Capitulo 6

La reina Hada, chillando por miedo, voló lo más rápido posible, arrastrando a la princesa Peach, la cual se sentía apenada por la situación de Bowser, quien estaba completamente abrumado.

¿Cómo la escoria de Escargoon pudo romper su relación suponiendo que estaba locamente enamorado de él? Bueno... Le llamo "querido" al frente de él, ¡Pero no significaba que iba a saltar sobre él, acariciar su plumaje y besarlo cuántas veces pudiera!

... Tal vez en sus sueños más profundos, ¡Pero era demasiado orgulloso y nervioso para atreverse a algo así!

¿Y por qué Kammy no lo detuvo?

Dedede colgó, tomando algunas respiraciones largas, antes de mirar a Bowser. El dragón fingió frenar, pensando que su orden también lo estaba afectando, aunque no sabía cómo volver a su Castillo sin tener que robar el carro de Dedede...

—¡¡¡TÚ NO!!!-Dedede respondió con un suspiro de aburrimiento, antes de indicarle que se acercara, una sonrisa divertida se formo en su rostro- Fue una buena idea poner a Escargoon en el juego... ¿Pero cómo lograste llegar a él en tan poco tiempo? Y decir que... ¡¡pUUUFFF!! ¡Eso sí que fue divertido!

—... ¡Sí! ¡Eso fue parte del juego!— aseguró Bowser, pero ante su falta de sinceridad, Dedede comenzó a dudar.

—... ¿Fue algo preparado de antemano? Nunca me dijiste eso, Dedede ¿¡Lindo!?— dijo, señalandolo acusadoramente con su dedo.

—¿Por qué diría algo así? Fácil, solo alguien loco por ti te dedicaría ese y más elogios—exclamo Bowser mientras miraba tranquilamente a Dedede, sin mentirle.

Dedede dió un pequeño paso atrás, entre el dolor de pensar que nunca sucedería, y la comodidad de pensar que todo había vuelto a la normalidad.

—Bueno... Ahora que el castillo ha vuelto a mí... ¡MINISTRO! ¡META KNIGHT!— gritó Dedede, aplaudiendo.

Los dos hombres llegaron rápidamente.

—Usted, ministro ¡Empiece a cobrar impuestos a la gente otra vez!—Ordenó Dedede al padre de Fumu y a Bun, que miraba al dragón sin comprender su presencia en la fortaleza.

—¿¡Está todo claro!?—Bowser gruñó, dejando escapar humo de sus fosas nasales, el pobre anciano asintiendo y apurándose para obedecerlo.

—Su Majestad... ¿Está satisfecho con tu alianza diplomática con el rey Bowser?—Preguntó Meta Knight, Bowser mirando a su amigo, pero Dedede se rió.

—¿Le expliqué eso así? Bueno, mi querido caballero, ¡las cosas han cambiado mucho!-Respondió, pasando su brazo sobre los hombros del lagarto, este sonrojandosé- ¡Ahora él es como mi hermano de toda la vida! ¡Podría apostar mi vida por la de él!

—Estas bromeando, ¿Cierto?— Bowser dijo, conmovido pero avergonzado de ocultar la verdad sobre el alcance de su afecto.

Dedede cerró los ojos y asintió con la cabeza, Bowser sintió su corazón luchando en su pecho.

Meta Knight era el único que podía ver la expresión conquistada y pasajera de amor de Bowser por su maestro, e hizo una mueca bajo su máscara, logrando mantener su mirada inmóvil.

—... Si esto es así, me disculparás por decir algunas palabras de por qué nuestro pueblo está en riesgo por su estadía... ¡Bowser es considerado en todas partes del universo como una persona cruel, despreciable y odiosa! ¡Su malicia y crueldad solo se conocen desde aquí! Si conoce su "asociación", ¡me temo que la gente dejará de confiar en usted!—Meta Knight comentó. Bowser se alejó de Dedede y se detuvo a tres pasos de Meta Knight, haciendo una cara de guerra.

—Haré lo que me gusta y lo que sea necesario para ayudar a mi amigo a hacer los mejores planes que tenga en mente.

—... Si fueras sincero en tu relación con mi maestro, no podría oponerme a ti, Rey Bowser- respondió el caballero, antes de poner una mano en el pomo de su espada- ¡Pero me temo que se sorprenderá si esperas demasiado para hablar con él sobre tus sentimientos!

—¿¡Qué sentimientos!?—Dedede estaba irritado y confundido, posando sus manos en sus caderas esperando una respuesta, Bowser tragó saliva.

—Os dejo—exclamó el caballero enmascarado, sin desear ver el resto.

Solo esperaba que su rey no se sintiera herido por el "enorme" afecto de Bowser por él. Él odiaría ver a su maestro devastado.

Bowser sintió un peso en su corazón, sentía los nervios en todo su ser, sonrojandosé cada vez más.

—... ¡No es gran cosa!... —mintió antes de que Dedede parpadeara.

—... ¿Podríamos terminar de comer y luego hablar de eso? ¡Estoy hambriento!—Explico el pingüino, Bowser asintió.

Pero mientras más tiempo pasaba, el dragón sentía MÁS nervioso. 15 minutos más tarde, terminó de comer... antes de que el teléfono suene nuevamente.

—¡YO respondo!—gritó Bowser, nervioso, sospechando quién era.

Se levantó y escuchó a Escargoon advertir a su maestro, exponiéndolo a los horrores de ser "amado" por un dragón.

—¡Es grande, fuerte, lleno de picas y -seguramente- muy tosco! ¡Él te aplastará, te usará, te empobrecerá!... Por favor, Dedede, ¡Piensa dos veces antes de dejarte llevar, piense en TU deber y SU deber como reyes! Tú mismo me dijiste que querías casarte con una rica heredera para tener hijos que te quitarían tu corona cuando mueras.

—¿Realmente dijo eso?— respondió Bowser, haciendo que Escargon suspirara por haber mentido.

—Es verdad, fui yo quien dijo eso... Pero sabemos entre los dos, Bowser, nadie se ha enamorado tan discretamente de su Mag... Espere ¿Me dices que estás en el teléfono desde el principio?—Escargoon resopló.

—Absolutamente. Y no dejaré que le digas tonterías sobre mí. Mis sentimientos son puros y sinceros...¡Nunca lo usaría y rechacé a la Princesa Peach hace solo una hora porque me siento mejor y más comprendido con este pingüino lleno de amor que con esta chica consentida!

—Ah, ¿Si?

—¡¡CLARO QUE SÍ!! Él es tan fuerte, travieso, adorable y amable... ¿Cómo no te puede gustar un tipo tan emplumado con esa mirada tan tierna?—respondió Bowser, sonrojándose y gruñendo con pasión, Escargoon hizo una mueca al otro lado de la línea.

De repente, Bowser se dio cuenta de que sentía una presencia detrás de él. Y que el "Ah, ¿Si?" no había sido dicho por Escargoon. Se volvió lentamente, todo pálido, y vio la mirada divertida, confundida, pero divertida de Dedede, con los puños en las caderas.

—... Tengo que colgar...— dijo Bowser, Escargoon sacudió sus hombros y colgó.

Kammy, que estaba detrás del caracol, lo miraba sorprendida.

—Entonces...—preguntó, el ayuda de cámara de Dedede se rascó la cabeza.

—No había creído eso hasta ahora... ¡Pero Bowser parece realmente loco por mi jefe!

—¡Justo como sospeché!-la bruja se enojó, apretando los puños, mientras el sirviente le sonreía tiernamente- ¡El rey Dedede se aprovechará mucho de esta situación!

— No conoces a Dedede tanto como yo... Estoy seguro de que se sentirá tan halagado que se enamorará de él, enfadandose con alegría y muriendose de la vergüenza ¡Eso sería suficiente para que tu jefe caiga en un segundo!... Aunque nunca a mostrado alguna atracción hacia los hombre...— confesó el caracol, quedándose pensativo por lo último.

—¿Y Bowser? ¿Cómo pudo haber pasado?—la Magikoopa también se cuestionó, Escargoon sacudió sus hombros, antes de tomar su mano.

—Si nuestros jefes están juntos... Será mejor que nos acostumbremos... Y nos conozcamos mejor, Es probable que nos veamos cada vez más a menudo—
Kammy lo miró fijamente antes de darle una sonrisa divertida y acariciar el cuello de su caparazón, Escargoon sonrojándose de placer y haciendo lo mismo por ella.

—¡Es una gran idea! ¡Debes saber que soy muy calculadora, egoísta y que nunca debes criticar mi imagen!— ella dijo, Escargoon asintiendo.

—Y yo amo el sufrimiento de los demás, me río de los débiles y a veces me gusta ser empujado y golpeado

—Creo que hacemos mucha bulla— respondió la bruja, burlándose, antes de ponerse roja.

Bowser Jr. acababa de volver y los miraba sin comprender.

— ... ¡Perdí mis llaves!— mintió la bruja, Escargoon encontró la mentira tan poco realista que trató de no reír, algo casi imposible.

—... ¿Saben? No me molestaría que hicieran el amor (1) ... ¿Han oído algo de mi padre?— preguntó, más interesado en este tema que por ellos.

—Si, ¡Esta bien! Es ...!- comenzó Escargoon, antes de que la mirada llamativa de Kammy lo obligara a silenciar los nuevos hechos- Él... ¡Es un gran amigo de mi jefe! ¡Juegan al golf y hacen castillos de arena!

—Hum ... ¡Bien por él! ¡Yo también quiero ir a la playa! —de repente gritó Jr., Kammy frunció el ceño.

—¡No!— ella dijo, Baby gruñendo y la gruñona tortuga diciéndole al príncipe que le obedezca, haciendo sonreír a Escargoon.
¡Eran tan divertidos y tiernos discutiendo!

Bowser retrocedió y huyó de esa mirada llena de audacia y seriedad, sin saber a dónde iba. Terminó en una habitación oscura, su pie resbaló y cayó en una piscina llena.

—¡Ah!—exclamo mientras recuperaba la respiración, saliendo del agua con el cabello empapado, casi temblando.

Dedede flotó sobre la piscina y se encontró frente a él, frunciendo el ceño.

—... ¡Dímelo, parece que todos están conscientes de eso, EXCEPTO YO!— Dedede insinuó, atrapándolo por la garganta, Bowser gruño antes de dejar que sus brazos cayeran por su cuerpo.

—... Yo... y-yo... ¡ME EH ENAMORADO DE TI! ¿¡BIEN!?... Puedes burlarte ahora—Bowser cerró los ojos mientras trataba que las lágrimas se mantuvieran en estos, temblando, esperando escuchar una carcajada.

Pero las manos de Dedede se volvieron más suaves sobre él, deslizándose sobre sus hombros, antes de rodear su cintura.

—... ¿Es verdad?— Dedede preguntó, con los ojos muy abiertos, Bowser abriendo lentamente los suyos, sintiendo las lágrimas de miedo y vergüenza que caían por sus mejillas.

—... No hice nada para que eso ocurra... Fue espontáneo y sincero... ¡Maldigo a lo que sea que hizo que no te lo contará en las aguas termales...!—dijo, antes de morderse la lengua.

—... Bueno, también te encontré muy demostrativo en esa ocasión...- comentó Dedede, todavía en estado de shock, mirando un punto muerto antes de mirar a su contrario- ... ¿Me encuentras... mejor que la princesa ...?

—... ¿Tienes alguna duda? Bowser preguntó, con una sonrisa calmada-pero igual de nerviosa- en su rostro–¡Diablos! ¡Eres mucho más divertido, fuerte, audaz y atrevido que todas las princesas de esta galaxia! ¡Ninguna de ellas está ni a la altura de tu tobillo!

—Es... E-es que... ¡AY, POR EL AMOR A NOVA! ¡Nadie me había dicho que me amaba a excepción de mis padres, y yo apenas tenía 3 años!— dijo Dedede, temeroso de entregarse a un amor falso que solo rompería sus esperanzas de conseguir a alguien a su lado.

Pero Bowser era tan frágil y tierno entre sus brazos, con lágrimas en sus mejillas.

—... ¿Quieres que te lo demuestre?-Bowser preguntó, listo para saltar, mostrando una sonrisa pícara- Pregúntame lo que quieras

—... T... ¿¡T-T-Todo lo que quiera...!?— preguntó Dedede, sonrojándose, sintiendo pensamientos absurdos viniendo a su mente.

—¡Claro!... Mientras no sean de mis devaneos pasados—respondió Bowser, Dedede sintiendo el enrojecimiento en sus mejillas.

—¿P... P... P-podrias... Tomarme en tus... brazos?—preguntó nerviosamente,Bowser obedeció, sonriendo mientras lo hacía, acariciándolo a través de su abrigo rojo, Dedede sintió que sus temblores cesaban y su cola se movía bajo su abrigo.

—... Dime... ¿Desde hace cuánto te sientes atraído por mí?

—Después de nuestra confrontación... Cuando saliste de mi foso como un delfín... ¡Nunca había visto algo tan hermoso por décadas!—Bowser explicó, sonrojándose.

—¡Me encariñe con tus hijos antes de siquiera conocerte bien!—respondió Dede riéndose, Bowser frunció el ceño.

/¿Cómo se relaciona esto con ellos?/

—Y me dije a mí mismo que su padre tenía que ser una persona excepcional, formidable y muy orgulloso...—aclaro Dedede, antes de besar las mejillas del dragón, eliminando así sus lágrimas saladas, Bowser sintiendo que se congelaba en el acto.

—... ¿¡T-tú...!?

—¡No diría que estoy locamente enamorado de ti! No hace una hora, te habría empujado en los brazos de la princesa si te hubiera complacido... Pero si me juras... que es a mí a quien quieres y no quieres nada más, ni a nadie más... ¡Yo voy a ser tu pingüino!

Bowser lo golpeó con todas sus fuerzas, lo envió a una pared, desmayandolo. ((dID YOU TOUCH THE CHILD!?!?))

—... ¡NUNCA DEBES DECIR ESO, NO NO NO! ¡Tú no eres un tipo sentimental!—Bowser chisporroteó, rojo como una camelia (2), antes de llevarlo a su habitación y acostarlo, poniéndole un poco de agua caliente en la cabeza. (3)

Se despertó poco después.

Murmuró mientras se sentaba, viendo a Bowser mirándolo, con los brazos cruzados.

—... ¿Que ocurre?—preguntó el pingüino, furioso por el ataque del dragon, pero este solo gruño.

— Te prohíbo decir algo así... ¡Te amo! Es innegable... Pero te amo tal y como eres, ¡No como un idiota romántico que piensa rebajarse a sí mismo!

—... E-es solo que... Tengo miedo de no poder devolver tu afecto, te adoro... ¡Pero necesito tiempo para asimilar todo eso!—finalmente confesó Dedede, estando dispuesto a darse a sí mismo, pero sin poder verse amando a Bowser tal y como él lo amaba.

—... Está bien, tómate tu tiempo. Si quieres que estemos... más cerca, solo tienes que decirlo, después de todo, soy un tipo muy, muy paciente— y con una sonrisa decidida y tranquila, Bowser le respondió, levantándose y dejándolo solo.

Dedede sintió lágrimas acumulándose en sus ojos.

/¡¡Es tan dulce y comprensivo!! ¡¡Lo adoro tanto!!/ Pensó, sintiéndose atrapado en una teleraña que el mismo había tejido.

Tenía miedo. Miedo a ese amor que lo volvía loco y que lo hacía querer ser todo para él. Su amigo, su confidente, su ayudante... ¿su amante?.

Ante este pensamiento, muchos más poderosos y placenteros llegaron, haciéndolo analizar algo. Se bajo la faja que vestía, contemplando no solo a su "orgullo" erecto, sino que también su retaguardia.

/... Maldita sea ¡Nada puede entrar ahí! ¿Cómo podría satisfacer a Bowser?/ Se dijo a sí mismo, avergonzado y preocupado.

Se subió la faja y bajó su abrigo, agitando su cola.

En la cena, Meta Knight los acompañaba y gentilmente interrogaba a Bowser. Parecía muy sociable y listo para ser amable con todos. Dedede lo miró y sintió que su corazón latía con intensidad cada vez que sus ojos se encontraban y cuando se sonreían el uno al otro. La cola del pingüino comenzó a sacudirse, su respiración se acortó.

/¡Maldición! ¡¿Por qué ahora?!/ Se preguntó, dándose cuenta de que su personalidad no era lo único que le gustaba de Bowser.

¡Su apariencia física era magnífica! Él no tendría ventaja sobre él y, sin embargo, todavía quería presionarlo contra él, abrazarlo y lavarse junto a él... Tal deseo de contacto lo llevó a perder su apetito y tuvo que apartar la vista, su cola aún temblaba.

Meta Knight finalmente vio los movimientos de su líder y giró sus ojos hacia Bowser, a su cola, para ser exactos. Parecía haber alcanzado la misma expresión, incapaz de mirar a Dedede sin ruborizarse y su cola temblaba cada vez más rápido.

—... Caballeros, creo que han aprendido cosas interesantes el uno del otro–dijo el caballero mientras que los dos monarcas lo observaban.
Solo Dedede sonreía a gusto, no le gusta esconder momentos felices.

—S-si... —dijo, Bowser haciendo una mueca de vergüenza.

—Si quieren mi opinión... Deberían pasar más tiempo juntos... Hablando de todo y nada... Si tienen diferencias, ¡estarían mejor armados para pensar en ello juntos y no separados!— sugirió el caballero, antes de retirarse

— ¿Tienes diferencias conmigo?— Dedede preguntó finalmente, Bowser se sonrojó antes de tragar saliva.

—... De acuerdo... Te esperaré hasta que estés listo– Bowser respondió con una sonrisa, antes de ver la mirada abatida de Dedede– ¿Que sucede?

—... Bowser... quiero... quiero que estemos juntos... Pero hay un problema, ¡Es muy pequeño!—se quejó, tirando la cabeza sobre la mesa, avergonzado.

—... ¿Qué? Tu... ¡Tu cola está bien tal como está! Su longitud no me molesta —Bowser respondió, avergonzado, prefería que no se complique sobre la longitud de sus respectivas colas.

—¡N-no hablo de nuestras colas, idiota! Me... Me refiero... a lo de atrás—Dedede dijo en un susurro, provocando el sonrojo lujurioso del rey dragón.

— ... No eres muy versado en sexualidad, ¿verdad?– preguntó, Dedede negó con la cabeza– Bueno, no tienes porqué preocuparte, hay lociones, lubricantes y otras herramientas para ayudar a que la relación pueda tener lugar, sin importar cuán grande sea el agujero... De eso es de lo que estás hablando, ¿Cierto?

—¡Si!–Dedede dijo, luciendo repentinamente menos deprimido– ¿Quieres decir que podríamos tener sexo?

—...¿¡Eh!?... Sí... ¡Sí, solo si tú me lo permites!—Bowser dijo, sonrojándose, antes de que Dedede se subiera a la mesa hasta llegar a él... Y lo besará

—¡Sí! ¡Oh sí!— Dedede dijo, Bowser correspondió su beso.

—¿No te arrepentirás? No soy de los que te dejan ir, si dices que me quieres ahora —contestó, Dedede se rió antes de besarlo de nuevo, rodeándolo en sus brazos.

—No soy del tipo que dejarías ir fácilmente... ¿Te gustaría si te digo que estoy enamorado de ti?

—¡Mucho!— contesto Bowser, sintiendo como su corazón estaba a punto de explotar.

—¡Te amo con locura! ¡Eres el dragón más fuerte, hermoso y sexy que he conocido! Me haces caer en el lado lujurioso del amor—Comentó el pingüino, haciendo que el amoroso Lord Bowser lo besará apasionadamente, completamente enamorado y feliz por compartir ese sentimiento.

Juguetearon entre ellos, prefirieron esperar a que sus hormonas alcanzaran el clímax antes de saltar sobre ellas.
Se reían, se golpeaban y se empujaban el uno con el otro, derribando los muebles, antes de besarse de nuevo. Dedede les había ordenado a todos de que no se sorprendieran.

Finalmente, llegaron al techo del palacio, el cielo estrellado brindaba una atmósfera tan romántica que los dos amantes guardaron silencio mientras lo observaban, juntando sus manos.

—¡Te amo!—exclamó Dedede, haciendo que Bowser sonriera... y sacando, también, su competitividad

─Yo te amo aún más...─ respondió Bowser, intercambiando una mirada tonta y enamoradiza, llena de promesa y ternura. 

Bowser ya no aguantó más, lo besó y lo empujó contra una barandilla de piedra. Pasó su mano por debajo de su abrigo, acariciando su plumaje, su espalda, su vientre, con intención de bajar a lo profundo. Dedede lo abrazó alrededor de su cuello, cerrando los ojos, aferrándose a él, inconsciente de lo que tenía que hacer, pero listo para dejarlo hacer lo que quisiera. 

─¿Acaso podría... tú ya sabes...?─ Preguntó Bowser, avergonzado por su ansiedad; Dedede entrecerró los ojos para luego asentir.

─Esta bien, solo... se gentil, ¿de acuerdo?─ él oró, confiando en él.

Bowser sonrió y dejó caer su cabeza sobre su pecho, lamiendo sus pectorales, haciendo que el contrario jadeara. 

─Ummm~ ─ las manos del pingüino apretaban el caparazón de su colega.
¡Hubiera querido acariciar su espalda! Pero no podía preguntarse a sí mismo por estar indefenso al aire libre.
Le acarició el pelo, el cuello, emocionando a Bowser con cada rozamiento, al igual que él.
Bowser siguió lamiéndolo mientras le acariciaba la parte inferior de la espalda, le rozaba la cola, le temblaba y luego le agarraba las nalgas. Dedede dejó escapar un gemido, antes de relajarse. Solo estaba acariciando sus nalgas en un movimiento circular, relajándolo y Dedede sintió que su cuerpo se ablandaba y un calor ardiente en él lo ganaba. 

─Bowser, creo que deberíamos bajar...

─¿Quieres que te acaricie más abajo?─Cuestionó Bowser, sorprendido, Dedede se ruborizó ante esa deducción. 

─No, deberíamos... volver al castillo. Ir al dormitorio principal, ¡¡A eso me refería!!

~⭐~

Bowser no dijo nada y se quitó su caparazón. Acostado sobre su espalda, cerró los ojos mientras Dedede lamía sus pectorales, haciendo pequeños sonidos y gemidos.

—¿D-dónde aprendiste a hacer eso?— murmuraba el rey Koopa, Dedede rió.

—Me lo enseñaste~— dijo el contrario, antes de lamer su barriga, acariciando sus nalgas, Bowser lo empujaba tanto hacia él que hizo que Dedede lo observará algo preocupado.

—¡No! ¡No te detengas!—Bowser, demostrando que adoraba sus caricias.
Dedede continuó hasta que solo estaba gimiendo y empapado en sudor.

—Dedede, estoy en mi límite, si me vuelves a lamer... me volveré loco—Bowser dijo, temblando, Dedede sonriendo mientras veía su glande orgulloso, listo para actuar.

—¿Quieres que avancemos?— preguntó, pasando un dedo por la cadera, antes de ponerlo en el extremo, Bowser conteniendo la respiración.

— Mmmm~ ¡Sí!—dijo, rojo de vergüenza, cubriéndose el rostro cuando Dedede, obediente y burlón, bajó ambas manos, extendiendo las piernas con los pies.

—¡Ah~!.

—¿Esta bien?—Dedede preguntó, tocando a su colega.

—¡¡Ahhh~!!—Bowser gimió, conquistado.

—Puedo ir más rápido...

—N-no... Ha pasado mucho tiempo... ¡Lento!—pidio Bowser, Dedede asintió con una sonrisa, estirando y besándolo en la boca antes de seguir masajeándolo.
Bowser sostuvo su placer por un largo tiempo, pero finalmente agarró su muñeca, gruñendo.

—¡No quiero ser el único en disfrutar de este momento! Quitate la ropa— dijo, Dedede se sonrojó por esa orden, pero de todas maneras, obedeció.

—¡Ten cuidado de no arañarme!—pidio una vez terminado, Bowser asintió y agarró su pene con sus manos.

—Hummm~

—Vaya, si que estás duro—exclamó el dragón, haciendo que Dedede sonriera mientras se sonrojaba.

—No podia evitarlo, todos tus sonidos me excitan— él respondió, sonriendo a Bowser.

Se comprometió a proporcionarle tanto placer, antes de que llegara el día.
Tuvieron que acariciarse durante mucho tiempo y abrazarse antes de dormirse, en las primeras horas de la mañana.

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(1) No sabría decir si Bowser Jr. se refería a darse cariños... O darse placer xd

(2) El cardenal es una clase de flor de tonos rojizos, no quería ser tan repetitiva usando "rosa"

(3) No creo que sea una buena idea para aplicarlo en la vida real xd

Dios mío, hace tiempo que no actualizaba xd

Agradezco a el V A P O R W A V E
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Música perteneciente a la Novela Visual: Katawa Shoujo

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