ㅡCreo que él y yo estamos predestinados Joo Chanㅡ habló Jang Jun con un brillo característico que adornaban sus ojos, haciéndolos similares a unas estrellas, muy brillantes. Hong esbozó una sonrisa al ver a su amigo en tal estado, pero un recuerdo había inundado su mente, y le fue imposible borrar esa sonrisa.

ㅡJoo Chan, no creas en esas tonterías.ㅡ dijo Kim, su mejor amigo, mientras tomaba un poco de zumo. Joo Chan  frunció el ceño, y habló.

ㅡ¿Por qué?, ¿por qué te irrita o te enoja siempre que menciono estos temas?

ㅡLo deberías saber mejor que nadie.

ㅡYa, pero eso no significa que tú también tengas esas creencias.

ㅡJoo Chanㅡ habló con voz severa Ji Beom, y ahí el menor supo que había pasado la raya. ㅡSí lo digo es por algo. Las parejas predestinadas son una tontería. Una antigua leyenda.

ㅡ¿Una leyenda?, si en dado caso de que fuese una leyenda, ¿cómo explicarías que tu padre haya encontrado a su pareja predestinada incluso estando atado con tu madre?

Efectivamente, la familia Kim estaban felices, pero todo eso era antes de que la ahora esposa de su padre llegase.

Su padre cayó por ella al verla por primera vez, y de una dejó todo para ir tras ella. Lo que él no sabe, es que le había causado un gran dolor a su madre.

Y como era de esperarse, su madre sufrió de eso, casi llegando a morirse de tristeza. Contrario a su padre, el cual sonreía disfrutando junto a su "pareja predestinada".

Ji Beom siempre fue más apegado a su madre, y de verla sufrir y a su padre no hacer nada, creció un pequeño odio hacía él, que fue aumentando a medida del tiempo.

ㅡ ¿Y que pasa si un día encuentras a tu pareja predestinada?

ㅡ No creo en ninguna de esas estupideces, así que déjalo ya.

Joo Chan no decía que estaba enojado  con Ji Beom, pero a veces no le gustaba la actitud que llegaba a tomar su mejor amigo cuando se mencionaban en específico las parejas predestinadas. Si él hubiera estado en el lugar del mayor, quizá podría entender un poco el dolor que tuvo que pasar al ver a su madre llorar noche tras noche.

Pero claro, en su caso, sus padres si son predestinados. A veces, ellos le hablaban de qué tan maravilloso es tener a alguien predestinado, que simplemente es difícil de explicar con palabras. Para saber si tenías a alguien para tí, todo estaba en tu lobo. Él decidiría si te convenía esa persona o no. También, no se necesitaba de una mordida para poder sentir todo lo que el otro sentía, y por lo que decía su padre, sonaba fantástico.

Él al ser un omega, se ilusionaba aún más. Quería sentir lo mismo que su padre sentía y describía como si fuese lo más maravilloso del planeta.

Entre tanto navegar en su mente, se olvidó del alfa que estaba al frente suyo, el cual miraba con una expresión de confusión todo. —¿Joo Chan?

ㅡ¿Mmm?ㅡ preguntó el menor luego de ser llamado mínimo unas cinco veces.

ㅡ¿Qué te sucede hoy?, te ves distraído.

ㅡNo es nada hyungㅡ dijo el menor, moviendo con una cuchara el café que había pedido en la cafetería en donde estaban los dos. ㅡY bueno, tengo una pregunta, ¿qué te hace pensar que tú y Ji Beom son predestinados?

ㅡTengo una sensación de que es asíㅡ dijo el alfa. ㅡEs complicado de explicar, pero lo siento en mi interior. Mi mente me lo dice, y esto tambiénㅡ al finalizar la oración, alzó una mano y señaló su pecho, justamente en su corazón. ㅡMi lobo también me dice que él es el indicado, el único.

Joo Chan sonrió ya que, veía que Jang Jun sonreía ampliamente y hablaba con toda la sinceridad posible.

Lee Jang Jun era de una familia de alfas. Los únicos omegas allí eran su hermano mayor, su madre y su abuela. El resto de la familia eran alfas, su padre, él y dos de sus hermanos menores. Con sus tías y primos mantenía poco contacto, ya que vivían demasiado lejos, pero igual eran cercanos.

Jang Jun era un alfa muy pacífico, y quizá por eso a veces se le confundía con un omega. Pero era una tontería pensar que era uno por dos razones, una era por que la delataba su olor levemente fuerte a durazno, y la otra era la contextura de su cuerpo, un poco robusto y alto.

Mientras, por el lado de Joo Chan, él  olía a naranja y era pequeño, total signos de que era un omega. Pero claro que la altura no infería en que si eras alfa u omega, tan solo eran estereotipos que la sociedad colocaba.

Hong suspiró, y habló. —¿Por qué te gusta Ji Beom?

Jang Jun sonrió. —¿Hay alguna necesidad por la que me guste?, simplemente me gusta, y demasiado.

Sus mejillas tomaron un color rojizo. —Ahm, me encanta su olor. Es dulce y me atrae bastante. Digo, huele a frutillas, pero me confundí por que su ropa y cabello huele a vainilla, así que pensé que ese era su verdadero olor en un principio. Otra cosa que adoro es su cabello, se ve tan suave a simple vista que dan unas ganas de acariciarlo. Su piel es tan blanca como la nieve y da la impresión de que parece porcelana; sin imperfecciones y sin duda, sientes que si lo tocas por un momento, llegaría a romperse. Su sonrisa o su risa me deleitan el oído, y sin duda es algo maravilloso.

Lee se había tomado una pausa para recobrar el aliento, y también calmar a su lobo feliz de tan solo pensar en la maravilla que llevaba por nombre Kim Ji Beom.

ㅡSu voz, ah, su voz sin duda es hermosa, a veces cuando habla por accidente en su acento de Daegu es impresionante. Parece ser un chico  frágil, pero es bastante temperamental, y me gusta que no siga los estereotipos que ha puesto la sociedad los últimos años. Son pequeñas cosas que la gente dejaría pasar, pero déjame decirte que no soy así. Yo aprecio las pequeñas cosas, y déjame decirte que si ves los detalles pequeños y los aprecias, Ji Beom podría llegar a ser una mismísima obra de arte frente a tus ojos.

Joo Chan abrió su boca ligeramente, totalmente impresionado de la forma tan hermosa con la que Jang Jun se expresaba hacía Ji Beom, haciéndolo sonar como si fuese un dios. Era sumamente hermoso. ㅡTe envidio hyung.

ㅡ¿Hmm?, ¿por qué?

ㅡPor la forma en la que hablas así de Beom. Yo quisiera poder hablar de qué tan fantástica que es una persona también.

Jang Jun estiró su mano y alcanzó el hombro de Hong. —No te entristezcas si esa persona no ha aparecido aún. La espera, sin duda, valdrá la pena.

El menor sonrió. ㅡDe todo corazón, espero que Ji Beom sepa valorarte.

El alfa sonrió aún más, y regresó a su asiento. El semblante de Hong había cambiado repentinamente, haciendo que Jang Jun quitase su sonrisa.

ㅡPero Jang Jun, déjame decirte que éstas jugando con fuego. Ji Beom  llegaría a ser un terco en lo que se trate de parejas, y no puedo evitar pensar en qué-...

ㅡ¿En qué?ㅡ preguntó curioso el mayor. ㅡNo me importa el riesgo que conlleve tener a Ji Beom. Haría lo que fuese solo para que él se fije en mí. Y no me rendire fácilmente si viene alguien con intención de quitármelo.

Joo Chan negó. ㅡNo tengo problema con eso. Hablo en otro sentido...ㅡ raramente, no podía mencionar el tema sin sentirse algo mal. ㅡHablo en el sentido de que...

¿Qué sucede si Ji Beom te rechaza?