Una noticia especial

Los chismes corren demasiado rápido al igual que las malas noticias. Esta vez esta noticia resultó ser la gota que colmo el vaso de su paciencia y le hizo tomar una drástica decisión. Si ella estaba dispuesta a seguir por aquel camino no tenia nada que hacer con respecto a su situación, había que darle un punto final a su "historia" y escribir una nueva a lado de aquella mujer que lo ama sin importar que.

—Debo ser fuerte, debo serlo.—se animaba a si mismo antes de proceder a ir en busca de la egipcia, al menos llamarla para hacerle saber que ha tomado una decisión.

Pero ¿asi tan de repente?¿por qué no mejor pensarlo siquiera un poco antes de volver a decepcionarla?

Se detuvo justo cuando había marcado el ultimo dígito de aquel numero telefónico, a casi nada de llamarla pensó en ella tan siquiera un pequeño instante, ni se merecía guardar esperanza alguna, no merecía desperdiciar su tiempo con alguien que dudosamente y difícilmente seria capaz de amarla de la misma forma que ama a la tricolor. Obviamente ella no lo sabe, tan solo posee una sospecha, solo lo ama a pesar de todo, aun sabiendo que en su corazón no hay lugar para ella...al menos no por el momento porque él se niega a dejar de lado aquel sentimiento por la boliviana.

—no puedo...no puedo hacerte esto.—se reprochó, sosteniendo con fuerza aquel aparato móvil y procedió a apagarlo.

El eterno debate entre su mente y su corazón hacen que todo su ser se halle en un dilema, escoger entre el si o el no, tener por un lado a la persona que tanto ama y por el otro a la persona que tanto lo ama. Tantos pensamientos provocan un severo dolor en sus sienes que solo puede calmar con ayuda de unos masaje su una buena charla ¿pero con quién? Esta solo, no tiene a nadie más a su lado que llegue a importarle sus problemas y pueda ser capaz de darle una solución para los mismos.

Reafirmarse algo que no cree es algo que siempre hace, intenta y fracasa, cae nuevamente en aquel pecado puesto que sus sentimientos se niegan a cambiar aun estando frente de aquella dama tricolor de penetrante mirada cuyos sentimientos puros no son capaces de hacerle cambiar de opinión.

Quizá ya va siendo momento de olvidarla e intentar hacer su vida a lado de una persona especial como la egipcia, quizá solo así pueda olvidar a la boliviana.

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La felicidad aborda su hogar, cenan juntos una vez más en compañía de sus allegados, listos para lanzar una noticia especial que muchos ansiaban  desde que sintieron la densa tensión entre ambos desde hace poco.

—Nosotros hemos decidido reafirmar nuestros votos la semana entrante.—comento alegre tomando entre sus manos las manos de su amada.

Los presentes aplaudieron y vitorearon eufóricos por la noticia, la felicidad de aquellos dos era contagiosa pero uno de ellos se percataba de algo que ninguno de los presentes era capaz de percibir. La mirada de la boliviana se esforzaba mucho en transmitir la felicidad que su pareja transmitía a los demás...era como si no se sintiera del todo segura y dubitara de si hacerlo o no.

Entre tanto bullicio ambos amantes se dan un tierno beso, la felicidad que transmite aquel rostro ruso era sublime, sus segmentos varoniles álgidos se disipan y dan paso a un rostro lleno de alegría y felicidad nunca antes vista, diferente a la forma en que demuestra su sonrisa en las victorias olímpicas o mientras recuerda hechos de su infancia.

Un momento digno de ser recordado, era como si volviese a revivir aquel instante de su vida en que confeso sus mas puros sentimientos a la persona que ahora lo acompaña, no se arrepiente ni arrepintió en ningún momento de su elección. Hizo caso a su corazón y su corazón no se equivoca o eso pretende creer.

—Donde lo celebraran?.—pregunto el hijo mayor de la boliviana con mucho entusiasmo.

—En un lugar distinto al lugar en el cual alguna vez nos dimos el si, un lugar digno de ella.—contesto alegre, la sonrisa parece no querer desaparecer de su rostro, al menos no este día.

—Y que lugar es ese?.—pregunto curiosa la boliviana sujetando con firmeza su mano derecha.

—Es un bello castillo al sur de una importante ciudad española. Así tu padre podrá asistir sin ningún percance de tiempo.—contesto amable y dulcemente correspondiendo a aquel delicado agarre ejercido por su amante.

Todos celebran con un brindis por la magnifica noticia, la algarabía esta al tope en todos los presentes quienes simplemente comparten anécdotas y conversaciones sobre situaciones de su vida cotidiana. Todos esperando con ansias la llegada de aquel magnifico día de la semana entrante en la cual asistirán a la reafirmación de los votos matrimoniales de sus padres después de haber pasado por una situación que amenazaba su relación.

Al parecer todo había vuelto a ser como antes salvo por una cosa, no todo es ni sera como lo fue en un principio.

Muchas cosas han cambiado, cambios que tarde o temprano repercutirán en sus vidas. No pueden evitarlo, es inevitable.