extra 1

—¡Feliz cumpleaños SeokJin!— Namjoon exclamó entrando a nuestra casa con al menos 5 regalos en sus manos.

—¡Nami! — SeokJin comenzó a estirar sus manitos hacia su tío. 

—¡Ven aquí!— Namjoon dejó los regalos sobre una mesita y tomó a mi hijo entre sus brazos.— ¿Cómo te has portado pequeña pesadilla?—el castaño jugó con un mechón de SeokJin. 

—¡Hola YoonGi!, ¡Hola hermano! ¿Cómo estás? ¡Bien!— exclamé. Namjoon no pudo evitar soltar una carcajada. 

—Lo siento hermano, solo me emociona ver a Jinnie cada vez que vengo a tu casa— Namjoon dejó un beso sobre mi mejilla. 

—Lo sé, pasas mucho tiempo fuera— murmuré.

—YoonGi, es por mi trabajo, nunca pensé que mi primer libro tuviera tanto éxito, de verdad aún sigo sin creer todas las visitas y conferencias que debo hacer— el castaño hizo una mueca. 

—Yo entiendo, Namjoon, no te preocupes, estás viviendo tu sueño y estoy muy orgulloso de todo lo que has logrado— sonreí. 

—Espera, creo que a ti te pasa algo— Namjoon levantó una de sus cejas intrigado. 

—¿Por qué me pasaría algo?— encogí mis hombros. 

—Pequeño ¿qué tal si vas con tu tío Jungkookie por algunos dulces?— Namjoon dejó a Jin en el piso y mi pequeño se fue corriendo en dirección a su tío.— Ahora ¿Has peleado con Jimin?— fue directo, sin rodeos. 

—Estamos bien— bajé la mirada y mordí mi labio inferior. 

—No, no lo están, ¿Puedes decirme qué pasó? Siempre que estás triste es por él— Namjoon cruzó sus brazos sobre su pecho. 

—Namjoon, es el primer cumpleaños de mi hijo ¿Podemos entrar y estar con los invitados?— no quería hablar sobre Jimin, no quería que algo arruinara este día tan especial. 

—No entraremos hasta que hables— Namjoon ordenó. 

—No quiero hablar aquí, al menos vamos al jardín— Namjoon esta vez soltó un suspiro y asintió comenzando a caminar hasta el patio trasero donde había una gran cantidad de niños jugando y comiendo golosinas. 

—Ahora— Namjoon rompió el silencio— ¿Qué pasó?— puso una de sus manos sobre mi hombro. 

—Creo que ya no le gusto— tomé algo de aire intentando no largarme a llorar en cualquier instante. 

—¿Por qué dices eso?— Namjoon frunció el ceño sin comprender. 

—Digamos que nuestro día se basa en trabajar cada mañana, él en su estudio de grabación, yo en mi academia, luego a medio día vamos a buscar a Jin a su jardín, llegamos a casa, él se encierra en su oficina y yo, bueno, solo me quedo con mi hijo hasta la hora de ir a dormir.

—¿Eso quiere decir que ya no le gustes a Jimin? Perdón, pero ¿Le has preguntado qué tanto hace encerrado?— Namjoon preguntó y yo negué. 

—No, no quiero que piense que soy un entrometido— Namjoon soltó un bufido llamando mi atención. 

—¿Desde cuándo te estás comportando así? No eres el YoonGi que yo conocí— negó. 

—No lo sé, desde que Jimin ha comenzado a trabajar en su estudio, desde que ha comenzado a ser alguien muy popular en los medios, no quiero hacer algo que le genere problemas en su trabajo— encogí mis hombros. 

—YoonGi, que Jimin comience a trabajar en su música no quiere decir que ustedes dejen de ser importantes para él, estoy seguro que los ama demasiado y si le dieran a elegir entre la música o ustedes, él no lo pensaría ni un segundo y se quedaría contigo y Jin. No quiero que estés inseguro de él, si tienes alguna inquietud, tienes que preguntarle, son una pareja, se supone que entre ustedes tiene que haber mucho más que un diálogo.

—Tienes razón, creo que estoy siendo muy paranoico con todo esto, tengo miedo de perderlo, tengo miedo de que se olvide de nosotros— bajé la mirada y comencé a jugar con mis dedos. 

—Conozco a Jimin y dudo que quiera separarse de ti luego de todo lo que tuvo que hacer para recuperarte— Namjoon me sonrió— ahora levanta ese ánimo, que tienes un cumpleaños que celebrar y luego más tarde una reconciliación que preparar— me guiñó un ojo y yo sentí mis mejillas arder. 

—Creo que eres el mejor hermano del mundo— sonreí. 

—Shs, espero que Jungkool no escuche eso— susurró provocando que soltara una carcajada.

Jimin llegó al cumpleaños de Jin minutos después de mi conversación con Namjoon, comenzó a saludar a todos los invitados y a recibir bastantes felicitaciones por su nuevo trabajo, luego llegó hasta mi lado para dejar un beso sobre mis labios y desvió su mirada hasta Jin quien estaba acurrucando en mis brazos, luego de haberse caído en uno de los juegos. Mi hijo dejó de sollozar de inmediato al ver a su padre y no dudó ni dos segundos en lanzarse a sus brazos y así comenzar a ser mimado por él. 

Aunque hace un año Jimin juraba que Jin era igual a mí, hoy puedo decir que realmente quien ganó la apuesta fui yo.

Jin era una copia viviente de su padre, pero según Jimin tenía mi mismo carácter gruñón y eso lo hacía diferente.

—¡Llegó el momento! ¡Mira quien viene ahí Jin!— Taehyung exclamó. Apuntando hacia la puerta. 

—¡Mario bos!— A mi pequeño le brillaron sus ojitos y corrió en dirección a su dibujo animado favorito y así abrazarlo. 

—Soy el mejor tío del mundo— Hoseok murmuró. Él me había prometido traer una sorpresa para Jinnie. 

—¡Hey! No te lleves todo el crédito— Taehyung lo regañó. Reí al ver a la pareja pelear por quien era el mejor tío para Jinnie. 

Junto al favorito de mi hijo cantamos la canción típica de los cumpleaños y Jin apagó su primera velita, realmente hizo el esfuerzo de apagarla, pero finalmente Jimin fue quien le ayudó. Recibió muchos regalos, demasiados para un bebé de un año. Ver la carita de felicidad que tenía al abrir cada uno de ellos y sus gritos al ver todos esos juguetes, fue algo hermoso que guardaré para siempre en mi mente. 

Los invitados poco a poco comenzaron a abandonar nuestra casa, el último en irse fue Namjoon junto a Jaesoo y Jungkook. Jaesoo había organizado toda la fiesta, por lo tanto, le debía demasiado a él por el hermoso trabajo que había hecho. 

—Recuerda lo que hablamos— Namjoon murmuró en mi oído cuando se despidió provocando que un escalofrió recorriera mi cuerpo. 

—Claro— sonreí nervioso al ver el ceño fruncido de Jimin, seguramente lo había escuchado. 

—Gracias por permitirme organizar esta fiesta— Jaesoo me sonrió. 

—Creo que yo soy el más agradecido, muchas gracias por hacer este enorme trabajo, Jin y nosotros estaremos siempre agradecidos— Jaesoo se sonrojó. 

—Aún falta la despedida de solteros— me guiñó un ojo, y esta vez fui yo quien se sonrojó. 

—Um, claro— bajé la mirada avergonzado. 

—Espero que no le tengas hombres desnudos, porque estarás cavando tu propia tumba — Jimin habló, claro que estaba bromeando, al menos un poco. 

—No te lo puedo prometer— Jaesoo negó divertido. 

—Bien, bien, bien, sigo aquí— interrumpí. 

—Solo estaba dejándole claro a Jaesoo que no intente algo raro en esa despedida— Jimin rodeó mi cintura con sus brazos. 

—¿Qué es despedida de solteros? ¿Por qué habrá hombres desnudos? — Jungkook preguntó. 

—Suficiente, nos vamos— Namjoon tomó la mano de mi hermano pequeño—, nos vemos chicos— alzó su mano y la agitó en señal de despedida. 

—Adiós.— Murmuré. 

—Es hora de ir a dormir— Jimin dejó un beso sobre mi mejilla y se separó de mí para caminar hasta la habitación. 

Antes de seguirlo, me dirigí hasta la habitación de Jin para poder darle su besito de buenas noches y taparlo muy bien con sus mantas. 

—Buenas noches, pequeño— besé su frente y él se acurrucó aún más. Miré hacia los pies de la cama y ahí estaba como todos los días, mi perro, ahora obeso, durmiendo.—Buenas noches a ti también Holly— susurré antes de abandonar el lugar. 

Mis manos temblaban cuando entré a mi habitación. Jimin estaba ahí con un libro en sus manos, pero cuando notó mi presencia lo dejó a un lado e hizo un gesto para que yo me acostara a su lado y no dudé ni dos segundos en hacerle caso. 

—Yoonie, Namjoon ha hablado conmigo— cerré mis ojos de inmediato maldiciendo. 

—Lo mato— murmuré. 

—¿Qué?— dijo Jimin sin comprender. 

—No, nada ¿Sobre qué te ha hablado?— susurré. 

—¿De verdad piensas que ya no me gustas?— juro que mataré a Namjoon cuando lo vea. 

—No lo sé, dime tú— levanté la mirada. 

—¿Estás bromeando verdad? Nunca, pero nunca dejarás de gustarme— sonrió.

—¿De verdad?— pregunté. 

—De verdad, amor, te amo, te amo, mucho— comenzó a dejar besos por todo mi rostro haciéndome cosquillas. 

—Lo lamento, lamento haber desconfiado así— Jimin acarició una de mis mejillas y besó mis labios para que no siguiera hablando. 

—Puede que también tenga algo de culpa, debí decirte lo que hacía en mi oficina, o en mi trabajo, pero quería darte una sorpresa— se separó de mí dejándome confundido. 

—¿Qué buscas?— fruncí el ceño. 

—Tu sorpresa— sonrió al encontrar lo que buscaba. —Cierra los ojos— ordenó. 

—¿Qué tan seguro es hacerlo?— él soltó una carcajada. 

—Um, nada seguro, pero aún así tienes que hacerlo—cerré mi ojos mientras no pude evitar reír. 

—Espero que no me salgas con alguna broma tuya.

—Esto es mucho mejor— puso algo sobre mis manos— Ahora ábrelos— ordenó. 

Mis ojos se encontraron de inmediato con la portada de un disco, donde claramente podía ver a Jimin en ella. Mi boca se abrió demasiado, no podía creer lo que tenía en mis manos. 

—Es la primera copia— agregó. 

—¿Esto es real?— pregunté sin aún creerlo. 

—Sí, en esto he estado trabajando todo este tiempo.

—Jimin, es hermoso, Dios, muero por escucharlo— intenté levantarme de la cama para ir en busca de una radio, pero él me detuvo. 

—Además de ser la primera persona en tenerlo, serás la primera persona en escucharlo. Por eso quiero que escuches la canción que he escrito para ti— tomó la guitarra que estaba a un lado de la cama. 

—¿Has escrito algo para mí?— sonreí. 

—Sí ¿Por qué no lo haría?, eres mi chico correcto y te amo demasiado— besó mis labios antes de comenzar a tocar su guitarra.

No pude evitar ocultar mi emoción. 

Juro que sollocé durante toda la canción. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top