тωєиту тняєє: υиα αмιgα иυєνα.

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— ¿Sabias que te ves más bonito si sonríes? — Comentó haciendo que HoSeok soltara una risita amargada.

Jae ya no sabía que hacer al respecto, JeongGuk no había vuelto a aparecer y la última vez que lo vieron fue hace una semana. Tristemente no había noticias de él. HoSeok estaba destruido por no poder verlo y hablar sobre lo ocurrido, a la más mínima oportunidad haría lo posible para hablar con él.

HoSeok trago saliva cuando vio a Kim YugYeom entrar por la puerta, Jin llevó su vista al mismo muchacho que sonrió cuando los tuvo enfrente.

— ¿Hice algo para que me miraran así?

HoSeok pensó en decir: “¿Qué no hizo?” pero en cambio cambió de parecer y sólo negó con la cabeza dejando un gusto amargo en su boca.

— ¿Ha visto a JeongGuk? — YugYeom sonrió.

— Algo así, se podría decir que sí. — HoSeok frunció el sueño algo irritado por el comentario a lo que Jin sonrió.

— HoSeok, creo que YugYeomserá buena persona y nos dirá donde. — Llevó su sonrisa a YugYeom y luego la cambió por un rostro completamente distinto, mostrándose enojado y irritado.

Obviamente que el menor entendió la indirecta y asintió.

— Los llevaré allá. —Jae y HoSeokasintieron.

Salieron del local y fueron de inmediato al auto de YugYeom.


Detuvo el auto y la vista de HoSeok fue al lugar donde supuestamente estaba JeongGuk; un hospital. Simplemente se quedó en silencio en la parte de atrás del auto, por su mente solo pasó el nombre “Chaewon” algo que no lo dejaba del todo tranquilo y más que nada lo hacía dudar.

Bajo del auto, Jae parecía preocupado pero dejó que fuera solo.

Luego de unos minutos paseando por el hospital, buscando a JeongGuk, la vista de HoSeok va a una mujer que está en el pasillo y se acerca a ella.

— Disculpe, ¿podría decirme dónde están las escaleras? — La mujer de cabello castaño se dio vuelta con una sonrisa.

— Justamente iba a subir también, venga. — HoSeok la siguió.

Se sintió algo incómodo porque no estaba conversando con ella, así que trató de continuar la conversación.

— Este hospital es muy grande, me costó encontrar las escaleras y si no fuera por usted, no habría podido. — Ella lo miró y sonrió.

— ¡Suele pasar! — Contestó alegre y con energía. — Al principio las primeras veces fue muy difícil todo aquí pero luego de varias veces, puedes hasta encontrar un alfiler aquí . — Comentó mientras se reía.

— ¿Alfiler? — Al ver que eso era prácticamente imposible, HoSeok se rió ante el comentario.

— ¿Va a algún lugar en específico? Podría llevarlo hasta allí. — HoSeok la miró un poco notando que estaba en pantuflas.

— ¿Eres alguien que está quedándose aquí? — La pregunta la dejó confundida hasta que entendió.

— Oh, ¿te refieres a sí estoy como paciente? — Llevó su mano a los labios. — Claro, lo soy.

— Oh, siento hacer que me acompañes. Quizás tienes cosas más importantes que hacer.

— No, no lo hay. Nada se puede hacer en mi situación.

El comentario descolocó un poco a HoSeok dejándolo indefenso, no sabía que decir al respecto y sólo giró su rostro a otro lado. Terminando de subir al segundo piso, la vista de HoSeok se amplió un poco más y pudo ver las habitaciones de los pacientes por todos lados.

— La acompañaré a su habitación mientras busco a mi amigo, ¿le parece? — Allá asintió y comenzaron a caminar, HoSeokla seguía.

— ¿Su amigo está aquí de paciente?

— No específicamente, viene a visitar a alguien y quería verlo, solo eso. — Ella sonrió.

— ¿Vendría a un hospital para verlo? ¿No sería más fácil llamarlo por teléfono? — Comentó ella algo confundida.

— Si tan solo lo tuviera. —

Recordó que nunca a habían intercambiado números y eso angustio un poco a HoSeok.

— Ojalá lo encuentres rápido. — HoSeok asintió. La muchacha se detuvo en una habitación que quedaba cerca de las siguientes escaleras.

— ¿Puedo preguntarle algo? — Ella asintió y HoSeok suspiró. — ¿Qué hace dando vueltas por el hospital? Debería de estar tratando de recuperarse.

— Ya lo dije, no puedo curarme, es mejor de esta forma. Prefiero estar libre que encerrada en una habitación, ¿no piensa igual? — HoSeok asintió y ella sonrió. — Pareces alguien amable, espero que nos volvamos a ver.

— Oh, claro, ¡me encantaría venir a verte! — Sonrió.

La muchacha se despidió y HoSeok comenzó a caminar de regreso, se había rendido un poco y ya no quería buscar a JeongGuk, lo mejor que podía hacer era esperarlo.

— Oh — Se detuvo en seco. —, me olvidé de preguntarle su nombre. — HoSeok quedó pensativo.

— ¿A quién olvidaste preguntar su nombre? — Levantó la vista viendo a JeongGuk delante de él mirándolo fijamente, algo que lo hizo caer en cuenta de la situación.

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