𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 (1/3)

Creo que te extrañare para siempre.

Pensó Naruto al ver el cuerpo inerte de su amada. Y lloro.

Él solo quería mejorar el pasado.
Nunca pensó que se desencadenarian peores sucesos.

–¡Hinata! ¡Hinata! - gritaba desgarradoramente Neji. - Por favor, no me dejes.

–Hinata... - susurro Sasuke viendo el cuerpo de la peliazul. - Por favor...

–Hina-chan.- chillo su querida amiga, Sakura se cubrió y empezó a derramar lágrimas incontrolables.

Todos sus amigos se acercaron, los más cercanos lloraron por horas.
Incluso cuando ya no tenían más lágrimas.

Decidieron quedarse junto a ella.
Kiba y Shino estaban desgarrados.

Sentían que se morían por dentro.
Era como su pequeña hermana.

Hiashi se mostraba inexpresivo, viendo el cuerpo de su hija.

"Te falle... Cuanto lo siento" pensaba mientras tomaba su mano.

Él sufría más...
No podía llorar, no podía desahogarse.
Era el líder del clan Hyuga.
Era el jefe, racional, sin sentimientos.

–Mis condolencias Hiashi-san. - hablo uno de sus allegados. - Justo cuando se había convertido en buena ninja.
Ni modo, Hanabi tendrá que entrenar para llegar a superarla.

¿Cómo podían hablar así? ¿Justo en ese momento?

¿Como osaban hablar de esa manera?

¿No se daban cuenta lo mucho que sufrían por la pérdida?

–Bien.- respondió cabizbajo el ojiluna.

Hiashi sabía muy bien los estragos que causaba la guerra.
Pero nunca pensó que su hija moriría.

O que a él le doliera tanto su muerte.

El funeral se llevó a cabo.
Muchos ninjas murieron.

Pero, todo mejoraría.

El sacrificio de esas personas, harían un futuro más brillante.
Un futuro lleno de luz.

Grandes héroes cayeron.
Pero serían recordados para siempre.

Había tranquilidad, pues lograron erradicar el problema de raíz.

Ya no existiría Momoshiki, ni ningún otro Otsusuki que pertubaria la paz de todas las Naciones.

Pero... El sacrificio había sido grande.

Naruto vio por última vez el cuerpo inerte de la peli azul.

Su rostro estaba tan pálido...

Llevaba un ramo de flores.

Una mezcla de gardenias, flores de pureza y dulzura.

Girasoles, luz.

Azucenas, pureza e inocencia.

Jazmines, sencillez, modestia y fuerza.

Margarita, belleza e inocencia.

Y sobre todo amapolas rojas.
Que representaban paz, amor, sueño y sacrificio.
Conocida como la flor del consuelo.

Muchos se sorprendieron al ver al pelinegro ahí.

–Sasuke-kun.- susurro la pelirrosa.

–Sakura.- respondió él.

–Me alegro que estés aquí. - dijo ella refiriéndose al funeral de su amiga. - Era tan buena chica, amable, dulce...

Lágrimas amenazaban en salir nuevamente.

Ella dejó de hablar.

–Hinata era mi amiga. - susurro Sasuke.

Cosa que fue escuchada por varias personas.

Pero ninguno se animó a decir algo.

Sakura asintió.
Quería preguntar más.

Pero no era el momento.

Su mente y todo de ella estaba concentrada en su querida amiga.

Si, en esos años que pasaron.
Ambas reforzaron su amistad.

Vieron llegar a Gaara disimuladamente.
Y presentar sus pesames a la familia.

Horas después.
Todos estaban reunidos.

–No esperaba verte aquí Gaara. - susurro Naruto. - Gracias.

–Si.- respondió el pelirrojo. - Yo, bueno... Si llegue a conocer a Hinata.

Sasuke también asintió.

–¿Como se conocieron? - pregunto Ino. - Tu también Sasuke.

Todos se encontraban tristes, y sorprendidos por no haber conocido realmente a su amiga.

Quizás.
Si en el futuro se reunían y seguían contando historias.

Su memoria nunca sería olvidada.

–En una misión. - respondieron ambos.

No querían hablar mucho.
Obviamente les dolía.

Solo dijeron eso.
Y cada uno se fue por su lado.

(...)

Algunos meses pasaron, la situación estaba más tranquila.

Naruto visitaba todos los días la tumba de Hinata.

Y se quedaba largas horas conversando con ella.

Varios de sus amigos se encontraban realmente preocupados.

Se enteraron que el pelirrubio se intentó suicidar y Kurama lo detuvo.

Sasuke lo vio.
Él ocasionalmente visitaba la tumba de la peliazul.

–Oye dobe. - mencionó él. - Quita esa cara de que el mundo se va a acabar.

Naruto lo fulminó con la mirada más no dijo nada.

–A ella no le hubiera gustado que estés así. - continuó el pelinegro. - Así que se fuerte y sigue con tu vida.

No espero una respuesta, simplemente se retiró.
Típico de alguien como Sasuke.

Pero si hizo algo bueno.
Por un tiempo Naruto se quedó pensando...

Llorar y quedarse ahí por tanto tiempo, lo estaba acabando.

¿Realmente eso hubiera querido su amada?

A él no le hubiera gustado que Hinata este en esas condiciones si algo le pasaba a él.

"Serás Hokage Naruto-kun. ¡Siempre cumples tu palabra!
Se que cumpliras tus sueños"

Recordó lo que una vez le dijo la menor.

Si, él tenía una meta.

Debía convertirse en Hokage y proteger a todos los que quería.

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