Jimin no dejaba de estrujar sus manos, los nervios de tener a Jungkook frente de él eran muchos, pero también se sentía furioso, furioso consigo mismo por seguir amándolo. ¿Es que acaso no había aprendido? ¿Cómo podía seguir aferrado a un amor que nunca fue compartido? ¿Por qué debía de sentir algo por el hombre que lo destruyó hasta el final? ¿Por qué quería abrazarlo y decirle que aún lo amaba? Se sentía como un idiota.

—Muy bien, entonces eso sería todo, el día de mañana estaremos aquí a las nueve para comenzar a ver los storyboard de los videos.

La voz de su manager lo trajo de vuelta a la reunión, y volvió a enfocar la vista en Jungkook que durante toda su charla con Taehyung no había despegado su mirada de él.

Cuando hicieron el ademán de ponerse de pie para marcharse, la voz del pelinegro llamándolo lo detuvo.

—Jimin, se que no merezco pedirte nada, pero por favor, ¿Podría hablar un minuto contigo? Te lo ruego.

Quería negarse, pero el tono de su voz y su mirada cargada de tristeza y dolor se lo impidió, Taehyung negó con la cabeza y lo apuró a levantarse.

—Vamos Jimin, Joon Sik nos espera —el castaño sabía que su amigo mencionó a su novio para que Jungkook lo escuchará y supiera que ya estaba con alguien mas, y le dolió ver cómo sus ojos se entristecieron aún más, nunca antes había visto esa mirada en él.

—Dame cinco minutos, dile a Joon que en un momento, salgo por favor —le dijo y su mánager hizo una mueca con su boca.

—Jimin no creo que…

—Por favor Tae —su amigo suspiró y asintió, se despidió de Jungkook advirtiéndole que estaría afuera esperando y salió de la oficina.

Jimin continuó sentado mirando a todos lados menos a Jungkook, que seguía sin poder creer que hubiera aceptado hablar con  él.

—Gracias por aceptar hablar conmigo —comenzo a decir nervioso.

—No tienes nada que agradecer, no lo hice por ti, acepte por mi, para poder darle punto final a esto, y porque de un modo o de otro, quiera o no tendré que trabajar cerca de ti, y no quiero una nube gris sobre mi cabeza.

Jimin no sabía de dónde había sacado ese tono frío e indiferente al hablarle, pero lo agradecia.

—Sí, entiendo pero aún así te lo agradezco. Solo quería pedirte perdón —al escucharlo el castaño fijó sus ojos en él con sorpresa—. Perdóname por haber sido un idiota contigo, por lastimarte, por no haber sabido amarte como te lo merecías y sobretodo y lo más importante perdóname por lo que te hice —eso último lo dijo con lágrimas en los ojos cosa que sorprendió aun más a Jimin.

Pero más allá del dolor en su pecho por verlo así, la ira burbujeo en sus venas y explotó dándole el valor para decirle lo que guardaba en su corazón desde aquella terrible noche.

—¿Perdón? ¿Crees que un perdón resuelve todo? ¿Crees que con perdonarte se me van a olvidar todas las mierdas que me hiciste? ¡Me violaste! —le gritó mientras se ponía de pie con furia.

Jungkook se levantó igual que él y rodeó el escritorio, por un momento Jimin pensó que lo atacaría y dió un paso atrás con miedo, pero lo que hizo el pelinegro lo dejó en shock momentáneamente. Se tiró al suelo de rodillas, mientras sus sollozos se hacian aún más fuertes.

—Lo se, se que no tengo perdón, pero necesitaba decírtelo, te lo ruego, estoy dispuesto a pagar con cárcel por lo que te hice, estoy listo para recibir el castigo que merezco por haber sido un monstruo contigo, por haberte dañado como lo hice, pero por favor antes dime qué me perdonas y te juro que ahora mismo voy a la policía y me entregó.

Sin darse cuenta Jimin había comenzado a llorar, ver de esa manera a Jungkook lo tenía congelado en su sitio, había esperado cualquier reaccion de su parte, pero no esa. No podía creer que el hombre orgulloso e imponente que era el pelinegro, estuviera ahora de rodillas frente a él rogando por su perdón, su corazón dolía, simplemente no estaba soportando verlo así. Estaba enojado, dolido y sabía que no podía perdonarlo, pero en su corazón seguía siendo el hombre al que amaba.

—No me interesa destruir tu vida metiéndote a la cárcel, aunque tu si hayas destruido la mia. No quiero tener que revivir esa noche hablando frente a un grupo de extraños de lo más doloroso que me ha pasado. Pero tampoco me pidas que te perdone, porque no puedo hacerlo. Yo te amaba Jungkook, te amaba más de lo que me amaba a mi mismo, te perdone tanto y tantas veces que ya esa palabra perdió su sentido. Con tus acciones y palabras hirientes, te encargaste de destruir poco a poco cada una de mis razones para ser feliz, me enseñaste lo doloroso que es amar y no ser amado. Ahora mismo lo único que quiero preguntarte y que espero que me respondas es una sola cosa. ¿Por qué si no me amabas o dejaste de hacerlo, por qué no me dejaste? ¿Por qué tuviste que herirme como lo hiciste?

El pelinegro seguía en el suelo llorando, en ningún momento había levantado la mirada hacia el castaño, sus lágrimas seguían fluyendo por su rostro, sorbió su nariz y trató inútilmente de limpiar su rostro antes de hablar.

—Yo si te ame Jimin, corrijo yo te amo, nunca deje de hacerlo, tú fuiste, eres y serás siempre el amor de mi vida, no me quiero justificar, pero las mierdas de mi pasado me pasaron factura cuando comenzamos a vivir juntos, es algo demasiado turbio y largo de hablar y no necesitas escuchar algo como eso, pero creeme cuando te digo que jamás deje de amarte, y me odiaba cada vez que te lastimaba, pero simplemente no sabía cómo parar, cómo dejar de hacerlo.

—Quien ama no lástima Jungkook y tú me lastimaste demasiado.

—Lo cierto es que no sabía amar. No sabía lo que era amar sin lastimar, sin dañar. Por favor Jimin te lo ruego perdóname.

—No lo sé Jungkook, pero aunque pudiera perdonarte, lo nuestro se acabó y ya no hay marcha atrás.

Eso era lo que más le dolía al pelinegro, saber que ya había perdido a la única persona que había amado en su vida.

—Lo sé, sé que hay alguien más que te da todo lo que yo no supe darte, que te cuida, te protege y te hace feliz, y también sé que pronto tendrás un hijo suyo, se que te perdí para siempre.

Jimin llevó sus manos hasta su vientre cuando Jungkook mencionó a su bebe y por una fracción de segundo por su cabeza paso la idea de decirle que era suyo, pero la desecho enseguida. Aunque ahora Jungkook dijera que si lo amo o que lo amaba, eso no cambiaba el hecho de que él nunca deseó tener hijos.

—Así es, voy a tener un hijo con él y pronto nos casaremos, mi vida ya no está aquí.

Se sentía terrible por mentirle de esa manera, pero era eso o arriesgar su corazón y volver a sufrir y no pensaba arrastrar a su hijo a una vida de dolor y miseria.

—Me da gusto que hayas encontrado a alguien a quien ames y no te haga daño como solamente un imbécil como yo puede hacerlo.

—Será mejor que me vaya, está fue la última vez que hablamos de otra cosa que no sea trabajo, eso es lo mejor para ambos. Adiós.

Forzó a sus pies a moverse, tenía que salir de ese lugar cuánto antes o su fachada se derrumbaría, no le importo dejar a Jungkook tirado en el suelo, ni mucho menos que las lágrimas siguieran saliendo de sus ojos. Una muy sorprendida secretaria lo vió con asombro cuando pasó a su lado, ni muchos le importo que Joon Sik lo viera en ese estado, lo único que quería era salir de ahí y llorar todo el dolor que sentía en su pecho.

Y nuevamente como aquella vez cuando Jimin tomó el valor para alejarse, de nuevo se marchaba sin mirar a  atrás, con el corazón lastimado para ya no herido de muerte, y dejaba a Jungkook ya no furioso y gritando, sí no llorando pero con su alma un poco más en paz.

El ciclo de dolor había sido cerrado, ahora ambos eran libres de lo que los daño y solo el tiempo diría si sus caminos estaban destinados a volver a unirse o cada uno debía de aprender a caminar por rumbos distintos.

✨✨✨✨

𝑵𝒐𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓𝒂:

𝑯𝒐𝒏𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒓𝒆𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒆́ 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒔𝒊 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒓𝒍𝒐 𝒐 𝒏𝒐, 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒑𝒓𝒆𝒇𝒊𝒆𝒓𝑰 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒂𝒔 𝒎𝒐𝒅𝒊𝒇𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒆𝒓 𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂, 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊́𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒔𝒎𝒊𝒕𝒊𝒓.

𝒀 𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒊𝒆𝒓𝒓𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒃𝒐𝒔, 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊́𝒂 𝒆𝒍 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝑱𝒊𝒎𝒊𝒏 𝒚 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒇𝒐𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒂𝒃𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒓𝒊́𝒂, 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒉𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒓 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒍𝒆 𝒅𝒊𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒊𝒆𝒓𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒃𝒂, 𝒚 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒖 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝑱𝒊𝒎𝒊𝒏 𝒕𝒖𝒗𝒐 𝒆𝒍 𝒗𝒂𝒍𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒍𝒐, 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓𝒍𝒆 𝒆𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒐́, 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒔𝒊𝒈𝒖𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒏𝒅𝒐, 𝒂 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒖𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒊́𝒂 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔.

𝑬𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆𝒔 𝒉𝒂𝒚𝒂 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐.

𝑵𝒐𝒔 𝒍𝒆𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒆𝒛𝒂𝒔...
        𝑩𝒆𝒔𝒊𝒕𝒐𝒔 😘😘😘