Capitulo uno.❜
- En aquel momento en ese apartamento donde las paredes sabían más de lo que debían, se podía sentir un ambiente ansioso y desolado, cada suspiro que daba el chico de cabellos cafés sentando en la mesa se notaban más dolorosos y angustiosos que el anterior.
Trató de diferentes maneras, de varios intentos, ideas, palabras nunca antes dichas intentando ser expresadas en unas sencillas hojas de papel, pero hasta ahora ningún comienzo le parecía el apropiado.
̶P̶̶a̶̶r̶̶k̶ ̶S̶̶u̶̶n̶̶g̶̶H̶̶o̶̶o̶̶n̶...
̶A̶̶m̶̶a̶̶d̶̶o̶̶.̶̶.̶̶.̶
̶H̶̶o̶̶o̶̶n̶̶n̶̶i̶̶e̶.̶̶.̶̶.̶
̶E̶̶s̶̶t̶̶i̶̶m̶̶a̶̶d̶̶o̶ ̶P̶̶a̶̶r̶̶k̶.̶̶.̶̶.̶
Tomó la hoja nueva con sus manos para arrugarla entre sus manos dejándola tirada en alguna parte de la mesa de cedro donde se encontraba sentado, otro suspiro no tardó en salir por sus labios con desesperación, cerró sus ojos sintiendo estos más pesados de lo normal mientras con sus dedos apretó el puente de su nariz tratando de encontrar algo de valentía y apaciguar el dolor que comenzaba a sentir su cabeza.
¿Por qué era tan difícil dar el adiós definitivo? ¿Siempre era así de doloroso? Él sabía que aquello solo le estaba causando daño, ansiedad y más tristezas que alegrías, debía detenerlo ahora o nunca se detendría.
Miro las nuevas hojas de papel sobre la mesa, volvió a tomar el lápiz en sus dedos llenando sus pulmones de aire. Solo dejaría que las palabras fluyeran y se salieran de control, así como lo había hecho su relación.
♡❜
Querido Park SungHoon:
No tengo porque presentarme, ya deberías saber quién soy, tal vez por la caligrafía, tal vez porque soy el único que tiene acceso a este departamento además de ti o sencillamente porque soy la persona que alguna vez amaste (si es que llegaste a hacerlo en realidad), pero nunca se sabe con certeza lo que pasará por tu cabeza al leer esto.
¿Sabes? Es realmente difícil para mí escribirte esto, aunque para ti sea unas sencillas hojas de papel con palabras que posiblemente no te signifiquen, estoy intentando dar mi mejor esfuerzo mental para darme cuenta y convencerme a mí mismo de que esto es lo correcto para los dos.
Recuerdo aun cuando te conocí, cuando te miré la primera vez ya hace cinco años atrás, tenía dieciséis años y en aquel momento eras el mejor amigo de Ni-Ki de aquel entonces. ¿Aún sigues recordando a Ni-Ki con cariño? ¿Lo olvidaste completamente luego de que te expusiera y te confesará tus verdades a la cara frete a todos unos días atrás? Debes admitir que las merecías, aunque tal vez no en público.
Regresando a lo que es principal, quiero salir de esto. Recuerdo el día que te conocí como si fuera ayer, habías ido a recoger a Ni-Ki para ir a comer juntos por tu regreso, sabía muy poco de ti, solo lo que llegó a salir de la propia boca de Nini; su mejor amigo había regresado de un intercambio escolar fuera del país luego de unos dos años y tenía alrededor de diecinueve años.
Al salir junto a él te logré ver, llevabas una linda ramera de tonos crema muy ceñida al cuerpo, que además tenía mangaslargas a pesar de que estábamos a casi treinta grados, aunque no parecía que ninguna gota de sudor tuviera deseos de resbalar por tu perfecta piel, por arriba llevabas una camisa que fácilmente era tres veces de tu talla, te quedaba bien, tenías puesto un pantalón negro y zapatos deportivos que hacíanjuego con tu camisa, tan combinado y perfecto a la vez.
Mis ojos se dirigieron directamente a tu rostro, puedo recordar como sentí un ligero ardor en mi cara cuando empecé a admirar la belleza exquisita de este, simplemente eras de las personas más hermosas que mis ojos hayan visto jamás, y que, según yo, sobrepasaba la definición de belleza que conocía hasta el momento, cada facción se quedó grabada en mí memoria desde aquel día.
Un rostro redondo, ojos color negro y profundos, lindas mejillas regordeta como las de un bebé, una nariz algo ancha y recta sin ninguna imperfección, en la misma un bonito lunar haciendo juego con ella, labios delgados con un tono carmesí natural acompañados por una sonrisa perfecta junto con tus preciosos hoyuelos que se marcaba con cada leve gesticulación que hacías. Eras todo un ángel en persona que seguramente se había caído del cielo.
¿Quién eras tú?
¿Por qué demonios eres tan perfecto?
¿Podía pedirte tu número sin verme tan indecente?
Esas y más preguntasrondaban en mi cabeza en ese momento, creo que jamás me atrajo alguien aprimera vista tanto como tú lo hiciste ese día, pero ¿qué esperabas? era un tonto adolescente de con las hormonas alborotadas y con altas expectativas del amor debido a las películas románticas que veía con mi hermana EunSung.
一¿Estás listo Ki? Llevo esperando demasiado y sabes que mi paciencia es poca, vámonos.
Aquellas fueron las primeras palabras que oí pronunciar de tus labios, un timbre de voz profundo y serio; no me habías notado ni prestado atención, no era alguien interesante para ti en un principio, pero en tú noto de voz se notaba lo autoritario y controlador, no entiendo como no me di cuenta desde el principio, tal vez porque en ese momento solo pensé que eras alguien muy organizado con una agenda apretada, estaba muy equivocado.
一 SungHoon Hyung, ¡espera! te quiero presentar a alguien.
Ni-Ki había jalado de mi brazo para colocarme frente a ti, sentía que mi corazón explotaría de la euforia, seguramente a tus ojos me viste como un niño ridículo por tener las mejillas sonrojadas y estar frotando mis manos con nerviosismo. No dije nada, mis labios estaban sellados como si tuvieran un candado, eso no me permitió proferir palabra alguna, tenía miedo de decir algo estúpido.
Ni-Ki como siempre, llegó a mi rescate.
一 JungWon hyung, Él es Park SungHoon Hyung. Park SungHoon, Yang JungWon.
Rápido, sencillo y directo. No fue la mejor manera de comenzar, pero era un arranque.
一Hola.
Sonreíste, esa estúpida sonrisa perfecta que me atrajo e hizo que mi corazón se acelerará desde el comienzo y que me provocó miles de emociones en ese momento, porque lo mejor era que aquella sonrisa era solo para mí.
一Hola, Park SungHoon.
Un lindo recuerdo ¿cierto? muchos lo llamarían el inicio de algo y ciertamente así fue, lamentablemente esto es el mundo real y mi vida no era un cuento de hadas, por lo que aquí no existe un felices para siempre.
Los días siguieron pasando, nos fuimos conociendo de a poco por leves pláticas que manteníamos mientras esperábamos juntos a que Ni-Ki saliera de su última clase o cuando nos llevabas en tu auto mientras cantabas desafinadamente para hacernos reír, me dejabas en casa a mí primero para después irte con Ni-Ki volviéndose esa una rutina de los martes.
De a poco cada vez que nos veíamos fuera de la escuela y exactamente desde que se habían cumplido dos semanas de tu llegada comenzaste a llevarme un detalle, un pequeño regalo.
Algunas veces podía ser una flor, otras era un pequeño chocolate, los detalles se fueron turnando de todo tipo, desde fruta picada con un poco de picante en polvo hasta una novela gráfica que había deseado comprar hace mucho con mis ahorros, otras ocasiones solo fueron pequeños papelitos dándome cumplidos, estos eran los que más me gustaban.
Gracias al cielo ya no conservo ninguno de ellos.
Finalmente había pasado un mes, luego de leves coqueteos imperceptibles a mi juvenil vista me pediste una cita.
LA PRIMER CITA.
Estaba emocionado, era mi primera cita real con alguien que me gustaba y no con alguien que habían conseguido mis amigos para mí. Le pedí ayuda a mis hermanas al igual que a Ni-Ki para escoger el mejor atuendo posible, todo para así poder verme lindo para ti; Estuve más de media hora antes en la puerta mirando a cada segundo por la ventana, estaba ansioso por tu llegada hasta que en uno de mis vistazos llegaste.
Fue un día maravilloso, perfecto. Me llevaste un ramo de dalias negras, mis flores favoritas -además de ser una flor muy difícil de conseguir en Corea-, también me trajiste una pequeña caja de chocolates que en algún momento de nuestras vagas conversaciones confesé que me gustaban.
Fuiste un caballero en todo momento, me abrías la puerta, pagaste por todo y me regresaste unos minutos antes del tiempo indicado por mis padres, fuimos a tantos lugares e hicimos tantas cosas que ya no recuerdo mucho de ese día en particular. Mejor para mí.
Lo único que puedo recordar muy bien es que éramos felices juntos, daría lo que fuera porque volviéramos a serlo.
Antes de entrar a casa te despediste de mí, me pediste amablemente mi número de celular para estar más en contacto ya que al parecer Ki no quiso pasártelo, pero tu deseabas que fuéramos más cercanos. Entré en casa mientras te miraba alejarte en tu automóvil, todo había sido perfecto.
Todo empezó a derrumbarse poco a poco cuando la segunda cita se hizo presente.
Un comentario, fue un simple comentario cuando me llevabas de retorno a mi hogar luego de ir al cenar, un comentario antes de que entrara a casa, un "inocente" comentario que pasaría desapercibido para cualquier persona inofensiva e incrédula como yo lo soy.
一No te vuelvas a poner esa camisa, es demasiado corta. No quiero que nadie más te vea.
Un comentario que fue totalmente transparente para mí, parecía venir genuinamente por parte de un chico preocupado por miradas de personas indecentes en la calle, aunque solo era una camiseta verde, te sonreí y asentí. En ese momento inmediatamente te hice caso, jamás me volví a poner esa camisa cuando salía contigo porque la boté a la basura en cuanto bajé de tu automóvil.
No lo noté ese día, ni los siguientes en los que me seguiste reprochando sobre algunas prendas de ropa que llegaba a colocarme, pero ahora me doy cuenta que desde ese momento había conocido un poco de tu verdadero yo.
Las citas se esparcieron durante las siguientes semanas, eran recurrentes, en la mayoría de ellas siempre me dabas comentarios sobre mi vestimenta, comentarios que siempre fueron justificados con que "solamente me querías evitar miradas en la calle"; Ciegamente te creí todas las veces.
" JungWon, no deberías volver a ponerte ese pantalón."
" Wonnie, creo que esa camisa está demasiado corta y es ajustada, ¿no tienes otra?"
"No saldré contigo si no te cambias toda esa ropa, ¿acaso quieres que alguien te coma con los ojos?"
"Si alguien te mira demás en la calle no es mi culpa, yo te estoy advirtiendo."
"Ya no uses tu ropa, de ahora en más yo te compraré ropa con lo que gane en el trabajo."
Con los meses pasantes empecé a evitar las tiendas de ropa en general a menos de que fueras conmigo para ayudarme a elegir la vestimenta más adecuada para tu gusto, llegando a un punto donde le negué a mi madre que me comprara ropa, sospecho que ese día la lastimé.
En cada ocasión que te mostraba una prenda de ropa de manera emocionada pensando que se me vería bien siempre era despreciado con esas negaciones de cabeza que haces que ya conozco bien, todas las veces dabas media vuelta para buscar otra prenda más adecuada. La ropa que elegía no te gustaba, me dolía que lo que a mí me parecía lindo para ti era indecente, infantil, provocativo o ceñido, pero siempre pensaba que tenías razón, creía que solo me estabas protegiendo de los males de allá afuera cuando tú eras el único mal.
Comencé a creer que era un estúpido por ponerme algo aniñado para mi edad, más aún si me lo ponía cuando salía con mi pretendiente o mi algo...
Siempre habías sido amable, cariñoso y paciente al dar tus opiniones sobre la ropa, eso me hacía sentir peor conmigo mismo por ser un mal chico, pensaba que te estaba fallando como tu algo.
Eras demasiado bonito y dulce conmigo, solo estabas dando tu opinión.
Hiciste un buen papel fingiendo que yo te importaba realmente hasta ese tal grado de comprarme ropa más "decente" según tú; Poco a poco dejé de vestir lo que a mí me gustaba para comenzar a vestir lo que tú me ordenabas que me pusiera, aunque no me gustaba y me hacía sentir incómodo era capaz de aguantarlo porque eso te hacía feliz.
♡❜
Seis meses.
A este punto pasaron seis meses desde que habíamos comenzado a salir, fue, curiosamente, en el día exacto cuando oficialmente pediste permiso ante mis padres y familia para ser mi pareja formal. Ahora era tú novio delante de todos.
Ese día me dijiste abiertamente que me amabas como jamás lo hiciste, que me cuidarías, que jamás me harías daño, que estarías siempre para mí sin importar que. Las palabras eran dulces y finalmente sellaste esa promesa acompañándola de nuestro primer beso.
Recuerdo sentir miles de sensaciones en la boca del estómago: Emoción, euforia, nerviosismo, ansiedad, es todo un cóctel de sensaciones nuevas que hiciste nacer en mí.
Tus labios sabían a fresas con un toque de miel y menta, simplemente tenían el sabor perfecto que siempre imaginé, movías estos tan coordinadamente y al compás que me sentí mareado por un momento, posiblemente parecía un total idiota por no saber siquiera mover mis labios adecuadamente para seguirte el ritmo, pero me dijiste que no te importó, fuiste muy bueno simulando que el beso te había gustado, "tierno" fue la palabra que especialmente usaste desde ese momento hasta para referirte a todos los besos que te llegué a dar.
一Te amo JungWon. 一dijiste esas palabras cargadas de dulzura siendo acompañadas con esa linda sonrisa perfecta que me tenía enamorado desde meses atrás. Volviste a besarme, parecía un sueño hecho realidad.
Yo siendo un adolescente enamoradizo en ese tiempo te acepté en mi vida como mi pareja, como mi primer amor, era un yo pensando que eso se convertía en el comienzo de mi felicidad eterna que tanto me prometía mi madre de pequeño. ¿Quién diría que la felicidad se puede convertir en un infierno?
Ocho meses y a la puerta tocó la inseguridad.
Eso fue lo primero que comenzaste a sembrar en mí con el pasar de los meses de relación.
Al inicio comencé a ser inseguro de la ropa, después empecé a caer hasta el fondo comenzando a ser inseguro de mí mismo, de mi cuerpo. Mi autoestima comenzó a bajar drásticamente y todo gracias a que tus comentarios dejaron de ser sobre la ropa para empezar a ser exclusivamente sobre mi físico.
Puedo recordar la primera vez que me ofendiste tratando de cubrirlo como un consejo nutricional para mantener mi peso, lo peor de la situación fue en el momento que me lo dijiste. ¿Era realmente necesario decirlo cuando estábamos en una cena con mi familia paterna que no veía hace más de cinco años? No, no lo era.
一 Wonnie... ─susurraste débil y tímidamente a mi oído provocándome un escalofrió, estaba en una conversación con uno de mis tíos paternos.
一¿Si Hoonnie? 一te miré con una sonrisita debido al chiste que estaban contando, era un momento en el que estaba feliz y disfrutando de la compañía.
Lastimosamente como siempre, tuviste que echarlo todo a perder.
一Creo que ya no deberías comer tanto, te he empezado a ver más gordito últimamente. 一hablaste tratando de tener un tono compasivo en la voz, pero cualquiera que te escuchara notaría lo despectivo e insensible que se había oído. Mirabas mi plato con recelo y asco al verlo con demasiada comida para tu gusto.
一Oh claro... 一mi sonrisa se borró instantáneamente e inevitablemente un suspiro pesado escapó de mis labios, bajé mi mirada sintiéndome avergonzado y más que nada me sentí humillado一. Gracias. 一susurré tratando de aparentar durante el resto de la cena estar bien.
No volví a tocar el plato luego de tu comentario, toda la comida que estaba en el allí se quedó, no había dado ni dos bocados, pero era mejor tenerte feliz.
Mi hermana lo notó.
─ Won, ¿no piensas comer?
一No SuJin, gracias, estoy satisfecho.
No era verdad, en ese momento estaba muriendo de hambre. Recuerdo que le sonreí, sonreí tratando de calmar su preocupación por que no haya tocado ni un poco la comida. El temor que fueras a dejarme por verme comiendo o estar pasado de peso era más grande que solo saltarme una comida, preferí no comer a cambio de estar contigo.
Al mirarme en el espejo empezaba a sentirme acomplejado, lo que veía en el reflejo me daba asco, mi subconsciente aprovechaba mi vulnerabilidad para decirme lo horrible que era mi "pancita de bebé", al final nunca estuve lo suficientemente delgado para ti.
Los comentarios no acabaron, cada vez que me veías comer un poco más de lo correcto era tu momento para atacar, siempre dabas una sugerencia sobre mi peso.
"¿Enserio JungWon? ¿un helado? Pero acabas de comer."
"Ten, te compré chicles para que dejes de comer. En vez de comer, mastica un chicle."
"Vi en internet que acaba de abrir un gimnasio en la ciudad, ¿por qué no vamos juntos?"
El comentario más doloroso fue sin dudarlo esa vez que habíamos salido a celebrar mi cumpleaños diecisiete al cine junto con Ni-Ki y HeeSeung, su pretendiente.
A ti realmente te gustaba hacerme sentir mal y decir las cosas en el peor momento posible ¿cierto?
Estaba comprando golosinas con ambos mientras tú te quedabas atrás haciendo fila para entrar a la sala y pedir los lentes 3D de los cuatro. La excitación de mi parte se podía sentir en el aire, tenía mucho tiempo sin probar algún dulce y supuse que por ser mi cumpleaños no me reprocharías nada si comía algunos de ellos.
Gasté dinero de más los pequeños ahorros que tenía gracias a mi abuelita y compré dulces en exceso pensando en ambos, me dirigí hacia donde te encontrabas, emocionado por darte los paquetes de gominolas que había comprado para ti, eran tus favoritas.
Jamás pensé querecibiría un regaño tan grave de tu parte y mucho menos frente a tantaspersonas desconocidas, pensaba que habías superado esa "etapa" solo porque ya llevábamos unos diez meses de relación, pero claramente no fue así.
Tus ojos se abrieron sorprendidos al verme correr hacia ti con tantos dulces entre mis manos, frunciste el ceño profundamente, estabas molesto, mi error fue no tomarle la importancia necesaria en ese momento.
一Mira Hoon te compré...
一¡¿Qué mierda, Yang?! ¿Vas a atragantarte de todas esas porquerías? 一tu voz se elevaba cada vez más, señalaste los dulces de manera furiosa mientras tú dedo estaba temblando debido a la ira一. ¿Puedes dejar de comer alguna vez en tu vida? Siempre que te veo debes estar comiendo, ¡Deja de tragar!
Mis ojos empezaron a lagrimear, los alegres ánimos que tenía cayeron al suelo tan rápido como el agua, la opresión en mi pecho se hizo mayor mientras mentalmente la poca autoestima que me quedaba murió allí mismo, en mi cumpleaños, en un momento donde todo debía ser feliz.
Recuerdo haber oído diferentes murmureos alrededor de nosotros, no recuerdo lo que decían ni me interesa hacerlo, pero puedo apostar lo que sea a que la mayoría eran de lástima por mí.
Aunque era demasiado obvio que yo no comería diez bolsas de golosinas con un refresco grande tu mente dedujo por si sola que yo iba a comer todos eso dulces sin compartir. Desde ese día mi ansiedad social comenzó.
Ni-Ki y HeeSeung se quedaron impactados e incrédulos por tus palabras según lo que he oído de la propia boca de HeeSeung, se preguntaban cómo era posible que él me hubiera tratado así en mi cumpleaños y delante de tanta gente, ya que esas cosas eran para hablar en privado. A día de hoy yo también me lo pregunto y sigo sin saber la respuesta.
Trataste de arreglar la situación con alguno de tus chistes malos, pero el error ya estaba hecho y no lo podías revertir. El resto de la función yo la pasé mal, estaba triste y no disfrutar mi cumpleaños, Ni-Ki me consoló durante el resto de la tarde, pude notar a HeeSeung siendo frío y cortante contigo, no los vi hablar luego de esa situación.
Finalmente me llevaste a casa cuando el sol se fue a dormir igual y fue el turno de la luna para iluminarnos, todo el camino no paraste de pedir perdón tratando de demostrarme que estabas realmente arrepentido de tu repentino arranque de ira.
一 Won, lo siento, de verdad, nunca quise tratarte así, tú sabes que te amo, solo me moleste de más y no debí hablarte así. Es tu cumpleaños y yo...ah. 一diste un suspiro bajando de manera apenada tu cabeza colocando esta sobre el volante, habías estacionado frente a mi hogar minutos atrás; Tomaste mi mano entre las tuyas, dejaste un pequeño beso en el dorso de está con tanta delicadeza que me conmovió一. Lo lamento ¿sí?
Esa noche te perdoné. Te perdoné pensado que ibas a cambiar y que solo querías que estuviera en mejor forma.
Nunca más volviste a cambiar.
¿Desarrollé trastornos alimenticios por tu culpa? Sí. Comenzaba a comer desesperadamente por las noches antes de ir al baño para provocarme el vómito y así no subir de peso, evitaba cualquier clase de comidas sin importar la situación que fuera, solo tomaba unos sorbos de agua para resistir por el resto del día, obviamente tu jamás supiste eso, jamás supiste aquella vez en que por un ascenso de su trabajo mi padre nos llevó a un restaurante y para no comer me quede en los juegos infantiles hasta irnos, nunca observaste por detrás de la cortina.
Tus ojos nunca vieron cómo me empezaste a destruir.
Lo único que estos veían era como mi físico se iba amoldando a lo que tú siempre deseabas. Jamás preguntaste como es que baje de peso tan rápido, ni tampoco el cómo me había deshecho de mi pancita de bebé, nunca preguntaste porque ya no sugería ir a restaurantes cuando salíamos. No te interesó en lo más mínimo como me sentía al estar más delgado que antes.
No supiste de los problemas que tuve en casa por no querer tocar la comida o como mi madre me intento llevar al médico más de una vez al verme tan débil y blanquecino, jamás sabrás como mi hermana menor me dejaba frutas frente a la puerta de mi habitación cuando dejé de salir de ella a la hora de la comida o como en la escuela me quedaba encerrado en el salón para evitar ir a la cafetería y atacarme de comida.
Nunca sabrás cuánto me llegaron a afectar tus comentarios hasta el momento en el que leas esto y te des cuenta de toda la verdad desde mi punto.
♡❜
La pesadez en su pecho lo hizo detenerse de golpe haciendo un pequeño estruendo cuando dejo caer el lápiz en la mesa, estaba respirando agitadamente y las lágrimas comenzaban a empapar su cuello, el nudo en su garganta no le permitía respirar. Debía detenerse, soltar todo aquello le estaba haciendo daño debía parar, pero no quería hacerlo.
Simplemente quería sacar todo el dolor que había estado reteniendo los últimos cuatro años de su vida, no quería seguir callando solo quería sentirse liberado.
Escribir aquella carta podía ser lo más inteligente que había hecho en los últimos cinco años o lo más estúpido, tal vez era ambas cosas.
Alzó su mirada y se levantó de aquella mesa mientras con las mangas de su suéter gris limpiaba las lágrimas que aún brotaban de sus ojos, recordar todo le provocaba una pesadez en todo el cuerpo, se sentía aturdido ante la repentina sobrecarga de emociones, él creía que era mejor soltarlo todo a tener resentimiento.
Se dirigió al baño y con sus manos tomó un poco de agua para empaparse el rostro sintiendo las gotas frías recorrer su piel y así calmando un poco su temperatura caliente que había aumentado los últimos minutos. Debía ser fuerte, debía resistir, debía terminar la carta para ser libre.
Con pasos calmados regreso a la mesa hasta que algunos papeles en la mesita al centro de la sala de estar llamaron su atención, se acercó mirando sobre esta varias fotografías de SungHoon al lado de un chico de cabellos castaños, fotografías donde estos se abrazaban y había besos en sus mejillas, su pecho comenzó a arder, pero su curiosidad terminaría matándolo cuando vio unos papeles autorizando la mudanza de una persona al departamento donde él estaba, el nombre de un chico llamó su atención, era la persona que firmó autorizando que ese apartamento sería su nuevo domicilio, un nombre que estaba indicado varias veces en la hoja: "Shim Jake"
Sin creer soportar un poco más regresó a la silla donde estaba sentándose en esta bruscamente, tomó temblorosamente el lápiz que había terminado en medio de la mesa y lo apretó entre sus dedos, llenó sus pulmones de aire tratando de calmar su ansiedad e intentando disipar el nudo en su garganta con un sollozo, tenía que volver a escribir.
一Solo suéltalo Yang... 一susurró dándose fuerza a sí mismo para continuar.
Aún faltaba lo peor, faltaba recordar cuando el verdadero infierno comenzó, tenía que revivirlo todo.
Esto solo era la punta del iceberg del verdadero Park SungHoon.
🔪 ゚。 𖥻 Aclaraciones❜❜
♡ ˒˒ Enhypen AU.
♡ ˒˒ Fanfiction - Historia creada por FANS,
hecha para FANS
♡ ˒˒ Ship! SungWon / JungHoon
SungHoon ( Top ) ! JungWon ( Bottom )
♡ ˒˒ Extensión ! 4 Capitulos - Epílogo.
♡ ˒˒ En la siguiente historia se
desarrollará angts, agresión e insultos.
♡ ˒˒ Advertencia; Comportamientos Tóxicos, Ira, Leve maltrato físico, Daño emocional.
♡ ˒˒ Ship secundarios !
HeeKi ! HeeSeung ( Top ) - Ni-Ki ( Bottom )
JekeHoon ! SungHoon ( Top ) - Jake ( Bottom )
♡ ˒˒ Portada hecha por ! DANMERI
♡ ˒˒ Esto es una adaptación por ende
todos lo escrito aquí NO me
pertenece, créditos
correspondientes a ! SkyMo7
♡ ˒˒ Ficción.
♡ ˒˒ ¡Disfruten!
♡ ˒˒ Muchas gracias por darle una
oportunidad a esto. ̑♡૮˃̵֊ ˂̵ ა
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top