SORPRESA
"Mi cuerpo duele, dar solo un paso me cuesta, no me explico cómo es que logré levantarme de la cama"
Eso pensaba Jimin mientras apenas y lograba mantenerse en pie.
Al pasar frente al espejo de cuerpo entero que había en su habitación, vio los diferentes hematomas esparcidos por todo su cuerpo. Algunos rojos con la forma de una mano se cernían sobre sus caderas, algunos más, de un intenso color púrpura marcaban sus piernas y brazos, sobre su cuello podía ver las marcas de mordidas que le ardían al mínimo roce.
Su rostro no había salido bien librado tampoco, su mejilla izquierda estaba roja e inflamada, y su labio inferior estaba partido en una orilla con rastros de sangre seca. Nunca imaginó que aquella sorpresa de aniversario terminaría de esa forma.
Pero más que el cuerpo, le dolía el corazón; su alma estaba rota y dudaba de que hubiera forma de repararla, sin importarle su desnudez se dejó caer sobre la alfombra que cubría el frío piso de su habitación y lloró, lloró como no se había permitido llorar desde hace mucho tiempo.
No supo por cuánto tiempo estuvo ahí tirado, cuando su teléfono sonó anunciando la llegada de un mensaje, haciendo un gran esfuerzo llegó hasta la mesilla aún lado de la cama, tomó el aparato y una luz de esperanza brilló frente a sus ojos...
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24 horas antes...
—Jin ya tengo todo listo para esta noche.
—Mimi ¿Estás seguro de esto? Digo... yo sé que es tú aniversario, pero no sé... discúlpame que te lo diga pero no creo que tengas algo que festejar. Es más, no me explico cómo es que aguantaste todo un año a ese imbécil. Mimi tú eres mucho para él, ¿hasta cuándo vas a seguir aguantando todos sus abusos?
—Solo es una mala racha, Kookie ha estado demasiado estresado con su nuevo trabajo, pero él me quiere y yo sé que le va a encantar mi sorpresa.
Jin solo movió la cabeza negando, tal vez su amigo se quería engañar a sí mismo, pero él no lo haría, Jungkook era un cretino, un imbécil que no sabía valorar a Jimin y su pequeño amigo era demasiado ingenuo para entender que el amor no siempre perdona todo, y que para que una relación funcione ambos deben de poner de su parte.
Más de una vez le tocó consolar al rubio cuando llorando le decía que había descubierto algún engaño por parte de su novio, y a los dos días escucharlo eufórico, porque el idiota de Jeon lo había buscado y pedido perdón, acompañado de flores y la promesa vacía de nunca más volverlo a hacer.
Otra cosa que había notado, eran las marcas rojas y moradas en sus brazos y cuello, Jimin había tratado de ocultarlo con suéteres y cuellos altos, pero siempre que le preguntaba, él simplemente se limitaba a decir que Jungkook era demasiado intenso en la cama.
Aunque quería no había podido hacer nada, mientras Jimin no aceptará la violencia de la que era víctima y decidiera ponerle punto final, no había mucho que pudiera hacer. Con pesar, solo rogaba porque pronto su amigo abriera los ojos y se alejara de esa relación tan tóxica en la que se encontraba metido.
Mientras tanto, Jimin no podía dejar de imaginarse la cara de sorpresa de su novio cuando llegará al departamento que compartían y viera todo lo que había preparado para su primer aniversario.
✨✨✨✨✨
Una linda mesa decorada con velas y pétalos de rosa era admirada por un muy emocionado Jimin, que con cuidado de no arruinar nada, terminó de colocar las copas y platos, y aún costado dentro de una cubitera con hielos, reposaba una botella de vino tinto que serviría de acompañante para la deliciosa cena que había preparado.
Sonrío al ver todo perfectamente colocado, levantó la vista y observó la hora, faltaba media hora para que su novio llegara, así que corrió a terminar de arreglarse. Un pantalón negro entallado que hacía resaltar su trasero, una camisa del mismo color, ceñida a su delgada figura con transparencias en su espalda, mostrando los tatuajes que llevaba sobre la columna marcando los ciclos de la luna y unas botas de tacón bajo, completaron su ouffit, se maquilló poco, peinó su cabello de lado, se colocó un par de aretes, se puso perfume y sonrió al contemplar su reflejo.
Miró nuevamente el reloj que ya marcaba las ocho de la noche, indicando que pronto la puerta sería abierta anunciando la llegada del hombre que amaba. Corrió a sentarse en la pequeña sala, y esperaba que lo que tenía pensado para después de cenar le encantará a Jungkook, que en más de una ocasión le había dicho que debía de ser más creativo a la hora de hacer el amor.
Media hora pasó y Jungkook seguía sin aparecer, Jimin tomó su teléfono con intención de marcarle, pero se detuvo al recordar lo mucho que este odiaba que lo estuviera molestando por teléfono.
"Yo si trabajo Jimin y no puedo estar perdiendo el tiempo contestando el teléfono solo para escuchar tus estupideces"
Le había dicho en una ocasión, así que volvió a dejar el teléfono sobre el sofá y trató de matar el tiempo acomodando por quinta vez la mesa.
Eran casi las diez de la noche cuando la puerta por fin se abrió, dando paso a un hombre alto, de cuerpo atlético, ojos y cabello negros, que vestía un traje azul marino. Esté en cuanto vio a su pequeño novio dormitanto en el sillón giró los ojos con fastidio y cerró de golpe la puerta sobresaltandolo.
Jimin se puso de pie y olvidando lo tarde que era, le sonrió al hombre que amaba.
—Kookie, por fin llegaste, te estaba esperando.
Sin responder a su saludo, la vista de Jungkook viajo de él a la mesa decorada, haciéndolo enarcar una ceja.
—¿Y esto qué significa?— preguntó con indiferencia.
—Hoy es nuestro aniversario y preparé esto para festejar —respondió Jimin sin dejar de sonreír.
Jungkook desató su corbata, tiró su saco sobre el sofá y suspiró.
—Ah, nuestro aniversario, lo olvidé por completo.
Jimin al escuchar que su novio había olvidado una fecha tan importante borró la sonrisa en su rostro para reemplazarla con una expresión de tristeza por un momento. Pero siendo tan optimista como siempre, no se iba a dejar desanimar, su trabajo era bastante estresante y era lógico que olvidará la fecha.
—No importa, entiendo que se te olvidará con lo ocupado que estás. ¿Qué te parece si cenamos y después continuamos celebrando en la habitación?— le pidio moviendo sus caderas hasta acercarse a su novio.
Pero en lugar de acortar la distancia entre ellos, Jungkook dió dos pasos hacia atrás y puso cara de fastidio.
—Jimin por favor, no estoy de humor para tus tonterías, limpia la mesa y dame de cenar.
—Pero mi amor yo preparé esto para nosotros.
—Y yo no te lo pedí —replicó Jungkook con molestia.
A Jimin le dolió la indiferencia de su pareja y con todo el pesar de su corazón, prefirió ya no seguir por el mismo camino y hacerlo enojar, con la cabeza baja se dirigió a la cocina, sirvió la comida y se sentó junto a su novio, dejando de lado la actitud festiva. Pero en cuanto Jungkook dió el primer bocado a la cena que había preparado, supo que algo había hecho mal. Su novio escupió la comida y se limpió la boca con la servilleta antes de arrojar el plato con furia lejos de él.
—Esto es un asco, ¿y así pretendías celebrar nuestro aniversario? eres un inútil Jimin, para lo único que sirves es para lucirte cuál puta en una pasarela —le gritó haciendo alucion a su carrera como modelo—. No entiendo cómo es que sigo contigo, ni para cocinar sirves, mejor me largo a dormir —concluyó poniéndose de pie.
—Jungkook por favor, perdóname, no te vayas así, además yo esperaba que está noche tú y yo...
—¿Tú y yo qué Jimin? ¿En serio piensas que tengo ganas de cogerte? Vete nada más, ya ni como modelo sirves, estás gordo, ya no me provocas nada, me das pena, agradecido deberías de estar que aún sigo contigo.
Las palabras del pelinegro le dolían, y menguaban su autoestima, aún así siguió insistiendo, tratando de hacer aparecer al hombre del que se había enamorado.
—Si tu quieres te puedo bailar, siempre dijiste que te gustaba verme hacerlo.
Jungkook se giró a él y sonrió con burla, Jimin al verlo se alegró por un momento, al pensar que había logrado despertar el interés en su novio, no reconociendo el sarcasmo en esos ojos negros.
—¿Qué? ¿Eres una puta? ¿También esperas que te arroje dinero? No digas estupideces y deja de joder, no me hagas perder la paciencia.
—No me digas esas cosas Kookie, sabes que yo te amo y si quiero hacer el amor contigo es precisamente por eso, además de que se supone que este debía de ser una noche especial por ser nuestro aniversario.
—Eres una maldita molestia, ¿no entiendes que me das asco? Ya no te me antojas.
Las crueles palabras lo hirieron, y no aguantando más, comenzó a gritarle todo lo que se había callado en esos seis meses que llevaban viviendo juntos, y que era también el tiempo que llevaba tratandolo como mierda. Pero eso en lugar de arreglar las cosas, las empeoró, un furioso Jungkook lo tomó del brazo y lo arrastró hasta la habitación, nada más entrar, lo arrojó con fuerza sobre la cama.
—¿Tantas ganas tienes de que te folle? pues bien, lo voy a hacer, pero después de eso no quiero que vuelvas a joder nunca más, ya me arte de ti.
✨✨✨✨✨
Jimin lloraba y se retorcía en la cama tratando de detenerlo, él no quería eso, no quería brutalidad, quería amor y delicadeza como las primeras veces. En cuanto estuvo desnudo, Jungkook se despojó también de su ropa, lo tomó por el cabello y lo obligó a ponerse de rodillas.
—Abre la boca y chupa —le ordenó al tiempo que le apretaba las mejillas para hacerlo abrir la boca.
—Jungkook por favor basta, yo no quiero esto.
Sus súplicas fueron calladas por una bofetada que le abrió el labio, sintió el sabor metálico de la sangre en la boca y la mejilla arder por el golpe.
—Esto era lo que querías, así que no te quejes —le gritó antes de volver a tomarlo por el cabello y meter su miembro a la fuerza en su boca, comenzando a mover su cabeza de arriba hacia abajo para controlar la felación.
Silenciosas lágrimas salían por las esquinas de los ojos de Jimin, con brusquedad Jungkook lo separó de su boca cuando sintió su miembro ya duro, lo jaló de las piernas y se acomodó entre ellas, sin preparación alguna se hundió en Jimin que gritó por el dolor de la intromisión, sus fuertes manos se clavaban en sus caderas para sostenerlo, las penetraciones eran brutales, al igual que las mordidas y succiones que el pelinegro hacía sobre su pecho, sus pezones casi sangraban por la fuerza con que eran mordidos.
Jimin no estaba disfrutando nada de ese acto tan atroz, con cada embestida una parte de su alma se quebraba, su corazón sangraba herido de muerte, su cerebro se apagó no queriendo registrar en su memoria nada de lo que estaba sucediendo, se convirtió en un cuerpo vacío, que como una marioneta se dejó hacer al antojo de Jungkook.
No supo cuánto tiempo paso hasta que Jungkook se corrió dentro suyo para después retirarse y caminar directo al baño, mientras que él desconsolado, se acomodó en posición fetal y ahogó su llanto y su dolor contra la almohada.
Un rato después escuchó a Jungkook moverse por el cuarto, supuso que vistiéndose, después salio del cuarto y también de la casa. Nada más escuchar el fuerte golpe de la puerta al ser cerrada dejo salir el llanto que había contenido cuando el pelinegro salió del baño, lloró toda la noche hasta que el dolor y el llanto lo venció y se quedó dormido.
La luz de un nuevo día lo despertó y con el cuerpo adolorido, se puso en pie...
✨✨✨
Aquí vamos de nuevo con esta historia, aunque traté de no modificar nada, solo corregí errores y añadí o quite un par de cosillas que sentí que faltaban o que estaban demás, son cambios muy sutiles que segun yo ni van a notar si es que ya la leyeron jejeje.
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