Jungkook.

Después de unas cuantas semanas de haber ido a la casa de Kim, se encontraba sentado en una cafetería, a un lado del mismo y en frente de JiMin. Éste les había dicho a él y Kim que tenía algo importantísimo que decirles y los citó en aquel lugar.

—Bien, chicos—comenzó JiMin, mientras jugaba con su taza de café—. Creo que me gusta alguien.

Jeon sonrió y TaeHyung alzó una ceja.

—Genial, JiMin. ¿Quién es la chica? —preguntó, aún con la sonrisa.

JiMin se removió.

—Uh, al parecer tiene pene—comentó TaeHyung, centrado en su panqueque.

— ¡TaeHyung!—regañó Jeon.

—No importa—aclaró Park, riendo.

—Entonces, ¿quién es? —volvió a cuestionar Jungkook.

—Pues...es grande y rubio—contestó, con una sonrisa.

—Y empieza con Yoon y termina con Gi— TaeHyung volvió a interrumpir.

Jeon se rió. Aunque podría ser cierto, Park había pasado demasiado tiempo con el rubio (no natural) los últimos días.

—Pues, de hecho—contestó.

— ¡Já, lo sabía!—exclamó TaeHyung—. Espera, él no es "grande y rubio" —hizo comillas con las manos—. JiMin, ese tipo es un enano y se tiñe.

—Bueno, esa era mi perspectiva sobre él, gracias por arruinarla.

—Aún es DaeGu—apoyó Jungkook.

—Puede que esté fingiendo su acento.

—TaeHyung...

Kim bufó—. Es extraño, JiMin. Vuelvo de Seo-gu y de la nada te gustan los hombres.

JiMin soltó unas risas—. Pierdo mi  heterosexualidad cuando estoy contigo.

—No se puede perder lo que nunca se tuvo, JiMin.

Y JungKook recordó algo.

—Espera, no—dijo—. JiMin ya había salido con otro hombre antes, Namjoon, ¿recuerdas, JiMin?

JiMin negó con la cabeza, mirando a Jungkook y TaeHyung casi se ahoga con el panque.

Jungkook se preguntó si había dicho algo malo.

—Namjoon... ¿Qué?

—Kim Namjoon, creo. Anduvieron un tiempo y después Namjoon dejó a JiMin. No recuerdo por qué, exactamente—informó.

JiMin pateó por debajo de la mesa a Jeon.

— ¡Park JiMin! —exclamó TaeHyung, lucía molesto—. ¡¿Por qué saliste con Kim Namjoon?!

—TaeHyung...

— ¿¡Recuerdas lo que él me hacía en primaria, no!? ¿¡Recuerdas que casi me rompe un brazo aquella vez!?

Oh, con que Namjoon molestaba a TaeHyung antes. Bien, ahora todo estaba claro para Jungkook.

No volvería a hablar. Nunca.

— ¡TaeHyung lo siento, pero tú te habías ido y él se comportó muy amable en la secundaria!

— ¡Oh, y mágicamente se te olvidó que casi mata a tu único amigo en primaria!

— ¡No exageres!

TaeHyung se calmó un poco, sólo un poco. Pero seguía molesto—. Me siento raramente traicionado, Park.

— ¡Lo siento!

Jungkook por un momento se sintió en medio de una pelea de casados. Pero asumió que eso de verdad le había afectado a TaeHyung, es decir, su mejor amigo había salido con una persona no muy agradable para él. Debía sentirse feo.

—Tranquilo TaeHyung—intervino Jungkook, por fin—.  Entiendo que el que JiMin haya salido con Namjoon, no fue de tu agrado, pero ya pasó. Es decir, nos acaba de decir que gusta de YoonGi y si nos dijo, debió ser porque necesita nuestra ayuda o algo. Vamos Taehyung—a cada cosa que Jeon decía, JiMin solo asentía.

TaeHyung lo miró, por un largo rato.

—...Está bien, Kookie.

Jungkook sonrió. —Bien.

El de mirada avellana solo pudo sonreír. Nunca antes había visto a alguien tratar a TaeHyung así, es decir, le había tocado ver a Kim molesto y nadie lo paraba. Recordaba que en múltiples llamadas por Skype se encontraba enojado y él siempre trató de calmarlo, más nunca podía. Y ahora veía cómo Jeon Jungkook, con unas simples palabras no había logrado solo calmarlo, no, sino también el que cambiara su opinión.

Había dos opciones;

O TaeHyung tenía un trato especial con Jungkook.

O Jungkook era mágico.

La segunda era más creíble para Park.

TaeHyung.

Ya sabía lo que JiMin tenía que decirle, ya se había enterado de su traición y hasta ya lo había perdonado. Sentía que ya se tenía que ir.

—Bien JiMin, dado que ya sabemos el motivo por el cual nos habías estado ignorando los últimos días, creo que es momento de irnos.

— ¿Irse? ¿Los dos? ¿A dónde?

—Kookie y yo quedamos de ir al cine después de aquí. Creo que eso te da más tiempo para hablar con Min, o algo.

Jungkook sólo asintió.

—Diviértanse, entonces.

Los dos asintieron y se fueron.

—Espera, no pagamos lo nuestro—mencionó Taehyung, deteniéndose.

— ¿Por qué crees que dije que nos fuéramos?

— ¿Entonces nos fuimos antes sólo para que JiMin pagara todo?

—No le iba a perdonar tan fácil lo de Namjoon.

Jungkook no dijo nada más y siguió con el trayecto. Iban caminando puesto que el cine quedaba cerca. Los dos estaban en silencio.

Hasta que Jungkook lo rompió.

— ¿Has salido con alguien, TaeHyung?

Kim lo miró.

—Hubo una chica en Seo-gu, pero me terminó odiando así que creo que no cuenta.

Jeon decidió no preguntar.

— ¿Y tú? ¿Has tenido una pareja?

—No.

—Supongo que es porque cada vez que le quieres hablar a una chica piensa que la vas a violar en un callejón, ¿no es así?

Jungkook rió—. Algo así.

TaeHyung también.

Jungkook notó que, cada vez se encontraban sólo ellos dos, Taehyung reía más.

Jeon se detuvo de repente. De nuevo, sólo que esta vez se agachó y recogió algo.

— ¿Qué haces Jeon?

Jungkook no le contestó. Le mostró lo que había recogido.

Era una pequeña flor blanca, una margarita, al parecer.

—Me dijiste que te gustaban las cosas lindas, para mí esto es lindo—y se la entregó.

Taehyung arqueó una ceja.

—Jungkook, no me puedes dar algo sin que yo te dé algo a cambio.

—Si puedo. Ya lo hice.

TaeHyung bufó y también se agachó.

Cuando se volvió a enderezar, le tendió a Jungkook una roca.

—Es como tú en cierto modo. Porque pareces duro por fuera pero eres blanco por dentro.

—Taehyung, las rocas siguen siendo duras por dentro.

—Pero tú no.

Jungkook sonrió y TaeHyung le correspondió.