"Everything you can imagine is real."

Jimin se encontraba con su cabeza reposando sobre sus brazos en la segunda hora de clases que debía ver ese día. La noche anterior no había conciliado el sueño esperando a cierto rubio que claramente llego más tarde de lo usual. Sus largas pestañas descansaban sobre sus mejillas haciendo una pequeña sombra sobre estas cuando sintió unas manos remover sus hombros.

El pelinegro tarareo un suave gruñido cuando sintió aquel toque que lo despertó del sueño del que había estado privado. Con las yemas de sus dedos refregó sus ojos mientras su flequillo caía de manera desordenada sobre su frente hasta casi tapar su visión.

Sus pestañas revoloteaban al paso que abría poco a poco los ojos para encontrarse con una mirada de preocupación sobre él.

-Jung...kook.- Pronuncio Jimin entre un largo bostezo.

-Amigo, la clase ya termino.- Informó Jungkook viendo como el pelinegro luchaba para despertar.-Alguien tuvo mucha diversión anoche ¿No?.

Añadió el menor guiñando un ojo de manera picara.

-Si sufrir de insomnio es divertido creo que no estoy disfrutando esto de manera apropiada.- Respondió el pelinegro de manera sarcástica mientras tomaba sus cuadernos.

-Lo siento, Jiminie.- Dijo Jungkook bajando su mirada cuando el mayor lo interrumpió.

-No, no te disculpes. Fui muy grosero contigo.- Se disculpó el pelinegro acomodando el desorden que tenía entre su cabello.

-Está bien, compañero.- Habló Jungkook con una sonrisa de aquellas que ofrecen paz.

-No, nada está bien. Estoy tan malditamente cansado.- Se quejó Jimin de manera frustrado con sus ojos comenzando a cristalizarse.

-Hey, está bien Jiminie. Conozco un médico que puede recetarte unos somníferos si quieres.- Intento tranquilizar Jungkook a su amigo que no comprendía porque se sentía así.

-Yo no quiero dormir.- Hablo Jimin con su voz algo quebrada -Yo solo quiero que él llegue temprano.- agregó arrepintiéndose casi de manera inmediata de lo que acababa de decir.

-¿Qué él llegue tempano? ¿Acaso, estás hablando de YoonGi?.- Jungkook comenzó a bombardear de preguntas a Jimin que limpiaba sus ojos evitando llorar.

-No, solo olvídalo ¿Si?.- Hablo rápidamente el pelinegro tomando sus cosas listo para irse cuando el fuerte brazo de Jungkook lo detuvo.

-No te dejare ir hasta que me digas que te está pasando, Jimin.- Declaró Jungkook con una expresión realmente seria.

Jimin se quedó unos segundos en shock sin decir nada mientras su mirada se encontraba perdida.

Jungkook frunció el ceño cuando observo que su amigo se encontraba en una especie de trance por lo que decidió soltar su brazo. Se quedaron un largo tiempo así en silencio hasta que el pelinegro empezó a mover sus labios susurrando cosas inaudibles hasta que su voz se quebró totalmente y las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.

Jungkook no dijo nada y decidió abrazar fuerte al pelinegro que lloraba de manera ahogada, como si quisiera decir algo, pero lo único que salía de él era un cumulo infinito de lágrimas. Se sentía tan vacío, cansado, y lleno de rabia.

Jimin intentaba controlar su llanto pero era inútil, no podía aguantar más de lo que ya había soportarlo, necesitaba soltar todo esto que llevaba dentro de él. Necesitaba liberar todo el daño que le ha causado YoonGi, así sea por tan solo un vago instante.

Luego de un rato Jungkook se separó del pelinegro para contemplar su rostro que estaba enrojecido e hinchado de haber llorado tanto tiempo. Estaba realmente preocupado, nunca había visto al pelinegro en ese estado. Lo había visto mal en varias ocasiones, pero no de la manera en la que acababa de verlo, no de esa manera.

Jimin tenía la respiración entre cortada e intentaba calmarse mientras secaba sus ojos con las mangas de su sueter.

-Jiminie, solo quiero ayudarte.- Hablo finalmente el menor acabando con aquel silencio que los había invadido por un largo tiempo.- Eres mi mejor amigo. Solo quiero lo mejor para ti.- Agregó acariciando el cabello de Jimin de manera suave.

-Jungkook, yo no puedo.- Logro articular el pelinegro con su voz quebrada.

-Si puedes. Confía en mí.- Hablo nuevamente sentándose en uno de los pupitres de aquel salón vacío.
Jimin decidió sentarse a su lado mientras mantenía su mirada baja -Jiminie.- añadió Jungkook persuadiendo al pelinegro para que hablase.

-Es YoonGi.- Confesó el pelinegro con su mirada aun enfocada en el piso. El menor supuso que se trataba de eso por lo que se mantuvo en silencio esperando que su amigo continuase- El llegó muy tarde anoche.

-Ah, pero vamos amigo. Tuvo un poco de fiesta, es normal, aún están jóvenes- Interrumpió Jungkook sin entender aun lo que quería decir el pelinegro.

-Él siempre llega tarde, Jungkook.- dijo sintiendo como sus ojos volvían a cristalizarse - Todas las noches, desde hace tres años.

-¿Por qué?.- Preguntó no muy seguro su amigo.

-YoonGi.- Hablo interrumpiéndose ya que no estaba seguro de lo que estaba a punto de confesar- YoonGi tiene alcoholismo.- finalmente soltó y una lagrima escapo de sus ojos.

-Lo siento, Jimin.- Respondió Jungkook limpiando la mejilla de su amigo.- ¿Es ta tan grave?.- Preguntó sin saber que decir realmente.

-Al principio podía controlarlo, le bastaba con salir a emborracharse dos horas, para llegar a casa antes de las nueve y así poder verme. Incluso me dejaba acompañarlo hasta que empecé a reclamarle por la cantidad de alcohol que consumía, se enojó mucho conmigo y me dijo que no quería que lo acompañara más. Pensé que estaba bien, de todas maneras llegaba a la misma hora todas las noches. Pero ahora llega cada vez más tarde, oliendo a otra persona, con esas asquerosas marcas en su cuello, y prohibiéndome que lo toque yo.- Confesó Jimin empezando a sollozar silenciosamente.- YoonGi ya no ama, y no sé si es el alcohol, o es mi culpa y... me siento tan malditamente mal, mierda.- Añadió Jimin secando las lágrimas en sus mejillas esforzándose por parar de llorar.

-Jimin nada de esto es tu culpa.- Intento calmar Jungkook al pelinegro que lo interrumpió de manera brusca.

-¡Claro que lo es! ¿Crees que si YoonGi fuese feliz de estar con esta basura de ser humano se emborrachara todas las noches?.- Hablo Jimin levantándose del pupitre.- ¿Crees que si yo fuese suficiente para YoonGi no tendría que buscar a alguien más? ¿Crees que me hubiese engañado?

-Jimin, tu vales más que YoonGi.- Consoló Jungkook a su amigo que se encontraba al borde de un ataque de ansiedad.

-Yo.. No valgo nada, Jungkook.- Susurro Jimin sentándose al lado de su amigo que le ofreció otro abrazo mientras acariciaba su espalda.

-Tú vales demasiado, Jimin. Quiero que nunca lo olvides ¿Vale?.- Dijo Jungkook seriamente casi en forma de regaño a su amigo, quería que realmente creyera en sus palabras.

-Pero no valgo lo suficiente para YoonGi.- Tarareo Jimin logrando calmar su sollozo.

-Vales mucho más que eso. Necesitas hablar de esto con YoonGi, sé que llevan un largo tiempo juntos, y sé que tienen la suficiente confianza para hablar de estas cosas. Debes confrontarlo, y decirle cómo te sientes, que sabes lo que él ha estado haciendo, y que no vas a permitir eso.- Sermoneo Jungkook con la esperanza de que su amigo
cumpliera con esto. Jimin merecía ser feliz.

-Tengo miedo, Jungkook.- Dijo Jimin en voz baja.

-Vas a estar bien, Jiminie. Eres muy fuerte.- Hablo el menor ofreciéndole una sonrisa a su amigo.

Jimin paso un rato más hablando con Jungkook sobre aquellas noches que YoonGi llegaba con marcad y chupetones. Hasta le confesó el incidente de su cumpleaños, por el cual falto dos días a clases, ya que había pescado un resfriado. Su amigo insistió que hablara con YoonGi si no quería que el mismo lo hiciera, y el pelinegro lo prometió con un nudo en su garganta.

[...]

Eran alrededor de las dos de la madrugada. Jimin se encontraba sentado en su cama con las luces encendidas esperando por YoonGi.

Realmente tendría el valor de confrontarlo, y así el mayor se daría cuenta de su error, se disculparía y todo iba a estar bien. Jimin estaba decidido a confrontar a YoonGi.

Pero lo que no sabía Jimin es que eso traería terribles consecuencias.

Y su corazón tal vez estaría roto.