Vamos a causar un pequeño problema. Oh, tú me haces sentir tan débil, apuesto a que besas tus nudillos antes de que toquen mi mejilla. No me olvides, no olvides, no te dejaría aun si tu me dejas.

—"bebé" —susurro sobre mis labios con la respiración agitada. Estábamos en medio de una interminable sesión de besos y toqueteos, después de que supiera calmar a YoonGi con mi voz siendo increíblemente dulce. Él estaba enojado, yo lo sabía, más cuando tomo mi brazo dando por terminada mi charla con el chico que tenía enfrente, quien no despego sus ojos ni de mi cuerpo ni de mí en todo momento, algo que fue casi obvio para YoonGi. Me empujó hacia una sala de clases vacía y mientras me gritaba un par de cosas me lance a besarlo, probablemente para dejar las discusiones de lado, o quizá solo tomando eso como una excusa para poder sentirlo. Siempre hacíamos estas cosas de forma tan mínima que comenzaba a extrañarlo. Sus manos varias veces fueron a mi trasero, apretándolo sin importarle si esto me estaba pareciendo bien o no. Tomo mis piernas e hizo que me sentara sobre una de las mesas, donde seguimos besándonos, tocándonos, suspirando. Era increíble. —Porque demonios te dice de esa forma ese imbécil, ¿Eh?

—Él solo- —mis palabras se cortaron, me sentía raro, sentía como si quisiera más de YoonGi. Él seguía con sus manos sobre mí y se sentía jodidamente bien, incluso me daba miedo tener estas sensaciones cuando solo eran pequeños toques y presiones en mi piel. —Solo está siendo dulce.

Se rio irónicamente, levantando mi falda de forma descarada, pasando sus dedos por encima de la tela de mis bragas. Yo lloriqueé apegando mi rostro a su cuello, Dios, no era posible que el tuviese ese control sobre mí. —La forma en la que te estoy tocando te está encendiendo más de lo que alguna vez lo hizo cualquier hijo de puta antes. ¿No?

Temblé, me sentía demasiado débil, como nunca antes. Sus manos tocaron aquel punto durante un rato hasta que se alejaron para posarse en mis caderas, asentí con un jadeo corto cuando comenzó a dejar besos en mi cuello, chupando lugares sensibles. —Yoonie, tú toque sobre mi hace que- que sienta que estoy quemando, cada vez que lo siento parece como si necesitase más.

—Me encanta ser el único que pueda hacerte sentir de esa forma, porque después de esto, vienen cosas mejores, bebé. —dijo lo último como una pequeña broma interna sobre el tono de voz que uso TaeHyung para decirme el apodo. Se acero y deposito un pequeño beso en mi mejilla antes de alejarse, mi labio inferior estaba tiritando, no porque hiciese frio, sino por la necesidad de que sus labios chocaran contra ellos. Pero el negó mientras sonreía de costado. —Si te sigo besando no voy a parar, hay que ir a clases.

Alce una ceja. — ¿Desde cuándo te importa ir a clases a ti?

—Desde que no me tome mis drogas esta mañana. —fruncí el ceño, y él me golpeo entre las cejas con su dedo para que no lo hiciera.

—Hmm, ¿Te invitaron ya a la fiesta que va a hacer la escuela esta noche?

Asintió un par de veces. —Sí.

— ¿Quién, si se podría saber? Porque TaeHyung me dijo que tenías que venir allá con la persona que invitaste, así que-

—In Ha. —me cortó

— ¿Quién?

—No voy a repetirte algo que obviamente escuchaste, JiMin. —mi rostro, que antes había sido burlesco abandono completamente cualquier rastro de aquella expresión solo para volverse igual de frio que siempre.

— ¿In Ha, mi jodida mejor amiga, esa In Ha te invito?

—Sí, JiMin, maldición. Ella ha estado muy cerca de mí últimamente, consiguió mi número, que va. ¿Qué hay de malo con eso?

Me levante, y deposite un beso en su mejilla, ignorando su pregunta. —Adiós. Nos vemos en la fiesta.

Maldita hija de puta, no lo puedo creer, en serio no lo puedo creer.

Estaba respirando con dificultad después de cerrar la puerta con fuerza, ella había estado totalmente alejada de mí estos días, ella me había dicho que era por los exámenes. Yo le había contado todo, le había dicho las dudas que crecían cada vez más en mí acerca de YoonGi, lo mucho que últimamente lo necesitaba cerca, le había dicho que creía que me gustaba.

Me quede estático mientras analizaba la situación. Quizá esto era un mal entendido. Solo eso, y ella realmente solo quera un amigo. La otra opción es que ella este esperando para subírsele encima y saltar sobre su pene, probablemente sea la segunda. Pero no voy a descartar la primera.

Cuando terminaron las clases me fui con YoonGi, tan drogado que incluso le costaba caminar bien. Tome su mano mientras le ayude a dirigirse a su casa, me daba difusas indicaciones sobre cómo llegar hasta allí, también tenía los recuerdos que tenia de la última vez que había ido, no eran muy buenos, pero lo conseguimos. Me dio las llaves, lo lleve a su habitación, me pidió que me quedase.

Estuve tentado a hacerlo, pero no podía. Tenía que ir a casa a alistarme, estar listo para la hora en la que la fiesta empezaba, donde TaeHyung me iría a buscar. Tuve que esperar que se durmiera para poder irme, y me sentí tan patético por estar haciendo esto, por Dios que mal me había salido todo el jodido plan.

Así transcurrió la tarde hasta llegar la noche, yo alistándome en casa mientras daba vueltas con el teléfono en la oreja porque JiHyun había tenido una pesadilla y necesitaba hablar conmigo para calmarse. Le dije, sin parecer apresurado ni cortante, que nada iba a pasarle, intente consolarle con muchos tipos de palabras empalagosas que solo salían cuando hablaba con él.

La llamada se cortó mientras yo arreglaba mi falda, una que había cambiado a un color levemente más claro. Me pondría pantalones sí se sintieran tan cómodos como esto . TaeHyung vino por mi luego de eso, yo estaba bien, tan bien que incluso sonreía mientras el conversaba sobre cosas en el automóvil.

Cuando llegamos al lugar del evento, yo había dejado de pensar en YoonGi, o en In Ha, o en el hecho de que seguramente ella solo se hacía pasar por mi amiga cuando al aparecer la primera posibilidad de apuñalarme por la espalda la acepto sin pensarlo dos veces.

Me mantuve al margen, TaeHyung intento besarme muchísimas veces, y yo me sentía mal por rechazarlo, pero desgraciadamente, cuando sus labios se acercaban a los míos un incendio de pensamientos que había mantenido apartados comenzaron a amontonarse de forma desenfrenada. Mi cabeza solo decía YoonGiYoonGiYoonGi tantas veces, recordando sus suaves toques, sin poder controlarme a no querer recibir ninguna muestra de afecto que no sea de él, por el momento.

TaeHyung lo entendió, pareció algo decepcionado pero no dejo de ser agradable, mucho menos de ser dulce. Entramos bastante apegados y el lugar ya estaba repleto de gente que descuidadamente bailaba, bebía, prácticamente casi follaba, en medio de la gran pista de baile. Mis ojos recorrieron todo el lugar, todo, hasta que se clavaron en aquella asquerosa esquina apartada, con In Ha sobre las piernas de YoonGi mientras este toca allí, como había hecho hace unas horas conmigo, sobre su muslo, ella está comiéndole la boca, y un montón de groserías se empiezan reproducir en mi mente.

Hay una flecha más las letras marcadas en rojo que apuntan hacia ella con el nombre de Perra hipócrita jodidamente destacado. No lograba entender como alguien que me había empujado hacia YoonGi en un principio ahora estaba intentando follarselo, como a alguien que se dio cuenta de lo fatal que me encontraba todo este tiempo sabiendo lo difícil que era para mí aceptar que en serio YoonGi me estaba importando, ahora estuviese sobre sus piernas, dejándose ser manoseada, y joder, lo que más me enfurece es que eso mismo haya hecho conmigo de la misma forma.

Nunca me sentí tan asquerosamente sucio y usado como en ese momento. Mi mirada estuvo allí mucho tiempo, yo apretaba mis piernas con fuerza sobre los moretones que me había hecho hace unos días, de los cuales ya no quedaban más que un color leve. Quería volver a formarlos, por ser tan estúpido y confiar en gente que realmente solo estaba a mi lado para reírse en mi cara de mi dolor. YoonGi me vio, él puso su mirada en mi mientras In Ha besaba su cuello, me sonrió de una forma que me hizo formar un puño porqué sabía exactamente lo que quería decirme con eso.

Formo un "no lo siento" con sus labios, y yo tuve que cerrar los ojos porque ya estaba al borde del colapso. Esto era suficiente para mí. TaeHyung tomo mi brazo con delicadeza cuando me vio en la forma en la que estaba, y entonces, cuando tomo mi cintura intentando sacarme de ese montón de gente, llevándome cerca de la escena, no hice nada más que aferrarme a él mientras mis piernas temblaban. —Cariño, eh, ¿Qué pasa? Háblame, me estas preocupando.

—Yo-no quiero hablar de eso, necesito-

Y prácticamente corrí fuera de su agarre viendo de reojo la mirada con aquel ceño fruncido de YoonGi, ese enojo que me hacía pensar que esto le importaba aunque sea un poco. Lo único que pude hacer, es levantar mi dedo de en medio cuando, tanto In Ha como él estuvieron mirando. Sonreí tan cínicamente como pude, y entonces me adentre a la masa de personas dejando todo atrás.

Deje que todo el puto mundo me manoseara como quisiese, antes de salir y sentarme en una silla, dando pequeños golpecitos a mis piernas, volviéndose cada vez más fuerte. Estaba tan decepcionado de mí mismo, de esto, de la forma en la que YoonGi me atrapo transformándome en un ser débil. La forma en la que lo deje entrar por la puerta de enfrente hacia mi corazón sin importarme nada. Como le di el pase libre a que hiciese conmigo lo que le diera la gana.

Sentí como mis manos se llenaban de algo tibio y levemente pegajoso, así que mire, solo para ver sangre en mis nudillos, más mis piernas hechas mierda.

Lo limpie con pequeñas toallas húmedas que traía en el bolsillo de mi chaqueta. Limpie lo que pude, lo intente. Cuando me disponía a caminar para irme a buscar a TaeHyung apenas podía hacerlo, casa movimiento dolía como el infierno.

Entonces lo intente, camine, varios minutos, buscando al chico con el que vine por todos lados. No puse mi mirada sobre los dos imbéciles de nuevo pero, cuando la curiosidad me gano, tuve que hacerlo descubriendo que ya no estaban ahí. Supuse que habían ido a follar.

Las lágrimas se amontonaron en mis ojos de forma incontrolable, estaba harto de llorar, estaba harto de esta mierda. El dolor no me causaba nada, mis piernas dolían pero yo no lo sentía en absoluto, solo se me hacia difícil caminar porque a veces, la forma en la que el dolor recorría mie espalda más adormeciendo el dolor interior, era demasiado. Yo no encontré a TaeHyung en ningún momento, pero si encontré algo que realmente no quería encontrar, a YoonGi.

Él estaba apoyado de la puerta de salida, solo, mientras yo intentaba a duras penas caminar hacia allí sin ser visto por sus ojos, que me atraparon en el momento exacto, haciéndome maldecir una y otra vez cuando su mano me detuvo. — ¿Qué te has hecho?

Yo no le dije nada.
No quería hablar con él nunca más en mi vida, no quería volver a verle, no quería que me volviera a tocar. Yo no quería sentir esto por él de la forma en la que lo hago, estaba consciente de que era algo que me merecía por jugar con corazones ajenos tanto tiempo, pero no lo soportaba, el dolor en el pecho, como si mi corazón fuese a salirse y la respiración se me cortara. Como al tocarme aunque sea de forma mínima me tranquilizaba tanto. —Páralo, por favor.

— ¿Qué quieres que pare?

—Esto que siento por ti, no quiero sentirlo más, Haz que se detenga, termínalo, duele.

Chasqueo la lengua, revelando el cigarrillo que había escondido levemente detrás, en la pared. —Lo siento, bebé. No puedo terminar algo que tú comenzaste. Este es tu desastre, y tú deberás ver como lo solucionas.

Mi cuerpo se ladeo sin que yo pudiese detenerlo y mi cabeza choco con su pecho.
Estaba totalmente perdido.