecto.

Sabias palabras que me hacían alzar la cabeza. gracias, Seunggie.

— Bahiyyih te ves bien — la saludo con un abrazo que ella correspondió, yo me quede atrás esperando.

— Jake, es un gusto también verte a ti — oh vaya, la bruja me estaba hablando a mí.

— ah sí, para todos es un gusto.

— escuche que regresaron de su luna de miel hacía unos días — aunque estuviera sonriendo podía sentir ese dolor en su voz, además de que seguía mirando a HeeSeung con esa ilusión de siempre — espero les haya ido muy bien — no pude evitar tomar fuertemente a mi esposo del brazo, porque ella había empezado a acomodar su traje con una mirada melancólica.

— sí, estuvo bien, en realidad bastante bien — HeeSeung beso mi frente me sentí regocijado.

— ya veo, ¿cenamos? — el resto fue esos dos hablando de lo sucedido los últimos meses, la vida de casado podía ser tediosa, pero HeeSeung contaba las cosas como si yo fuera lo mejor del mundo, presumía mi comida, como limpiaba la casa escuchando música a todo volumen mientras usaba la escoba como guitarra, en fin, hacía ver la vida de una persona casada como la mejor del mundo.

Al menos la nuestra.

Bahiyyih reía con cada anécdota, pero yo conocía esa cara y esos gestos, porque yo solía hacer lo mismo, reírte cuando estás llorando por dentro. No pude decir nada, porque la final me estaba reflejando en ella, cuando veía a la gente siendo feliz en vez de yo serlo. De alguna manera ella quería seguir cerca de Seunggie sin ser un problema y esa fue la única manera que encontró o se le ocurrió, ser una amiga cercana a ambos.

— amor vuelvo — casi a la mitad de la cena, HeeSeung se había levantado al sanitario y ambos nos quedamos solos, Huening no dijo nada y empezó a comer, yo solo la miraba indeciso si hablarle o no, pero al final lo hice.

— ¿por qué haces esto? — ella levantó la mirada y me sonrío como si nada.

— ¿hacer qué?

— esto, aun quieres a mi esposo — su risita fingida me dio punzadas, hasta fingió llorar de la risa.

— claro que no Shim, es mi amigo ahora solamente, yo respeto completamente su...

— está bien si te gusta... — la interrumpí — está bien si lo quieres, incluso está bien que lo veas, pero eso no quita que al final está conmigo, lo siento si la verdad es cruel, lo es para mí aun cuando no pierdo nada. puedes querer y desear a este hombre, pero no tuyo, Bahiyyih — ella por fin se puso seria, y esa verdadera faceta de lo que era salió ante mí, y créanme, fue como mirarme en un espejo hacía unos años.

— todo lo que has dicho es verdad. sí quiero a HeeSeung y hubiera sido la mujer más feliz del mundo a su lado, pero habla de ti como si yo no hubiera sido nada, piensa tener hijos contigo cuando conmigo nunca pudo sentir deseo, habla de tener una gran casa cuando conmigo no tenía ningún plan después de la boda. HeeSeung y yo siendo los herederos de empresas pequeñas nos vemos como hermanos, nunca como esposos, incluso cuando bromeaba con eso me decía "serás buena esposa" pero no lo decía para sí, sino para quien fuera menos él — sus ojos se cristalizan y yo me sentí una basura — eres maravilloso Shim, en unos meses lograste tanto avance, me dice que te adora, a mí ni eso...

— Bahiyyih, yo también sufrí a su lado y no sabes cuánto tuve que hacer para que me quisiera, era trabajo de diario, el cariño de alguien se gana...

— y ganaste tú, Jake, eres un excelente chico, incluso al saber que quiero a tu esposo no me has dicho nada ofensivo, cualquier otra persona ya me tendría en el piso pidiendo por mi vida, pero tu luces tan sereno y tan seguro porque sabes que HeeSeung te quiere y no te cambiaria, yo no tengo esa satisfacción — suspiró — está bien, no importa siempre quise que fuera feliz y ahora lo está siendo.

— no quería lastimar a nadie ¿sabes?

— no lo has hecho, es mi culpa no poder aceptarlo — de su bolsa saco un hermoso sobre decorado en tonos suaves, me lo extendió — me casó en unos meses con el heredero de los Kim, la cena seria mi oportunidad de ver a Seunggie aun cuando yo era libre — empezó a recoger sus cosas sin yo poder detenerla porque estaba en shock — cuídalo bien, Shim — se fue sin decirme nada más, yo era una mierda de persona, esa es mi conclusión.

L. HeeSeung.

Creí que ya era demasiada mi fortuna cuando Jakey acepto comer con Bahiyyih y hasta ese momento no se habían matado, pero cuando regresé del baño a la mitad de la cena, encontré a mi esposo llorando solo en la mesa vacía.

Rápidamente me acerqué a él pensando que tal vez ella le había dicho algo, aunque sería extraño, no lo sé, pero el hecho de que JaeYoon llorara me pone los nervios de punta porque ya les conté que llora horrible.

— amor, ¿qué sucede? — me extendió un sobre que rápidamente me puse a leer, era una invitación de boda, para ser exactos la boda de Bahiyyih con una tal Kim SeungMin, no conocía el nombre bien — ¿qué pasa con esto? ¿quién te lo dio?

— Bahiyyih... — entre gimoteos mi esposito pudo decir eso, en realidad no se le entendía nada, pero conforme el tiempo pasa aprendes a hablar mocoñol, ya saben mocos y la lengua natal.

— ¿por qué?

— e-ella te quería tanto Hee, Bahiyyih... ella...yo... el traje de pizzero... ¡buaaaaah! — muchos clientes ya nos miraban feo así que pague la cuenta y saque a JaeYoon de ahí, enserio odiaba que llorara porque ya no podía controlarse una vez empezaba.

Y aquí iban los sonidos que sonaban como gemidos entre lágrimas.

Lo senté en el asiento del copiloto del auto mientras le limpiaba la cara con un pañuelo, poco a poco fue explicando todo lo mucho o poco que hablaron cuando me fui.

Por supuesto que me siento mal con la historia que Bahiyyih le había contado a Yoonnie porque era toda verdad, pero no creí que a mi amado esposo le afectara, pensé que terminaría encima de ella golpeándola con ese horrible bolso de mujer que me obligo a comprarle, pero al parecer no. Incluso Jakey era humano.

— amor, no llores, no fue tu culpa. bueno sí, pero no toda.

Cada palabra de consuelo solo lo hacía gritar más, sus padres debieron haber sufrido mucho cuando era niño.

— Yoonnie tranquilo, sé que suena mal pero ya acabo, seguramente ella será muy feliz con su esposo. si te sirve de algo hablare con ella luego.

— ¿enserio? no quiero que sea infeliz a causa mía, no conoce a ese tipo, es como un matrimonio de hace mil años.

— seguramente ella acepto ese matrimonio, sus padres siempre la tuvieron muy consentida. no van a casar a su hija con cualquiera, Jake — que estuviera llorando por algo que ni siquiera le iba a afectar en su vida me hizo ver ese lado sensible que tenía, algo tan inocente y tierno como eso me hizo querer abrazarlo hasta que estuviera mejor.

— ¿seguro? es que...

— ya, olvídalo, hablaré con ella y todo va a quedar bien ¿está bien? — lo aceptó.

♡❜

Jake no dejo de llorar hasta muy noche cuando por fin se quedó dormido en nuestra cama y pude levantarme sin problema para hablar con Bahiyyih.

— Hee, es muy tarde para que estés llamando... — no tuve la necesidad de decir nada pues ella automáticamente reconoció mi voz.

— sigues despierta.

— tengo insomnio... nada importante, lamento haberte dejado ahí solo con Shim, te pagaré de vuelta lo de la cena.

— no es necesario ¿ok? solo... — me recargue en el marco de la puerta de mi habitación — ¿qué es todo el asunto ese de la boda?

— ah eso... no sabía cómo decírtelo sin empezar a llorar, pudo haber sido nuestra boda HeeSeung.

— pudo, pero no sabes que quiero a Jake, aunque este un poco demente — miré hacia la cama donde mi delgado y pequeño esposo se había enredado el mismo con la sábana y ocupaba toda la cama sin considerar mi espacio, sin quererlo me hizo sonreír — tú y yo pudimos funcionar, éramos polos iguales, pero Jake que es mi polo opuesto, me siento lleno de vida a su lado.

— espero algún día poder decir eso de alguien — la escuché sorber su nariz un poco — Seunggie voy a olvidarte, Jake es inmaduro, pero sabe manejar sus emociones y decir lo que piensa sin importar que, yo no soy así, sobreviviré a mis consecuencias.

— te deseo lo mejor, Bahiyyih — hubo un largo silencio entre nosotros donde no supimos ni como seguir la conversación, así al final ella empezó.

— yo también a ti, quiere mucho a ese chico, ten hijos, diviértete, envejece tomado de su mano, camina con los pies descalzos en una playa con él, besa sus labios, coman su postre favorito, hagan algún pasatiempo juntos, pero, sobre todo; cuando creas que ya no lo quieres y esas cosas, solo recuerda lo que te hizo enamorarte de él tan rápido. así volverás a amarlo para siempre. deséame lo mejor, pero yo te deseo lo doble de esa felicidad autentica.

— eres una excelente mujer, Bahiyyih — me hubiera gustado hacerle feliz de alguna forma, pero en mi camino se había atravesado esa sonrisa tan perfecta junto con unos ojos almendra que se cerraban un poco cuando sonreía grande y que se asimilaba a un cachorro — iré a tu boda y te apoyaré.

— hazlo, ahora ve y haz muy feliz a ese chico, nos vemos luego — no me dejo decir ni una sola cosa más, pero no hubo necesidad, me acababa de dar la receta para el buen matrimonio.

"cuando creas que ya no lo quieres, recuerda porque empezaste a hacerlo"

Pensando en eso regresé a la cama junto con Jake, lo acomodé bien para poder acostarme a su lado y abrazarlo. no opuso resistencia y entre sueños buscaba que besara sus labios y lo abrazara.

Sin quererlo, Jake me recordaba a cada segundo porque lo quería, nunca iba a dejar de hacerlo de igual modo.