Era algo estúpido.

Enserio, no había otra manera de describirlo.

Pero, eran sus amigos, quiera o no, es capaz de hacer lo que sea por ellos, incluso si eso significa robar a un Omega de una persona.

Suspiró de nuevo, esto no iba a salir nada bien.

--- Prueba un poco.--- hablo el padre de JiMin, dándole un vaso con licor.
--- A los Alfas que conocerás les gusta beber, tendrás una gran resaca si te emborrachas allá.--- ambos iban en un tren rumbo a Daegu, en un vagón privado, cortesía de los Alfas a los iban a visitar.

--- No, gracias, quiero dormir.--- mencionó, tallando su rostro para intentar detener el nudo que se hacía en su pecho debido a la ansiedad.

No ayudo el hecho de que al siguiente segundo, su padre estuviera apretando su quijada para abrir su boca forzosamente, depositando el líquido ardiente en su garganta.

Comenzó a toser de forma violenta, sintiendo como el alcohol pasaba lentamente por su garganta hasta depositarse en su estómago.

--- La obediencia es necesaria, tienes que aprender que tus decisiones no son tuyas, son de tu Alfa, han sido lo bastante generosos como para pagar nuestra estadía ahí, lo que te pido es que hagas todo lo que te diga.--- gruñó el hombre con un susurro indiscreto, aún presionando su mandíbula para hacer hincapié en sus palabras.

--- ¿Entiendes?--- lo soltó con un fuerte empujón.

--- Sí...--- le respondió con algo de veneno en su voz.

--- ¿Sí qué?---

--- Sí señor.--- su padre se vio satisfecho, optando por ignorarlo el resto del viaje.

--- ¿Quieres calmarte? Intento concentrarme, tu aroma me pone nervioso.--- gruñó NamJoon mientras ambos esperaban en la sala la llegada de los demás integrantes de su manada. --- Lo siento, no creo que pueda, no se si esto pueda funcionar y no solo nos arriesgamos con está mierda, la vida de JiMin está en juego y no se si esto sea realmente lo correcto.--- le confesó, tallando su rostro con la ansiedad naciendo desde su interior.

--- ¿Pero que dices? Es obvio que es lo correcto, sabes que la vida de los Omegas es difícil, en especial en Busan, pero si eres capaz de arriesgar incluso tú estatus como Alfa, entonces puedo decir que es lo más correcto, JiMin está herido, y creo que tú eres la razón por la que sigue de pie.--- NamJoon le reprochó, golpeando su espalda algo fuerte pero con su enorme sonrisa y hoyuelos, TaeHyung ni siquiera sintió dolor.

Sonrió para sí mismo, jugando con sus dedos mientras su aroma se endulzaba, haciendo sonreír más al de tez canela.

Pero se borró al sonido de la radio.

--- Hey, espero que tengan en cuenta el hecho de que está mierda puede ponernos en la lista negra de la maldita mafia o lo que sea que sea este culto.--- se quejó YoonGi desde su oficina, haciendo unos cálculos. --- NamJoon, Tae, ¿Están seguros de esto?--- les pregunto, y ambos Alfas se miraron antes de afilar su mirada y asentir para ellos mismos.

--- Por supuesto, estamos preparados para todo.---

YoonGi dio un suspiro, no podía creer que todo esto sucediera a meses antes de su pelea por el liderazgo de Daegu, increíble, lo que adora estos flojos de mierda.

--- Muy bien, vayan a la estación de trenes, Park JiMin está por llegar en cualquier momento, mis hombres lo seguirán de cerca, estén atentos para cualquier orden.--- y la línea se cortó.

El mayor guardo el radio, saliendo de aquella sala para ir directo a su auto junto con el castaño, abrochando sus cinturones de seguridad para después arrancar el motor.

Aún no entiende como se enredaron en todo este lío.

Jin dio un suspiro tembloroso, el pánico que emanaba de cada poro de su piel era notorio gracias a su aroma, pero estaba encerrado en el baño, así que está seguro, por ahora.

--- Maldición...--- murmuró, colocando ambos de sus manos sobre su frente mientras sostenía el objeto de su tormento.

Increíble.

Abrió sus ojos, mirando otra vez la prueba de embarazo en caso de que su resultado haya cambiado mágicamente en esos 6 segundos, pero, para su desgracia, aquellas dos rayitas seguían erguidas casi de forma burlona, haciéndolo sentir miserable.

--- ¡Hijo de puta!--- exclamó, lanzando el pedazo de plástico contra la pared, destruyendolo en el proceso mientras su interior lo hacía de igual forma.

Esto no era parte del plan.

¡Esto no debía suceder!

--- ¿Estás bien?--- preguntó una pequeña voz fuera del baño, y Jin lo reconoció como su pequeño Jungkook, el integrante más joven de su manada y compañero Omega.
--- Si, si, lo siento, estoy preocupado por los muchachos, es todo.--- mintió, tratando de disipar el aroma mientras tomaba el objeto y lo tiraba en la basura, tomando pedazos de papel para cubrirlo.

--- Bueno... Pero, uh, ¿Estás seguro de eso? No es bueno estar solo, tu me dijiste eso.--- le recriminó, pero no intento abrir la puerta, esperaba que el mayor saliera por su cuenta.

Lo cual sucedió al instante.

SeokJin le sonrió, acariciando su cabeza antes de darle un pequeño golpe en su frente. --- Anda, no te pongas así, sabes que aunque son unos idiotas tienen su lado inteligente, ¿Por qué no preparamos la habitación para nuestro invitado? Se que te encantaría hacerlo.--- el ánimo del contrario se avivó al escucharlo, asintiendo efusivamente mientras comenzaba su palabrería.

Sí, esto no terminará bien, pero mientras tenga a este chico consigo las cosas no podrían estar tan mal.

YoonGi se miró al espejo, acomodando su corbata justo como su tío se lo había enseñado años atrás.

--- ¿Vas a salir?--- Le preguntó su hermano en el marco de la puerta, inclinado con sus brazos cruzados.

El azabache lo miro por el rabillo de ojo, optando por ignorarlo y seguir acomodando su traje.

JiHoon bostezó, caminando hacia el mayor con una sonrisa un tanto burlona.

--- Buena suerte con la reunión, estoy seguro que la necesitas, aunque claro, si quieres que yo sea el anfitrión solo dilo, lo haré con gusto.--- No era secreto la rivalidad entre los familiares por el liderazgo de Daegu, y a pesar de la buena guía de YoonGi, muchos se sentían inseguros por el hecho de que esté era incapaz de transformarse en su forma lobuna, lo que, a los ojos del pueblo, lo hacia débil.

JiHoon era joven, prepotente a las miradas y deseaba poder ser reconocido como el primero en su familia que tomó Daegu aún siendo el segundo hijo.

YoonGi solo le dedico una mirada vacía y lo paso de largo, era mejor que responderle.

JiHoon solo se quedó ahí, recargado sobre el escritorio mientras observaba con detenimiento el lugar que pronto sería suyo.

«- que difícil es escribir cuando ya no estás tan metida en el fandom cómo antes JAJAJA

al chile si notan los banners no les pongan tanta lógica, los cambio a cada capítulo seguramente porque los perdí ens mi galería

¿Les gustaría que pusiera los sobrenombres esos de Hyung? No estoy muy acostumbrada con ellos jaja

¡Lxs amo!

❤️