Jin

Talvez es tarde, realmente no se si lo es, o talvez es mas adecuado de lo que yo creo, mi afición por estar con Namjoon había acabado hace un año, el fue mi primer novio, mi primer todo.

Como un joven enamorado creí que solo podría vivir por el, complacer en todo lo que el quisiese, habían días y noches de sexo, el era tan joven que no se cansaba de ello, y yo al tan solo oírlo decir un te quiero en cada embestida me reconfortaba, tanto fue la ilusión de solo querer que el se fije en mi, que me obsecione en servirlo.

No supe que me estaba volviendo alguien adicto a ello, hasta que me llevaron a aquel consultorio, muerdo mi labio inferior con vergüenza mientras mi mente trae en si la frase que me sostuvo todo ese tiempo "todo lo que puedo hacer por tu amor".

Realmente sentí algo después de aquel tiempo internado, cuando lo volvi a ver en la puerta del cole, lucia más maduro, sus hombros se habían vuelto más anchos, y el mucho más guapo, no sentí que dolería tanto verla con quien era mi amiga antes, quien venía a veces y me hablaba maravillas de quien yo pensé seguía siendo mi novio.

Cuando me acostaba con diferentes chicos, no encontraba ese brillo, esas caricias que alguien te da en la cama mientras se acurrucan y dicen aquellas palabras románticas, hasta que encontré a yoongi, empezamos con un pie izquierdo y nos hicimos cercanos por tantas cosas en los baños. Me siento bien con el aunque se que no es un mutuo amor, no lo amo como a Namjoon, el amor por el fue tan diferente a como es con el de yoongi. Talvez por el simplemente hecho que Namjoon fue mi primera vez en todo, hasta en romperme el corazón de una manera tan mala pero aún así es diferente, no lo odio pero tampoco volvería a tener algo con él, o eso creo.

—Gracias por las rosas cada mañana namjoon— me salí del salón viendo como todo ahora había tomado la contraria. Aunque el tarde se puso en esa situación de recuperarme.