BODY CHAIN
Ser modelo es tener la capacidad de transformar tus expresiones; pasar de dulce a seductor en cuestión de segundos, poder lucir adorable y al mismo tiempo sexi y atrevido.
No muchos modelos tienen esa capacidad y eso es algo que distingue a los mejores, y Park Jimin es el mejor, de eso nadie tiene duda. Él es la combinación perfecta de dulzura y deseo. A sus veintisiete años muchos podrían pensar que su carrera está por acabar, pero lo cierto es que estaba en la cima y muy difícilmente podría bajar.
Las mejores marcas de ropa, joyería y perfumes se peleaban por él, los desfiles dónde se presentaba eran los más aclamados y no había producto que usará que no se agotará en segundos.
Muchos hombres y mujeres morían por él, se decía que en la cama era una maravilla, pero pocos podían realmente confirmarlo, no cualquiera tenía la dicha de disfrutar de los placeres que el chico podía brindarles.
Eso era algo que Jeon Jungkook sabía, y era por eso que jamás había intentado algo con él, prefería guardar todo lo que el chico le provocaba en secreto. Desde que lo había conocido tres años atrás sabía que estaría a los pies del modelo. Prefería disfrutar de él a la distancia, verlo a través del lente de su cámara,disfrutar de sus poses, sus sonrisas, de ver su hermoso cuerpo.
No siempre tenía el placer de estar en el mismo lugar que él, y es por eso que cuando lo veía atesoraba esos momentos. Así que cuando le notificaron que la marca de joyería Tiffany lo quería para fotografiar a su nuevo embajador y su nueva línea de joyas no tardó en responder que sí.

Jimin se sentía ansioso como cada vez que tenía que verlo. Todos siempre suponían cosas de él y aunque muchas cosas le gustaban y otras le daban risa, habiab otras como cuando suponían cosas sobre su vida sexual que lo hacían sentir cohibido y es que todos decían que era un dios del sexo, que podía cumplir las más oscuras fantasías, y la verdad es que no era así, por lo menos él no se consideraba así.
Aunque tal vez no le molestaría convertirse en eso para Jeon Jungkook, si tan solo el fotógrafo lo dejara de ver cómo un modelo que fotografiaba y lo viera como el hombre que lo deseaba intensamente.
Estaba en su camerino terminando con su maquillaje y poniéndose el vestuario que llevaría para la primera parte de la sesión. Algo que amaba de su trabajo era la diversidad de ropa que usaba, desde trajes sobrios y convencionales, hasta las más extravagantes prendas.
Pero aquel traje de pantalón negro y chaqueta del mismo tono tenían algo que lo había cautivado, asimple vista parecía algo sencillo, pero el corte era perfecto amoldandose a la medida en su cuerpo, el pantalón le ajustaba lo suficiente para hacer resaltar su trasero, el saco era de botones bajos que dejaban al descubierto parte de su pecho, solo tenía dos botones por lo que su delgado abdomen quedaba a la vista.
No llevaba ninguna clase de camisa, solo una de las piezas de joyería que debía lucir, un precioso body chain de oro blanco con incrustaciones de diamantes.
La parte de arriba de la cadena se ajustaba a su cuello en una gargantilla gruesa recubierta de pequeños diamantes, en medio colgaban tres cadenillas más delgadas que se unían en su centro con un arillo de platino con el nombre de Tiffany grabado, en la parte posterior solo dos cadenas se enredaban en su pequeña cintura uniéndose en la espalda.
Esa era la pieza principal de la colección de joyería, en su mano llevaba un brazalete de oro. Cada una de esas piezas y las demás que exhibiría le habían sido regaladas, para futuros eventos y él lo agradecía.
Cuando las maquillistas terminaron su trabajo y después de alabar su belleza salieron dejándolo solo, se puso en pie y contempló su reflejo en el espejo, sabía que lucía bien, y esperaba que Jungkook lo notara.
Un par de minutos después su agente y amigo entró para avisarle que todo estaba listo para comenzar, asintió y caminó detrás de Taehyung.
-¿Ya está aquí? - preguntó sin decir nombres.
-Tiene más de media hora gritando órdenes, en sus propias palabras: "Todo debe de ser perfecto para tí"
-¿De verdad dijo eso?
-Aja, la verdad yo no sé porque no te animas a hablar con él y decirle que quieres que te empotre contra su cama y te deje sin poder caminar durante días -le dijo su amigo con una sonrisa coqueta.
-¿Estás loco? Jungkook no está interesado en mi, tengo tres años de conocerlo y nunca me ha insinuado nada y yo no voy a ser el que haga el ridículo al insinuarme y que él me rechace.
-Por favor Jimin, ese fotógrafo está que babea por ti. Es más, puedo apostar mi trabajo a qué las fotos que te toma las utiliza para masturbarse imaginando todo lo que podría hacerte.
-Ya basta, deja de decir eso, lo único que haces es que me imaginé esas cosas y no pienso salir en las fotos con una vergonzosa erección.
Jungkook vio entrar al set a Jimin y estuvo a punto de caer de la impresión, Jimin era el pecado hecho hombre, se veía tan perfecto, tan hetereo, tan lindo y tan sexi, lo que daría por arrancar ese saco y pasear su lengua por ese delicioso abdomen, o morder esos labios que se veían tan apetecibles con ese arete en la mitad de su labio inferior, haciéndolo lucir más antojable, su miembro vibró dentro de su pantalón al imaginar esa boca rodeandolo.

Jimin sonrió y se acercó a él con ese andar suave casi como si volará.
-Hola Kook, ya estoy listo, dime cómo me quieres.
Dijo con simpleza, y Jungkook se mordió la lengua para no decirle que lo quería desnudo y rogando porque lo follara.
Después de indicarle cómo quería que posará, la sesión dió inicio, no importaba la pose o el ángulo, desde cualquiera Jimin salía bien, todo estaba saliendo perfecto.
-Ahora quiero que te desabotones el saco y muestres el diseño de la cadena, quiero que tu cara luzca seductora, quiero que me seduzcas Jimin.
Cómo si lo que ya haces no fuera suficiente para tenerme babeando por ti pensó Jungkook. Jimin obedeció al acto, y comenzó a desabrochar los botones del saco sin dejar de mirar a Jungkook, cuando el saco estuvo abierto Jimin lo abrió solo un poco dejando expuesta una parte de sus clavículas, mientras que con sus dientes apresaban su labio inferior.
Después, quitó la parte de arriba dejando el saco a la mitad de su cuerpo, dejando ver las tres cadenillas de la parte superior del ensamble, y en un acto de improvisación se puso de espaldas y Jungkook jadeo ante la sorpresa, en medio de la espalda del modelo había una serie de tatuajes que retrataban las fases de la luna.
En todo el tiempo que tenía de conocerlo jamás había visto esos tatuajes, ni su espalda al desnudo y ahora solo podía pensar en trazar cada uno de los dibujos con sus labios, Jimin giró su cabeza aún de espaldas a él y le sonrió de tal manera que su cuerpo entero se estremeció.
Taehyung veía todo desde un costado y se percató de cada reacción del fotógrafo y de su amigo. Pues bien, si Jimin no pensaba hacer nada él lo haría. Cuidando de que ninguno de los dos se diera cuenta caminó hasta Hoseok, él era el encargado de toda la producción, en pocas palabras él era el que daba las órdenes y le susurró algo al oído, este sonrió pícaro y asintió.
Jimin sentía su cuerpo demasiado caliente, sentir la fuerte mirada de Jungkook sobre su cuerpo lo tenían ardiendo, y ahora sí había visto lo que Taehyung le había dicho, el fotógrafo lo devoraba con la mirada y no de forma profesional. No, esa mirada era de hambre, así era como veían los leones a sus presas antes de atacarlas y él quería convertirse en su presa pero también en el devorador.
Por eso es que decidió ser más osado, ahora sí deseaba hacer realidad los rumores de que era un devorador sexual. Con cada pose, se aseguraba de seducir a Jungkook, cada caricia que él mismo se hacía sobre su cuerpo en aras del trabajo, era brindada al pelinegro detrás de la cámara, tratando de transmitirle en silencio como quería que lo tocará.
Jungkook no aguantaba más, ninguna sesión le había costado tanto como aquella, Jimin jugaba con la cadena, se pasaba las manos por su abdomen, se mordía los labios, hasta llegó a poner la punta de uno de sus dedos entre sus labios mientras lo veía con expresión seductora y si su intención era enardecerlo, vaya que lo estaba consiguiendo, su polla dolía de tan dura que la tenía y solo de imaginarse esa boca abierta al rededor de su miembro lo hacía endurecer más.
Al carajo todo, pensó. No podía pasar un día más sin probarlo, total si lo rechazaba por lo menos no se quedaría con la duda de que habría pasado. Estaba pensando en como hacer para que Jimin se quedará un par de minutos más en el set, cuando su agente se acercó a él.
-Kook necesito un favor especial. Verás, el director creativo de Tiffany me pidió un tipo de foto en especial.
Jungkook enarco una ceja.
-¿Qué foto?
-Quiere una foto de Jimin sin el saco, solo quiere que el body chain resalté por sobre todo, pero quiere que Jimin se vea lo más sensual posible, yo había pensado en que tal vez le tomes una foto de cerca con él parado mirando hacia abajo y tú le tomes la foto desde el suelo, así se verá más imponente.
-¿Y como porque querría una foto así?
Taehyung sonrió con malicia, era mentira todo lo que le estaba diciendo, solo quería provocar al fotógrafo.
-Dijo que era para el catálogo de edición especial, pero tengo la corazonada que la quiere para su colección personal, no te imaginas la cantidad de veces que me ha pedido que convenza a Mimi de que salga con él.
Jungkook empujó su mejilla con la lengua, mientras sus ojos destilaban furia y celos, solo de pensar a ese cerdo viendo a Jimin así lo llenó de rabia.
-Veré qué puedo hacer -fue lo único que dijo, antes de volver a centrar su atención en el modelo.

Después de un par de fotos más, se acercó a él.
-Quiero una última foto Jimin, es un pedido especial. Quiero que te quites el saco por completo, yo me voy a colocar en el suelo y quiero que tu te poses sobre mi, tus piernas a mis costados y mirándome a los ojos.
Jimin asintió, Jungkook se acostó en el suelo, poniéndose boca arriba con la cámara entre sus manos, Jimin se colocó a su lado y se paró con los pies a sus costados, se quitó el saco, que dejó que cayera sin cuidado al suelo y bajó un poco su cabeza y su mirada para ver a Jungkook, que desde esa posición tenía una vista perfecta de sus piernas, su entrepierna, su abdomen, ese lindo par de botones rosados y sobre todo de su rostro, su linda y apetecible boca, su pequeña y respingada nariz, y esos ojos que lo volvían loco.
Un par de disparos fueron suficientes, Jimin vio a Jungkook colocar la cámara a un costado de él, y cuando hizo el intento de moverse para permitir que el fotógrafo se pusiera en pie, este se lo impidió.
-No te muevas -dijo y como si de una orden se tratara el modelo se quedó congelado en esa posición.
Jungkook ya se había dado cuenta de que estaban solos, y pensaba aprovechar el momento. Jimin levantó la vista nervioso de que Jungkook siguiera en el suelo sin dejar de mirarlo y vio que no había nadie en el set. ¿Qué está pasando? Pensó.
Pero todo pensamiento fue suprimido cuando una de las manos de Jungkook tomó uno de sus tobillos y comenzó a subir lentamente, levantando en el proceso la pierna del pantalón.
-Jimin sé que sabes que eres perfecto, pero necesito que lo escuches de mi boca - habló el pelinegro mientras se acomodaba de manera que quedó sentado sobre sus rodillas, pero aún a los pies de Jimin.
Antes de volver a hablar Jungkook se atrevió a dejar un suave beso sobre la pantorrilla del modelo.
-Me encantas Jimin, me vuelves loco, no sabes cuántas veces he deseado tenerte en mi cama, te deseo como jamás he deseado a nadie, se que tal vez es muy estúpido de mi parte pensar siquiera en que me des una oportunidad, pero quiero hacerlo, quiero que me dejes seducirte así como lo haces tú con cada mirada.
Cada palabra del pelinegro era acompañada por delicadas caricias en sus piernas, Jimin no podía creer lo que escuchaba, entre las palabras dulces de Jungkook, y tenerlo en esa posición lo tenían a punto de explotar.
-Jungkook yo... tú también me gustas, y mucho.
El fotógrafo le regaló una preciosa sonrisa por sus palabras, para después cambiar su expresión a una de deseo, esa misma mirada de antes cuando se imaginó siendo a Jungkook siendo el león hambriento y a él como la indefensa presa.
Pero ahora no quería ser presa, quería ser devorador.
-No te puedes imaginar todo lo que me provocas Kook y más en estos momentos en que estás de rodillas a mis pies.
-¿Ah sí? Y ¿Cómo qué tipo de cosas piensas?
-Como en qué se sentirá mi polla follando tu boca.
-Que casualidad yo me preguntaba qué sabor tendrías.
-¿Por qué no lo averiguas?

Jungkook no necesito más palabras, subió sus manos hasta la cintura del modelo y sin despegar la vista de su rostro desabrocho el pantalón, y sonrió complacido al ver la erección de Jimin cubierta por un delicado boxer de encaje, con lo que le encantaban este tipo de prendas.
Con suavidad pasó sus dedos por la tela, delineando el contorno, ese simple movimiento ya tenía a Jimin ansioso,y cuando por fin Jungkook bajo el bóxer liberando su miembro jadeo ante la perspectiva de lo que vendría.
El fotógrafo se tomó el tiempo necesario para admirar y saborear a su antojo el miembro del modelo,una de sus manos subía y bajaba sobre la extensión, Jimin tenía la cabeza echada hacia atrás, sus ojos estaban cerrados y su pequeña boca estaba semi abierta gimiendo bajito.
-Mírame, quiero que veas cómo disfrutó de comerte la polla.
Jimin obedeció, fijó su mirada en Jungkook y en cómo sacó su lengua para darle una lamida a su glande que ya tenía líquido pre seminal en la punta.
-Mmm... delicioso -dijo Jungkook antes de meter por completo el miembro en su boca, Jimin gimió fuerte, tratando de mantener la vista puesta en esa boca que lo estaba devorando.
Jungkook subía y bajaba su cabeza, mientras su lengua saboreaba la textura del miembro, en momentos sacaba parte del miembro y succionaba haciendo que Jimin casi gritará, y para mantener su equilibrio lo tenía agarrado del cabello empujando suavemente sus caderas para follarle la boca, un par de minutos así y el pene de Jimin pulso en su boca, y entre gemidos inundó su boca con su delicioso néctar.
El modelo vio a Jungkook tragar todo su semen y todavía pasar su lengua por sus labios disfrutando de su sabor, y eso lo complació.
-Ahora me toca a mí - habló Jungkook y Jimin pensó que quería que le devolviera el favor y por supuesto que estaba dispuesto a hacerlo, pero Jungkook tenía otros planes.
Primero lo ayudo a quitar por completo el pantalón y el bóxer dejándolo desnudo con solo el body chain cómo único accesorio y verlo así hizo que Jungkook quisiera fotografiarlo, estaba seguro que esa sería su mejor fotografía, esa cadena había sido hecha para Jimin y para provocarlo.
Lo llevó a fuera del set, donde había una pequeña mesa con un par de monitores dónde se presentaban las fotos que iba tomando.
-Voltéate y recarga tus manos en la mesa - ordenó y Jimin no dudo en obedecer, tenerlo ahí tan sumiso para él lo tenía aún más caliente que antes.
En cuanto Jimin estuvo en la posición que Jungkook pidió e imaginando lo que este quería levantó un poco el culo, quería sentirlo ya, que importaba que no estuviera preparado. Pero a diferencia de lo que Jimin esperaba, una fuerte nalgada le hizo gritar de la sorpresa, y el cuerpo de Jungkook se recargó sobre el suyo, antes de hablarle al oído.
-Me encanta saber que mueres por qué te folle bebé, pero primero quiero saciar mis ansias de probarte.
Le dijo antes de morder su lóbulo y comenzar un recorrido por su piel con su boca, mientras sus manos amasaban sus glúteos, cuando llegó al inicio de su trasero, volvió a gritar cuando Jungkook mordió una de sus nalgas, antes de separarlas para dejar expuesta su rosada entrada.
Sentir el aliento de Jungkook tan cerca de su intimidad lo tenían al borde, y cuando su lengua comenzó a trazar círculos sus gemidos volvieron, y se intensificaron cuando comenzó a simular embestidas con su músculo, Jimin aferraba sus manos al borde de la mesa, mientras levantaba más el trasero buscando que la lengua de Jungkook entrara a un más.
El pelinegro estaba extasiado, con la cara enterrada en ese perfecto culo, probando ese agujero que moría por profanar, escuchar a Jimin gemir le estaba pareciendo una tortura, una tortura demasiado placentera, y para ya no seguir prolongando las cosas, se ayudo de sus dedos para terminar de dilatar al modelo.
Sin dejar de lamer metió dos dedos y los abrió en tijeras mientras entraba y salía, en cuanto sintió que Jimin estaba listo, se retiró, causando un quejido de parte del modelo. Se puso de pie, quitó su ropa y antes de olvidarse hasta de su nombre, sacó un condón y se lo puso ajustándolo bien.
Exprimió el sobre para sacar el lubricante y embarrarlo en la entrada de Jimin.
-Aaahh... Jungkook ya no aguanto por favor, necesito tenerte dentro.
-Tus deseos son órdenes bebé - y dicho eso se enterró de golpe.
Jimin gritó y jadeo, sentir la gruesa polla de Jungkook expandir sus paredes a su paso fue dolorosamente delicioso, cuando por fin estuvo todo dentro, Jungkook comenzó a moverse primero lento y aumentando la velocidad gradualmente, golpeando su punto dulce con cada embestida.
-Te sientes delicioso bebé -le dijo Jungkook mientras se inclinaba para besar ese tatuaje que tan mal lo habían dejado.
-Aaahh... me llenas tan bien... aaahh dame más... aahhh...
Jimin sentía el sudor cubrir su cuerpo, el body chain rebotaba sobre su abdomen haciendo sonar las cadenillas, formando un sonido morboso juntos con los gemidos de ambos.
-Aaahhh... me voy a correr de nuevo - jadeó.
-Aún no es tiempo -dijo Jungkook sacando su pene - quiero ver tu cara cuando te corras.

Lo giró y lo subió a la mesa, abrió sus piernas y las subió a sus hombros. La imagen de Jimin cubierto de sudor haciendo brillar su piel, acompañado del brillo de los diamantes de la cadena era la imagen más erótica que Jungkook hubiera visto nunca.
Volvió a alinear su miembro y lo metió de golpe, causando que Jimin gritara de placer, era por demás exquisito verlo hecho un desastre gemidos y sudor, Jungkook golpeaba constantemente en su punto dulce, mientras con su mano tomó su miembro y comenzó a masturbarlo a la misma velocidad que sus embestidas.
No pasó mucho tiempo cuando el pene de Jimin pulso en su mano y su propio miembro fue estrangulado por las paredes anales del modelo, mientras que abría su dulce boca para dejar escarbar el gemido de su liberación, manchando su mano y su abdomen.
Las réplicas del orgasmo de Jimin, mantenían apresado su miembro que no tardó en llenar el condón con su propia esencia. Ambos estaban agotados, Jungkook bajó las delgadas piernas de Jimin mientras salía de él, se quitó el condón, le pasó unos pañuelos a Jimin y lo ayudó a limpiar su cuerpo.
Entre besos se volvieron a vestir y después de limpiar el desastre que habían hecho, se dirigieron a los camerinos.
Jimin se quitó la ropa que había usado para la sesión y cuando estaba por quitarse la joyería Jungkook lo detuvo.
-No te lo quites -le dijo delineando con sus dedos el body chain quiero volver a hacerte el amor con el puesto, creo que se convirtió en mi juguete preferido.
Jimin sonrió y se pasó la lengua por sus esponjosos labios.
-Creo que se te vería mejor a tí.
¿Quién les iba a decir que un accesorio de joyería se iba a convertir en su prenda favorita.
Jimin terminó de cambiarse, le mandó un mensaje a su agente agradeciéndole el haberlo dejado a solas con Jungkook, después ambos salieron de ese lugar con la promesa en la mirada de que continuarían descubriendo cuánto se deseaban en el departamento de alguno de los dos.
FIN.

Shot inspirado en las fotos conceptuales de Jimin para la marca de joyería Tiffany y su álbum Face. Espero que les guste.
Nos leemos bellezas...
Besitos 😘😘😘
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