–Y, ¿cómo se conocieron?–preguntó Hoseok, para luego morder la gran hamburguesa entre sus manos.

Jungkook sonrió al recordar.
—Pues, fue a principios de año–el menor le dedico una mirada que claramente decía "cuéntame todo", por lo que Jungkook tomó aire y comenzó a narrar—. TaeHyungie y yo no nos llevábamos del todo bien al principio...

Flashback

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—¡Entonces, Jackson se resbaló por las escaleras, mientras cantaba I Wanna Rock!–contó Namjoon mientras se agarraba el estómago y intentaba dejar de reírse al recordar a su gran amigo.

TaeHyung soltó una gran carcajada, llamando la atención de varías personas que pasaban por allí. Entonces, chocó contra algo, o mejor dicho, alguien.

—¡Lo-lo siento!–se disculpó, aunque con una sonrisa plasmada en su rostro, la cuál se borró al ver la mirada que tenía el chico con el cual se había topado.

Fría y sería, con un rostro inexpresivo, con dos curiosos piercings en su labio inferior le llamaron la atención, aunque también tenía otro en la ceja derecha y por último, en el entrecejo, además de otros en las orejas y un pequeño expansor. Acompañado con un par de tatuajes en los brazos y cuello.

De pronto, un silencio sepulcral se hizo presente en la cafetería de la escuela. Sin embargo, el extraño peli-negro solamente le miró de arriba a abajo y pasó a su lado, siguiendo su camino, extrañando y llenando de curiosidad al pequeño castaño.

—Oh dios, pensé que nos iba a gritar o algo, ¿viste su cara?–habló Namjoon a su lado, tomándole del brazo y suspirando de alivio.

—Si...

En realidad, había quedado embobado por su belleza.