L. HeeSeung.

- Regresar a casa fue como una liberación para mí, al menos por el momento.

Yo conocía perfectamente a mi esposo y era obvio que no iba a intentar nada sabiendo que sus padres podrían enterarse y con lo conservadores que eran, capaz mandan al pequeño a terapia

— ah no puedo creer que enserio estemos regresando y no hayamos tenido nada de acción — Jake se quejaba en voz alta en su asiento cuando íbamos en el avión. muchos pasajeros podían escuchar y eso ya era vergonzoso, ahora lo que decía ¡dios mío! que alguien lo calle.— esto no se va a quedar así, HeeSeung, yo necesito ser amado de vez en cuando y tú nada de nada, ¿por qué no aflojas? ya vimos que no la tienes chiquita.

Me hundí en mi asiento escondiéndome detrás del libro que traje conmigo, enserio que había pasado los momentos más vergonzosos de mi vida por culpa de ese chico.

— ya Yoonnie, por favor baja la voz, la gente puede escuchar — pedí apretando los dientes para que mi voz no fuera más que un susurro.

— ¡¿a mí que mierda me importa que me escuchen?! maldita gente sin vida —y así fue hasta que por fin aterrizamos en el aeropuerto de Seúl.

Mi cuerpo y alma agradecieron estar por fin en casa, regresa a mi empleo y podría descansar un poco de casa vida de casado que estaba llevando y ya me estaba dejando sin cabello.

— ¿papá ha mandado un auto por nosotros, Hee? — Jake miraba su celular mientras yo iba jalando todas las maletas que llevábamos porque cuando un chico ofreció ayudarnos como era su trabajo, mi "maravilloso" esposo le grito que se había casado con un hombre lo suficientemente fuerte como para hacerlo por sí mismo.

Yo solo quería llorar.

— ¿enserio? ¿por qué? pensé que podríamos ir a casa a descansar.

— no lo sé, vamos — subimos al auto la plática del camino fue bastante normal, quiero que quede claro que la palabra normal en mi matrimonio es como algo imaginario, como un unicornio, no existe.

— ¿qué vas a hacer cuando regresemos ya a la rutina? — me preguntó mi esposo.

— bien, pienso volver al trabajo, alguien tiene que mantenernos, ¿no? — acaricie su pierna y Jakey solo hizo un puchero que me pareció de lo más adorable.

— estoy casado, pero sigo siendo hermoso, quiero regresar a modelar — Jake era modelo, bueno, lo seguía siendo, uno de los más hermosos y es que podía promocionar una fábrica de colchones e iba a tener éxito porque era ridículamente perfecto.

— hazlo, amor — y me miro como si le hubiera contestado en otro idioma.

— ¿qué? ¿lo dices enserio? ¿no te molesta?

— ¿por qué lo haría?

— bueno, es que por lo regular mis parejas siempre se molestaban y sentían celos de todo mundo.

Pobrecillo, no tenía problemas con los celos, no al menos que fueran obvio ante mí, y es que yo podía molestarme con los hombres que tocan indebidamente a mi Jakey, tal como ese plebeyo del barco, pero aun así sabía que mi esposo me escogería una vez más.

— te quiero, Seunggie, así como quiero a mi Louis Vuitton.

— oh dios, te pondré una orden de restricción — él rio y siguió besándome todo el camino.

Resulto que para la familia Shim cualquier cosa que hiciera el heredero era digno de celebrar, digo, así que el regreso de su luna de miel resulto ser la ocasión perfecta para realizar una buena fiesta, y yo no estaba enterado de eso hasta que llegamos a la mansión y la vimos llena de cada familiar con ese apellido tan importante.

— ¡mi hijo ha vuelto! — parecía que nos hubiéramos ido a la sabana a buscar una joya y el enemigo fuera una serpiente de tres cabezas que midiera como 100 metros, todos abrazaban a ese enano de cabello teñido gritando de emoción al verlo.

— ¡bro! — y ahí estaba también SungHoon con una copa en su mano y luciendo tan relajado como siempre, como si la vida fuera tan sencilla — ¿qué tal esa "honeymoon"?

— ¿enserio quieres saberlo? solo la resumiré en tres palabras, raro, romántico y extraño — SungHoon hizo una mueca.

— yo no recuerdo la mitad de la mía, estaba ebrio, pero fue algo como sexo, Ni-Ki y una piscina — rio bebiendo de su bebida. el desgraciado se había casado con el peor de los descendientes y al parecer le había ido mejor que a mí.

— Jakey no es tan malo como parece, solo necesitamos un poco de privacidad. le quiero, pero heredo esa locura de su familia.

— ni que lo digas, Ni-Ki un día me despertó atándome a la cama. fue extraño, nunca tuve ese tipo de fantasías.

— Jake se vistió de cura, de niño, de enfermero, maestro, sugar baby, chico español...creo que tiene un fetiche por los roles.

— ¿cómo cosplay?

— pero traumático — suspire — Jake es como los chinos, nadie los entiende, pero va a terminar gobernando el mundo.

— Shim Jake es peculiar, pero es atractivo, debo admitirlo por supuesto, siempre que iba a casa de Ni-Ki, parecía frustrarse por que empezaba a decir en todos lados que iba a quedarse solo porque ya a su edad todos sus antecesores estaban casados. te adora, HeeSeung, no lo arruines.

— no lo haría, al menos no eso — había arruinado un montón de cosas en mi vida, pero cuando mi padre anuncio mi matrimonio, por más malo que pareciera al principio, siempre dije que iba a procurar, aunque no lo quisiera. ahora lo quería y mi instinto me hace querer encerrar mi matrimonio en una caja fuerte para que nadie le hiciera daño.

No lo sé, tal vez con el tiempo pensaría en mudarnos a una casa más grande y tener uno que otro perro, y bueno, tal vez un hijo.

Sh. JaeYoon.

- Regresar a casa fue como una patada en la entre pierna porque nos tenían preparada una estúpida fiesta que me recordaba el estúpido regreso a mi estúpida vida normal.

Mi madre me pregunto qué tal todo y al menos la mitad era verdad porque tuve que decir que Hee ya se había entregado a mí, y eso como ustedes saben era una completa mentira y es que bueno, mitad de la culpa la tenía él, yo la otra mitad por decir tontería y media a la hora de la acción y Hee por no cerrarme la maldita boca de una bofetada o un sucio beso. me voy más por la segunda.

Por supuesto que tuve que decirle a alguien la verdad y ese fue a Ni-Ki. lleva más tiempo de casado que yo, así que aun cuando era más joven eso le daba más experiencia.

— ¿enserio no cayó como el traje de sugar baby? yo leí en una revista que con eso siempre caen — Ni-Ki era como mi mejor amigo y mi saco de golpes cuando estaba molesto, era obvio que él tenía que saber la verdad.

— ¿lo leíste en una revista de matrimonios arreglados?

— mmm... ahí está el error entonces — estaba frustrado sexualmente, había salvado mi matrimonio, pero tenía mis necesidades.

— ¡no sé qué hacer! ya logré que avanzaremos juntos, pero simplemente cuando llegamos a la cama sucede algo que nos distancia y eso me frustra.

— ¡es que también tu eres un dolor de cabeza andante! — Ni-Ki golpeó mi hombro levemente, pero yo hice una mueca de dolor.

— ¡mira quién lo dice! el don fiestas.

— ¡soy social!

— zorra querrás decir — Riki abrió la boca ofendido, pero eso no lo debilito, mi primito ya era un hombre.

— síguele anda, reina del drama.

Nos miramos furiosos, pero al final ninguno de los dos dijo nada y terminamos afuera, en el jardín, mientras nuestros maridos hablaban tan cordialmente adentro.

— ¿y si por qué no te consigues un amante? digo... — eso lo dijo Ni-Ki.

— Kinnie, ¿no te han dicho que eres muy zorra?, aparte de mí, ¿ni SungHoon?

— sí, cuando tenemos sexo me agarra del pelo y me dice "¿quién es tu daddy, zorrita? ¿quien?" — y él idiota empezó a reírse en mi cara por obvias razones.

Su esposo no era la gran cosa en cara y cuerpo (al menos para mí) pero había tenido el valor que nadie más y eso era haber pedido la mano de un mocoso mimado, nadie sabía que iba a terminar dominándolo cuando nuestra familia siempre había sido la que lideraba en una relación.

— eres un enfermo — le dije una vez que su risa dejo de romperme los tímpanos.

— no estoy mal de nada, mi mami me hizo pruebas.

— ¿cómo puedes mantener tu matrimonio, Ni-Ki? digo... eres inmaduro y torpe, justo como yo, pero a la décima potencia — él sonrió a la nada, pero fijando su vista en su esposo.

— no es tan fácil como parece ¿sabes?, SungHoon y yo discutimos, a veces es por tonterías mías o malentendidos suyos, a veces él es medio lento para entender cosas y poco lindo con sus palabras "-'cariño baje dos kilos ¿cómo luzco?' -'¿tú notarias si le arrancaran dos hojas al Quijote?'" — Nego ─ aun así, esto funciona porque compartimos todo al final del día solo nos tenemos mutuamente, como es un matrimonio. no te frustres Jakey, el amor no nace solo porque sí. ni ese deseo, tal vez que no haya sucedido nada hasta ahora es porque el destino así lo quiere, la paciencia, esa es la base de todos los matrimonios exitosos que conozco — palmó mi hombro.

— dios, eres menor que yo, pero parece que ya no queda nada de ese niño que comió crayolas.

— estoy creciendo y... — tomo mi mano y la llevo a su plano vientre cubierto con ese costoso traje hecho a su medida. capte la indirecta tan rápido que se me llenaron los ojos de lágrimas.

— ¡oh, Riki!

— dos semanas... — sonrió lleno de felicidad y tan lleno de vida como nunca lo había visto — tiene dos semanas.

— eso es maravilloso, me siento tan feliz por ti, en verdad, creciste tan rápido, incluso vas a tener tu propio mocoso y todo.

— no debes de decírselo a nadie, quiero que crezca un poco más y ver que este sano y fuerte — me sentí tan conmovido. Kinnie siempre había sido un alma llena de vida y carisma, siempre haciendo reír a la gente de su alrededor e imitando a muchas personas solo para hacemos pasar un buen rato, imaginarlo con un pequeño o una pequeña, me partía el corazón porque el más joven de la familia había madurado más rápido que yo.

— no se lo diré a nadie.

— debes de darte prisa y también agrandar esta familia, mi bebé debe tener primos con quien jugar — Ni-Ki siguió la conversación hablando de todo lo que tenía pensado hacer en lo que nacía su bebé y como se lo diría a su esposo y a la familia que seguro le montarían la fiesta de su vida.

Yo simplemente me siento melancólico.

♡❜

Cerca de la media noche íbamos de regreso a casa en completo silencio, HeeSeung y yo apenas y habíamos hablado en la fiesta. todos nos estaban preguntando por el paseo más que por nuestro matrimonio y eso me deprimió bastante. me conocen por insoportable, obviamente pensaban que había sido el mocoso de siempre y había terminado traumando a Hee.

Cuando llegamos al departamento fue como si no hubiéramos hecho nada, así que me di una ducha y me metí a la cama esperando a que el sueño me atrapara. Pero cuando HeeSeung apago las luces y se metió bajo las sábanas conmigo, termino abrazándome, aunque yo le daba la espalda, su cuerpo cálido y delicioso aroma me hacía estar de lo más cómodo.

— ¿qué sucede? no has dicho nada desde que nos fuimos de la fiesta y eso que tú eres tremenda urraca — sonreí por su ocurrencia y simplemente unió su mano con la mía.

— nadie pregunto por nosotros. creen que seguimos con nuestro matrimonio de mierda.

— oh Yoonnie, eso debe tenerte sin cuidado, tu familia es tan seria y recta, obviamente no les importa mucho. pero tu yo sabemos todo lo que paso, y eso es lo que importa ¿no?, un matrimonio es de dos personas, no de treinta o más — la voz gruesa de mi esposo me relaja, tanto que al escucharla tan cerca y tan baja, me sentía sumamente tranquilo.

— ¿crees que estoy demente?

— sí, pero si no lo estuvieras, esto sería aburrido.

— ¿está mal?

— a mí no me molesta, me gusta esa parte de ti, es única. nunca nadie me había intentado seducir vestido de cura y me habían azotado — mi cara se puso roja de la vergüenza así que golpee su cuerpo con mi codo, pero solo se empezó a reír — te quiero, eso es todo lo que necesitas. y si tú me quieres, a mí tampoco me importa nada.