01 | мυ∂αиzα
Martes de #deStupidLife!
El sonido del timbre escolar alumbró mi rostro con una gran sonrisa.
Revisé mi reloj: 4:00 pm.
Eso sólo significaba una cosa: ¡HORA DE IR A CASA DESPUÉS DE UN MIÉRCOLES POR LA TARDE EN LA ESCUELA ABURRIDO!
Tomé mi mochila que se encontraba al espaldar de mi pupitre empecé a guardar los libros que tenía encima de la mesa.
<<Matemáticas, wacala>> pensé mientras guardaba mi libreta, mi cartuchera color negro -que estaba ya hecha basura por la cantidad de huecos que tenía- y mi pesado libro.
La verdad es que no comprendo algo: ¿por qué estudiamos Matemáticas? O sea, entiendo lo de la suma, la resta, la multiplicación y toda esa fana, pero a ver, GEOMETRÍA, o sea, para qué rayos quiero aprender la suma de los ángulos interiores de un triangulo en una circunferencia. Y en serio, ¿por qué chuchas mezclan las letras con los números?
Obvio que claro, no puedo quejarme, porque es muy importante para la vida, me va a servir para infinidades de cosas -nótese el sarcasmo–
No puedo creer lo que voy a decir ahora, pero tienes la razón.
Siempre la tengo beibi.
Una leve sacudida me sacó de mis pensamientos.
—¿Hola? ¿Keren en Tierra, o se perdió conversando con las nubes? –bromeó Lesse, mi amiga -merece llamarle así- desde segundo grado y la señorita que se sienta detrás mío.
¿O se decía "detrás de mi"?
Meh
—Amm si, ya volví a Tierra, las nubes te mandan saludos, ¿querías algo?
—Sin mencionar lo raro que estuviste mirando el libro de Matemáticas mientras balbuceabas cosas, solo te dejo el recado de que Kate, Ángel y Joe te esperan abajo, dicen que no te demores –se despidió con la mano mientras salía del salón, así que guardé el libro de Mate -si, todavía no lo había soltado- cerré mi mochila rápidamente y salí corriendo del salón, no sin antes tener una despedida de la pequeña elevación de suelo que había en la puerta de mi aula, el cual me hizo caer— Siempre olvido que está eso ahí –me levanté del suelo mientras gruñía, al estar de pie miré a mi alrededor: gracias al cielo que no hay nadie.
Yo si te vi je je
Cállate.
¿Callarme? No olvidaré esto nunca.
Suspire, harta de mi consciencia, y lo raro que era hablar con ella, o sea, literalmente soy yo.
¡HEY! ¡Eso me ofendió!
Bajé las escaleras para así llegar al último piso de mi escuela secundaria. Mi colegio es pequeño, en él se encuentran solamente dos pisos: en el primero se encuentran tres aulas -y una de ellas es la mía-, ya en el segundo -de izquierda a derecha- se encuentran el laboratorio de química, el laboratorio de física, tres aulas, el salón de computación, la secretaría y finalmente la dirección. En fin, mi escuela es bastante pequeña con respecto a otras escuelas, pero no me quejaba, es muy buena escuela a pesar de la poca matricula que tiene -con menos personas mejor-
Antisocial
No soy antisocial, soy reservada.
¡Es lo mismo!
Ignoré a mi consciencia -lo digo en serio, es demasiado raro hablar con ella- mientras caminaba por el extenso pasillo del segundo pasillo, y allí estaban, mis tres compañeritos como tan buenas personas, esperándome.
Kate fruncía el ceño, con sus manos cruzadas y su pie derecho moviéndose rápidamente.
Ay no, estaba enojada.
¿Preparados para lo que viene?
¿Listos?
Ya
–¿Por qué demonios te demoraste tanto Keren Seca Flor? –oh no, dijo mis apellidos-
Jajajaja, tu apellido es muy interesante.
Así mismo te llamas tú, imbécil.
Touche
Ella es Kate, mi segunda mejor amiga desde tercer grado y lamentablemente estudia en el segundo piso, así que solo la veía en el receso -que solo duraba 10 miseros minutos en donde casi no podemos hablar- y obvio después de la salida.
—¡YA QUIERO LLEGAR A MI CASA! ¿Y QUE HACES? ¡DEMORARTE! –vociferó Kate-
—¿Y por qué me esperarse? –le pregunté con una gran sonrisa, ignorando su pregunta–
—Lo siento amiga, hay muchas personas malas que pueden hacerte daño, y no puedo vivir con la conciencia de que te pase algo...
—Le tienes miedo a mi mamá –interrumpí su pregunta mientras ponía mis dos manos en una posición tipo Kabhy Lem–
—No, no, no, obvio que no es eso, je je –me mostró una sonrisa nerviosa– ¿por qué crees que pensaría que si un día llego a tu casa sin ti voy a hacer comida para tu perro?
—Kate, ni si quiera tenga perro –le dije seria mientras entrecerraba los ojos– deja de inventarte escenarios en tu mente que jamás van a pasar.
—No señorita, ese trabajo es tuyo –dijo Kate entre risas–
Entrecerré nuevamente los ojos.
—Deja de hacer eso, se te van a poner los ojos chiquitos –habló Joe entre risas–
—Estaba bastante feliz mientras no hablabas –dije mirándolo con desdén– Vámonos de aquí de una vez por favor, tengo hambre.
Mis otros tres compañeros dijeron a una sola voz: <<NOSOTROS TAMBIÉN>>
Y yo
Tu no cuentas.
Así que por fin nos fuimos de la escuela. En el camino compramos pizzas -con el dinero de Kate por supuesto- y nos separamos como de costumbre para seguir nuestros caminos hacia nuestros hogares.
Después de despedirme de mis compañeros doblé a la derecha, para encontrarme con el camino que me llevaría a mi casa. Seguí caminado mientras saludaba a algunos vecinos. Después de unos minutos llegué a mi casa.
Hogar dulce hogar, con olor a pipí, pero se soporta. Vivo en un hogar de ancianos, bueno, arriba de este. Mi mamá es la directora. Genial, ¿verdad?
Bueno, añadiendo que tienes de todo, obvio que es genial.
Materialista
Resumiendo, soy la chica más querida y conocida de todo el barrio.
Saluden a Muá,
Keren, no se si sabias, pero hay algo que se llama humildad.
Toqué el gigante portón color vino, unos segundos después me abrió Chela, la recepcionista del Hogar de Ancianos.
—Buenas tardes Chela –la saludé con un beso en la mejilla–
—Llegaste hoy muy tarde, ¿hubo algún inconveniente? –preguntó la mujer mirándome preocupada–
—No te preocupes, nada importante –me despedí con la mano y seguí recto para llegar al extenso pasillo que llevaba a la otra parte del hogar -a la derecha se encontraba el gigante comedor, donde los ancianos se encontraban comiendo- . Llegué a las escaleras que llevaban a mi casa, y mientras las subía, ¿adivinen que pasó?
Me tropecé, obviamente.
Genial Keren, es tu segunda caída en el día.
Otra caída que jamás olvidaré.
¿Cómo rayos hago algo para que te calles?
Imposibleishon Keren, imposibleishon.
Me levanté rápidamente y toqué la puerta de mi casa fuertemente.
Allí apareció mi papá tan feliz por tocar tan fuerte que casi rompo la puerta -sarcasmoo-
—Un día de estos vas a romper la puerta –me dijo serio mientras me plantaba un pequeño beso en la mejilla–
—Mi fuerza la heredé de ti –le guiñé un ojo para acto seguido besarle también la mejilla –
Tiré mi mochila para el grande sofá color vómito -no es broma, tiene un calor entre verde amarillento que te dan ganas de vomitar- del salón. Abrí la pequeña puerta que llevaba a la cocina, vi a mi mamá, sentada viendo su celular.
El vicio hermanos, el vicio.
El vicio que tú tienes hablando sola como Dora la Exploradora.
Shhh, deja que los lectores se enfoquen en la historia.
—El vicio te deja ciego, NO VES LAS COSAS MARAVILLOSAS QUE HAY A TU ALREDEDOR, como yo –me solté mi cabello -el cual andaba recogido con una cola de caballo- y lo moví como toda modelo en un comercial de shampoo–
—Jhmm –mamá me miró seria para luego mirar su celular–
ALERTA ROJA.
NO SE RIÓ DE LO QUE DIJE.
Aquí está pasando algo y YO lo voy a averiguar.
Uy, Sherlock le dicen.
—¿Pasó algo? – me senté en la silla que se encontraba a su lado
—Hoy dieron los cambios pastorales–me respondió, sin dejar de mirar su celular –
Antes que pregunten, si, soy cristiana e hija de pastores.
Y no, no utilizo sayas que me llegan a los tobillos ni blusas que me llega hasta el cuello ni mangas largas.
Soy una cristiana moderna, jeje
Además, los cambios pastorales son cuando a los pastores los tienen que cambiar de iglesia.
Buen argumento, ahora shh, quiero ver el drama.
—¿Y? –pregunté un poco preocupada, espero que no sea lo que yo estoy pensando-
—Miralo por ti misma –me entregó su celular en donde se encontraba el documento –
<<Estimados Pastores:
Les queremos estar presentando nuestros cambios pastorales del mes de junio:
- Pastores César y Yisel Morales: Pastores de la Iglesia "William Booth...>>
Espera un momento...nosotros somos de esa igleisa, así que eso significa...
No puede ser.
Lo que leí a continuación no lo podía creer...
<<...Pastores Santiago y Lidia Seca: Pastores de la Iglesia "Mariana de la Torre, en Santiago de Cuba...>>
No seguí leyendo, en ese momento no me importaba los cambios de los otros pastores.
Busqué entre mis pensamientos si habían algún otro pastor que tuviera esos mismos nombres.
No, definitivamente mis padres son los únicos benditos pastores de este país que se llaman Lidia y Santiago.
Asi que eso solo significaba un cosa...
—¿Nos vamos a mudar? –pregunté, busqué alguna respuesta entre los ojos de mi madre que dijera: "No Keren, fue un error, así que no nos mudaremos" o tal vez: "Nahhh, es una broma, no nos vamos a mudar, yeii, fiesta, fiesta" No, no creo que hubiera un error y mucho menos haya sido una broma.
Broma y mi mamá definitivamente son como el agua y el aceite.
—Si –fue lo único que mamá dijo, a lo que yo respondí con un <<oh>>
ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO.
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ʜᴇʟʟᴏ!! ǫᴜᴇ ᴛᴀʟ? ʜᴏʏ ᴀɴᴅᴀʙᴀ ɪɴsᴘɪʀᴀᴅᴀ ᴀsɪ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴅɪsᴘᴜsᴇ ᴀ ᴇsᴄʀɪʙɪʀ
ʜᴇ ᴇsᴛᴀᴅᴏ ᴛᴏᴅᴏs ᴇsᴛᴏs ᴅɪᴀs ʟᴇʏᴇɴᴅᴏ. ᴀɴᴅᴏ ᴀʜᴏʀᴀ ᴍᴀʟ ᴄᴏɴ ᴇʟ ғɪɴᴀʟ ᴅᴇ ᴀʟᴍᴀs ᴘᴇʀᴅɪᴅᴀs ɪ :') (ᴇɴ ᴍɪ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ ᴅᴇ ɪɴsᴛᴀɢʀᴀᴍ, keriih_books_014, ᴇsᴛᴀʀᴇ́ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ᴘᴜʙʟɪᴄᴀɴᴅᴏ ᴜɴᴀ ʀᴇsᴇɴ̃ᴀ ᴅᴇ ᴍɪ ʟᴇᴄᴛᴜʀᴀ :)
ᴇɴ ғɪɴ, ¿ᴄᴜᴀ̊ʟ ᴇs sᴜ ʟɪʙʀᴏ ғᴀᴠᴏʀɪᴛᴏ?
ᴀɴᴛᴇs ᴅᴇ ᴅɪᴄɪᴇᴍʙʀᴇ ғᴏʀᴇᴠᴇʀ ʙᴇɪʙɪ <3
ʙᴇsᴏsss
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~ᴋᴇʀᴇɴ ғᴏɴsᴇᴄᴀ
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