Han pasado ya semanas de la muerte del Sarutobi, incluso las misiones que se le encargaban a los equipos se completaban de manera exitosa. Pero la misión mas reciente dejo pensando a la Senju, una donde conocieron a un chico que estaba apegado a una mujer que tenia un extraño Kekkei Genkai de Cristal.

— Cuando se encontro con el niño por primera vez ella estaba investigando el área y lo encontro con las flores Camelias.

— Tus ojos son bonitos, parecen unas camelias rojas —. Dijo el pequeño mientras sonreía.

— ¿Camelias? Niño, no deberías estar por aquí tú solo, es peligroso, debes ir a casa.

Yumiko estada decidida a volver con su cometido, pero la voz del castaño la detuvo.

— ¿Casa? Dime, ¿es lindo tener un lugar al que llamar hogar? Yo no tengo un lugar al que llamar hogar, no tengo a nadie que me quiera o necesite para llamar hogar.

La expresión de Yumiko mostraba su sorpresa, pero luego se transformo en una algo apagada y triste.

— Hace mucho me fue arrebatado a lo que tú llamas hogar — La cara del niño mostraba su incredulidad, pero pareciera que le pedía con la mirada que continuara. — Pero ahora considero mi aldea como mi hogar, porque hoy en día hay personas que apreció.

— Tu hogar debe de ser hermoso, y más porque tienes a quienes te quieren, ¿ellos son tu familia, no? — La albina asintió levemente. — Me alegro por ti, niña de los ojos camelia, estoy seguro que algún día tambien podre tener a alguien que me necesite y así podre tener un hogar.

Ella le brindo una pequeña sonrisa para después marcharse. Yukimaru es el nombre del pequeño niño, y quien lo diría, al final lo volvería a ver antes de terminar su misión.

Después de aquella misión le toco un breve descanso a los que formaron parte de ella, cuando volvió a su apartamento tomo una ducha. Se arreglo y ya que era unos días de descanso hasta nuevo aviso se coloco una ropa civil, asi que decidió salir de casa y caminar, estar sola le pareció aburrido pero no encontraba a nadie que conociera para pasar el rato, hasta que a unos metros miro a un hombre alto y de cabellera plateada. Sin dudarlo se acerco a él sorprendiendole con la guardia baja tomando su libro.

— Te estas oxidando, Kakashi. Ya es fácil quitarte tus libros, ¿qué paso con Kakashi el NInja que copia? — Se burlaba de él mientras caminaba delante suyo, miro la pagina donde el mayor estaba leyendo, pero solo pudo leer el primer párrafo antes que se lo arrebatara el Hatake.

— No deberías leer eso, eres muy joven aún — Guardo su libro en su porta armas, aunque por su tono de voz se le noto un poco avergonzado. — Por cierto, ¿tú no tendrás que ver con la desaparición de uno de mis libros, cierto?

— Claro que no, tú mismo lo dijiste, soy muy joven para eso.

Ambos siguieron charlando, después de todo eran maestro y alumna, aunque ella no le tenia el respeto de maestro, era mas bien como un amigo más. Ya que por fin tenia la atención del mayor decidió hablar sobre un tema que quería preguntarle.

— Kakashi, quiero que me digas, por que me hablaste sobre el Mangekyou Sharingan. — Esa pregunta tan imprevista hizo que el platinado tomara seriedad.

— Tienes sangre del Clan Uchiha, incluso despertaste el Sharingan, por eso necesitaba que supieras sobre el, por si-

— ¿Por si algún día lo despertara? Pues asi fue, cuando vi morir a Asuma en frente mío despertó.

El silencio se formo entre ambos, Kakashi no esperaba aquello, como su maestro era su deber guiarle y era hora de tomar cartas en el asunto.

— No soy parte del Clan Uchiha y no casi nada de el, pero por mi propia experiencia hablare y espero y te sirva de algo. — Miro a su alumna quien le observaba esperando que continuará — Este se despierta al perder un ser querido, verlo morir delante tuyo, o es lo que me sucedió. Este posee habilidades especiales y únicas, es mucho mas poderoso que un Sharingan de tres aspas, pero consume mucha energía.

— Si es como dices, eso explica el porque se despertó cuando Asuma murió. — Miro de reojo a su maestro para soltar su curiosidad. — ¿Cómo obtuviste el sharingan, Kakashi? Además, ¿a quien perdiste para despertar el maguekyou?

El ambiente se congelo de inmediato, el mal sabor llego a la boca del Hatake. Eran recuerdos que le atormentaban aún, ¿cómo podría explicarle lo que sucedió con su equipo en la guerra que participo hace años? No, ella no era nada tonta y entendería, aparte tenia que explicar como es que ahora tiene el dojutsu del Clan Uchiha. La inquietud se presento en la fémina al ver en completo silencio a Kakashi, pero necesitaba saber el motivo.

— Paso cuando era no más que un niño muy engreído. — Los cejas de Yumiko se alzaron en respuesta. — Tal y como eras tú cuando eras gennin, yo me convertí en Jonin a los 12 años y eso hizo que mi sensei confiara en mí lo que no debía, la vida de mis compañeros. El equipo 7 de aquel entonces era Nohara Rin, Uchiha Obito, Hatake Kakashi y Namikaze Minato-

— ¿Fuiste entrenado por el Yondaime Hokage, El Relámpago Amarillo de Konoha? — Estaba sorprendida pero trato de no demostrarlo mucho.

— Así es, él fue mi sensei. En una misión para acabar con la guerra nos tuvimos que separar, yo fue lider de mis compañeros y en un descuido secuestraron a Rin...,Obito estaba perdidamente enamorado de ella y decidió ir tras ella apesar de que yo me opuse ya que en ese entonces mi prioridad eran las reglas que debía cumplir, y si eso significaba sacrificar a un compañero estaba dispuesto a hacerlo — Su tono de voz bajo, sentía un nudo en la garganta, pero continuo. — Recapacite gracias a él y sus palabras, así que fui tras suyo para rescatar a nuestra compañera, luchamos contra ninjas mucho mas experimentados que nosotros y perdí mi ojo, logramos rescatar a Rin, pero cuando íbamos a salir de la cueva donde la tenían presa empezo a colapsar y una roca me golpe en la cabeza dejándome desubicado por un momento, Obito regreso y me empujo pero...la mitad de su cuerpo fue aplastado por una roca, no pudimos hacer nada. Él me dio esto. — se tapo su ojo con su mano apesar de que estaba cubierto por su banda. — Y mi manguekyou despertó el día que asesine a Rin.

— ¿Asesine, qué quieres decir?

— Ella se atravesó justo cuando hice el chidori, yo...la asesine.

— No Kakashi, ella debió tener algún motivo para hacerlo, de seguro ella no te culpa de nada, yo...lo lamentó Kakashi, no debí preguntar algo de tal magnitud.

— No, ya es hora que a frente directamente lo que me atormento. Sabes, Naruto se parece mucho a Obito en su manera de ser.

— ¿En verdad? eso quiere decir que Obito debió ser un dolor de cabeza al igual que Naruto — el mayor soltó un pequeña risa mientras asintió. — Me hubiera gustado conocerle, de seguro habría sido un gran Ninja.

— Su sueño era convertirse en Hokage, al igual que Naruto.

La chica sonrió levemente, se sentía de alguna manera bien de haber conocido más sobre el Hatake, aunque sentía un poco de remordimiento todavía de haber preguntado. Puso su mano sobre el hombro de él para después darle pequeñas palmadas, este entendió su gesto y desacomodo su cabellera platinada.

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Estaba junto a su amigo rubio quien le hablaba de detalles sobre su entrenamiento, lo que hizo fuera de la aldea y de lo que sucedió cuando ella aun no había vuelto a Konoha. Ella asintió la mayor parte del tiempo ya que prefería escuchar a su amigo tan enérgico, tomo un sorbo de su tazón de ramen y el Uzumaki imito su acción y continuo hablando aun con unos fideos en la boca.

— No hables con la boca llena, bobo. — le apunto con los palillos y este solo sonrió apenado pero continuo hablando después del bocado.

— ¡En verdad hubiera sido bueno que volvieras cuando yo regrese a la aldea, así hubiéramos hecho todo eso juntos como equipo'ttebayo! — Se recorto en el suelo quejándose — Por cierto, Gaara se volvió Kazekage, ¿no es increíble?

— Lo supe cuando Tsunade me mostró el informe de su rescate, pero si, es increíble.

— Pregunto por ti, dijo: "¿Qué sucedió con tu amiga de ojos rojos?" Le explique que estaban en un viaje de entrenamiento y el sonrió, quizás y le gustas a Gaara — Hizo una mueca de picardía mientras se cubría esa sonrisa gatuna con su mano.

— Necesitas mas proteínas, Naruto. Es imposible que le guste al Kazekage, solo nos vimos cuando fueron los exámenes chunin. Aunque supe que vino junto a sus hermanos de apoyo cuando Sasuke huyo de la aldea, pero eso no significa nada.

El rubio mostró un puchero de decepción, pero luego abrió los ojos y se incorporo del suelo con una risa chillante.

— ¿Supiste que cuando se volvieron a hacer los exámenes Shikamaru y la hermana de Gaara los hicieron juntos? ¡Shikamaru no se le despegaba para nada, estoy seguro que esos dos estan saliendo pero lo niegan!

Yumiko parpadeo un par de veces, sabia que ellos estuvieron a cargo de organizar dichos exámenes pero no sabia que se la pasaron tanto juntos, ¿desde cuando esos dos se llevaban tan bien? No lo negaba, Temari era una kunoichi muy guapa y fuerte, ¿pero eso fue suficiente para que Shikamaru se interesara en ella?

—:¡Yumi-chan! — El grito de Naruto la saco de sus pensamiento, este estaba delante de ella mientras la sacudía. — ¿Qué te pasa? Te estuve hablando y te quedaste quita, parecias una estatua.

— No es nada, solo estaba pensando en..., un libro.

— ¿Un libro? Que aburrido, ahora estarás como Kakashi-sensei con el libro del Sabio Pervertido, no entiendo que tiene de interesante esos libros.

— Oye, esos libros son muy buenos, no los insultes de tal manera.

— ¿Por qué dices eso, acaso los has leído? — Su expresión era de sorpresa mientras que ella desvío la mirada evitando los ojos marinos de su amigo. — ¡Los has leído, no lo puedo creer!

— Cállate, que sea un secreto. Si me entero que dijiste una sola palabra de esto te voy a sumergir en el lago.

— T-Tan poco hay que llegar a tales extremos, eres una pervertida — Esa sonrisa gatuna salio a la luz nuevamente mientras la golpeaba levemente con su codo.

— Continua y tu edición limitada de tu ramen instantáneo va a acabar en cenizas.

— ¡No mi hermoso ramen!

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Eran las 3am y el sueño no se apoderaba del cuerpo de Yumiko, el insomnio que a veces se presentaba le desesperaba, era un total problema no poder dormir y recuperar sus energías, quizás iría a hablar con Tsunade para saber si podría hacer algo, pero por el momento le era claro que aquella noche no lograría pegar el ojo, soltó un suspiro resignada y se levanto de la cama, se coloco sus ropajes y salio de su apartamento. Ahora se encontraba sobre los rostros Hokages, ella estaba arriba del rostro de su abuelo, estaba distraída y sumida en su mente que no se percato de la presencia de un joven que se acercaba donde ella se encontraba.

— ¿No deberías estar durmiendo? Es un fastidio estar a esta hora de la madrugada divagando. — Se sentó a su lado mirando las estrellas en el lienzo negro del cielo. El olor a cigarro inundo el olfato de la Senju, le miro de reojo.

— El maldito nsomnio, ultimamente se me ha presentado mas que de costumbre. ¿Tú que haces por aquí a esta hora?

— Nada importante, hoy no pude dormir y salí a caminar para despejarme y tal vez al regresar a casa poder dormir. — De sus labios salio el humo provocado por el cigarro.

— ¿Desde cuándo empezaste a fumar, Shikamaru?

— No hace mucho, pero no lo hago tan frecuente pues si mi señora madre sintiera el olor impregnado en mi ropa no saldría ileso.

Ella rió en lo bajo, conocía el caracter de la madre del Nara y estaba segura que ella no estaría para nada de acuerdo que su hijo fume. Ninguno de los dos dijo ni una palabra más, ambos estaban sumidos en sus propios pensamientos, Yumiko no hacia mas que darle vueltas a las palabras de Naruto sobre la supuesta relación del Nara con la chica de la Aldea de la Arena. Mordió el interior de su mejilla y tomo un poco de valor.

— Me entere que Temari y tú salen, no sabía que tenias gusto por las chicas como ella. —Su tono era burlón, necesitaba no demostrar sus sentimientos en esta situación. El chico se sorprendió pero luego se tomo el ceño con notable fastidio.

— Fue el idiota de Naruto que te dijo es, ¿no? — Ella alzo una de sus cejas. — Es un idiota, claro que no salgo con ella, el cabeza hueca mal interpreto que yo fuera su escolta cuando ella estuvo aquí, que fastidio.

Yumiko parpadeo un par de veces, no tenia una relación con Temari, aquello hizo que se sintiera feliz aunque no lo demostrara en absoluto, quizás, solo quizás aun existía esa posibilidad de que él continuara enamorado de ella después de estos años. Trato de no pensar más en eso pues él estaba ahí. El castaño tomo una calada de su cigarro y el humo poco a poco salia de sus pálidos labios, el humo no le molestaba pero el olor era algo que le causaba un poco de conflicto desde hacia años, no soporto más el aroma y se acercó al chico aun más para tratar de quitarle el cigarrillo pero el Nara fue rápido y levanto su brazo para que ella no se lo quitara, se quedaron viendo por un instante y ella frunció el ceño.

— El malo para la salud que fumes.

— Se que no te gusta el aroma, Asuma me lo dijo en una ocasión, pero quiero fumar un poco antes de ir a casa.

La fémina se acerco aun más a él con las mismas intenciones de tomar el cigarro que se encontraba entre los dedos de Shikamaru, fue tantos sus forcejeos y movimientos que quedaron muy cerca uno del otro, quizás esto era lo más cerca que habían estado de sus rostros, la tentación invadió sus cuerpos, era seductora la llamada que les surgió, ojos castaños y rojizos se miraban mutuamente. Los orbes del chico bajaron hacia los labios rosados de su compañera, era sumamente tentador devorar esos labios.

Sin poder soportar más la placentera incitación Yumiko tomo el cuello de su acompañante para juntar sus labios con los de él en un beso indeleble, toda pizca de duda, sorpresa y timidez de esfumo en aquel momento, eran presas de la limerencia. Shimakaru en un arrebato tiro el cigarro dándole toda su atención a ella, tomo su rostro entre sus manos mientras saboreaba los dichosos labios sabor a cereza, mientras que para la albina los labios de él sabían a tabaco, pero se cubría con el sabor fresco del mentol, odiaba el sabor que el cigarrillo le daba, pero, ¿por qué en los labios de Shikamaru era tan jodidamente adictivo? No querían que terminara pero la falta de aire les obligo a separarse, fue un beso impetuoso e infusivo en el se expresaron todo lo que habían reprimido durante años.

Una sonrisa burlona se poso en los ahora rojizos labios del joven, tomo un mechón de cabello plateado entre sus dedos para acercarlo a sus labios mientras el aroma de ella invadía sus sentidos. Ella aparto su cabello para poder saborear el tabaco impregnado en sus labios, para ambos esto se volvió una necesidad tan semejante a como respirar.

Y bueno, este fue el capitulo de hoy...¡Por fin el pinche beso! Estuve matandome el cerebro para tratar de escribir de la mejor manera esta última escena, espero y les gustara.

Y quizás tarde un poco en traer este capitulo, sorry, pero ya esta aquí. Asi que que nos vemos en el próximo capitulo.

(˵ ͡° ͜ʖ ͡°˵)