『❝El amor puede llegar a ser doloroso, dependiendo a quien tú ames...

Rojo...

Todo lo que podía ver era un charco de carmín por debajo de ella.

Tenía la sensación de que algo estaba matandola, mucho más de lo que ya estaba.
¿Dolor?, no, era más bien la sensación de que algo estaba roto, ¿su cuello?, no, no era tan grave para ella, ¿sus piernas?, no, tampoco, lo de menos era que su huesos fueran destruidos por aquella caída del tercer piso. Entonces, ¿que es lo que en verdad le dolía?, su pecho se sentía cada vez más oprimido por un sentimiento jamás antes deseado, mientras descendían pocas lágrimas de sus ocelos azulados.
Oh, ahora lo recuerda, su corazón fue destrozado de tan manera al presenciar la escena del menor de los Sakamakis besando con dulzura a Komori.

Si, la castaña amaba en secreto al albino de actitud indiferente y furica, quien traía consigo un secreto. Y sí, ella sabía que era un vampiro, lo supo en el momento en que este llegó a beber de su sangre cuando la garganta le ardía como el infierno. Por más disparatado que sonará, la sensación de aquel gran y frío cuerpo apegado a ella, y aquellos colmillos que se incrustaban en su piel como alfileres, provoco que su dulce corazón fuese cautivado por el chico, quien de inmediato, por una extraña razón terminó convirtiendose en su amor imposible.

¿Él es humano?, ¿Acaso importa?

Emiko estaba decidida en declarar sus sentimientos resguardados para él en el día de San Valentín, lleno de desgracia para algunos, y de amor para otros, que para el infortunio de la oji-azul solo recibió la muerte causada por su mismísimo Subaru.

¿Por qué había sucedido todo eso?

Emiko al sentir como el pecho le ardía, los celos le invadieron hasta la médula, causando un efecto de locura en ella que la llevó a atacar a Yui cuando está se encontraba sola. La blonda, quien estaba confundida por la acción tan momentánea de la fémina de orbes azulados, intento defenderse con todo lo que pudo, pero lamentablemente su frágil y delgado cuerpo no era demasiado fuerte como para retener los ataques de una chica con el corazón hecho trizas.

Desesperada, Emiko la llevó hacia una ventana que de casualidad se encontraba abierta, mientras ahorcaba con euforia el cuello de la rubia. La intención era hacerla caer y muriera al estamparse en el suelo, posiblemente, si eliminaba  la existencia de esta el oji-carmín le correspondería está vez.

En todos los sentidos, aquella idea era absurda y poco razonable, el amor de alguien no es algo que puedas tomar tan sencillamente, no puedes obligar a nadie a que te ame y mucho menos a seres inhumanos como Subaru, que fue de suerte que la rubia logrará que este se interesara en ella de manera afectuosa. Quizás ese detalle era lo que la había sacado de quicio, había conseguido algo que parecía imposible en todos los aspectos para ella, pero que al final de cuentas Yui consiguió, y eso, para cualquier chica que estuvo inmensamente enamorada de alguien por cierto tiempo era rotundamente doloroso.

En el intento de hacer que Komori cayera, inmediatamente su amado apareció por detrás de la castaña quien la atrajo hacia él jalando un mechón de su cabello, haciendo que la oji-rosa se liberará del agarre y está cayera al suelo. Subaru, quien actuó por impulso y sin preguntar, presiono el cuello de Emiko con odio, quien se encontraba tirada en el pasillo con angustia en su rostro, Yui, en su intento por detener a Subaru en que no lastimara más a la chica, fue apartada bruscamente por el menor quien se dirigió hacia la ventana con el cuerpo de la fémina, exponiendola a una caída que probablemente sería muy dolorosa.

Y fue ahí cuando miro sus orbes carmín, la mirada tan indiferente de él penetraba con desfiguro su razón, fue culpa suya haberse metido en aquel precioso lío de amor no correspondido, suplicaba con lágrimas en los ojos por su vida, pero el semblante del albino seguía siendo intransigente. ¿Por qué tenía que matarla de esa manera?, prefería mil veces ser drenada hasta la última gota de sangre a causa de su sed insaciable solo con el fin de tenerlo cerca, aunque eso significará que sería por última vez.
Las emociones de contrabando la estaban intoxicando lentamente, mientras que en sus pocos aires se daba cuenta de la verdad.

«Él es un monstruo, ¿por qué lo quiero?»

Y ante aquella pregunta, finalmente la dejo caer. Aquel Sakamaki era la condena que salía de su piel, se decía que cada quien puede ser la salvación o desdicha de una persona, y para Emiko, ella intento ser la luz del marchito y oscuro corazón de Subaru.

«No hay chispas, solo fuego en gasolina ardiendo en la oscuridad.»

Pero incluso en el intento, ella también terminó cayendo en su abismo.

Ahora su mirada está inerte, las pocas lágrimas que dilataban sus pupilas se mezclaban en su propio charco escarlata, sintiendo como su vida estaba apagandose de manera involuntaria, que tristemente acabó de esa manera.

Antes de que su vista se opacara por la inmensa oscuridad, sus ojos percataron al albino mirando con despreció su moribundo cuerpo.

—S-su... Subaru...kun...

Y finalmente, Emiko terminó muriendo con un solo recordatorio en su conciencia.

«Ese chico es un jodido monstruo.»

«Pero lo amo.»

Pues incluso en el más allá, siendo él su asesino, ella seguiría amandole por lo que durará la eternidad.





























“Enamorate, y a puesto a que perderás.”



















Holiux :v/
Vengo a dejar mi aporte por el día de San Valentín xd
Que triste es ver como el chico que te gusta se este besando con otra morra y se hagan novios(lit, me paso hoy), esta historia está basada en una canción, acompañada de mi situación y mi mente retorcida.

Quien este en soltería, opino que hagamos una macro peda los solteros y hagamos desmadre. \:v/

L@s amo. ❤️❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top