𝒸𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 𝒸𝓊𝒶𝓉𝓇ℴ♡

—Me gusta tus manos.— dice Jimin, observando al mayor de cerca.

—Te gusta todo de mí.— responde YoonGi sonriendo tontamente.

El menor ríe. — tu edad no.

YoonGi le da una palmada en el muslo descubierto, mordiéndose el labio inferior para contener una sonrisa. Jimin chilla y ríe más fuerte mientras el mayor acaricia su cabello.

—Ven a sentarte aquí otra vez.— dice el mayor, palmeando su propio muslo para que Jimin se siente en su regazo.

—¡Me da vergüenza si alguien nos ve de nuevo!

YoonGi ignora eso y levanta al menor, el cual está sentado en una silla a su lado, y lo sienta de la misma forma que estaban antes.

—Eres un ángel, Park Jimin.

—¿Cómo sabes mi apellido?.— pregunta Jimin, haciendo puños sobre la camisa del mayor.

YoonGi ríe — ¡eres hermano de Shinhye, tonto!

—Oh, cierto.— se sonroja por preguntar sin pensar. Después de unos minutos de silencio el menor vuelve a hablar.— no puedo creer que te conocí estando sólo en panties, Dios.

—Suerte para mí.— aprieta una de sus mejillas con la mano, logrando que se tornen más rojas.

—¡Me confundiste con una chica!

—Es que eras demasiado lindo para ser verdad, y — baja el tono de voz  — hasta donde yo sabía era heterosexual.

—¡¿Tu lado gay salió por mí?! ¡Voy a llorar! — el menor se emociona, riendo.

—De verdad creo que hasta el más heterosexual se haría gay por ti.— YoonGi lo abraza queriendo sostenerlo más cerca.

—Sólo dices eso porque quieres estar conmigo... umm, YoonGi ¿qué hice con mi vestido roto?.— pregunta frunciendo el ceño.

—¿No lo habrás dejado en los baños?.— ayuda al menor a levantarse cuando nota que quiere ir a revisar.

—Fue un poco costoso, no puedo dejarlo ahí.— murmura.
   
YoonGi extiende su mano y el menor la toma tímido. Ambos se dirigen al baño, agarrados de las manos.

Para su suerte el vestido sigue aún tirado en el suelo, bueno, es un poco difícil robar un vestido en medio de una fiesta, sería muy notorio. Jimin se gira para ver al mayor y nota que él también lo está mirando.

Los ojos del menor traspasan los de YoonGi, buscando algo más allá, y antes de darse cuenta, se está tirando en sus brazos, sosteniendo ambas mejillas del mayor y parándose de puntitas. Dándole un gran y ruidoso pico en los labios, impulsivamente.

—Perdón.— dice con una sonrisa.

—Joder, bebé ¿eso por qué fue?.— pregunta sosteniendo las caderas curvadas del menor.

Jimin se encoje de hombros y se separa, agachándose para levantar el vestido del suelo. Vuelve al mayor y se acerca rápidamente, dejando una lamida sobre sus labios y da unos pasos hacia atrás, sonriendo inocentemente. Lo está tentando.
YoonGi gruñe — deja de provocarme.

—Si no fueras tan caliente podría intentarlo.— acusa, como si la culpa fuera del mayor.

—Si no dejas de hacerme eso no te quejes cuando me pase contigo y me digas "me gustan los mayores".

En respuesta el menor sólo se acerca y toma la nuca de YoonGi con un brazo, bajando su cabeza hasta apenas rozar sus labios, cerrando los ojos y esperando que el mayor haga el resto, comenzando a temblar de nervios. YoonGi agarra sus muslos y lo sube a la fría encimera, el menor hace un sonidito al tocarla, pero pronto es callado por los labios del pelinegro. Lo besa duro y caliente, nada inocente. Se besan por varios minutos, hasta que Jimin se separa, jadeando.

—Alguien puede entrar.— dice con la voz ronca y aguda al mismo tiempo, algo raro en él.

—Sólo van a ver dos chicos besándose, nada más.— responde YoonGi besándolo otra vez. Sube las manos por sus muslos suavemente y Jimin deja salir un quejido, separándose otra vez.

—YoonGi, puerta.— es lo único que puede formular, sintiendo hormigueos por todos lados.

El mayor bufa, pero se acerca a poner seguro de todas maneras. Al volver al menor su mano es dirigida por el mismo Jimin bajo la corta falda del vestido, haciendo que lo único que lo separe de tocar al chico directamente sea la fina tela de sus panties de encaje.

— Jimin .— jadea el mayor, uniendo sus labios otra vez y subiendo su mano libre para sostener la mandíbula del menor, apretándola un poco para que abra la boca, lo cual hace al segundo, dejando escapar un suave gemido. YoonGi toma la oportunidad y cuela su lengua en la boca del menor, intentando conseguir todo lo posible de su dulce boquita. Al mismo tiempo toca la polla del menor sobre la tela. Separa las piernas suaves y se mete entre ellas, acercándolo un poco más y besándolo más rudo.

—Y-yoo, YoonGi, daddy.— gime separándose para buscar aire.—daddy, más, por favor.— abre aún más las piernas y jala el cabello del mayor con ambas manos, este gruñe tan fuerte que le asusta un poco. YoonGi ataca su lechoso cuello, devorándolo, guardando tantos comentarios que quiere hacer para burlarse del menor sobre que él es muy "joven" o que no lo dejará "meterse en su vestido" el día que se conocieron, y en vez de tocarlo sobre la tela, mete completamente la mano entre las bragas, masturbándolo. YoonGi se separa, escuchando un quejido de la boca del ángel. Se inclina, quedando sobre la erección de Jimin y deja una lamida sobre la tela, dejando los labios ahí, lamiendo sobre el encaje.

—Eres tan, tan dulce, Jimin.— dice, bajando las bragas mojadas de pre-semen y saliva por las piernas del menor, hasta sacarlas completamente y guardarlas en su bolsillo trasero. Pensando que el pobre va a volver a casa sin su propio vestido ni panties, claro que no planea dárselas.— esto va a ser rápido ¿sí, amor?.— si esto es lo que quiere, es lo que va a darle.

El menor apenas asiente, totalmente ido de excitación. YoonGi no pierde el tiempo en meter la rosada erección en su boca, enternecido por no ver ningún vello. Puede imaginar al niño depilándose y cantando, para después pasar cremas y lociones en su cuerpo. Las manos de Jimin vuelan al cabello del mayor, mordiéndose el labio inferior para intentar reprimir todos los sonidos que su pecadora boca intenta dejar escapar. El mayor sube y baja la cabeza, tomando todo lo que puede, intentando ser rápido antes de que alguien llegue queriendo usar uno de los baños. Saca la polla de su boca y lo masturba rápido mirando los ojos de Jimin, quien tiene la cabeza inclinada hacia atrás casi contra el gran espejo, apretando las manos contra la encimera.

—¿Vas a venirte, Jimin? Tienes que venirte. Ahora. Vamos. Córrete para daddy, bebé, córrete en la boca de daddy y arruínalo. Vamos.— vuelve a meterse la punta en la boca y antes de terminar de pasar la lengua sobre la hendidura por segunda vez siente como Jimin se corre fuertemente.

El menor gime, cerrando los ojos y arqueando la espalda, sintiéndose en el Nirvana, sorprendido de que podía correrse tan rápido y de que podía conseguir toda esa enorme cantidad de placer sólo por una mamada. Las palabras sucias lo volvieron loco —YoonGi — jadea — eso fue lo mejor que he sentido en mi vida.

El mayor se levanta, con la boca totalmente roja y brillosa y acomoda el vestido de Jimin — ¿te importa si me hago cargo de esto, amor? — Pregunta agarrando su propia erección sobre la tela de sus pantalones formales. Al menor se le hace agua la boca al ver que es tan grande.

Jimin sacude la cabeza, negando, y ve como el mayor se desprende el botón y baja el cierre, también baja sus pantalones y boxers hasta el muslo. Su mano se dirige directamente a su polla, masturbándose y mirando directamente a los ojos del chico, el cual está luchando por no tener otra erección. Pre-semen cae al suelo y el menor gime frunciendo el ceño, luciendo ansioso — ¿puedo, daddy? Por favor.

YoonGi niega con la cabeza y se acerca a él.

—Por favor.

El mayor niega otra vez y sonríe, viendo al adolescente retorcerse por querer tocar y probar su polla. Cuando siente que se va a correr ve a Jimin saltar de la encimera, rápidamente metiendo la punta de su erección en su húmeda boca — no. ¡No! ¡Jimin! — quiere sonar severo, pero sale más como un gruñido-gemido. Intenta separar al menor agarrando su cabello y logra quitar la boca, pero ya es tarde, ya que se corre sobre el rostro del precioso chico — te dije que no — dice serio.

Jimin sólo lo mira con sus ojos, pasándose la lengua sobre los labios una y otra vez. También toma con los dedos un poco de semen que cayó en su mejilla y lo lleva a su boca, tomando todo lo que el mayor tiene para ofrecerle.

—¡No me pude resistir!

—Ahora no te voy a dar nada más, por mal chico — ayuda a Jimin a levantarse y sale del baño, el menor lo sigue atrás, triste, cerrando la puerta detrás de sí.

Jungkook está con los ojos totalmente abiertos como platos; sentado en uno de los cubículos del baño, cubriendo su boca y tal vez con una erección, fue difícil no hacer ruido...




































*jungshock*

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