Su vista finalmente se desvió de la batalla que estaba ocurriendo, era increíble la forma en que contratacaban entre sí, pero no lo suficiente como para mantener siempre su atención, pues ella los ignoró para admirar el castillo que estaba frente a la zona de lucha, el color de sus paredes era distinta a lo que era todo lo demás tintado de azul, poseía un color blanco, daba la sensación de limpio debido a que su alrededor parecía sucio por el color apagado del azul, sin embargo, eso no era lo que llamaba su atención.

Fue capaz de destacar algo más.

Podía sentirlo, él estaba cerca.

Su pobre mente aún no podía crear una explicación hacia el fenómeno que ocurría, aquello que la ataba a la necesidad de verlo, a ese sentimiento de familiaridad, tan extraño, eran muchas las cosas que había presenciado y podía decir que siempre parecía todo lo mismo, tal vez era porque no había excavado más profundo, pues, ¿de dónde salió este extraño ente cuya presencia era tan fuerte como para saber con certeza que estaba cerca de ella?, no lo sabía, pero si que estaba consciente de lo cerca que estaba, pues su escencia era fuerte, la pesadez de su presencia era demasiada como para no sentirlo.

No perdió más tiempo, y aún con la criatura rara aferrada a su pierna, ella comenzó a avanzar hacia el edificio, fue curioso verla avanzar mientras evadía el campo de batalla para no tener molestias; si bien el castillo era grande, su puerta era más pequeña de lo que pensaba, cuando se acercó, admiró el color grisáceo, y aunque la altura de la puerta si triplicaba su propio tamaño, no era lo que esperaría. Con una suave inclinación de su cabeza, trató de abrir la puerta mediante la separación lineal que estaba en el centro, pero sus dedos ni siquiera cabían allí.

La muy tonta no había visto los botones que se encontraban a su costado, lo que ella intentaba abrir con sus dedos, era la puerta del elevador.

Su ceño se frunció, confundida del porque la puerta no abría.

— ¡! – repentinamente, sus manos se alejaron del metal cuando algo chocó contra la puerta, creando un fuerte sonido que hizo echo en sus oídos, por consecuencia, ella estúpidamente se giró hacia el origen de aquellos afilados huesos que viajaron velozmente cerca de ella. Sus labios se separaron levemente cuando un pequeño jadeo escapó de su boca, cerrando sus ojos y frunciendo el ceño por un momento antes de encogerse un poco en su propio lugar, el ardor en su mejilla y la rapidez con la que el dolor la hizo reaccionar fue rápido, el cuchillo que había rozado su piel había desaparecido una vez hizo su función.

Más había algo que no desapareció; con sus dedos cerca de su mejilla izquierda, las yemas de estos pudieron sentir el líquido que lentamente rodó por su blanquecina piel, una línea se extendía por su moflete. Lentamente bajó su mano y miró hacia abajo, observando en silencio el rojo que manchaba la pureza de su piel.

Incapaz de sentir siquiera como temblaban sus dedos, su corazón comenzó a latir, golpes contra su pecho y el sonido de sus propios latidos empujaba contra sus oídos, no hizo falta darse cuenta de donde había venido aquel ataque, pues en cuanto miró hacia el campo, pudo admirar las cuencas negras que estaban giradas hacia ella, el líquido negro emergía de las mismas, manchando las mejillas de aquel monstruo, quien le miraba con una asquerosa sonrisa sobre su rostro.

Lo detestó.

— Ah- – Dream se dió cuenta de la presencia de Ermitaña al instante en que ella pasó por detrás de él, quiso dar la vuelta y tomarla a un lugar más seguro, sin embargo tuvo la obligación de mantenerse en sí lugar, pues si hacia un mal movimiento, Dust aprovecharía el segundo– ¡Espera!

Quiso llamar su atención, más no sirvió en lo absoluto, la joven continuó avanzando directamente hacia Killer, quien parecía divertido por la extraña decisión que tomó ella al acercarse a él, fue curioso y entretenido, pues según él, tendría más sentillo que ella tratara de tomar distancia para no ser lastimaba una vez más, incluso si fue algo pequeño como un corte en su mejilla.

Oh, se veía enojada.

— ¿Qué ocurre princesita?, ¿no deberías de alejarte del peligro en lugar de caminar directamente a el?– soltó una suave risita, entrecerrando sus cuencas mientras esperaba con curiosidad lo que sea que fuera a hacer ella, su principal intención no era lastimarla, pues a pesar de notar su presencia desde el inicio, no era necesario, sino hasta que ella se acercó al castillo, pues Nightmare había dejado en claro que no quería interrupciones, era la razón por la que trataban de distraer a Ink y Dream de ingresar.

Tal vez aquella humana parecía completamente indefensa y no había necesidad de alejarla del castillo como lo hicieron con los dos guardianes, pero él no hace excepciones.

— Oops.– rió suavemente mientras se movía velozmente hacia un costado en cuanto ella se abalanzó contra él, su movimiento fue repentino y torpe a la vez, pero ella al casi caer el suelo, usó este como un impulso para lanzarse una vez más contra Killer, quien solo la esquivaba con facilidad, pues a pesar de que ella estaba siendo rápida, él era más rápido, ni siquiera se estaba esforzando demasiado.

Lo pensó en ese momento y lo quiso emplear, con el simple objetivo de burlarse, hizo aparecer un afilado hueso, el cual lanzó con objetivo de hacerle un nuevo corte, esta vez en su brazo.

— ¿?– frunció suavemente el ceño, antes de hecharse hacia atrás bruscamente cuando ella nuevamente trató de lanzarse contra él. Su confusión estaba presente en su rostro, pues a pesar de haber lanzado aquel hueso, en cuanto el objeto se acercó lo suficiente a ella, el mismo desapareció, fue muy rápido y apenas pudo procesarlo, más no trató de comprobar lo que ocurrió, rápidamente tomó distancia, y antes de siquiera pensar en su próximo movimiento, escuchó la voz de Nightmare.

Pero mientras se retiraban con rapidez de la escena, el rostro que pintó de carmín fue lo último que vió antes de irse de aquel universo.

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— ¡¿En qué estabas pensando?!, ¡pudieron hacerte daño!– Ink y Blue admiraban en silencio la escena, observando como Dream regañaba a la joven de blanco que se había metido estúpidamente a media batalla.

Más ella no parecía entender porque Dream se veía tan alterado.

— Lo hizo, mira esto.– apuntó el corte en su mejilla.

— Sí pero-, pudo hacerte algo peor.–

— No.

Dream frunció suavemente el ceño, con ligera confusión por la negación tan segura de Ermitaña.

— Sí, pudo, pero no lo hizo para tu suerte.– dejó salir un pesado suspiro, necesitaba un respiro de todo esto, le había dado un buen susto– Solo. . . No vuelvas a hacer eso, por favor, ellos son peligrosos y no deberías acercarte a ellos.

Blue sentía como si Dream hablara como si ella fuera una niña pequeña, que es lo que parecía en estos momentos a sus ojos, pues ella no parecía comprender, era como si no tuviera instinto de supervivencia.

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