Finalmente ambas bladers con ayuda del Aoi mayor, llegaron a una casa de vista algo grande a su parecer. Aquella casa inundaba sus ojos, era grande y especialmente preciosa por fuera, tenía un leve color beige que abundaba y le daba un ambiente de tranquilidad.

Había pocas ventanas, a su parecer era hermoso.

Cam puso la llave en el hueco de la cerradura en la puerta principal, ambos, al entrar; lo que se detalló fue una hermosa sala con una televisión algo grande, unos sofás igualmente grandes y acolchonados, cómodos.

Según lo que había contado aquel Aoi, la vecina de esta casa se había mudado hace mucho, dejando todas sus pertenencias ahí. Pero al parecer, aquella señora se fué del país y nunca más volvió a comunicarse con los señores quién estaban a cargo de su casa, simplemente, ella desapareció.

ᜭ Marisco, se nota que esta casa no es de latam. ᜭ habló saki contemplando todo su alrededor. Se fué a la cocina por unos segundos, observando lo hermosa que era. La cerámica era blanca, la nevera se notaba que estaba bien cuidada, la estufa; igualmente, parecía nueva. Todo era precioso.

ᜭ Es porque no estamos en latam, saki. ᜭ contestó Cam desde la sala, observando todo, igualmente, detalló su alrededor con una sonrisa en el rostro.

ᜭ Ya sé cam. ᜭ su amiga soltó una risa.

Inmediatamente, cam soltó una pequeña carcajada igualmente, cuándo vió la televisión, abrió sus ojos de par en par cuándo observó algo que nunca se le había pasado por la mente.

ᜭ AYUDA, HAY UNA PLAYSTATION CINC-. ᜭ gritó cam de forma impresionada, en un tipo de gritó ahogado; saki salió de la cocina rápidamente, quién se cayó directamente al piso al tropezar con sus propios pies.

ᜭ NO ME CUENTES PENDEJADAS-. ᜭ saki cayó al suelo, dándose un coñazo con el piso, gritando igualmente.
ᜭ NO MAMES-. ᜭ al ver aquel aparato en la mesa, junto a la televisión, ambos estaban que lloraban de la felicidad.

Definitivamente no querían irse nunca de ahí.

(...);

Finalmente, (otra vez), era hora de dormir. Ambos amigos se habían dado las buenas noches sin antes de darse un abrazo y una sonrisa. No sin antes de una cena digna de dioses, claramente.

(Comieron una pizza que estaba metida en el horno, según un mensaje random que le había llegado a Saki. Este decía "Disfruten la pizza".)

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Hikasaki se acostó en su cama, acomodándose entre las sábanas calientitas y suaves, junto con su gran almohada de Cyno encuerado al lado.

Abrazó su almohada algo fuerte, era la primera vez que dormía de esta forma, posiblemente desamparada, con su amigo Cam en un mundo desconocido. Pensando lo que podría pasar en un futuro si se le declara a su amor platónico; Lane Valhalla. ¿La iba a rechazar?. ¿Después de eso, se irían de allí?. Tenía un poco de miedo, no quería mentir.

Tan pronto como cerró los ojos, cayó en su sueño profundo, suspirando suavemente al ritmo de que su corazón le pedía.

Ella estaba en aquella playita, dónde se habían topado por primera vez con los Hizashi; aquellos hermanitos con una sonrisa muy linda, a su lado se hallaba Lane, quién al parecer contemplaba el atardecer. Era un sueño cliché si se lo preguntaban.

A su otro lado, contrario al de Lane, se hallaba Lui, por alguna razón ambos estaban agarrando ambas de sus manos. No sabía cómo sentirse internamente en aquel sueño. Sólo quería quedarse allí para siempre, sin despertar nunca.

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Por otro lado, Cam estaba en su cama; igualmente pensando sobre lo extraño que era este mundo, abrazando su almohada de su tetón; Al-haitham. Era una nueva experiencia para él.

Fuera de casa, sólo era él y su amiga contra el mundo.